(Penúltimo capítulo)
Han pasado varias horas desde que Lina fue arrestada. Debería estar tranquila, encajaría estar feliz, Lina y Richard van a pagar por todo el daño que me han hecho. Pero… no me siento así, aun me cuesta demasiado aceptar que gran parte de mi vida sea una enorme y dolorosa mentira, todo ha caído  poco a poco, como un laberinto de fichas de dominó, cuando cae una ya no hay quien detenga a las siguientes.

Levanto la cabeza cuando entra David en la habitación, regresó con un delicioso chocolate caliente.

No se ha movido ni un segundo de mi lado, es la única familia además de amigos que me queda.

Me siento algo nerviosa, este es otro tema, es muy probable que esté embarazada, la regla se atrasó una semana, iba a salir de dudas después del cumpleaños de David, pero con todo lo que ha sucedido no sé si es estrés o realmente estoy esperando un bebé, mi bebé, intento imaginarme con el estómago hinchado mientras crece con un pequeño milagro en su interior.

No puedo evitar sentir una pizca de tristeza en mi corazón por el hecho de que este bebé no vaya a venir a casa conmigo para poder acurrucarlo y amarlo, tengo miedo de que no esté sano por culpa de ese psicópata al que me niego llamar padre. Contengo la respiración, aún  sigue doliendo todo mi cuerpo y en especial mi alma.

-Hola. ¿cómo te encuentras ?-pregunta David, sacándome de mis pensamientos.

-Bien. Sólo estoy nerviosa-digo tratando de no mostrar lo asustada que estoy.

-Déjame adivinar, pronto te harán  análisis, una doctora que le teme a las agujas-su sarcasmo me hace reír.

- No es exactamente eso-le digo riendo

-Todo estará bien-Asiento con la cabeza.

-¿Estás segura de que no quieres que te acompañe? No tengo nada que hacer.

-No, está bien. Solo son unos análisis. Puedo hacerlo yo solita mi hombretón. Te quiero.-le digo antes de abrazarlo y salir por la puerta junto a la  enfermera que me esperaba.

Me lleva a una sala de exploración donde me toma las constantes vitales, me da un  Vaso de recolección de orina BD Vacutainer voy al baño, antes de salir me lavo las manos, al entrar me da alcohol para las manos, me siento en la silla y me saca sangre.

Después de unas horas, regreso a mi habitación donde David leía la prensa. Cuando entra el médico me comienzan a temblar las piernas.

-¿Ya están los resultados?    -pregunto impaciente.

-Si -afirma el médico-. La  analítica de sangre y la prueba de orina  han mostrado buenas mejorías ya te puedrias ir a tu casa. Pero por segunda vez los análisis de sangre han dado elevado en  GCH

Que es esa análisis de GCH? - pregunta David

Es una prueba que mide una hormona en el cuerpo llamada gonadotropina coriónica humana (GCH), producida durante el embarazo. -Contesta el médico

-¿Entonces estoy embarazada?-pregunta Leire con sentimientos encontrados, angustia, felicidad y alegría.

-No estamos seguros, verán la primera vez dio elevado, repetimos la prueba para estar seguros pero dio negativo y hoy se la repetimos de nuevo y dio elevado. Le recomiendo que vayan al piso de arriba donde se encuentra Ginecología y ellos se encarguen de esto.

-De acuerdo, gracias doctor- Susurra Leire, preocupada que su posible bebé este lastimado.

-Lo acompañó doctor, voy a tramitar el pase del piso, ya vuelvo cariño- me dice David y se marcha junto al médico.

En ginecología me confirmaron que estoy esperando un hermoso bebé de solo tres semanas y en ese momento  sentí como mi cuerpo se relajaba con una calma inesperada, era como si la seguridad de saber que estaba esperando un hijo me proporcionara el impulso necesario para seguir adelante con mi existencia, esta es la más genuina verdad de toda mi vida.

David quedó serio y callado cuando terminó de examinarme la doctora, empezó a hacerle mil preguntas. La doctora con mucha paciencia le contesto cada una de ellas. Ahora tengo al lado mío un David emocionado e histérico.

Ni siquiera me había detenido  a pensar en la reacción de David, la felicidad que siento es inexplicable y David parece estar tan feliz como yo, eso me calma ,no esperaba menos de él. De repente David tira de mí y me abraza como si nuestra vida dependiera de ello.

-¿Ha podido afectar en algo que   haya recibido golpes y en general todo lo horrible que viví?-pregunto  instintivamente.

-Haremos las pruebas pertinentes para  comprobar que todo está correcto y es un bebé sano –asegura la doctora-. Evidentemente querida no levantes nada pesado, ni tomes anticoagulantes, ni medicamentos para el dolor que no sean Tylenol durante los próximos días, y luego podrás retomar tu actividad habitual. Si tienes alguna duda, no dudes en preguntarme. Te recetaré algunos medicamentos que debes tomar los primeros meses  de embarazo.
  
-Está bien-afirmé todavía eufórica por la noticia.

Tras  agendarme un turno para dentro de 4 semanas la doctora me dio el alta.

Subimos al auto deseosos de llegar a casa, David me mira y no para de sonreír, sé que quiere decirme algo pero se está enredando demasiado buscando el momento adecuado, por lo que le digo:
-¡Acaba de hablar de una vez!-los dos nos reímos nerviosos.

-Te amo, ustedes son lo mejor que me ha sucedido en la vida, cuidaré de ustedes, lo vamos hacer bien.

-Estoy segura de ello, te amo y este bebé también te amará con todas sus fuerzas.

Ahora vamos camino a casa con una gran noticia para todos.