Shion no lo sabía, pero al llegar, de manera accidental, se había ganado un enemigo muy peligroso.

Era tarde cuando esos humanos habían llegado, en el granero, un flaco gallo giro intentaba resaltar frente a esas sensuales gallinas. En la granja de Mani solo habían dos gallos un gallo blanco, corpulento, fuerte, el favorito de todos y un gallo giro, más joven, pequeño y flaco.

Ese pequeño gallo quería ser el nuevo "papá de los pollitos" por lo que toda la semana se la había pasado compitiendo con su igual.

Se paraba más temprano a cantar, extendía su plumaje cual pavorreal, buscaba en la tierra una gran cantidad de gusanos los cuales les daba a la hembra, incluso había abierto un agujero en el saco de maíz sin que los humanos se dieran cuánta para las gallinas.

Si, parece que todo le saldría bien, en breve las hembras comenzaron a verle.

Esa tarde, se había hecho un enfrentamiento en el corral, los gallos peleaban por la supremacía, el pequeño gallo giró llevaba la delantera, había logrado someter a su fuerte adversario gracias a su astucia y agilidad, se elevó majestuoso para dar su última patada cuando...🗯️💫...cuando la puerta se abrió de golpe y el quedó estampado en el otro lado mirando estrellitas.

-valla, tienes mucho animalitos Rafa.
-si...y hay pollitos, miren vengan.

Shion había abierto la puerta de golpe estampando al animal en el otro lado, los animales corrieron asustados mientras los humanos ingresaban.

El pobre gallo no se despertó hasta el día siguiente, para enterarse que el había sido el perdedor, o almenos eso dijo su contrincante, ya que nadie prestaba atención a su pelea.

******/////*****

Una pequeña sombra era cubierta por la obscuridad de la noche, con agilidad brinco a la cerca, de ahí se aventó, planeando hasta la entrada de la casa, un aleteo silencioso y logró agarrarse de la enredadera en el pórtico, con ayuda de su pico subió, sus negro ojos se asomaron por la ventana....no, este no era, de puntillas cruzo hasta el otro extremos, mirando por las ventanas, su pico se curvo en una sonrisa Maquiavelica al encontrar a su presa.

Ese humanos pachón de plumaje verde estaba ahí.

Se paró en la ventana mientras afinaba su garganta.

Cof,cof,cof...mmmmmm...mmmm.
...ahhh....¡Kikirikiiiiii!🐓

Grazno divertido cuando escucho el ajetreo adentro y miró al humano pararse de un brinco, rápidamente se aventó al suelo y se oculto entre la maleza, mirando divertido como Shion se asomaba a la ventana.

*****/////****

-¿No volviste a dormir?

😖...no, ese jodido animal no me dejó dormir.

¿Encerio?

Yo no oi nada

Ni yo

Y como lo harían, si esos dos tenían el sueño más profundo que una roca, en cuanto tocaban cama se perdían en lo brazos de Morfeo, por cinco o seis horas hasta que su reloj interno sonaba, la casa podría estar quemándose y ellos ni en cuenta, todo lo contrario a Shion, que tenía un sueño muy ligero.

-listo, ya vámonos.

-si, suerte con eso, yo voy a trabajar y...¡Ahu!

-¡Quieto ahí!

Más Albafica no le dejo correr, lo tomo de la oreja y jalandole le obligó a salir.

-vas a ir a disculparte.

-pero... Albafica...

El pecesito no lo dejo terminar, a empujones le saco de la casa, esa tarde irían a disculparse a casa de Youma.

-¿No vienes?

Defteros miró a su amigo el cual en ese momento se echaba a dormir en el sillón.

-(mega bostezó) mmm...no, si no les molesta, voy a dormir un ratito.

-de acuerdo, descansa.

Los demás salieron mientras Shion cerraba los ojos intentando recuperar el sueño perdido.

******/////****

Manigoldo y Rafa iban con la cabeza gacha y haciendo puchero, de mala gana caminaban tras Albafica, Defteros y Afrodita, los cuales iban muy sonrientes.

