MÁSCARA ROTA
"¡Jajajajaja! ¡No te creo! ¡¿enserio?!"
Garou estaba escuchando la risa de Hawk. Al parecer Mirko le había contado sobre este último caso que lo involucraba. Lo que menos quería es que nadie supiera de esto. En especial el pajarraco, pero tal parece que ella lo hizo agrede, aparte lo conto con mucha amargura.
En esto momento los tres estaban en una azotea de los edificios. Mirko parada a una esquina del techo; con una expresión molesta mientras miraba las luces de la cuidad de la noche. Hawk parado en el medio mientras se carcajeaba y Garou echado en un mini techo.
La risa del rubio cenizo; paraba poco a poco. Garou, le molestaba enserio su voz; a veces quisiera coserle para que se callara.
Esto molesto a la morena por su comentario. Encaro al peli blanco mientras que este Levantó sus piernas al aire seguido dio un impulso con las manos y bajarse de techo del tejado.
Todo paso muy rápido a la vista de Hawk. Fue tan rápido que no vio en qué momento la velocidad y fuerza fue detenida por una mano. Podría notar que entre el pierna Izquierda de Mirko y antebrazo derecho de Garou, se forma un pequeño humo por la fuerza de impacto.
Rumi tenía una mirada fiera en su rostro marcado, pero a la vez estaba sorprendida. Esa patada lo había lanzada con toda su fuerza y él, la detuvo como si nada.
Mientras que Garou, tenía una mirada era de pura calma y escepticismo.
"! Tch!" La chica conejo bajo su pierna izquierda, pero ahí no quedo todo. Ella giro su eje para dar una patada en la mandíbula con su pie derecho. Solo para ser detenido con por el antebrazo izquierdo de Garou.
"No puedes vencerme, ni con ayuda de este enano" lo dijo por Hawk
"Oye" Hawk levantó una ceja.
"Es la verdad y punto" Garou, quito el pie de la mujer a un lado haciéndola retroceder. "Sigues siendo impulsiva y dejas que tus emociones actúen por ti."
"No necesito tus sermones"
"¿No entiendo por qué estás molesta?" Pregunto Garou."¿Qué, estás en tus días?"
"¡Cállate idiota!" La cara de Rumi estaba roja por su comentario.
"Ahhwww" Garou dio un gran bostezo. "Saben que esta conversación de puso tensa. Así que será mejor que en valla. No quiero una discusión infantil"
"Nos vemos" se puso de canclillas para dar el impulso que necesitaba para salir disparado al aire. Y con eso desapareció del lugar.
"¿Qué pasa contigo?" Pregunto el héroe. "Últimamente estás de un mal humor."
"¿Cuánto tiempo que lo conocemos?" Ella respondió con otra pregunta cautelosa.
"Eh?... ¿qué tiene que ver eso con la pregunta?"
"¿No lo entiendes?" Solo recibió encogimiento de hombros de parte de él. "Lo conocemos desde hace mucho y aun así ¿No has notado nada diferente en él?"
"¿Hablas por su apariencia? ¿Por qué sigue igual?"
"¿También lo notaste?" Pregunto ella. Recibiendo un asentimiento. "¿Y no me dijiste nada?
"Oye, tenía mis sospechas, sin embargo, no tenía pruebas y nadie más había observado ese detalle aparte de ti." Se explicó el chico. "Además, se supone que no tiene un quirk según él. Y si tuviera uno que tenga que ver con verse joven ¿Qué nos importa?"
"Es su vida privada mujer, todos tenemos secretos y si él los tiene no tenemos por qué meternos."
Si bien era cierto quizás tengas sus secretos o talvez está ocultando algo malo o no. Rumi quería algunas respuestas.
Si tiene un Quirk o no. ¿Por qué lo ocultaria? o ¿Por qué negaría que no lo tiene?
"No, no, no..." ella se mordió el dedo pulgar de su guante. "Aquí hay gato encerrado"
"¿Por eso razón has estado últimamente cerca de él?" Pregunto Hawk "Y si es así. ¿Averiguaste algo?"
Ella puso los ojos en blanco. "No. Definitivamente no."
El hombre dio un gran suspiro. Sus alas se desplegado para tomar vuelo. "Bueno, será mejor dejar está conversación después. Si tienes algo avísame. Nos vemos." Con ello se fue volando del edificio.
