Capítulo 21
Leire despierta mucho mejor de ánimo cuando los rayos de sol se cuelan por su ventana, siente nostalgia al despertar sin la compañía de su amiga y sus manías por lo que decide llamarla y a los pocos segundos contesta:
-¡Hola, vaquera!-le dice cariñosa, lo que provoca un vuelco de alegría al corazón de Leire.
-Te extrañaba pesada y oye, por vivir en Grove Hill no me convierto en una vaquera.
-Yo más, por aquí todo tranquilo, aunque nada es igual sin ti, el departamento es enorme casi me pierdo-le dicen y ríen juntas.
-Imagino, exagerada, a pesar de todo "Wonderful Desire" va muy bien, ya los niños del hogar de acogida recibieron el donativo y tienen un día dedicado a los cuidados médicos. ¿Irás al evento en Canadá?
-Sabes que sí, salgo mañana temprano, espero todo marche bien, no te preocupes. Mejor cuéntame ¿Cómo te sientes allá después de una semana?
-Amiga todo es muy lindo, las personas son muy atentas y alegres. No tengo quejas de los señores Rice's .Amo la paz del lugar, casi he olvidado el miedo que sentía días atrás, pero....
-¿Qué sucede Leire Lezcan?-le dice en tono exigente.
-Estoy volviendo a confundir mis sentimientos hacia David.
-No creo que confundir sea la palabra adecuada, pero bueno.
-No sé, creo que solo es agradecimiento sin embargo cuando estamos cerca mi corazón se detiene y me pongo muy nerviosa.
-¡OMG! Esto es amor del bueno.-le dice riendo.
-No, no para ahí, esas insinuaciones, no es eso, estoy segura.
-Que no lo admitas no significa que no sea amor.
-Yo no debo sentir nada, él nunca más me ha dado entender algo diferente a compasión y ayuda, creo que siente pena por mí.
-Dios, pena, te estás oyendo, David siente por ti todo menos pena.
-No recuerdas que escapé prácticamente de su coche, eso explica todo, punto perdí mi oportunidad o tal vez hice lo correcto, ni yo misma me entiendo Sara.
-Sí lo recuerdo y por eso mismo, pienso que solo te está dando tu espacio, quizás piense que lo rechazaste, no somos adivinas para saberlo.
-Hay todo esto es muy confuso, siento que todo es mi culpa por acudir a él y por sentir cosas y que decir de salir corriendo.
-Culpables son los dos por no admitir lo que sienten.
-Estás dando por hecho que siente cosas por mí y eso no lo sabemos.
-Disculpa, has visto como te mira o esa tensión que se genera entre ustedes. Dios Leire que te ha llevado a vivir con sus padres para protegerte ¡Abre los ojos y el corazón de una puta vez!
-No quiero arriesgar mi corazón de nuevo.
-Espero esa frase saliera solo de tu boca y no de tu corazón, todos necesitamos amor, no te niegues a darlo ni a recibirlo por tu bien.
-Por otra parte ¿Cómo está Nick?
-Quieres cambiar el tema, adelante, pero sabes que tengo razón y Nick está de maravilla, hoy de guardia.
-¿Mi madre no ha llamado al departamento o a ustedes?
-No, lo siento Leire, pero tu madre, no te merece.
-Es mi madre aún por muchos defectos, rechazos o discusiones siempre la voy a querer por muy ausente que esté.
-Pero ninguna vez está ahí para ti.
-En el fondo me duele que sea así, espero algún día vuelva hacer la misma de antes, la que me dedicaba tiempo y soñaba conmigo, mi decisión la alejó sin embargo es lo que amo y ella tendrá que aceptarlo tarde o temprano.
-Ok, sabes adoptaría un gato, sino fuera por las normas del edificio.
-La soledad, te está afectando el sentido común, deja de decirme que acepte el amor y busca el tuyo.
-Que graciosa, sabes que no me van las relaciones largas, soy más de una noche y al otro día no me acuerdo, voy a desayunar, no olvides llamarme.
-Yo igual bajaré a desayunar, te quiero loca.
-Yo más boba y dale besitos a David de mi parte-le dice riendo y cuelga.
Seguidamente de tomar una ducha y arreglarse baja a desayunar, como de costumbre en la cocina estaba la sonriente Giselle, en los pocos días que llevaba en el rancho habían establecido una linda amistad, aunque no tenían mucho tiempo para conversar.
-¡Buen día, Giselle!-exclama eufórica.
-¡Buenos días, está muy contenta hoy!
-Como no estarlo con tanta divinidad y serenidad que hay en este lugar.
-Tiene razón, no cambiaría mi lugar de trabajo por nada, además los señores son un amor.
-Me alegra oírlo, amo como cocinas, además eres mi amiga.
-Gracias.
-Eh... ¿dónde están todos?-pregunta al notar que nadie estaba cerca o sentir alguna voz.
