CAMBIOS EN EL CAMINO
Bueno, ya salio el capitulo 348 de my hero academia. Y se que otros tienen el corazón roto por Himiko... pero era obvio lo que iba a pasar señores. en fin, espero que este capitulo sea de consuelo.
Comenten en las imágenes que me esfuerzo mucho en ellos :'v ... Así que, empezamos.
Sus miradas estaban alineadas como una constelación, ninguno cedía a apartar la vista ya que estaban buscando en la profundidad de aquellos cristales coloridos, algo que les dieran una pista, no, más bien queriendo descifrarse, descifrar sus naturalezas.
Izuku estaba presenciando algo que no podía ser descrito con palabras, solo ser sentido y comprendido por el corazón. Sus ojos no podían soportar la intensidad que emanaba de la pelirubia, pero fiel a su naturaleza observadora puso atención en el rostro, pero esto ocasiono que la situación se sintiera más in real, como era posible que el ocaso adornara y llenara de vida aquellos cabellos dorados, y que a la vez reflejaran aquella piel de porcelana, limpia, sin mancha. Pero sus labios fueron el punto de quiebre, eran rosadas y finas, como un pétalo de una flor. Muchos sentimientos pasaron por su mente sentimientos que no fue capaz de entender, pero si sentir.
Por otra parte, Himiko observaba al peliverde de la misma manera, ver como aquellas pupilas crecían dentro de aquella prisión esmeralda, que con ayuda de un sol agonizante pudo ver la pureza de aquella piedra preciosa, y eso la llenaba de alguna forma, pero intrigada miro con atención el rostro del contrario, y al verlo bien un rápido pensamiento paso por ella.
"Se parece mucho a Saito...". pensó Himiko, pero tal como vino se fue, solo para buscar aquellas cosas que hacían único al desconocido, y estas eran sus pecas, que le daban un aire de inocencia, aquel cabello verde que le daba la comodidad de un bosque primaveral y sus ojos esmeraldas que con cada vistazo que daba, este tenía un tono más suave o fuerte, como si fuera un prisma.
"mami, ¿por qué se miran así?"
Izuku e Himiko salieron de su transe por aquella pregunta de un niño que pasaba junto a su madre, tal parece que el niño ya venía viendo a aquellos jóvenes mirándose durante un buen rato. La madre reprendió a su hijo de forma suave ya que conocía la inocencia de los niños y solo le dijo que guardara silencio, ya que la mujer no quería interrumpir esa situación tan particular. Sin más continuaron su camino dejando a los jóvenes.
"Hola."
Izuku, sin esperar la interacción repentina, gritó y soltó su cuaderno de notas quien era aún sostenido por la pelirubia. Ella miró con tristeza el cuaderno antes de reírse lindamente.
"¡HHH-Hola!" Izuku tartamudeó, todavía tomado por sorpresa. "L- Lo siento, p- pero podrías... d- devolvérmelo..."
"Oh ~?", ella miro su el cuaderno he inmediatamente se lo devolvió al chico que lo tomo con mucho nerviosismo aun así le dio las gracias "claro, aunque no pudiste quitarme los ojos de encima antes ~"
Izuku se sonrojó de un color carmesí profundo. Intentó negarlo, pero la chica no estaba dispuesta a aceptarlo y reprimió una risita con la manga del brazo. El uniforme de la escuela secundaria le quedaba holgado, pero tenía un cierto encanto innegable.
Un incómodo silencio se quedó en el aire entre ellos. Izuku se estrujó desesperadamente el cerebro en busca de algo que decir, quedando en blanco mentalmente. Ella lo vio tambalearse con una sonrisa felina.
¡DEJA DE SONREÍR ASÍ! ¡TE VEZ TAN TERRORÍFICA!
Ella por instinto se tapó la boca. No quería que nadie vea su verdadera sonrisa, sin embargo, ella por extraña razón lo había hecho con alguien que apenas conoció hace unos momentos. Sin más ella recompuso su postura.
"Entonces... eh", murmuró Izuku, todavía buscando desesperadamente un rompehielos, "uhm..." La chica se limitó a observarlo, esperando pacientemente mientras terminaba de guardar su libreta. Midoriya, noto como la chica tenía su mochila casi tocando el piso. Luego dio una vista su rostro y podría notar sus ojeras en sus ojos. "oh- oye... ¿te encuentras bien?"
"¿eh?" ella quedo desconcertada y algo nerviosa. Acomodo su cabello que la estorbaba mientras ponía su mochila en su hombro. "perdón... se me nota ¿mucho?"
"¡NO- NO- ES SOLO!" El chico estaba nervioso hasta que recupero la postura. "Es solo que me dio curiosidad tus ojeras..."
Ella dio una ligera mirada al cristal a su costado. Solo para ver sus grandes ojeras. Ya casi no recuerda desde cuando los tenía. A veces creía que era por tanto llantos o talvez sea parte de su don.
Un don que nunca quiso tener
Estaba tan metida en sus pensamientos que ignoró el movimiento de mano del chico para que volviera en sí. "O- Oiga, te encuentras... ¿bien?"
"Si, no te preocupes ", respondió Himiko un poco nerviosa.
"Ya veo."
Midoriya no podría creer que esto esté pasando. Esta hablando con una chica.
Izuku simplemente encerrado, incapaz de moverse o hablar, su cerebro cortocircuitado por demasiada estimulación. Solo después de un fuerte pellizco en el antebrazo, el adolescente volvió a la vida.
"¡Oow!", Izuku se quejó, acariciando el área afectada.
"¡Finalmente! ¡Pensé por un momento que de alguna manera te había dado un aneurisma!" dijo la niña mientras retrocedía después de recibir una respuesta de Izuku, visiblemente disgustada.
Recuperando el control de sus sentidos, el chico volvió a mirar a la chica rubia, nervioso como el infierno, y comenzó a susurrar tonterías:
"Hum, err, wayawayaaaaaaa..."
Al escuchar eso, la disposición de la chica cambió de inmediato, casi luciendo preocupada ahora. "Hmm, ¿estás enfermo o algo así?"
Izuku se puso rojo en respuesta, su rostro cada vez más caliente que el agradable clima primaveral que lo rodeaba. Trató de esconderse detrás de sus manos, deseando que el sonrojo desapareciera y reprendiéndose a sí mismo por decir tonterías en voz alta.
"¡Estúpido, estúpido, estúpido! ¿Por qué murmuré así? Quiero decir, solo porque nunca hablo con chicas y ella es linda y... ¡No! ¡Idiota, deja de pensar en estas cosas!" pensó mientras se frotaba la cara.
La pelirrubia tomo nota que esa libreta tenía que ver con los héroes. Y que tenía muchas cosas sobre ellos. Así que tomo rienda en esta conversación y empezó a preguntar muchas cosas al peliverde.