Rumi solo ve cómo poco a poco va desapareciendo de su vista. Hoy fue un día pesado, necesitaba despejar su mente y un descanso.
Uno muy largo.
DOJO
Unos cuantos salto Parkour desde la cuidad hacia su casa siempre es bueno; según él. Ya que ayuda a calentar tantos las piernas como sus pantorrillas. Nunca se cansaba de hacer esto. Termino de llegar hacia su hogar con par de saltos en la montaña.
Después de la última pisada, levantó la mirada para ver la entrada de su hogar. Solo para notar a una niña sentada en la cera con las rodillas pegado a su mentón. Parece que lo esperaba un buen rato.
"¿Qué haces aquí?" Pregunto él.
"Quería pasar el rato" respondió ella.
"Himiko, ya está es tarde; tienes que regresar a casa." Le ordenó, pero ella aún no se movía de su lugar solo se aferró más en su lugar. "Supongo que no te irás así nomás... está bien niña pasa. Pero luego te regresaré a casa"
Ella lo siguió a la entrada. Saco sus zapatos. Se sacó su casaca y lo dejo a un lado de la cómoda cercana.
"¿Que te trae aquí a estas horas de la noche?" Pregunto Garou con cautela.
"Necesitaba despejar mi mente" respondió ella.
"..."
"..."
"..."
"A veces siento que voy a romperme cuando estoy en mi casa." Su voz era melancólica. Tratando de no lagrimar por su vida en su hogar.
"Debe ser difícil vivir en ese tipo de entorno muy estricto." Camino hacia la cocina para tomar el termo y dos tazas.
Buscaba los dejo en la mesa de la sala y volvió a ver a la cocina si había unos sobres de té. Los encontró en unos pocos segundos. Volvió a la sala para ver a la chica sentada con la puerta abierta mientras observaba el cielo estrellado de la noche.
"Sabes... me preguntó... ¿cómo es posible que notaras mi máscara?" dijo entrecortadamente. Escuchaba el chorro de agua caliente vaciando se en cada vaso.
"..."
"..."
"..."
Bajo la mirada para ver los dedos de sus pies. "Pero mi familia no se da cuenta".
"Y eso ¿te molesta?" Pregunto el hombre mientras terminaba de hacer los té.
"En realidad, sí. Bueno, no espero que mi hermanito se fijará; es un niño aún. Hasta tuve la esperanza que mi madre se diera cuenta, sin embargó..." Su mirada era hosca y su voz reservada. "Mi papá, ni siquiera lo ve."
"Hace poco tuve una charla con él. Pero en vez de ser razonable en la charla... yo fui grosera con él." Himiko, dejó escapar una risa sin alegría. "Tal vez perdí la oportunidad de que se acercará a mí."
Garou, camino hacia ella con los dos vasos y se sentó a su lado. Le paso el vaso de te mientras le contestaba.
"Cuando la gente me ve; escucho sus susurros que soy espeluznante o que soy muy débil para cuidarme, pero yo puedo cuidarme sola."
"A veces las personas tienen ese mal habito en hablar cosas que no son, solo porque desconocen algo que no comprende y es muy fácil juzgar." Garou dio un sorbo de su té. "Pero no hay nada de malo dejar que quienes te quieren te ayuden."
Himiko embozo una sonrisa gentil. Tal vez estaba equivocada. Quizás hay algo de esperanza. Inclino su cabeza para apoyarse al brazo izquierdo del hombre. Sé sentía feliz aquí.
Y no quería perder eso.
...
Último día del segundo año para Izuku Midoriya. Hoy se celebraba la graduación de su escuela para algunos de último año y saldrían al mundo a valerse a sí mismo. Otros van a la universidad. La mayoría tomarían la escuela de héroes, pero casi siempre en ese rango lo toman cuando van a terminar en tercer año de la secundaria y deciden terminar los últimos 3 años de estudios a esas prestigiadas escuelas.
Todo era un buen día. El sol soleado, los pájaros canta, y las alegres conversaciones entre los alumnos que pasa a su alrededor. No había mucho que hacer la verdad aparte que ya dieron su exámenes finales.