-No pienses que soy cotilla, pero hoy muy temprano ocurrió una discusión entre el señor Rice y el señorito David.
-Imagino, que mal por ellos.
-Sí, la señora Alice está encerrada en su habitación, desde que oyó la discusión en el despacho del señor.
-Saldré un rato a caminar.
-Ok, tenga un lindo día.
Leire sale de la casa y al pasar frente al granero se encuentra a Darek, el cual cargaba pacas de heno.
-Hola señorita Leire-él la saluda mientras se pasa la mano por la frente para quitar algunas gotas de sudor que ya se le habían formado por el esfuerzo y el calor.
-Hola, Darek.
-¿Estás dando un paseo?
-Sí, necesito algo de distracción y respirar aire fresco.
-Usted trabaja mucho en el hospital, se merece un buen descanso.
-No me quejo, en cambio tu trabajo es muy arduo y casi nunca te veo tomando un respiro.
-Es que disfruto de la vida nocturna, salgo a beber y bailar.
-Suena muy bien tu vida nocturna-le dice y ríen.
-¡Algún día te invito!
-Ok, sería bueno divertirme un rato.
-Anotado en mi agenda-le dice mientras finge escribir en una agenda invisible.
-Eres muy vivaracho, Darek.
-La vida es demasiado incierta para amargarla también.
-¿Por alguna casualidad David pasó por aquí?
-Sí, se dirigía hacia la colina tras los establos, es un lugar bonito, bajo un viejo roble hay un banco donde todos alguna vez nos hemos sentado a pensar.
-Pronto haré uso del banco del roble, ahora necesito encontrar a David.
-Debe estar aún sentado allí, que tengas suerte.
-Gracias a ti, ten lindo día.
En el camino hacia la colina otros trabajadores la saludaron alzando sus sombreros, pronto divisó el lugar. Al acercarse exactamente David estaba sentado en el banco despaldas en su dirección, de repente tuvo una idea, caminó sigilosamente hasta él y tapó sus ojos con sus manos.
David se sorprendió, tocó cuidadosamente cada detalle de las manos que tapaban su visión, respiró el olor de la dulce colonia confirmando que era ella.
-¡Estás lejos de casa, Leire!
-¿Cómo sabías que era yo?-le pregunta sentándose a su lado.
-Simple, tengo un súper poder.-la mira enarcando una ceja.
-Creo que tu único poder es ser súper odioso.
-Muy chistosa, ¿qué te trae por aquí?
-Solo caminaba y dió la casualidad que te encontré-no le iba a contar que lo estaba buscando porque tal vez él quería hablar con alguien después de tal disputa.
-Yo diría que me estabas extrañando y saliste en mi busca.
-Piensa lo que quieras.
-Eso hago siempre y tú lo sabes bien.
-¿Volvió el David insoportable y sin sentimientos?
-Nunca he dejado de ser yo, por el contrario no me considero esas cosas que dices y ambos sabemos que no es verdad.
-Tienes cara de haber tenido un duro despertar o de haber tenido algún problema y sobre todo atribuyo a ello ese cambio de actitud tuya, nuevamente estás utilizando tu coraza.
-Ahora resulta que eres que eres psicóloga o adivina.
-Ninguna de las dos, por la manera que brota la sangre de esas pequeñas heridas en los nudillos de tu mano derecha, podría decirse que descargarte tu mal genio con algún objeto más contundente que tú.
-Estaba algo frustrado y ese viejo árbol me pareció lo más parecido a un saco de boxeo.
-Menudo saco, mírate la mano, hay que curártela-le dijo tomando su mano entre las de ella.
-No es nada, no te preocupes demasiado-le dice mientras con su mano izquierda pasa un mechón del cabello de ella tras su oreja a lo que Leire responde sonrojándose inconscientemente.
-Igual, te curaré ¿no quieres que te queden marcas o sí?
-No precisamente, dejaré que me cures, algún beneficio debe tener vivir con una doctora.
-¿Qué dirás en casa?
-Supongamos que tendré que inventar algo, quedaría en ridículo si saben que boxeo con árboles-dice y ambos sonríen.
-Claro, tú y tu gran ego.
-Eso no es lo único que tengo grande Leire-le dice con una sonrisa cargada de promesas y Leire le suelta la mano apresuradamente.
-Puro sarcasmo de tu parte, sin duda extrañaba tus insinuaciones incómodas.
-¿Solo eso extrañas?
-Sabes, nunca supe el por qué habías recibido el tiro que te llevó al hospital donde trabajaba, tú vives en Kendall, por ello creo que es extraño.
-La historia es algo larga, Leire.
-No tenemos prisa.
-En pocas palabras, me encontraba en Miami por la celebración de un juicio muy importante y como sabrás en mi profesión podemos acumular enemigos solo por el hecho de asistir a un juicio donde condenen a alguien a muchos años de cárcel o su familia tome represalias contra todos los involucrados.
-Sí, te voy entendiendo.