"Bueno, amigo..., por lo que he visto te gustan los héroes, ¿no?". En ese momento el peliverde olvido por un momento los nervios y se empezó a apasionar.
"Siiii, y mucho, no sabes lo increíble que pueden ser, salvan a muchas personas, pero no solo eso, sino que también ayudan a la sociedad de diversas maneras con sus Dones". Pero en ese momento una gran tristeza lo invadió, ya que él sabía que era un quirkless.
Himiko al notar el cambio de humor intento cambiar ligeramente el tema, para evitar tocar algún tema sensible.
"¿Y qué opinas de los villanos?". Al peliverde le parecía una pregunta extraña, pero interesante así que contesto con total honestidad.
"La verdad, no me lo puse a pensar muy bien, siempre veo que ellos hacen daño a los demás con sus dones, y bueno, sé que deben tener sus razones, pero eso no justifica que por sus beneficios hagan daño a los demás".
"y ¿qué opinas sobre sus dones?". Pregunto un poco angustiada ya que consideraba que su propio don era la de un villano y por alguna razón quería saber la opinión de Izuku.
"Bueno, la verdad tiene unos Quirks muy interesantes e incluso increíbles, por esa razón les dan batalla a los héroes, pero lo que en verdad me parece interesante es que ellos no tienen limitaciones a la hora de usarlo". Himiko le dedico una mirada llena de confusión.
"A lo que me refiero es que a la hora de que se enfrentan ello no limitan sus dones ya que no temen herir a los demás y eso complica aún más a los héroes, sé que puede sonar feo, pero eso no quita que puedan explotar el verdadero potencial de sus habilidades". Aclaro Izuku.
Himiko no sabía cómo reaccionar, de cierta manera respondió su pregunta, pero la percepción que tenía el peliverde era diferente a todas las personas que había conocido antes, ya que todos despreciaban aquellos dones que no entendían, y como sabemos los humanos tienen miedo a lo que no entiende y por eso prefieren erradicarlo sin antes comprender que hay detrás. Pero la respuesta de Izuku fue la más sensata y realista, libre de prejuicios y carga moral en ella, simplemente relataba la realidad.
El peliverde simplemente observaba como está la miraba con tranquilidad y comodidad, eso hacía sentir al peliverde muy contento.
La pelirrubia le dedico una última pregunta.
Cuando Izuku dijo esas palabras lo dijo tan desanimado y un poco quebrado ya que aquella pregunta no era tan simple, sino uno muy decisiva para el peliverde, si bien era consciente de sus limitaciones aun creía poder convertirse en héroe ya que tenía una figura a quien poder tomar con referencia y seguir adelante, el siempre que dudaba, recurría a aquellos recuerdos valiosos con su encuentro con el peliblanco, y casi como arte de magia hacía que aquellas inquietudes se esfumaran y al mismo tiempo fortalecía su determinación.
Himiko noto sus ojos decaídos junto a un tono triste, como si no tuviera mucha confianza con sus propias palabras, sabía que toco una fibra sensible de él, pero esta vez no evadiría el tema, ya que ella fue la responsable de que el peliverde se sienta así.
Su conversación terminó con el chico pasando al costado de la chica a dirección a su hogar. Cuando el chico y la chica se separaron, Himiko lo llamo en voz alta.
Por una vez en la vida los ojos de Izuku brillaron, sintió un gran calor en su estómago, pecho y por un momento creía que iba salir lágrimas en sus ojos. Este estaba sorprendido. Nunca esperó escuchar esas palabras por parte de una persona que recién conoció. Sus mejillas cobraron un tono rojizo por ello, pero... sus labios formaron una pequeña sonrisa, algo distorsionada por los nervios, pero llena de cariño ante las palabras de la rubia.
Todo el entorno se quedó quieto incluido el con el brazo alzado solo para que su rostro se sonroje al segundo. Su corazón no dejaba de latir.
Pero para empeorar. Recordó algo muy importante.
"¡Diablos no pregunte su nombre!"
¡DING DONG!
Toga, toco el timbre de uno de los departamentos. No le tomo mucho tiempo en llegar. Solo espera que no fuera demasiado tarde. Sin mas el terapeuta hablo por la bocina del timbre y dijo que pasara. La puerta se abrió y ella entro cerrando la puerta. Tomo un rato mientras subía las escaleras. Y cuando estaba por llegar a uno del departamento la puerta se abrió y salió un hombre viejo.
Al parecer tenía otro cliente su terapeuta. Seguramente termino su sesión. Ella entro y vio a la mujer acomodando algunos libros del lugar. Y siempre vestida tan formal. Después de todo era su trabajo en ayudar a personas.
"Oh, ya llegaste Himiko." Saludo la mujer con una sonrisa.
"Si..."
"Bueno, toma haciendo" señalo en una de las dos sillas al medio de la habitación. El lugar era extravagante con todos sus muebles aparte de la cantidad de libros. Siempre creyó que la mujer le gustaba leer. Sin mas la mujer se sentó frente de ella. Para empezar con la sesión. "¿esta lista?"
"Supongo..." contesto Himiko.
Otro día más de lo mismo.
Departamento Midoriya
"Ya llegué mamá" exclamo Izuku, mientras se sacaba los zapatos.
"¿Cómo te fue en la escuela?" pregunto Inko Midoriya, mientras sacaba un plato con la toalla de cocina.
Termino de sacar sus zapatos para contestar a su madre. "Todo bien, nada nuevo en lo común" beso a su madre en cachete para luego dirigirse a su habitación.
.
.
.
Ya pasaron varios días y semanas desde ese pequeño encuentro y ningún de los dos se volvieron a ver. Últimamente cada uno estaba sumamente ocupado con sus temas escolares. Al menos para tener calificaciones altas. Por otro lado, Himiko ponía más atención al curso de ingles que le hacia imposible y espera que uno de estos días pueda dar el primer examen sin sacar una mala calificación.
Pero en este momento ella no esta metida en ello. Hoy es domingo y solo ese día tiene libertad de hacer lo que quiere. Normalmente visitaría al peliblanco al dojo. Pero hoy estaba en un lugar con mucha agua.
Sus compañeras de clase habían llegado al Club de Natación. Donde la gente normalmente para despejar la mente y desertice. Solo fueron 3 del grupo. Su compañera de cuello largo tenia un compromiso familiar y no podría acompañarla. Cada una tenia su traje de baño al menos quería disfrutar del lugar.
Gritaba Himiko mientras saltaba una y otra vez junta con sus dos compañeras que apenas les seguía el ritmo.