Tuvo excelentes resultados y siempre con altas notas. Daba todo de si, para enorgullecer a su madre y eso le ayuda para que el algún futuro pueda entrar con una beca universitaria. Aun así, eso no quita que quiera ser un héroe a futuro a pesar que lo tiene todo a su contra por su actual situación.
Bueno aún que tuviera notas altas no quedaba primero de hecho. Bakugou, aún que sigue siendo un imbécil. El sobresalía sobre los demás. Era el favorito de los profesores... bueno casi todos. Algunos le reclamarán que cambiará un poco su actitud, pero él siempre le respondía con un chasquido de su boca.
No paraba solo. Siempre estaban ahí sus secuaces que la verdad, él ni sabes sus nombres. Solo le llaman extras como todos los demás. La mayoría de veces paraba en las salas de videojuegos con ellos.
Lo bueno es que su actitud ya no era tan explosiva. Si era molesto algunas veces, sin embargo, Camie le ponía una correa cara vez que lo visitaba. Él no quería saber nada de ella ya que lo estorba, pero si no lo conociera; podría jurar una vez que katsuki había mostrado por un simple segundo una sonrisa calmada cuando ella estaba a su lado.
"Sigo sin creerme que esto esté pasando" fue lo que se dijo izuku. Ya que ellos parecen una pareja. Obviamente no lo son según tiene entendido.
Hablando de Camie. Este año ella dejará su escuela y entrará a la academia de Shiketsu. Una escuela que forman a los aspirantes a héroes que están localizadas al oeste de Japón.
Algo lejos según para Midorya. Pero supongo que Camie, habrá elegido ese lugar por algo.
Solo espera que de este año. Al próximo pueda ingresar a la UA. La escuela prestigiosa donde estudió si más grande héroe. All Might, el héroe número uno de Japón y símbolo de la paz.
Siempre quiso ser como él, a pesar que hace tiempo se le confirmo que no tendría un don y debería rendirse. Pero hubo alguien que si creyó en él. Y eso fue más que suficiente para poder salir adelante con sus convicciones.
Ahora que lo piensa. ¿Dónde está?
Toc toc
El sonido de la ventana de su salón fue suficiente para girar la mirada. Solo para ver la cara de un hombre pegada a la luna haciendo que su rostro formara una cada cómica ya que su cachete está dándole esa forma.
"¡AAAAAAHHHHHH!"
...
"Tienes suerte que era la hora del receso y la mayoría no está en el salón para que te notara." Acuso Midoriya mientras daba un bocado a su comida.
El grito que dio en el salón definitivamente no fue para nada varonil. Garou lo había asustado de una manera infantil. Eso hizo que Izuku, aparentemente se estaba ahogando con el aire. Fue unos minutos más tarde cuando el chico logro calmarse.
"Debo preguntar ¿Qué estás haciendo aquí?"
Mantuvo una expresión que transmitía que no estaba haciendo nada malo en absoluto, fingiendo no entender la gravedad de la situación, aunque su sonrisa era astuta.
"Pasaba por la zona" dijo la verdad. Los dos estaban en el techo de la escuela, la vista de la ciudad no era demasiado para destacar, pero la tranquilidad y la brisa lo compensa con creces. "Además es tu último día de clases. Quería saber cómo son las graduaciones en diferentes institutos."
"¿Como fue la tuya?" pregunto el chico.
"No lo sé" esto levanto una ceja al chico. "Nunca termine la escuela. Es más, huí cuando era joven; al igual en la casa de mis padres. Luego de eso me puse a entrenar con un hombre que se convirtió en mi maestro y lo demás ya es historia."
"Oh..." no era mentira. En ocasiones se pregunta en que anda metido este hombre, como se mantiene tan buena forma o como mantiene su ropa limpia. "Quiero decir: ¿Como es que se mantiene económicamente? " Le pregunto algunas veces en que se dedicaba para así alargar sus conversaciones, pero él era cortante con sus respuestas.
Tiene las sospechas de que oculta algo. Había llegado a esperar esta vaguedad de él, para bien o para mal. Solo deseaba que el pudiera ser completamente sincero con él. Sacudió la cabeza, sin molestarse.