-Muchos de ellos son peligrosos, además fui abogado de la demandante en ese juicio, que por cierto era un caso de maltrato familiar, fue condenado a más de 10 años de presión y juró ante todos los presentes vengarse.
-¿Y entonces?
-Yo ni siquiera recordaba su nombre, hasta que se pusieron en contacto conmigo algunos de los presentes aquel día en dicho juicio, puesto que habían recibido amenazas contundentes en sus casas y trabajos.
-¿Tu no habías recibido nada?
-No, por lo tanto pensaba que ese hombre no me tenía en su lista, continué mi vida normalmente.
-Hasta ese día, imagino.
-En efecto, sin embargo no fue una amenaza, cuando salía de la corte, caminé hacia el aparcamiento, de repente desde un auto negro que pasó a todo marcha me dispararon y no supe más hasta que desperté en la sala del hospital.
-Lamento mucho lo que sucedió pero por fortuna la operación fue un éxito y te recuperaste súper bien.
-Tuve suerte, sobre todo me alegra que estuvieras de guardia esa noche.
-Gracias, pero cualquiera de mis antiguos colegas te hubieran auxiliado de igual forma.
-Sí, pero a mí me tocó la doctora más atractiva del hospital-le dice mirándola descaradamente, por lo que Leire se mueve incómoda en el banco tratando de poner distancia entre ellos.
-Y a mí, el paciente más desesperado del mundo.
-Evidentemente me disculpo por ello, mi trabajo me ha convertido en un obseso del control.
-Aquí no eres así, pareces otra persona.
-Solo que estoy dejando que conozcas la mejor versión de mí.
-Oh... ha mejorado mucho tu humor-le dice pero en realidad se había quedado sorprendida por sus anteriores palabras.
-Eres una buena compañía.
-¿Quieres contarme qué sucedió esta mañana?
-¿Te interesan los dramas familiares?
-Creo que tengo un doctorado en ellos-le dice riendo.
-Mi padre me está presionando, quiere que me mude definitivamente aquí.
-Habías estado evadiendo eso desde que te graduaste por eso ahora que vuelves ve esperanzas de que te quedes.
-No negaré que hasta que tu caso se resuelva y sea seguro para ti no te dejaré sola en ningún lugar, una vez que todo esté en calma nos marcharemos.
Leire se quedó pensando, le invadió una tristeza enorme, no había pensado que todo esto solo era momentáneamente y que pronto su burbuja explotaría y su vida volvería a ser la misma de antes.
-¿Sigues aquí?-le dijo David sacándola de sus pensamientos.
-David, considero que no soy tan importante para ser la razón por la que te aferres a no macharte, aquí estoy segura, ya me has dicho que la investigación ha avanzado.
-Eres importante para mi....bueno, para todos los que los que te conocen, eres una mujer muy especial.
-No estoy cerca de ser perfecta o especial para nadie, simplemente soy una sentimental, a lo mejor deba cambiar eso.
-Precisamente eso te hace perfecta-le susurra al oído.
-Ahora te pones cursi, eres una jodida montaña rusa.
-Es la verdad, solo te estoy diciendo lo que todos ven en ti y prometí que te protegería, por lo tanto lo continuaré cumpliendo.
-Gracias por todo, eres mi tabla de salvación en el mar turbulento que es mi vida desbordada de problemas.
-Eso se oyó demasiado lindo, podría acostumbrarme-le dice riendo satisfecho.
-¡Serás pesado!
-Vamos, no debemos llegar tarde al almuerzo y que Giselle se enoje con nosotros.-se levantan y caminan hacia la casa mientras van charlando.
-Ella es una excelente chica.
-Es cierto, además de cocinar atiende muy bien a mis padres.
-¿Tienes más familia además de ellos?
-Sí, en Miami, algo cerca de ti vive mi tía materna con su esposo y mi primo Lucas, ese sí es un casanova por otra parte en Canadá viven mis abuelos paternos, todos vienen a casa una vez al año, casi siempre en navidad.
-Suena genial compartir en familia-le dice en tono triste.
-A propósito, jamás me has hablado de la tuya, ni para la investigación.
-Se reduce a mi madre y a mí, de mi padre en realidad solo sé que falleció en la guerra.
-¿Te has comunicado con Sara y Nick?-le pregunta para cambiar el tema, había descubierto que le incomodaba hablar de su familia.
-En efecto, Sara hoy salió para un evento de la fundación y Nick está visitando a su familia.
-Por cierto, considero que la fundación es un éxito, su objetivo es muy noble, ayudar a las personas se te da bien, por otra parte quería decirte que puedes invitar a tus amigos cuando gustes, este es tu hogar aunque sea momentáneo.
-Gracias-le responde contenta y colocándose de puntillas le da un tierno beso en la cara para agradecerle.
-Eh... de nada-responde David sorprendido y feliz por la espontaneidad de tal agradecimiento.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top