DOJO
"mmhhh" Garou inspeccionaba las piernas de la chica. Se notaba que estaba más tonificadas en tan poco tiempo. "Vas muy bien con tu entrenamiento" eso trajo una gran sonrisa en la peli rubia.
"¿Crees que voy en buen camino?" pregunto Toga.
Garou se rasco la mejilla para responder. "Bueno, hasta ahora eres la primera de mis estudiantes que ha progresado mucho. De hecho, podría decir que tienes un innato alto en el combate."
Himiko analizo sus palabras letra por letras. Sabia que ella era buena, nunca paso por su cabeza que su progreso se aceleraría. Si, tomo mucho tiempo, pero aun así ella supero esas pequeñas barreras que le pondría.
Bueno casi todo
"Una innata eh..." miro su mano para cerrarla y abrirla seguidamente.
"Aun así no quiero que se te suba a la cabeza. Hay mucho camino que tienes que recorrer" advirtió el cazador mientras se cruzaba de brazos. "Pero después que hayas aprendido todo lo que te enseñe ¿qué vas hacer después?"
"yo... eh... bueno... ahhhm" Es cierto que después de que aprenda todo esto. ¿Qué le sigue? ¿Seguirá con su vida de siempre? ¿Ocultándose bajo una máscara? ¿Soportando a sus padres el resto de su vida? ¿no ser libre? ¿tener una vida miserable? Todo eso paso por su cabeza.
"Yo... no se..."
Garou noto como la niña estaba cabizbaja. No tenía que ser adivino para saber lo que pasaba por su cabeza. Suspiro un momento para luego dirigirse a una cómoda llenas de libros bien ordenados. Tomo uno de ellos y le mostró a Himiko, quien inclino la cabeza algo confundida.
Garou regreso al librero mientras dejaba el libro en su lugar. Himiko se quedó mirándolo mientras terminaba su discurso. Garou, trata de ayudarla de que supere sus miedos. Pero es fácil hablar según ella. Aun así, no era ninguna mentida en sus palabras todo era cierto y le daba al clavo a todos sus defectos.
"En fin. Tengo algunas cosas pendientes... saldré a dar un paseo. Puedes quedarte la hora que quieras, pero cuando te vayas; deja todo en su lugar ¿entendido?"
Sin mas el peli blanco salió por la puerta. Dejando sola a la niña en el dojo con sus propios pensamientos. Ella miro sus manos y por un segundo vio como sus manos lindas y frágiles se llenaron de sangre.
Solo para que ella abriera los ojos por el susto. Solo para ver que sus manos están total mente normal.
"¿que fue eso?" pregunto ella. ¿Acaso su mente le hizo una mala jugada? No lo sabe. Cree que Garou debe saber la respuesta, pero él no se la dará. Ella debe averiguarlo con el tiempo.
Estación de policías
La Comisión estaba encabezada por un comité sin héroes para mejorar el equilibrio de la influencia entre los héroes y los miembros regulares de la sociedad. La Comisión era, entre otras cosas, una organización de investigación criminal y responsable de muchos asuntos relacionados con los héroes, incluido el Examen de licencia provisional de héroes.
En este momento Garou se encontraba parado en la cima de este mismo edificio esperando la persona que lo contacto. Tenia tiempo de sobra así que decidió venir más temprano.
Escucho el toque de unos pasos que aterrizo a sus espaldas. "Llegas tarde." Dio un gran bostezo. "En fin para que me ¿llamaste?"
"¡Cállate idiota! ¡No es mi culpa que tu tengas habilidades sobre humanas que encima supera mi don de conejo!" Mirko es muy temperamental. A veces no mide su ira y cree Garou lo hace apropósito. Cuando él ni siquiera lo intenta. "Acompáñame, el detective Tsukauchi tiene un caso."
"¿Por eso me llamaste para resolver un caso?" levanto una ceja. Mientras lea seguía hacia la puerta.
"Trabajo sola, pero como puedo ver qué estas algo estresado pensé que sería bueno que despejes un poco tu mente" explico rumi. "Solo no hagas algo tonto"
"tch..." Garou no le quedo de otra que seguirle paso. Un caso no es lo suyo. Para eso están los policías o héroes. "En fin, comencemos con esto"
Oficinas de policías, siempre repletos de papeles por todos lados. Había muchos casos e informes que no se esta completos. Por suerte la estación de policía puede contar con algunos héroes locales en resolver esto casos.
El detective Tsukauchi es una persona seria y trabajadora. Como detective que trabaja con la ley, Naomasa es estricto y no aprueba el vigilantismo, pues según él, a pesar de tener intenciones heroicas, sigue siendo ilegal y por lo tanto los convierte en villanos. Sin embargo, a pesar de que el vigilantismo es ilegal, se muestra agradecido con ellos por ayudar a proteger.
"Y bien, ¿que tienes para mí?" pregunto ella algo ansiosa.
"Déjame ver..." buscaba algún caso en cada papeleo. "Ten, aquí tienes una dirección y es reciente. Mande algunos oficiales a ver que sucede. Espero que los alcancen" termino de explicar.
"Perfecto" Tomo la dirección y dio la vuelta a la salida. "¡vámonos!"
Garou la siguió sin más. Quería terminar con esto y seguir con su rutina habitual.
"oye" El cazador giro la mirada solo ver los ojos sombrío del detective. "No hagas nada estúpido ¿entendido?"
Era una advertencia. Ya lo conocía de mucho pero siempre las cosas se salen de control el es que esta metido y nunca pudo reprocharle por ciertas situaciones. Ya tuvo suficiente con los vigilantes, pero con él es otra cosa.
"je..." Garou solo dio una sonrisa desafiante para luego retirarse. Después de todo. El no promete nada.
Calles de Musutafu
Patrullando por las zonas, Garou y Mirko estaba pocas calles de llegar al objetivo. Mas bien a un departamento. Durante el camino Rumi noto que su compañero estuvo sumamente callado. No dijo ni una sola palabra. Odia esto y la verdad era muy incomodo así que decidió romper el hielo.
"Nunca te has quedado callado por tanto tiempo. Jamás en la vida. jamás" hablo y luego pregunto. "¿En qué estás pensando?"
"En nada..." respondió. "Ese es el problema"
"¿y por qué?"
"Pues... es que... creo que tengo un bloqueo mental a pesar que tengo un misterio que tengo que resolver" explico Garou mientras recibía un ok de parte de rumi. "¿alguna vez, te has quedado sin ideas al trabajar en un particular y difícil caso?"
"ahmm... si... claro" ella, se tomó el tiempo de responder para encontrar la respuesta. "No, no creo. A veces no encuentro alguna solución por falta de evidencias, pero no... porque siempre hay otro ángulo que considerar"
"ya veo..."