Cuando terminaron charlar de cosas triviales, las clases de la tarde estaban a solo minutos de distancia, lo que significaba que su pequeña reunión no duraría. Izuku cerró su lonchera, un poco desanimado por ese hecho.
"Bueno me tengo que..." Su voz se detuvo por el ronquido del hombre. Al parecer se quedó sumido en su sueño profundo. "Y.... se durmió" dijo con gracias en su voz. "Supongo que te vere luego. Nos vemos". Se despidió dejándolo solo en la azotea de Aldera.
...
"¿Cómo les fue en sus exámenes?" pregunto una estudiante.
"Bastante bien" respondió otras estudiantes al igual como las demás. "Este será el dilema chicas. En este punto. ¿que haremos de aquí en adelante?."
"Seguimos aquí para terminar los 3 años más de secundaria que nos queda." Aclaro la mayor. "Oh algunas de nosotros entraran a la escuela de héroes y terminar sus estudios allí."
La mayoría de ella dijeron que terminarían sus estudios normales y después se irían a la universidad. El tema de héroes es algo muy lejos para ellas. Ya que sus dones no pasan mucho más allá de apariencia o tal vez no son de mucha ayuda.
"Debí saber qué dirían eso. Es más; solamente los chicos piensa cruzar esa línea y arriesgarse en convertirse en héroes." Comento la chica esponjosa. "Estoy segura que la mayoría van por la fama y el dinero."
"Pffff... que esperabas." Resoplo la otra por lo obvio. Tanto fue la charla que la joven se percatado de algo. "Oigan... y ¿Himiko?"
En los baños de las chicas se escuchaba el quejido de una voz femenina. El sonido que alguien se rascaba la cabeza una y otra vez. Aparte de algunos golpes en una de las puertas de los baños. Mas bien dentro de ellos se estaba retorciendo de locura una chica rubia que tenía una sonrisa maniática.
"Por favor... Soporta un... poco más" se dijo ella. Su voz era tosca y los ojos más hinchados por la euforia. "No... quiero romperme... te lo ruego..." Su muñeca estaba brotando un poco de sangre. Y su boca estaba llena de ello.
Rápidamente salió disparada de baño y se acercó al fregadero para limpiar su muñeca por la herida. Se sobaba una y otra vez para que se quitara la herida. Ya estaba limpia su muñeca, pero ella veía que estaba repleto de sangre aún. Después de un rato de pánico en la zona. Ella decidió salir.
Aún tenía la cabeza que le daba vuelta.
Estaba agotada.
Estaba aturdida.
Tratando de que no se rompa su mascara que forjo durante años. Por su sangre y sudor. Se estaba agrietando. Sus pasos tambaleaban de un lado a otro por los pasillos de su escuela. Parecía como una luz saliera en cada grieta. Algo que quisiera liberarse que tuvo en cautiverio por mucho tiempo.
"¡No sonrías así! ¡Te ves aterradora!"
"¡ACTUA COMO UNA NIÑA NORMAL!"
"¡NADIE TE VA QUERER DE ESA FORMA!"
Voces retumbaba en su cabeza una y otra vez. Su mascara empezó a fraccionarse en secciones. Los trozos empezaron a caer al suelo resonando en una onda que abría paso entre tanta oscuridad hecha por su propia presencia.
Justo cuando el ultimo trozo de su cara mascara callo. Sus ojos fueron revelados y lo primero que vio era la silueta de un individuo a mitad del pasillo quien miraba extrañamente a la chica.
Las jaulas que encerraban al pájaro enloquecido. Fueron liberadas por fin de su tortura. Fue entonces que ella embozo una sonrisa reveladora a su individuo.
"Hola... Saito"
...
Termino el segundo año para Izuku. Los jóvenes de Aldera salían de la escuela para irse a sus casas. La graduación para los de último año fue agradable. La mayoría de ellos terminaran sus estudios en la universidad. Otros se preparan para sus últimos ciclos.
Midoriya, se dirigio a la azotea para ver su Garou estaba ahí. Desgraciadamente no estaba. Seguramente estaba con algo importante. Quien sabe tal vez le surgió un imprevisto o eso pensaba el chico que ahora salía de la zona de su escuela.
"Oye" la voz familiar detuvo al chico quien levanto la vista. Solo para ver al hombre con dos paletas partidas en dos y una se la entregaba. "Creo que querrás esto."
