pelea
(Hace días)
¿Quién es Minos?
La pregunta tomo por sorpresa a Albafica, incluso salto en la cama. Manigoldo le veía serio y muy molesto.
-bueno, Minos es...es...es el primo tercero de un amigo de el jardinero al cual Juanito nos presento en una fiesta y el cuál no tiene importancia y...
Sage intentaba responder, pero nada más no lograba dar una buena respuesta, haciéndose nudos con su historia.
-Minos...Minos es mi ex novio.
Lo mejor era la verdad.
La mirada de ambos se encontró, Albafica podía apreciar ira reflejada en las iris contrarias mientras Manigoldo ve miedo y dolor en los otros.
-...si...pero ex, su ex y ya nada tienen que ver por lo que...
-amor, vamos a dar una vuelta.
Por su parte Lugonis sabía que era mejor dejarlos solos, tarde o temprano tenían que hablar de esto, le sonrió a su hijo y arrastró a su esposo a la salida, mientras tomaba las bebidas que Manigoldo les había llevado.
Sus padres salieron y duraron unos minutos en silencio.
-entonces...te pusiste así por una pelea de pareja ...no.
-...
-ah...oye escucha, lamento que pelearas con tu novio, enserio y...dense un par de días y todo se arreglará, a veces es mejor...
-cierra la boca Manigoldo...solo cállate y siéntate...
-ah...bueno.
De mala gana, aún enojado, obedeció, se sentó en la silla al lado, mientras Albafica se acomodaba en la cama para hablar.
-por favor, no me interrumpes y escucha hasta el final.
-mju.
-yo...cuando nos conocimos yo acababa de terminar con él, estábamos en una fiesta y...y descubrí que me estaba engañando, la verdad esa es la razón por la que me puse a tomar, después sali con Aspros y Defteros y...bueno, ya sabes lo que pasó.
El cangrejo solo le miraba.
-yo...yo, hace unos días Minos me busco y...me pidió volver, yo acepté porque... porque lo amó y quería estar a su lado nuevamente.
-...
-tenía planeado decirle de mi bebé, algo me decía que no le iba a importar y lo aceptaría, todo volvió a la normalidad, estuvimos saliendo cuando tú...cuando tú te ibas yo, en ocaciones le llamaba ...lo siento.
-...
Comenzaba a ponerse nervioso, Manigoldo no decía nada, solo se quedaba ahí, mirándole.
-aah...ah ...crei que todo sería fácil, que Minos me amaría nuevamente, a mí y mi bebé...que...que no le importaría que fuera de otro y...
-...
- seguíamos en una relación, Minos me trataba igual y...y...
Se sentía tan estúpido y culpable ¿Porque? ¿Porque le estaba diciendo esto a Manigoldo? No le debía una explicación, no eran nada y...
-hoy, el día de hoy yo, cuando te estaba esperando, escuché un ruido y fui a ver y..yo...él estaba con...Minos, Minos me volvió a engañar y...
No dijo nada más solo rompió en llanto, Manigoldo le veía, en completo silencio. Lo dejo que se desahogara un poco y cuando se calmó se levantó.
-¿Manigoldo?
-...descansa...te veré después.
La puerta se cerró y Albafica quedó en blanco, sin saber que hacer, Manigoldo... Manigoldo lo había dejado, no le dijo nada y solo se fué, no le reclamo por verse con Minos a su espalda el solo...solo...
Cuando Lugonis regreso encontró a su hijo ido, mirando en un punto ciego, esto lo preocupo mucho, se acercó a él y tocó su hombro, ocacionando que Albafica reaccionara, el chico parpadeo un par de veces antes de...antes de soltarse en un llanto incontrolable. Dolía, la indiferencia de Manigoldo le había dolido mucho.
Al día siguiente los chicos actuaron como si nada, no mencionaron el tema...nada.
*****/////****////****/
(Ahora)
Con que ese era el imbécil que había engañado a Albafica.
Tenía unos enormes deseos de partirle la cara, algo en él se activó, una ira asesina.
-¿Estas bien?
-Ma....nigoldo..
Albafica asintió tímidamente, mientras se separaba un poco para verlo a los ojos, las facciones del mayor se suavizaron al ver el rostro lloroso de Albafica.
-vamos, tienes que descansar.
Con mucho cuidado rodeo sus hombros y le invito a caminar, si bien quería matar a Minos lo primero era poner a salvó a Albafica, no deseaba que sufriera otro ataque de nervios.
-con que ¡¿tú eres el imbécil que se acostó con esa perra?! ¿Cierto?