"Esto tiene algo que ver con tu ¿hermana?" Mirko era cautelosa. Aun así, no quiere tocar cosas ¿familiares? Si eso se podría decir.
"Yo... no lose..." respondió con mucho pesar. Después de tanto recorrido Final mente llegaron a su objetivo. "Bueno aquí estamos"
Entraron al lugar que estaba llenos de algunos policías y que otro ciudadano de la zona grabando la situación. Cuando llegaron al departamento lo primero que notaron fue a un rubio con alas rojas.
"Tienes que ser una broma" dijo el Cazador con cara de poker.
"¡ohh! ¡que gusto volver a verlos!" Hawk estaba metido en este caso. La pregunta es. ¿como?
"Espera. ¿Por qué estás aquí? Este es mi caso" afirmo la chica conejo.
"En realidad andaba volando por la zona y me tope con esta situación." Se explico. "Así que decidí darle un ojo."
"Como sea... terminemos con esto" interrumpió Garou para no alargar esto,
"Muy bien, esto es lo que tenemos." Apunto a la persona que estaba tirada en el suelo completamente muerta. Quien tenia un liquido blanco saliendo de su cráneo. "La victima es Keitlin yamamochi de 37 años y es la autora de muchas novelas futuristas. La encontraron la cabeza abierta por su propia... máquina de escribir"
"La ironía es que se le salieron todas las ideas. ¿No creen?" dijo Garou mientras notaba a la víctima muerta.
"Pero la verdadera herida esta al otro lado de la cabeza." Apunto con su ala izquierda para notar que la cabeza de la mujer estaba sangrando.
"Y ¿Quién la descubrió?" pregunto rumi.
"Su editor. Esta en la terraza" respondió Hawk
"Muy bien, gracias" dijo rumi para hablar con el sujeto rodeado de policías.
Garou iba ir con ella no sin antes de hacer una consulta al chico pájaro
Hawk, no se molestó que digiera su verdadero nombre ya tenía mucha confianza. Y sabe que lo dijo susurrando. Al menos para nadie ollera.
Este sería un caso muy largo.
CLASES DE INGLES
Lunes, el día para empezar la semana. Y lo que la mayoría odia es las clases. Solo son buenos cuando son a finales de semana por que tiene sus días de descanso. Es lo que le vendría la mente de Himiko. Y para empeorar las cosas era semana de examen, pero para empeorar mas las cosas el primer examen de la semana es curso que ella odia.
Ahí estaba toda la clase nerviosos por que habían entregado sus exámenes y la profesora estaba revisándolas una por una. Bueno no exactamente ella. Si no una cocina de detector de ¿pregunta y respuestas? Lo mas locos es que metió todas las hojas en el horno e inmediatamente la encendió. La mayoría creía que quemaría sus exámenes. Algunos felices por que no hicieron nada y quizás era otra oportunidad. Otros petrificado por todo el esfuerzo que dieron.
La profesora solo dijo que se calmara. La mayoría olvido que el don de aquella mujer, es cambiar el mecanismo de una maquina y que su función sea diferente. Pero la pregunta es. ¿Que hace una cocina en un salón de clases?
Nadie los sabe.
"Oye Himiko... te va a quedar sin borrador..." hablo su compañera de cabello esponjoso quien se fijo que la rubia no paraba de sobar la mesa con el borrador.
"L- lo siento, estoy algo nerviosa." Tartamudeo Himiko. "Pronto tendremos nuestra respuesta y lo que menos espero es tener otra F o una súper F"
"Bueno, yo prefiero perder ese nerviosismo lavándome la cara." Hablo su amiga de cabello negro y lacio. Se levanto de su haciendo para pedir ir al baño a la profesora quien le acepto su petición.
Sus tres amigas acercaron sus sillas donde esta Himiko. La profesora les permitió charlar entre todos sus compañeros. Hasta que estén las respuestas listas.
"Haber niña, hoy le pusiste mucho empeño." Hablo la peli castaño.
"sí, deja de ponerte en ese plan" siguió su amiga de cuello largo.
"Es fácil para ustedes..." contesto la peli rubia algo deprimida. "Ustedes nunca han jalado este curso. Tal vez debería rendirme..."
"¿Eh?" la profesora reviso una de las notas. "esto parece una A. Y es para... Himiko Toga"
"¡¡¡WUJUUUHHH!!!"
"¡GENIAL, HIMIKO APROVÓ!"
"¡FABULOSO!"
"¿Eh?... de ¿qué me perdí?" regreso su compañera del baño solo ver a sus amigas festejar y a una Himiko con los ojos abierto mientras observaba su hoja con una nota alta.
"Yo... tengo una A..." Susurro Himiko para sí misma. Ni ella se lo creía.
Secundaria Orudera
En la secundaria de Midoriya fue algo más de lo mismo. Nada nuevo en particular. Bueno en realidad Bakugou estivo algo desesperado. Podría oírle murmurar que se acabe las clases. Es irónico ya que el único que hace murmullo era él.
En estos momentos Izuku estaba tomando una bebida en la maquina dispensadora que estaba afuera de la escuela. Las clases habían terminado y ya tenia que irse a su casa. No si antes de chocar con alguien.
"¡MIRA POR DONDE VAS NERD!"
De todos que se tenia que cruzar era con el chico explosivo. A veces cree que tiene problema de autoestima o el muy sensible el ego.
Bakugou siguió con su camino no sin escuchar un comentario del peli verde "a veces pienso que tienes problema de identidad..." ese comentario hizo que se detuviera.
El peli cenizo dio una mirada enojada al chico. "¿Qué quieres decir?"
"¿Porque siempre debes tener esa actitud tan explosiva?" pregunto Midoriya mientras tiraba la bebida vacía al tacho de basura solo para encararlo de una buena vez. "siempre tuve la teoría que debe ser por don y que a veces sea la fuente de tu rabia. O que solamente tienes problemas mentales..."
"Todo esto empezó desde que trate de darte la mano ¿cuándo éramos niños?" pregunto sin titubear.
"Eso a ti no te incumbe, Deku." La voz de Bakugo era extrañamente tranquila. Había una clara malicia y odio, pero para él no gritarle estaba tan fuera de lugar.
"¡Claro que sí y lo sabes!"
"tch!" Bakugou no dijo nada solo mente bajo la cabeza mientras su flequillo cubría sus ojos. "Olvídalo ¿quieres?"
Bakugo comenzó a alejarse, pero Midoriya aún tenía más que decir. "Sabes, a pesar de toda la angustia y el dolor que he soportado, estoy más feliz que nunca. ¿Tengo curiosidad? ¿Qué tienes exactamente en tu vida además de todo ese odio vacío y gritos? ¿Qué te hace tan feliz de estar vivo?"
