Epilogo

UNA GRAN FAMILIA

Han pasado 8 años de todos los acontecimientos, 7 desde que se casaron, 6 desde que nacieron sus hijos y 3 desde que tomó el mando.

Ahora en el bosque, buscando a dos pequeños para llevarlo a casa a cenar

—Niños vamos, se hace tarde y papi se va a preocupar

Dos niños de estirpe real corren a sus brazos y los carga con tanta facilidad, apenas cumplieron 5 años y son la alegría de su corazón... por el momento.

—Mis pequeños, vamos que papi espera con la cena

—¡Si! — Gritaron los dos.

—Oye... abre la puerta — gritó Eijiro

—¡papi! — gritaron los niños

—Aquí están sano y salvos — aspiro un poco de aire — me hace recordar cuando teníamos su edad, nunca nos cansábamos — dijo con alivio Eijiro — tienen mucha energía.

—Claro idiota por nada tiene mi sangre — exclamo Katsuki con orgullo - vayan a saludar a su mami que está en la cocina.

—Si — gritaron los niños

—y... ¿cómo vas con Denki?

—Estamos bien, solo que esta algo hormonal por el embarazo, unos antojos muy peculiares ... y sexoxos — lo último lo dijo murmurando.

—Nadie te mando que lo preñaras y menos de trillizos, imbécil.

—Pero yo no tengo la culpa de ser tan semental y que su condición de omega no ayudaba mucho — dijo rascándose la nuca — bueno me voy a estas hora le provoca comer pescado y debo ir a cocinarlo, adiós y me despides de Izuku.

—Ya... ya... ya!!!, vete inútil, y cuida al hormonal bien, que los ahijados del gran jefe, deben ser niños sanos... adiós idiota

Katsuki entrando en la casa y escucho

—Papi!! — gritaron

Esta pareja de alfa y omega tuvieron dos hijos, y eran gemelos que de iguales no tenían nada, eran diferentes en todo el sentido de la palabra.

Bakugo Hajime, su nombre significa "nuevo inicio" o "reinicio", para Katsuki eso fue cuando lo sostuvo en sus brazos por primera vez, era padre y hora de pensar en serio.

Es el vivo retrato de Katsuki, solo que con rasgos más delicado como Izuku, le encanta la caza como a su papá, inteligente de sobre manera. Jamás le hagas enojar que con solo tres palabras te podría humillar y hundir, sin siquiera maldecir.

Bakugo Mamiko, su nombre significa "la niña de mama" y vaya que si lo es.

Una niña preciosa, el vivo retrato de su "macchan" como le decia a Izuku.

Le encantaba estudiar ciencia como al abuelo Yagi, jamas... pero JAMAS... la hagas molestar porque su boca podría pronunciar maldiciones e insultos que su padre jamás había escuchado o pronunciado.... pero igual estaba orgulloso de su nena.

—Papi — ya llegamos exclamo Hajime

—Macchan — llegamos grito Miko-chan.

—Mis pequeños, ¿disfrutaron el paseo con su tío Eijiro?

—Si!

—Bueno vayan a bañarse, y luego bajen a comer, tengo una sorpresa que contarles

—Por fin, estaba esperando que ya des la noticia de tu...

Interrumpió nervioso Izuku — Hajime, ya ordené. A bañarse.

—Sii 😃😃😃!!!

—¿Que sorpresa nos tienes?, tu pequeño omega sexy – se acercó Katsuki por la espalda de su amado abrazándolo

—Ya lo sabrás, solo que Hajime lo descubrió antes, ya que es muy inteligente que tu — acercando a su oído — Kacchan.

¡Oh!, maldita sea. Ese apodito que le puso, lo éxito sobremanera, aún recuerda vívidamente en qué situación se lo puso, están los bebe durmiendo, recién habían cumplido un año, y le llego el celo, esa noche la isla de la cocina fue testigo de sus bajos instintos y de su nuevo apodo, vaya que si le gustaba.

—Si claro — le dijo besando su cuello

—Tu también tienes que bañarte, vienes de Enji de trabajar así que ve y — repitiendo la acción de acercarse a su oído — te veo en la noche Kacchan

Todos reunidos en la mesa, viendo a sus papis junto

—Macchan, ¿qué te hizo fijarte en papi? — pregunto la muy curiosa Miko-chan

—Sí, mamá, que te paso por la cabeza, si el viejo es un gruñón — con ironía dijo Hajime

—Bueno pues, nunca se los conté. Pero dentro del libro de ojisan, hay un libro que dice "nuestro lazo" escrito por "el sabio de la cueva", el lazo te une a un ser humano este nacido o a punto de nacer y cambia tu vida. Con tu padre somos así "almas destinada" y usted son fruto de nuestro lazo... pero yo lo logre conquistar y mire ahora... lo tengo comiendo de mi mano — dijo esto Izuku estirando su mano hacia Katsuki

Besó su mano — eso no se puede negar y como no enamorarme de un chico tan educado e inteligente... además es una verdadera fiera en la ca....

—YA... YA... YA !!! — interrumpió Izuku nervioso

Los niños se miraron extrañado

—Pero déjenme decirles que amo a su mami y nosotros los amos — exclamó Katsuki

Terminado de decir eso se abalanzo hacia su amado y le robo un profundo beso, se si no se sostenían se caían

—Viejo ten cuidado puedes lastimarse — dijo molesto Hajime

Después de cenar todos estaban en la sala, Katsuki y Hajime revisando tratados con Enji, Miko-chan leyendo libros que su abuelito Yagi le regalo e Izuku mirando a su familia, lo feliz que era y todo lo que tuvieron que pasar para llegar a ser felices, hasta que un pequeño golpecito lo hizo regresar en si.

—Bueno familia llego el momento de la sorpresa — exclamó — y los tres se reunieron en el sofá – vamos a tener un integrante en la familia, Mami esta embaraza y tendrán un hermanito

—¡Sii! — gritaron los niños

Katsuki estaba parado, luego se acercó a Izuku y comenzó a olerlo en el cuello y tomando su vientre — es un niño — exclamo, como no me di cuenta antes.

—Bueno estabas con El Príncipe Shoto, así que estabas concentrado en el trabajo.

Yagi ya le había explicado que los omegas embarazados expedían un aroma peculiar, el del propio omega y del bebe por venir, cuando los gemelos venias Izuku olía a bosque su olor normal pero también olía a frutos rojos que era el olor de Miko-chan y olía a canela recién cosechada que era de Hajime

—Si, amor .... nuestro pequeño Masaru.

Masaru... si olía como a almendra recién cosechada y que al abrirla se sentía un cosquilleo en la nariz.

—Si... Masaru le va muy bien – dijo Katsuki con nostalgia a recordarlo

—Masaru... como el abuelito — gritaron los gemelos.

—Soy feliz inmensamente feliz, no solo hoy, sino desde el primer momento en que te conocí, cuando engendramos a estos dos hermosos niños, y ahora con este pequeño en camino.... soy feliz y la dicha no cabe en mi cuerpo — saliendole unas lágrimas a Katsuki.

—Te amo hoy y siempre.

—Te amo y te amare hasta el día de mi muerte, Su Majestad

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