Las palabras lo detuvieron ¿Cómo le había dicho?
-jajaja así que tú eres el que me a estado viendo la cara eh...y dime qué tal coje esa zorra eh, grita como puta.
La rabia nublaba la razón de Minos, el joven se había parado, sobando su mano mientras miraba furioso a Manigoldo ¿Por ese muerto de hambre le había cambiado?
-Manigoldo...
Aguantaba el coraje, no quería iniciar una pelea, lo primero era llevar a Albafica a casa y..
-¡¿a donde crees que vas maldito ranchero*?! Tu y yo vamos empezando.
Por desgracia Minos no quería dejar las cosas por la paz, el albino se sentía burlado al saber del engaño de su novio, algo muy hipócrita si se toma en cuenta que el lo llevaba haciendo por años.
Continuó insultando, gritando una sarta de obsenidades contra la pareja, en especial contra Albafica. Por su parte el peliceleste intentaba controlar a su compañero, Manigoldo quería arrojarse contra él y cerrarle la boca a golpes.
-vamos...quiero ir a casa.
-¡Grrrr
Pero Minos era un estúpido cuando la ira lo dominaba, solo actuando por impulso.
Manigoldo alcanzo a reaccionar y logró empujar a Albafica, mientras Minos se le aventaba con todo.
Un par de golpes en la cara le hizo caer, pero no fue todo, Minos continuó golpeando, furioso.
-¡No, para!
Albafica estaba muy asustado, intento jalar a Minos pero este le empujó, esto bastó para que Manigoldo explotará, detuvo uno de sus golpes y lo jalo de la camisa, dándole un fuerte cabezazo que rompió su labio. Molesto se levantó y se le fue con todo. Albafica había caído en su trasero, el chico lloraba asustado mientras miraba como ese par se agarraba a golpes, en principio se preocupó por Manigoldo, ya que Minos estudiaba kit-boxing, más no era problema para el italiano el cual en ocasiones prácticaba kunfu con su amigo Dokho.
La verdad era una pelea muy pareja.
Algunos universitarios se habían acercado a ver la pelea, algunas chicas llamaban a seguridad.
-¡Basta, Manigoldo para!
Por su parte Albafica comenzaba a sentirse mal.
La seguridad llegó y lograron separar a los contendientes, los cuales tenían varios golpes, estaban por llevarse preso a Manigoldo por haber golpeado a un alumno, más Albafica no tardó en salir en su defensa, alegando que era su novio y solo lo estaba defendiendo ya que Minos le iba a pegar, el albino intento reclamar la infidelidad, pero se hecho la soga solo al aceptar que estuvo a punto de golpear a Albafica, un omega embarado.
Los dejaron ir con advertencia para ambos, al peliceleste le costó mucho trabajo sacarle de ahí, ya que aún deseaba moler a Minos a golpes por haber insultado a su compañero. Por fortuna Shion ya había salido y no tardó en enterarse del problema, bueno, podía jurar que toda la escuela ya lo sabía...vía Messenger. Ayudo a Albafica a sacar a Manigoldo de ahí y se fueron para la casa.
El camino fue silencioso, Shion le marco a sus padres para decirles que se quedaría con sus tíos. Albafica iba en silencio, pensando en lo que había ocurrido, una parte de él estaba alegre porque Manigoldo le había defendido pero otra...
-¡Cómo se te ocurre pelear con Minos en la escuela, estás loco!
Por desgracia otro cambio hormonal le llegó, todo el miedo y desesperación que había sentido fue sustituido por coraje e irá. Por culpa de esos idiotas ahora todos en la escuela sabían de su embarazo, sabían que él se había acostado con Manigoldo y...y... ¡Dios, Minos! El lo había.
El auto se detuvo y la bofetada no se hizo esperar.
¡Eres un imbécil! ¡Casi lo matas! ¿Cómo te atreves a lastimar a mi novio?
¡¿Era una jodida broma?! ¡¿Lo estaba defendiendo?!
-¡De qué hablas! Ese sujeto te iba a pegar.
-no es verdad.... el, él...¡Solo tenías que dejarme hablar con él! ¡No molerlo a golpes!
-¡Albafica!
Shion no podía creer lo que escuchaba, su primo estaba defendiendo a ese idiota.
-¡Te detesto Manigoldo, todo es tu culpa!
Bajo furioso del auto, no sabía que hacer o decir, ahora sería la comidilla en toda la escuela, le tacharian de fácil, de revolcarse con un estúpido granjero y...y...