El peli cenizo no dijo nada al principio. Mientras analizaba su pregunta. Nuna se dejaría que este chico le respondiera así. Lo normal según para era darle una explosión en la cara y terminar esta discusión y dejarle en claro las cosas.
Pero en ves de eso. Solamente bajo la cabeza. "N- ni yo lo se...". Bakugo dijo con mucho pesar. "Como sea yo me lar..."
"¿¡Katsuki!?"
Bakugou se congeló por un segundo, antes de volver a la normalidad y dar una mirada al costado. Izuku miro a su misma dirección solo para ver a una chica de cabello caramelo y largo. Con ropa casual.
La chica dio un reojo al otro chico que estaba viendo la escena. "Hola soy Camie Utsushimi y ¿tú eres?"
"AH- SOY... ¡IZUKU MIDORIYA!" se puso nervioso a pesar que no es la primera chica, pero sus atributos no ayudan en mucho. "y... ¿tú eres su amiga?"
"Algo así." Respondió con mucha dulzura mientras daba de reojo al chico rudo "Aunque no se si él quiere algo más..."
"Eso no pasara..." Katsuki comento sin titubear.
"Entonces no es tu pareja..." pregunto el peliverde.
"Ella quisiera"
"Francamente nunca pensé que alguien se fijara en Kachan... digo es alguien explosivo" susurro en vos para si mismo aun claramente lo estaban escuchando. Camine por su parte se estaba riendo levemente mientras que Bakugou, tenía una vena en su cabeza. "siempre creí que si alguien se fijara en él debe ser alguien loc..."
Los labios de Midoriya fueron callados por la mano del chico explosivo. Izuku se quedo quieto por la repentina interrupción abrupta del peli cenizo. Parpadeaba varias veces para ver como los ojos de su compañero sudaba.
Bakugou se acercó para susurrarle al oído. "Deku... loca es una palabra que no debes decir en frente de Camie... ¿entiendes?" Izuku no entendía por qué alguien se molestaría por esa palabra.
"Oye" La voz de Camie se volvió un poco gruesa. Eso era una mala señal según para Bakugou, quien dio la mirada hacia atrás seguido por su compañero quien tenia aun la boca tapada por él. Solo para ver como la chica dulce tenia varias venas en su fino rostro. "Dime Bakugou, tu ami-guito me llamo... ¿loca?"
Ahora entiende por qué no debió decir eso. La tipa parece tener problema de ira con una típica palabra o quizás falta de autoestima. Pero parece una chica sumamente alegre y muy enérgica. Mucho pensar en esto lo estaba alargando. Midoriya necesitaba cortar esto antes que se ponga peor y quede mal parado.
"N- No... dije que logré sacar una buena calificación en mis notas... a-actuales..." Vos nerviosa y con cara de idiota que tenía.
"S- si... eso dijo..." afirmo el peli cenizo.
"¿Enserio?" su voz se puso mas tenebrosa. Los muchachos asintieron rápidamente. Solo para ver como las venas de la chica desaparecieran en un santiamén y ponga una cara alegre. "¡Que bueno, discúlpame por el malentendido!"
Bakudio dio un suspiro de alivio solo para volver a su actitud irritante. "Como sea yo me voy"
"¿Eh? Pero si me prometiste que íbamos a salir. Además, tuve suerte que no tenga clases en mi escuela." Explico ella la situación.
"Yo nunca dije que iba salir contigo." Respondió. La razón por la que se iba rápido del colegio es que ella lo acosaba constantemente. Y recibió un mensaje de parte de ella que lo visitaría. Eso lo alarmo y quiso irse lo mas antes posible, si no fuera por la intervención de peliverde.
"Perdonen su conversación de pareja..." eso saco una vena de Bakugou por el comentario de la peli verde. "pero debo preguntar. ¿Cómo fue que se conocieron?"
"Eso no te import..." sus palabras del explosivo fueron cortados como siempre.
"Fue a una excursión escolar que nuestras escuelas se juntaron a finales del año pasado." Exclamo Camie.
"Excursión..." Midoriya se pone a pensar en ellos un buen rato hasta que se le prendió el foco. "Oh ya recuerdo. Ese día no pude ir en aquella excursión por circunstancia familiares. ¿Fue en esa misma?" hablo y pregunto Izuku. Bakugou solo se rasco el cabello esto se estaba alargando.
"Se lo que estas pensado Midoriya ¿cierto?" pregunto Camie recibiendo un asentimiento de chico. "Bakugou no puede ser el chico más tolerante, pero la verdad es una persona que por dentro tiene un niño atrapado con problema de inferioridad."
"Oye yo no te dije que hablaras de má... AHHHHHHHH"
Midoriya se tapó la boca por el dolor inmenso que debe sentir el rubio, si no fuera porque la chica apretara con mucha fuerza su entrepierna para callarlo. "¡Y no te preocupes se ponerle la correa!"
"S- suel... ta... me..." Bakugou sentía que en cualquier momento se le salía el alma. El dolor era insoportable y lo que no soportaba aun mas es que ella lo este domando como si fuera un cachorrito. "¡¿Porque todas las personas me tenía que topar con esta...?! ¡¡Arrghhh!!"
"Bueno, fue un placer conocerte, Midoriya" Camie soltó su mano. Solo para que el rubio diera un gran bocata de suspiro ya que el dolor había disminuido. Sin en más ella se despidió llevándose al chico semi cojeando a su lado "Ya, ni que hubiera hecho mucha fuerza"
"Déjame en paz..." respondió Katsuki con la cabeza gacha.
Izuku, miraban como se iban de la escuela. No dijo ni una palabra hasta ahora. Pero la verdad fue la más surrealista que había visto en su vida. Nunca paso por su cabeza que alguien tuviera los pantalones de poner en su lugar a su amigo de la infancia.
"Eso explica del porque no estuvo para nada agresivo al principio en este año escolar" se habló a sí mismo. "Esto debe ser una broma"
Escuela de Himiko
La campana de la escuela sonó para todos dentro. Las clases del día terminaron y todos deben ir a sus casas u otro lugar que les apetezca.
En estos momentos tanto Himiko como sus compañeras salían de la puerta de la escuela. Sus amigas no paraban de adularle por haber sacado una nota alta. Tal vez sus esfuerzos dieron fruto y espera que den más aún.
"¡miren eso que maquina!"
"¿quién es ese sujeto?"
"Estará esperando a alguien"
El grupo de Himiko escucharon los murmullos de los demás de la escuela solo para ver a una persona esperando en su motocicleta.
"Quien será esa persona" pregunto la esponjosa del grupo.
"No lo sé" respondió su compañera de cabello negro. "¡Pero sí que es guapo!"
