Wow.

Aún no puedo hacerme a la idea que mi pequeño vaya a cumplir diez años. Estás adentrándote a la adolescencia y eso nos preocupa, tanto a tu padre como a mí. Solo pensar en que dentro de nada estarás con la cabeza en otro sitio y con las hormonas atosigándote me hacen querer volver el tiempo atrás, donde solo eras un mocoso. Pero tranquilo, cariño, la adolescencia no es tan mala como te crees.

Suelo acordarme de aquellos maravillosos años con mucho cariño. Aunque hubo momentos difíciles consiguen traerme una sonrisa nostálgica. Ser adolescente es agridulce, puedes vivir momentos increíbles con personas inolvidables y... quien sabe, podrías terminar enamorándote. De la misma manera que puedes sufrir un amor no correspondido, pasar por momentos duros y tomar decisiones que te afectaran por el resto de tu existencia.

A lo largo de esos años repetí mil veces aquella frase: "amo mi vida". Había veces que la decía entre lágrimas y con algo llamado sarcasmo, dolida por lo que estaba viviendo. Pero otras, la exclamaba invadida por la felicidad y creyendo ciegamente en cada una de esas palabras. Al fin y al cabo, así es la vida: una gran montaña rusa.

No me arrepiento de nada. Gracias a ello conocí a personas que me llenan, mi vida en este momento no sería nada sin ellas. No podría hacerme a la idea de mi día a día sin las largas noches hasta las tantas hablando con Helena. Las partidas infinitas contra Kevin quien siempre consigue ganarme. Las risas que he compartido, comparto y compartiré con Rubén. Los grandes consejos de Ana. Lo mucho que me asombran las ideas de Marcos. La energía que siempre derrocha Katia. Lo amable que es conmigo Carlos y lo listo que es. La dulce Sara y lo bien que me lo paso con ella dando vueltas por Barcelona entre chuches y peluches. Lo increíble que es Cristian y las veces que se sincera con nosotros mostrando como es verdaderamente. Las veces que me regaña Sergio y... las veces que me toca consolarle a él. La bella voz de Amy, las peleas infinitas de Katia y Carlos. Los momentos tsundere de Cristian (ya te explicaré algún día que es esto, no te preocupes). Las metidas de pata de Sara. Las quedadas con Helena, Kevin y Rubén. Las tardes en el club. Mis sentimientos... por él. Son recuerdos tan preciados que por muchos agrios momentos que haya vivido... no lo cambiaría por nada. Y supongo, mi pequeño, que esa es la razón por la que tú conoces a todos ellos y seguimos unidos a día de hoy.

Espero que vosotros dos, tanto tú como tu hermana (aunque ella aún tiene cinco años y una mente pura e inocente, menos mal), viváis lo mismo que yo. Que viváis vuestra juventud al cien por cien y que valoréis a cada momento a esas personas que están a vuestro lado. Y estoy completamente segura de que tu padre piensa exactamente lo mismo que yo.

Sobretodo quiero que recuerdes esto: da igual lo que suceda, da igual como seas, siempre estará esa persona especial que te querrá por encima de todo y su único deseo va a ser apoyarte y estar a tu lado. Estate preparado para cuando suceda, y trátalo, trátala, como se merece. El destino es así, nunca sabes quién será la persona indicada así que no la dejes escapar. Sé que solo tienes diez años pero... créeme cuando te digo esto.

Feliz cumpleaños.

Te quiere, Mamá.♥

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