Manigoldo intento calmarlo y hacerle entrar en razón, aún no podía creer lo que decía, de acuerdo en parte si era su culpa pero...¡Carajo solo quiso defenderlo!
-¡Sabes que ya me tienes hasta la madre!
-¡Eh!
-estoy arto de ti, e intentado ser una buena persona pero es imposible.
-buena persona tú, no me hagas reír.
-¡Suficiente!
Albafica se asustó al verlo acercarse, tenía el rostro bañado en sangre como parte de su ropa y un mirada llena de ¿Odió? ¿Dolor?
-escuchame bien mocoso, solo te tolero porque llevas a mi hijo en tu vientre, de lo contrario ya te habría roto la cara para que aprendas a ser más respetuoso.
-¿Que dijiste?
-ya me escuchaste, estoy harto de ti, te quejas por todo y encima...¿Estas defendiendo al imbécil que te insulto?
¡Sabes que estoy harto! Tanto lo amas, corre, ve a buscarlo y arreglen las cosas, pero de una vez te digo que a mi hijo no me lo vas a quitar, escuchaste, no sé cómo pero voy a lograr que me den toda la custodia, te lo juro.
-¡No! ¡Es mi bebé!
Por inercia Albafica retrocedió llevando sus manos al vientre, no podía creer lo que Manigoldo le decía.
-...me largó...
Estaba harto de esta situación, harto de los berrinches, harto del exnovio, harto de todo.
-no, Manigoldo espera, no sabe lo que dice, está confundido y...
-no, Shion, ya no más, si tanto quiere a Minos que se quede con él, a mí me importa una mierda, pero a mi hijo...
Con cuidado hizo a un lado al borrego y se subió al auto.
-¿Que son esos gritos?
Sage y Lugonis salieron a ver, lograron ver con lo Manigoldo se alejaba, Shion le pedía que esperara y Albafica...
Los estaba abandonado...ese idiota los...
-...no...no te vallas...no me dejes...no...¡No! ¡Manigoldo vuelve! ¡Regresa Manigoldo!
El chico se puso a gritar como histérico mientras corría a la entrada de su casa, Sage lo alcanzó antes de que bajara la acera, le costó mucho calmarlo, abrazándole con fuerza pero sin lastimarles, Lugonis y Shion fueron a ayudar, así como un par de la servidumbre, no entendían lo que pasaba o porque los chicos se habían peleado.
Al final llevaron a Albafica a su habitación, le tuvieron que dar un te para que se calmara, estuvo llorando sin decir nada hasta quedarse dormido, por lo que fue Shion quien tuvo que contar lo ocurrido.
Por su parte Manigoldo llegó a su casa entrada la madrugada, bajo del auto y fue a revisar que su hermano se encontrará bien, Rafael dormía plácidamente abrazado a su almohada. El chico sonrió de forma triste, una ligera punzada en su cabeza y decidió ir al baño para asearse.
Una cortada, no muy profunda pero si escandalosa ya que había bañado la mitad de su rostro, también le dolía el ojo izquierdo y su párpado empezaba a inflamarse. Se lavo la cara y colocó antisépticos, de ahí a su habitación.
Pero pese al cansancio no se durmió en el acto, la verdad sólo se quedó sentado en la cama mirando al piso mientras...mientras unas lágrimas comenzaban a caer de sus ojos, estaba furioso, dolido y...triste, por alguna razón saber que Albafica aún sentía algo por ese idiota, al grado de dejar que le lastimara, le ponía triste.
-...¡Tsk!...que se vallan al diablo los dos, pero ni crea que le dejaré a mi hijo.
*******/////*****/////
Al día siguiente Albafica se levantó más relajado, en cuanto abrió los ojos reviso su celular esperando encontrar un mensaje, por desgracia no había nada.
-...idiota...
Sin mucho ánimo procedió a cambiarse e ir a la escuela, tal vez en un rato le llamaría para hablar.
-buenos días bebé ¿Cómo te sientes?
-hola papá...mejor.
El desayuno transcurrió en silencio, incluso el pequeño Afrodita estaba en calma, algo raro ya que el nene comenzaba a ser más platicador.
-cariño, si quieres quedarte en casa.
-no...está bien, de todas manera se iban a enterar y...está bien ma'.
-de acuerdo, pero si te sientes mal.np dudes regresar a casa.
-mju...
-Shion, por favor te lo encargo.
-si tío.
Los chicos salieron a la escuela, el camino fue en silencio, Albafica se dedicó a mirar por la ventana sin decir algo.