"Eh... no lo sé... es demasiado mayor digo tiene el cabello blanco. Y aparte su forma de pelo es extraña." comento la de cuello largo. "Seguro que debe ser novio de una del sexto año"
Su compañera de cabello rojo asintió para luego comentar. "Si, por que dudo que se metiera con alguien de nuestro año y edad... que la verdad eso es..."
"¿Que estás haciendo aquí?"
Himiko, ya estaba al frente del motociclista quien era mismo Garou. Las chicas tenían la boca abierta. ¿se conocen? de ¿Donde? Y muchas preguntas tenías en sus cabezas.
"Andaba por la zona y vine a recogerte" explico sin mucho rodeo.
"No sabía que tenías motocicleta" Himiko hizo un puchero mirando a Garou con las mejillas infladas. "¿por qué no me dijiste?"
"Nunca preguntaste" respondió mientras se ponía el casco. "Toma" le dio un casco de repuesto que tenía. Era rojo brillante. Especialmente para ella. "Sube te llevare a casa"
Himiko se acomodo el casco en su cabeza y le quedaba exacto para ella. Sin más subió a la motocicleta sonrió al sentir el cómodo asiento trasero y la manera en que se sentía al subirse estaba lista para que arrancara, pero no sin antes despedirse. "Nos vemos chicas. Les explicare sobre esto luego."
Sin más el cazador prendió y se escucho en toda la calle de la escuela y aceleró en dirección a la casa de su hermanita. Solo dejando a las amigas de Himiko con los ojos bien abiertos. Esto parecía muy surrealista.
Mientras iba en el camino Toga, sonrió sentir el aire en su cuerpo era una sensación buena que le daba. No sentía vergüenza en estar abrazada en la espalda del hombre es más se sentía cómoda con eso. Después de todo tiene que sostenerse de algo o podría haber un accidente.
"Escuche los murmullos de tus ami-guitas que sacaste una nota alta" hablo Garou. Él tenía un oído bastante agudo y escucho cada palabra mientras salían ella y su compañera por la puerta de la escuela.
"¡SI!" ella dio una sonrisa radiante. "Todo fue gracias a ti"
"No" respondió el dejando confundida ala niña. "Fue por tu propio esfuerzo y dedicación. Después de todo somos dueños de nuestros propios futuros y elegimos si queremos superarnos"
Bajo la velocidad de la moto por el semáforo rojo. Miro atrás y estará cara a cara con la niña "Y en esta ocasión te superaste. Y lograras grandes cosas si te lo propones" dio una sonrisa, aunque no se podría ver por el casco. Pero esa fue la sensación de Himiko por su mirada. Ella sonrió aun más y lo abrazo por la espalda con fuerza.
El semáforo cambio de color dando la señal para avanzar de nuevo. Con eso Garou arranco para seguir con el camino.
Después de un largo camino llegaron al hogar de la rubia. Bueno no exactamente paro a unas cuadras atrás. Himiko no quería darle explicaciones a su familia de con quien iba en la motocicleta.
"Te dejo aquí niña, tengo que resolver un caso que últimamente se extendió mucho" explico Garou. De hecho, el y Mirko aun no tenían al culpable del asesinato de la escritora. Pero ya estaban algo cerca.
"Un caso ¿policías?" pregunto ella mientras se quitaba el casco y lo ponía en la parte trasera de la moto. "No sabía que te gustaba ese tipo de cosas."
"Solo le hago el favor a una molesta coneja." Himiko no tuvo que adivinar de quien hablaba. A veces se preguntaba cómo es que conoce a la mayoría de héroes famosos. "En fin, te veo luego niña" Con eso arranco la moto para irse.
Himiko solo se quedó ahí como se iba mientras el viento desplegaba su cabello a un lado. "Adiós nee-san" con eso ella se dirigió a su hogar.
Y volver a usar su misma mascara de siempre.
.
.
.
"¡Y BIEN ESTAS LISTO!" Grito enérgicamente Rumi. Últimamente no habían encontrado ninguna pista. Pero esto debe ser la acertada.
Por parte de Garou, ni quería saber mas de esto. Solo quería seguir entrenando como siempre y seguir con su paz mental. Antes de venir había dejado su motocicleta en el dojo. No sin antes de cambiarse de ropa. Ahora estaba en un estudio de libros. Ya sabían quien era el asesino de la escritora solo falta encararlo que estaba ahí.
"Terminemos con esto" camino hacia el lugar siendo acompañado por la heroína. Solo espera que esto sea rápido.
Después de todo nada puede salir mal estando él.
.
.
.
Izuku llego a su hogar a su hogar. Se quito los zapatos y dejo su mochila en su cuarto. Solo para una nota que había nota pegado en la nevera. Se acerco a la cocina para tomar la hoja de papel.
Izuku, me quedare mas tiempo en el trabajo. Deje mi tarjeta de crédito en la mesa de la sala. Solo saca lo necesario para que pueda alimentarte en el día. Te quiere mamá.
Termino de leer la nota solo para doblarlo en dos y dejarlo la mesa seguido tomo la tarjeta de crédito. Sin embargo, antes de irse. Si iba a salir afuera. Talvez un encuentro de héroe vs villano. Entro inmediatamente a su cuarto, abrió el cierre de su mochila y tomo su block de notas de héroes. Tomo las llaves del departamento y se puso de nuevo sus zapatillas rojas. Y con eso salió de su hogar.
Un cajero cerca era sumamente imposible. Lo peor que tenia que caminar muchas cuadras para llegar hacia tal cajero. Lo gracioso es que es casi yendo a la misma ruta desde la escuela hacia su hogar.
Aunque su mente estaba por otro lado. Ya que últimamente sus días dieron algunas sorpresas. Kachan con novia, aunque el niega que esta con ella. Aun que la verdad uno pensaría que ni se lo merece por lo imbécil que es, pero ahora que como es la chica talvez sea la única forma de ponerle una correa. Aun se pregunta como es que ella se pone de forma agresiva cuando escucha la palabra loca.
En fin, el cajero fuera del banco estaba a la vista. Había poca fila solo tenia que espera su turno. Espero y espero. La fila se hacía menos. Finalmente llego su turno. Lo curioso es que estaba solo y no había ya nadie detrás de él. Eso le tomaría con calma en sacar sin apuro el dinero. Bueno eso seria si no escuchara murmullo de maldiciones de una persona que pasaba por el lugar.
Antes de meter la tarjeta de crédito. Noto al chico explosivo pasando por el lugar. Mientras tenia una cara molesta. Bueno el siempre tiene la cara molesta según para el peli verde. Bakugou noto que lo miraban y era justamente su otro compañero.
"¿Que me miras nerd?" pregunto con su voz casi molesta.
"Nada... Kachan" respondio el peliverde mientras ponía la tarjeta en el cajero. "¿Terminaste con tu cita?"