El peliceleste le obligó a llevar una enorme canasta de uvas, así como unas mermeladas, para disculparse por los "malentendidos" con el pequeño.

Llegaron a la entrada de una granja, no tardaron ni veinte minutos, solo porque Manigoldo manejaba muy despacio, ya que no quería llegar.

La entrada a la granja era una pequeña cerca de metal, la cual rodeaba toda la granja, dejaron el auto en la entrada y caminaron por un pasaje de ladrillos rojos, hasta una pequeña casa de madera, al lado de esta el granero y en la parte trasera las caballerizas.

Había dos hombres trabajando, acarreando paja.

-buenas tardes.

-...buenas tardes.

Youma se encontraba revisando las herraduras de un caballo, cuando uno de sus empleados le informo que tenían visitas.

Le sorprendió un poco el ver a su malhumorado vecino ahí, con una canasta de la paz, si bien por fuera se le veía una sonrisa tranquila por dentro...¡Se partía de la risa! Ese Alfa, gruñón y mal encarado, se veía tan gracioso ahí, murmurando un lo siento mientras hacia un puchero, en el pequeño se veía tierno pero en él...🤣

Claro que no se burló en su cara, era consiente que su hijo tenía la mayor parte de culpa, y tampoco quería perder sus dientes, algo le decía que Manigoldo no se aguantaría mucho, aun con ese lindo Omega.
conteniendole.

Defteros veia divertido la escena, Albafica sería una "madre" muy estricta 😂.

¡¿Eh?!

El Heleno dió un brincó al sentir un peso en su pierna, al bajar la mirada se encontró con el pequeño Tenma, el cual le miraba con un ligero puchero, mordiendo sus labios y con el seño ligeramente fruncido...¡Adorable! Es lo único que le vino a la mente al gemelo.

-les gustaría pasar a comer algo, tenemos estofado.

Los ojos de Albafica brillaron ante la mención de comida, Manigoldo estaba por negarse pero su compañero acepto la invitación antes de que el pudiese abrir su boca.

****////****

Por su parte, en la granja, cierto gallo había llegado a la conclusión que ya había molestado mucho a ese sujeto verde, la ofensa estaba saldada.

Shion recién se despertaba de su reparador sueño, parece que sus amigos aún no regresaban, más solo había pasado hora y media, fue a la cocina por un vaso de agua y miro por la ventana, ese molesto gallo ingresaba a el granero, una Maquiavelica idea de formó en la cara de Shion.

Rápidamente el borrego llegó hasta la puerta, tomo un saco y camino despacio hasta el granero.

El gallo comía tranquilamente un poco de maíz, sin prestar atención a la endemoniada figura que se acercaba a sus espaldas, los ojos de Shion brillaron con malicia, de un momento a otro la vista del gallo se torno negra.

*****/////*****

¡Guahuuu! ¡Son muchos caballos!🤩🤩

Los pequeños miraban emocionados a los animales, unos diez caballos pasaban cerca de los corrales, Youma los había invitado a dar un recorrido por el lugar, cosa que emociono a los niños y los omegas, Manigoldo fue obligado a quedarse.

-pero que bonitos están.

-mira, esos de allá, uno blanco y el otro negro.

-que lindos.

-ca-cabal-llos.

-¡Míos!

Cómo todos los niños, Rafa y Afrodita no tardaron en hacer amistad con el pequeño Tenma, el cual corría de un lado a otro señalando las cosas y hablando como cotorra.

Albafica y Defteros también corrían de un lado a otro emocionados, había cosas muy bellas en el campo.

-entonces ¿Es tu esposo?

Youma se acercó despacio mientras ofrecía una cerveza, no tenía mucho tiempo de haberse mudado a ese pueblo, solo dos años, la verdad jamás formó migas con su vecino, este se veía alguien muy serio y reservado y después vinieron los problemas con su hijo, ya que tras cumplir los tres años y comenzar a correr mejor, Tenma tenía la manía de ir al viñedo de su vecino e intentar robar las uvas, fruta que al parecer le gustaba, por lo cual surgieron algunos problemas, pero parece que de momento tenían una especie de tregua gracias a ese Omega.