Cuando llegaron las miradas a su persona no se hicieron esperar, los chicos cuchicheaban al verles pasar y algunos les señalaban, esto molesto al carnero que no dudo en encararlos.
-¡¿Que quieren?! ¡ Se les perdió algo o qué!
No estaba dispuesto a dejar que molestará a su primo.
-Shion, está bien...vamos a clase si.
Una sonrisa triste y el borrego aceptó, no compartían materias pero si se aseguró de ir a revisar cada tanto a su primo para ver que estuviera bien.
Las preguntas indiscretas de sus dos amigos, cargadas con un poco de burla.
¿De verdad estas embarazado?
Es cierto lo que dice Minos ¿Que te metiste con un don nadie?
Albafica ¿Desde cuándo tenías tú guardadito?
Comenzaron a molestar, a ellos que diablos les importaba con quién se había metido.
Pero eso no era todo, Minos no tardó ni una hora en esparcir el rumor de su infidelidad con una serie de descalificaciónes a su persona, de zorra barata nadie lo bajaba.
Las clases estaban por terminar, cansado se encaminó al baño, no tenía necesidad pero deseaba un poco de privacidad, ahí en ese pequeño cubículo sacó su celular, durante todo el día le había mandado mensajes a Manigoldo pero ninguno fue respondido, ni siquiera los había visto, molesto le marco, una, dos, tres veces, pero nada, el cangrejo no contestaba. Esta indiferencia a su persona le hizo sentir miserable ¿Porque? ¿Porque le hacía eso? ¿, Porque lo dejaba solo ahora que más lo necesitaba? Ahora que...
-contesta, por favor contesta.
Pero nadie respondió al otro lado salvó el buzón, le dejo un sin fin de mensajes esperando más nunca recibió respuesta.
Ya estaba atardeciendo y Shion caminaba de un lado a otro buscando a Albafica, le había mandado mensajes pero nada, esto preocupó al borrego, doblaba en un pasillo cuando logró divisar a Minos. Este se encontraba en un pequeño jardín, hablando con sus amigos y unas chicas, una de ellas sentada en sus piernas sobando su labio roto, alcanzo a escuchar como el ojo miel hablaba de lo mal que se sentía por la traición de Albafica, el que tanto le quería y había confiado en su persona, las chicas ahí presentes no tardaron en despotricar contra el peliceleste, mientras "consolaban" al pobre albino.
Sus ojos se abrieron asustados al ver a Albafica a un par de metros, el chico había buscado al albino para aclarar las cosas, sin sus hormonas jugando estaba seguro de que podrían entablar una conversación y exigir que dejara hablar mal de él pero...
No había duda que Albafica le había oído, ni que los demás notaron su presencia ya que la plática seso y todos se giraron a verle, burlándose.
Esto hizo enfadar al borrego, furioso se acercó hasta Minos y le arrojó el café que traía a la cara, a él y la chica, para después girar y sacar a su primo de ahí.
- no les escuches Fica, sin unos estúpidos, ellos no valen la pena.
-...
-vamos, es momento de ir a casa.
No lo dejaría, no dejaría solo a su primo ahora que más lo necesitaba.
Por su parte Albafica iba pensando en lo ocurrido, a su mente llegaron imágenes del día anterior, él...el había insultado a Manigoldo, le había pegado, le había reclamado por lo ocurrido cuándo, cuando la culpa fue de Minos...Minos ¡Dios mío! Ese imbécil lo iba a atacar, iba a lastimar a su hijo, de no ser por Manigoldo él... él..
Shion se asustó mucho al oírlo llorar, por lo que detuvo el auto, Sage les había dejado su coche para que fueran a la escuela, se giró a verlo y no tardó en abrazarlo.
-Shion...¡Dios mío Shion que hice!
-fica, calma.
-no me va a perdonar, Manigoldo no va a perdonarme yo...¡Ahhh!
Manigoldo tenía todo el derecho de estar furioso con el. Lo había defendido y él...
-valla, cálmate Alba, Manigoldo te va a perdonar.
-no, no lo va a hacer, por eso no responde mis mensajes, mis llamadas él...¡El ya no quiere!
-ya...cálmate Alba, claro que te quiere, solo...está molesto es todo, dale unos días y verás que se calmara, entonces podrán hablar.
-¿De verdad?
-claro que si, ya lo verás, solo...solo deja que se le baje el coraje.
El chico acepto, esperando que su primo tuviese razón y Manigoldo se calmara, con suerte en un par de días todo volvería a la normalidad entre ellos.
Por desgracia esto no pasó, ni en un par de días ni en el siguiente mes, Manigoldo simplemente no volvió.
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