El sonido de la zona donde pasaban caminando era agradable. Una donde no estaba el fuerte ruido de los autos entre otras. Garou decidió acompañar al chico a su departamento donde vivía con su madre. Al menos hasta cierto punto ya que tenía que ver a otra persona más tarde. Lo bueno es que su horario de escuela termina unas dos horas después.
Cada uno estaba comiendo su paleta. Midoriya lo disfrutaba, era su favorito. Garou tenía la suya y tomaba su tiempo en disfrutarlo.
"Oye, ahora que lo pienso." Susurro el peli verde. "Tengo dos semanas libres antes de que empiece mi tercer año. ¿Crees que puedas enseñarme ese movimiento que mencionaste hace tiempo?"
La caminara del hombre se detuvo al igual del chico. Miro hacia abajo para ver sus ojos determinados. "Tú ¿quieres aprenderla?" Una pregunta cautelosa. El chico solo había asentido. Esto lo pensó un momento mientras se sobaba la barbilla. "No lo sé... no creo que esto sea para ti"
"Oh vamos..." suplico el niño. "Quiero hacerme fuerte. Quiero convertirme en un héroe."
Garou, había pensado mucho en esto. Sabía que llegaría este día y que el chico le pediría que le enseñará sus técnicas.
Otro discípulo más en su lista. Ya tenía a Himiko, que sabía bastante. Midoriya solo sabe pelear cosas básicas como el karate, judo entre otras que le enseño este hombre. quizás esta sea una buena oportunidad.
Ya tomo su decisión.
"Muy bien enano... ya lo pensé" su voz era decidido.
Los ojos del niño se iluminaron al ver el rostro del hombre con una leve sonrisa. Estaba decidido. Le enseñara esa arte marcial. Tenía mucha curiosidad como era. ¿Será fácil? ¿Tal vez difícil? No lo sabe, pero lo tendrá esa respuesta ahora.
¡WHIU, WHIU, WHIU, WHIU, WHIU, WHIU, WHIU!
El sonido de una ambulancia llamo la atención de los dos. Seguido de tres autos de policías que los seguían por detrás.
"Aquí detective Naomasa, ya estamos cerca de la escuela." Informo policía. "Sansa acelera más..." su voz se detuvo al ver una cara familiar. Garou y el detective cruzan miradas por leves segundos. Parecía una linda escena de un padre y su hijo, compartiendo tiempo y con helados en la mano a la vista del detective. "¿Qué hace con un adolescente?"
"¿Ocurre algo señor?" Pregunto el hombre con cara de gato.
"No es nada. Sigue acelerando" informo sin darle más vuelta al asunto.
"¿Qué crees que habrá pasado?" Pregunto el Midoriya. "¿Será el ataque de un villano?"
Garou entrecerró los ojos mientras los autos se iban. Más allá había dos rutas que lo dividían. A la izquierda, era el centro comercial y la derecha, era a las urbanizaciones. Esa era una ruta que la toma constante para ver a la niña.
Espero y espero que dirección tomaba esta gente.
Se fueron a la derecha.
"¡¿Esa dirección es?!" Pensó para sí mismo.
PRACK, PAM.
El sonido de la peleta de Garou se abría partido y luego caer al suelo. Levantó la paleta rota para ver el trozo de helado que le quedaba.
"Eso es inusual." Comento izuku. "Quiero decir: tu helado esta aún frío. Y se te rompió la parte inferior del helado así de la nada".
Roto.
Los ojos de Garou de abrieron con fuerza por lo alarmante que fueron esas palabras.
Esos policías que pasaron.
A la dirección que fueron.
Se rompió la paleta de helado.
Romper. Esas palabras vinieron de su mente de nuevo.
¡ELLA SE ROMPIO!
"Bueno. Lo que te decía de..." su voz no llego más allá.
"¡Lo siento niño debo irme!" Garou salió disparado dejando tirado su paleta al piso.
"¡O-Oye espera! ¿qué paso con el..." izuku trato de llamarlo, pero él había desaparecido de su vista. "...entrenamiento?"
El detective agarró el intercomunicador para dar el aviso. "¡Aquí unidades de cuerpo de policías! ¡Nos estamos acercando a la escuela..."