-aun no.

Fue la respuesta escueta que el Italiano dió y Youma decidió no investigar más, lo que si le quedó claro es que tenían una relación, por ello el "aún no".

-¿Y, el otro chico?

Pregunto bajita la mano pero sin quitar la mirada del Omega.

-es...su... hermano.

-Defteros, no, es solo un amigó, están de visita, pasando las vacaciones.

-ah.

A Youma le había llamado la atención ese Omega, el Omega lindo que le había regalado las uvas a su hijo. Ese día su pequeño regreso con una sonrisa y un enorme y jugoso racimo de uvas, canturreando que un señor bonito se las regaló.

Cuando le volvieron a ver en la tienda no dudo en darle la razón a su hijo, de verdad era muy lindo.

Youma tenía un buen ojo para identificar un Alfa, de un Beta u Omega, solo con un vistazo, por lo que no tardó en darse cuenta de el simpático grupo que acompañaba a su vecino, todos ellos Omegas, incluso el más pequeño.

Esto le pareció extraño en principio, acaso estaba formando un harem o algo así.

-ven...ven...

Se sorprendió al ver como su pequeño Tenma lo tomaba de la mano, parece que su niño le cogió apreció, con mucho trabajó lo arrastró hasta el interior del establo, para que tocará al caballo. Al pobre de Defteros le canso mucho caminar agachado, ya que Tenma era más pequeño que Rafa y Afro.

-taballo ¡He mi taballo banco!

Aunque era adorable el oírle hablar😍

Los niños, incluidos los omegas que veían todo con la ilusión de un niño, pasaron toda la tarde jugando con los animales, incluso les permitieron montarlos, algo increíble para los citadinos ya que nunca habían montado un caballo (la primera vez que yo monte uno mis dientes castañearon ya que estaba muy tensa).

Al atardecer decidieron regresar, Muy a su pesar Manigoldo le prometió al pequeño que le daría un gran racimo de uvas cada que fuera al viñedo, cosa que ilusiono al pequeño.

-fue un verdadero placer el conocerlo señor Mefistófeles.

-igualmente Albafica, pero llámame solo Youma.

-pues nos retiramos, muchas gracias por las atenciones.

-son bien venidos cuando lo deseen.

Cómo todo un caballero, Youma beso las manos de los Omegas, aunque le dedicó un ligero guiño a Defteros mientras le sonreía coqueto, cosa que provocó un sonrojó en el gemelo.

-¡no vaya!

Por su parte el pequeño Tenma hacía un puchero, ya que no quería que sus amigos se fueran pues quería seguir jugando con ellos.

-No te preocupes pequeño, si tú papi te da permiso, puedes venir a la casa a jugar con Rafael y Afrodita otro día.

Los ojitos del menor brillaron con emocionados, mientras Albafica le acaricia su cabello.

-¡Si! Papá, jugal en tu casa, puelo.

-¿Están seguros que no les molesta?

Manigoldo solo acepto, el italiano ni siquiera pudo negarse ya que la figura tétrica de Albafica a su espalda le aterraba.

-esta bien...no...no hay problema.

Con una promesa de juego los pequeños subieron felices a la camioneta, despidiéndose alegres con su manita. Mientras Defteros veía disimuladamente al frente evitando todo contacto visual, ese hombre le ponía nervioso.

Cuando llegaron Shion ya les esperaba con la cena, el borrego había hecho espagueti, siguiendo las indicaciones al pie de la letra que Defteros le dió, no le había quedado tan mal y...al menos se podía comer.

Pasaron una noche agradable jugando serpiente y escaleras, mientras los niños le narraban emocionados lo que habían visto.

Llegó la noche y el borrego se fue a dormir con una enorme sonrisa en su cara...nadie interrumpió su sueño.

****/////*****

Mientras, en el granero, un furioso gallo intentaba escapar de ese saco en el cual fue apresado, maldito humano...¡Esto era guerra!