"¡NO ERA UNA CITA!"
"Si... a otro perro con ese hueso" fueron los pensamientos de Izuku, mientras ponía el código. "pero parece que salió bien con Camie, digo ese chupetón en tu cuello lo dice todo."
Bakugou, arqueo una ceja solo hacer un lado a peliverde quien casi falla en poner la cantidad exacta de dinero. El peli ceniza miro en el reflejo cajero de metal remango su cuello y noto que el beso que le dio Camie, no era solo eso.
Le dejo una marca fuerte.
Eso lo enojo mucho y lo puso sumamente tomate. Si llegara a casa su madre le armaría una escena. A veces se pregunta como termino con ella.
"¡¡MALDICIÓN, ESTO APESTA!!" grito con mucha furia el rubio. "¡¿CÓMO FUE QUE PASO TODO ESTO?!"
Midoriya ignoro sus rabietas. Bakugou no se da cuenta que tiene algo de suerte. Aunque no se lo merecía. "Ojalá yo tuviera algo así" Susurro Izuku para sí mismo cuando su mente hizo que visualizada por un momento una chica felina que conoció.
Esto hizo que se sonrojara un momento. Saco la tarjeta del cajero para guardarlo. Espero que la maquina terminara de sacar el dinero necesario que el indico.
"¿Dijiste algo?" pregunto autoritaria mente Bakugou. Solo para recibir una negación del peliverde.
Izuku saco el dinero del cajero. "Así que la conoces por un viaje escolar" Midoriya trato de tener al menos por una vez una conversación normal.
Bakugou no respondió al principio. De hecho, el habiente se volvió incomodo ya que dejo su pregunta al aire. Solo dio un fuerte suspiro haciendo que ponga nervioso el peli verde. "Solo fue por ese año. Ya que ella se cambiara de escuela el siguiente que viene."
"Así ¿cual?" pregunto Izuku.
"A la academia Shiketsu"
"¿La escuela de héroes?" estaba sorprendido Izuku que alguien como ella entrara a una prestigiosa escuela. "Tengo entendido que esa escuela esta casi a la par con la UA... pero la UA aun es más prestigiosa. Y quizás hay alguna competencia entre ellos dos. Y seguramente van a querer a los alumnos con mejores dones que..."
"¡YA CIERRA LA BOCA! ¡HABLAS DEMASIADO!" Bakugou le grito. Odiaba sus estúpidos murmullos que el peliverde se ponía analizar.
"L- lo siento mucho" el peliverde se disculpó mientras tenía el dinero en la mano.
"Tch!" katsuki lo ignoro "Como sea yo me voy de aquí"
"S- si... yo también" Estaba a punto de guardar el dinero, pero...
"¡Quiero todo el dinero rápido!"
Tanto Midoriya y Bakugou levantaron las manos hacia arriba. Un ladrón le estaba apuntando a los dos con un revolver. Lo más estúpido según para Katsuki que era un ladrón común y no un villano o al menos alguien que los asalte con un don. Si estuviera solo esto seria pan comido para neutralizar lo. Pero estaba el estúpido Deku metido en el medio Espera ¿por qué tenía que importarle que le pase? Solo es alguien que siempre se metía en su camino.
"D- de acuerdo amigo... no dispares. Dale el dinero." Eso salieron de la boca del rubio. Que no sabe del por que lo dijo. Era por el miedo. O algo más. Izuku hizo caso a la orden y entrego el dinero que saco. "Eso es todo lo que tenemos"
El malhechor tomo el dinero no sin antes notar una libreta de nota de héroes en el bolsillo derecho del peli verde. "Dame la libreta también"
"N-no... por favor mi libreta..." rogó Midoriya era lo mas preciado tesoro que tenía.
"¡IMBÉCIL!" Fue los pensamientos de Bakugou por algo tan insignificante. Ahora las cosas no podrían estar mucho peor. "¡Solo dale la maldita libreta idiota!" se alteró Bakugou por lo imbécil que es el chico.
"¡SACA LA MANO DEL BOLSILLO! ¡SACALA, SACALA!" grito el malhechor quien estaba alterado. Y estaba se milímetro de jalar el gatillo.
Esto alerto a Bakugou por lo que venía. "¡CUIDADO DEKU!"
¡¡BAM!!
.
.
.
HOSPITAL CENTRAL
Inko había recibido una llamada por el hospital central dijeron que su hijo y su amigo habían sido asaltados Y que fueron llevados a emergencia. Esto la alarmo mucho e inmediatamente fue al hospital que la indicaron. Le pidió permiso a su jefa que tenia una emergencia. Ella excedió sabiendo su situación. Dando la oportunidad para que fuera a ver a su hijo. Tenía miedo que había pasado. Izuku tenia todo lo que tenia y no lo quería perder.
Cuando llego al hospital pregunto por su hijo y la administradora le dijo que estaba en aquel pasillo. Ella corrió y encontró al chico sentado en una de la silla de espera. Inko corrió hacia el para abrasarlo quien este mismo la recibió de la misma manera.
"Izuku, dime ¿qué fue lo paso?" pregunto ella entre lágrimas.
"E- El sujeto me apuntaba a mi..." respondió Midoriya también muchas lágrimas. "Y Kachan se puso... en el medio para que... no me diera la bala..."
Se abrió una de las puertas de los pasillos solo para ver que entraba los padres de Bakugou. Masaru que era el padre del chico. Le dijo a su esposa Mitsuki, que hablaría con el doctor para obtener información sobre la situación de su hijo. Ella asintió y noto que estaba Inko y su hijo. Las dos mujeres se abrasaron mientras lloraban.
Después de un rato de llanto dejaron de abrazarse y Mitsuki pregunto a Inko "¿cómo está mi hijo? ¿sabes algo de él?"
"No... yo llegue hace... unos momentos antes que llegaran" respondió ella.
Uno de los ascensores se abrió y salió Camie con mucha preocupación. Busco con la mirada por toda parte hasta que ubico al peliverde. "¡Midoriya!" llamo ella recibiendo una mirada de las mujeres y del chico. "Recibí tu llamada, Dime ¿Katsu se encuentra bien?" La chica pregunto mientras se acercaba. Izuku le respondió que no lo sabía. De hecho, la llamada que recibió fue por el teléfono de Bakugou. Midoriya llamo a la mayoría y pensó que ella merecía al menos saberlo para que venga a visitarlo.
"Disculpa..." Camie y Midoriya voltearon a llamada de la madre Bakugou. "¿Eres amiga de los chicos?"
"hola! Mi nombre es Camie Utsushimi" Ella saludo cortes mente. "De hecho recién conocí a Midoriya hoy en la escuela, pero a su hijo ¿no? ya lo conocía el año pasado" El parecido con su madre era enorme. Camie creería que era una versión femenina del chico.