¡ZOOM!
"¡MIAU!" Grito del susto el gato policía. "¡¿Que fue eso?!"
Naomasa saco la cabeza de la ventana del auto y vio como una cabellera blanca de forma de "V" se va corriendo velozmente. Y va a la misma dirección donde iban.
"Demonios, otra vez" gruñó el detective. "¡Acelera Sansa! ¡YA, YA, ¡YA!"
"¡Si señor!" Acato la orden el felino para pisar el acelerador. El auto arranco con toda velocidad hacia su objetivo. Debian llegar lo más antes posible.
...
Irá.
Miedo.
Preocupación.
Desesperación.
Son las emociones que se acumulan en Garou, mientras corría a toda marcha. No quería para de correr, ni quería pensar que pasara, no quería que ella se rompiera.
Cada minuto que pasaba se sentía como una eternidad, y el peso del miedo que invadía su mente y su corazón se hizo más pesado e insoportable. Finalmente había llegado finalmente a la entrada de la escuela.
Todo el lugar de la zona estaba repleto de alumnos y maestros. Algunos estaban con rostro de preocupación, otros tenían expresiones de miedos o de llantos. La mayoría eran civiles que fueron a recoger a sus hijos. Pero eso no le importaba, solo quería saber que había sucedido y ya.
A los pocos segundos los autos de policía y la ambulancia llegaron al lugar. Tsukauchi salió del auto para ver Garou parado. Su cara podría definir como pasmado. Como si todo se habría detenido.
Naomasa se acercó a él. Pero parece que no llamo la atención al detective más bien parecía perdido por el panorama. "Oye, despierta." El chasqueo los dedos para sacarlo del trance. "¿Averiguaste algo?"
No respondió inmediato. Más bien estaba perdido en sí mismo por unos segundos por lo que acaba de pasar. "No."
"Señor" el llamado de unos oficiales llamo la atención de los dos. "Tenemos algunos testigos que vieron la situación"
"¿Fue algún villano?" Pregunto con cautela.
"No señor... más bien..." el oficial tosió un poco para aclarar su voz. "Fue una adolescente. Se dice que lastimó a joven de su aula."
"¿Ok...?" Naomasa levantó la ceja sobre ello. A este punto pensó que hicieron que todos perdieran el tiempo. Es común que los jóvenes peleen en la escuela. Para eso está los maestros en educarlos y no comentan más algún accidente. "Eso no parece tan alarmante."
"Tal vez quieras escucharlo mejor de los testigos." Naomasa asintió a su llamado. Paso a su lado; seguido por Garou, pero el oficial lo detuvo. "Disculpe, usted no puede..."
No dijo más de cuatro palabras ya que la mirada de muerte lo congelo. Garou no estaba de humor para esto. Pasaría si o si y averiguaria lo sucedido.
"Déjalo, el viene conmigo." Informo el detective tratando de calmar el ambiente. Camino a su lado para hacerle la pregunta. " ¿Por qué te interesa este caso? ¿No estabas ocupado con joven?"
Su pregunta era cautelosa. Años de experiencia podía sentir que el hombre no estaba de humor. Y podría decir que podría explotar de ira.
"Son cosas mías" respondió sin más. "Te lo diré cuando sea apropiado." Naomasa no dijo nada, más que solo asintió. Después de eso preguntaron a los testigos uno por uno.
...
"Me pregunto qué habrá pasado" Midoriya estaba algo pensativo. La forma de actuar del mayor, fue totalmente fuera de lugar. Es como si algo muy importante para él, tuvo que ver.
Quería seguirlo o al menos seguir a los autos de policías. Pero no tenía tiempo. Tiene que llegar a casa y lo que menos quiere es volver a preocupar a su madre de nuevo.
El cielo soleado poco a poco se está llenando de nubes. Aparte que pareciera que se nubla las zonas de las calles.
Paso, paso, paso, paso, paso, paso...
"Parece que va llover..." afirmó el chico. "Será mejor que aceleré... ¡argh!" Algo choco con el de manera trepitosa. Por suerte no se calló de trasero gracias a su buen balance. "O-oigan... tenga cuida..."
Si voz no llego a más al reconocer al individuo. "Eres... ¿tu?". Era la chica rubia felina que del año pasado.
¡Creo que serás un héroe fantástico!
Le vino ese recuerdo de su último encuentro. Pero ahora ella parecía tener prisa y...
Estaba llorando. Y manchas de sangre en su ropa escolar.
"Disculpa, ¿estás bien?" Izuku estaba preocupado por ella. Sin embargo, más fue su preocupación las manchas de sangre en tanto en sus labios y algunas manchas en su camisa.
Ella levanto su mano para tomar el pañuelo. Una voz parecida al de ella, dijo que lo matara. Seguido de una imagen sangrienta del chico degollado paso en sus ojos. Esto la alarmo y le negó su auxilio. "¡No necesito tu ayuda!"
Corrió a su costado para que la dejara sola. Izuku se quedó quieto por un segundo por la negativa actitud de la chica. Giro el eje para seguirla. "¡E-Espera!"
"¡Espera, no te vayas, déjame ayudarte!" Corrió detrás de ella. Podría sentir su miedo. Algo no andaba bien. "¿Por qué esa sangre? ¿Acaso la lastimaron? ¿De quienes está huyendo?" fueron preguntas que pasaba en su mente mientras daba cada paso rápido.
La chica no paro en su recorrido. Quería escapar, no quiere ver a nadie, solamente desearía morirse y desaparecer para siempre.
"¡Espera!"
El chico era persistente. Tiene que hacer algo rápido. No quería lastimarlo. No otra vez. Ella giro su ruta y paso por un callejón. Corrió lo más rápido que pudo para despistarlo.
Midoriya paso por el mismo callejón tenía que hacer algo rápido. Pero cuando dio la vuelta noto que no había nadie a su alrededor. Corrió a la otra esquina de callejo, seguramente se fue por esa dirección. Sin embargo, cuando llego al otro extremo del callejón en forma de "L".
No la encontró.
Se estaba haciendo muy tarde. Tenía que volver a casa. Dio una última mirada a su alrededor. Y no había nada más que basura callejera y algunos desperdicios. Esto bajo mucho sus ánimos. Sin más, camino de regreso a su hogar.
...
Todo lo que escucho fue más que suficiente para Garou. Himiko no aguanto más. Su don la había dominado. El ave se había liberado de su jaula. Y necesitaba ayuda.
No paro ningún momento en buscarla. En ese momento se dirigió a la casa de chica, para ver si estaba ahí. Llego lo más cauteloso y no hacer el más mínimo ruido. Se acerco a una de las ventanas de la casa solo para escuchar una discusión dentro del hogar.
"¡TE DIJE QUE ELLA ERA UN DEMONIO!" grito la madre. "¡AHORA ES PROFUGA Y NO SABEMOS DONDE PODRIA ESTAR!"
"¡YA LO SE!" El padre respondió. "Yo... Solamente quería que ella. Pudiera tener libertad y..."
Los dos estaban muy alterados y necesitaba calmarse por la situación. "¿Dónde está nuestro hijo?"
"Con tus padres. Dijo que quería pasar unos días con sus abuelos." Respondió con sequedad. "Solo espero que no vea las noticias y sepa lo que paso hizo su hermana."
"¿Uhhm?"
"¿Que sucede?"
El padre se acercó a su ventana con cautela. Había visto una sombra detrás de la cortina. Alguien los está acechando, esto lo puso de los nervios y movió un lado la cortina.
No había nadie.
Abrió la ventana para sacar la cabeza y mirar la zona. No había nadie al rededor.
"Nada... creí que había alguien" informo el padre. Cerró la ventana seguido la cortina.
En la parte superior; más bien en la azotea estaba en cuclillas el cazador. Se había movido rápido para que no lo vieran. En fin, debe irse de una vez y seguir buscando. Ella no estaba aquí. Quizás este en el dojo. Debe moverse rápido antes de que la pierda.
Con un impulso; salto para desaparecer. Como si se tratara de un ninja. Dejando a los padres discutir en el hogar.
A unos metros lejos del casa; se puede ver el zapato de un individuo.
...
Solo una computadora brillaba en aquella oscura habitación, silencio y tranquilidad se volverían aturdidores si no fuera por el simple sonido del teclado el cual era constantemente golpeado por unos dedos seniles.
Documentos médicos de todo tipo estaban por el suelo y escritorio, junto a diagramas y esquemas, en aquella habitación tan inmensa, es un borde de lo más lejano al escritorio se podían ver de manera tenue una luz verde que dejaba resaltar una figura. Aquella figura parecía estar dentro de una capsula con tapa completamente empañada por la transpiración del frío emitido por la misma.
"Bien, todo está saliendo bien." su mirada estaba no se despegaba del monitor en el cual se podía ver una escena cuanto menos curiosa.
Una cámara que estaba en el cristal de un auto daba visión a una tienda, esta misma era una tienda de cristales.
"Algo tan simple como el cristal es infernalmente difícil de conseguir sin presupuesto y levantar sospechas... Pero al igual que difícil, es excesivamente necesario para crear más de estos seres perfecto." La mirada de aquel sujeto se desvío por unos segundos a aquella capsula que estaba al fondo de la habitación pero volvió al monitor sin vacilar. "La humanidad es perfecta por sí misma, no necesitamos la ayuda de dios."
"Señor, tenemos seis bolsas. ¿Tomamos más?." una voz provino de una pequeña radio junto a la pantalla.
"Tomen todo, no quiero repetir algo tan bochornoso."
Fue ahí cuando lo notó, algo no estaba bien. Los cristales de la tienda se veían ligeramente amarillos, estaban cambiando de color. Los carteles de venta se veían ligeramente oscurecidos como si el fuego estuviera empezando a alzarse, pero sin una razón para esto.
Los pelos del anciano se pusieron de punta sin razón aparente y una inmensa extraña presencia de inquietud estaba apareciendo.
"¿Es endeavor?, ¿algún héroe?, imposible, no hay manera. Secuestramos a los trabajadores, intervenimos la señal, ¡¿que está sucediendo?! Retiro lo dicho, salgan de..." fue ahí cuando lo noto, una luz completamente abrumadora tomo posesión del monitor. Fue por un segundo, por un intervalo de un pequeño segundo pudo ver los cristales tomar un fulminante rojo vivo para luego ser nublado todo con ese brillo.
Ni siquiera él sabía que una pantalla de monitor podía emitir tal fuerte luz, fue tanta que a los segundos se apagó sin esperanzas a volver ser encendida.
"Curioso... Eso fue, abrumadoramente curioso."
...
Dentro del bosque oscuro de la noche que gobierna. Una persona pasaba por la zona tambaleando de un lado a otro. Su cabello rubio estaba hecho un desorden que tapaba todo su rostro. Su ropa escolar estaba hecha girones esto paso así por choque de varios árboles que rasgaron su ropa poco a poco.
Su rostro se alza encontrándose con las nubes de la oscuridad las cuales opacan su rostro claro y las gotas de lluvia salpicaban en ella. Dio un simple paso solo para caer de rodillas tambaleando el cabeza justo delante de un charco de agua. Con su propia caída sacudió este mismo comenzando a producir ondas en el agua que poco a poco se distorsionan su propio reflejo felino.
Pudo recobrar su razón por un momento y sacudió su cabeza de un lado a otro.
El sonido de una risa descontrolada se escuchó por todo el bosque.
Sus ojos se ancharon con una enorme sonrisa mientras se ponía de pie y sus grandes colmillos llenas de sangre. Esas pupilas se hicieron más fina como el de un animal cazando a su presa. Estos mismo se iluminan en la oscuridad eterna.
Sin una máscara que la detenga, sin ninguna persona que controle su vida. Nada que la ate a este mundo. Finalmente ella seria libre.
Fin del capítulo.
Bueno mi gente espero que hallan disfrutado del capítulo. muy pronto subiré los siguientes.
Quiero agradecer de nuevo a turicsu11
por ayudarme a describir ciertas escenas. Vallan a su canal y disfruten su contenido que está muy bueno.
Con este ultimo capitulo creo que ya sería la conclusión del pasado de Toga o la temporada de esta etapa de ella en su vida escolar. El siguiente capitulo empezara el canon como fue la serie o manga.
Bueno eso fue todo gracias por perder su tiempo conmigo. Recuerde que pueden hablar y criticarme... pues ya saben cómo hacerlo. ¡¡¡Bay!!!!
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