"oh valla, no pensé que mi hijo conociera a una chica tan linda como tú" adulo Mitsuki quien puso algo sonrojada a la chica. "Pero me sorprende que alguien como tu tenga la paciencia de soportar la compañía de mi hijo. Digo... no se si él fue contigo algo..."
"Jajaja... No se preocupe. Se que Katsuki puede ser explosivo" respondió ella mientras hacia una pose de mujer luchona. "Pero se cómo ponerle una correa cuando se sale el control"
"¡Cariño!" Masaru salía de la puerta de emergencia. "Escuchen hablen con el doctor. Bakugou está en condiciones estable. La bala estuvo cerca de la espina, pero lograron sacarla" fue un alivio para el grupo, pero temporal "Hay una posibilidad de que tenga un nervio dañado, pero hay que rezar para que no sea así. Lo van a pasar a un cuarto privado"
"¿Lo puedo ver?" pregunto Mitsuki algo desesperada. Pero su esposo la calmo.
"Hice un trato y si lo podemos ver, pero solo por unos momentos" explico el hombre. Con eso todo el grupo se fue a la sala de emergencia para ver al chico.
Inko noto que su hijo ni siquiera se había levantado de su haciendo. "Hijo... no va a ¿venir?" pregunto ella preocupada.
Midoriya no respondió por un rato. Hasta que se levanto de su haciendo. "Si mamá... vamos" respondió Izuku quien acompaño a su madre. Detrás de ellos Camie, los seguía de ultima. No quería que fuera una molestia.
La primera que entro a la habitación Mitsuki. Lo primero que vio fue a su hijo postrado en la camilla con sabanas del hospital y sumamente dormido. Al parecer estaba con anestesia. Se acerco ella a paso lento hasta llegar a la camilla. Ella por instinto materno le acaricio su cabello. Hoy lo iba a perder para siempre, pero eso no paso.
Bakugou abrió los ojos lentamente. blanco Lo primero que vio el chico fue el techo del hospital en el que estaba, este giro su cabeza dándole un vistazo a toda la habitación en general. Giro al otro extremo solo para ver a su madre. "¿mamá?"
"¡Me tenías preocupada mocoso!" La mujer que le dio un puñetazo y ahora lo regañaba. La mujer mayor que parecía mucho más joven de lo que era, tenía el rostro arrugado de la rabia, si fuera una situación normal.
"¡MALDITA SEA BRUJA! ¡¿QUE TE PASA NO VES QUE ESTOY...?¡" El trato de levantarse, pero sintió un fuerte punzón en su espina. "Diablos..."
Afuera de la habitación estaban esperando el grupo. Solo para escuchar los gritos de los dos.
"¿Siempre es así?" pregunto Camie.
"Desgraciadamente si... lamento mucho que tenga que ver esto" se disculpó Masaru. "Bueno... creo que deberíamos pasar. Al menos para calmar las cosas."
Entraron a la habitación exceptuando uno.
"¿Izuku?" miro como su hijo se iba de lugar. "Denme un momento con el"
Inko siguió a su hijo a los pasillos hasta llegar a la entrada del ascensor. "Hijo a ¿dónde vas?"
"Saldré a caminar un poco" respondió con una voz muy apagada.
"Izuku, ya es tarde. No quiero que te pase algo afuera" ordeno Inko.
"Pues no hay nada que puedas hacer. Estas cosas así pasan ¿verdad?" Izuku respondió tan sarcásticamente. Nunca había hablado a su madre de esa forma.
Inko se sobo el puente de la nariz sabia hacia donde iba ir esta conversación. "Izuku, sé que estas molesto has pasado por una experiencia traumática. Ahora si te calmas un poco podremos hablar de..."
"Siempre estas controlada ¿no es así?" interrumpió su hijo abrupta-mente. "¡Siempre sabes lo que tienes que hacer! ¡Sabes lo que me molesta! ¡La policía no va encontrar a ese loco y si lo hace! ¿que? Estará en las calles en un par de meses"
"Eso no va pasar..." Inko elevo su voz para entrar en razón a su hijo.
"¡Le ha pasado a la gente que han encerrado!"
"¡El sistema legal no es perfecto!"
"¡Hay por favor, ve y habla con Kachan sobre nuestro sistema legal madre! ¡Es una porquería... si a los maleantes no le temen a eso, imagínate a los villanos que podrían hacer!" el sonido del ascensor sonó mientras habría las puertas. Izuku entro algo alterado.
"¡Izuku, escucha también estoy frustrada!" Inko lo sigue parando que las puertas del ascensor se cierren. "¡Pero como persona debo tener algo de fe en esto! ¡No importa si le deseo lo peor a esas personas crueles!" Inko dio un gran suspiro para bajar su temperamento que no llevaba a ningún lado "Evidentemente el sistema debe cambiar"
Inko intentaba que entre en razón su hijo que pudiera entender de como funciona el mundo. Hay momento que estas cosas les pasa a las personas y a veces no hay justicias. Pero eso era parte de la vida aun que a uno no le guste.
"Ya casi soy mayor de edad madre..." hablo Izuku. Su era demasiado escéptico y frio. "No me hables de cuentos de hadas"
Izuku presiono el botón del ascensor para que se cerrara mientras dejaba a su madre atónita por su comentario. El ya no era un niño.
En una esquina de los pasillos un peli blanco escondido mientras escuchaba la discusión. Garou sintió que debería intervenir sin embargo, en este punto es en donde el chico debería superar sus propios conflictos.
El mundo a veces puede ser cruel.
Sin mas este camino dentro de los pasillos par dirigirse a una de los cuartos. Se quedo quieto en la ventana afuera de la habitación, pero la pregunta es. ¿Qué hace el aquí?
FLASHBACK
Garou y Mirjo entraron por la puerta del lugar del estudio. Todo el lugar era muy a agradable con perlado en las pareces luces de alta calidad. Mas se adentraban escuchaba algunas voces y ese era del editor imael ishi. Quien al parecer no estaba solo. Ellos se asomaron a la puerta y todo el lugar estaba repleto de libros bien ordenados en su lugar. Alfombra bien cuidados y con una atmósfera muy agradable si eso se podría decir. Garou le indico a Mirko que ahí estaba el sujeto con los inversionistas al otro extremo de una luna que dividía la sala. Ella asintió y juntos fueron a encarar al sujeto.
"Hola señor Imael" exclamo Garou sarcásticamente.
"¿Que hacen ustedes aquí?" Imael pregunto algo incrédulo.
"Esta arrestado por el homicidio de Keitlin Yamamochi" Hablo Rumi.
"Nos engañaste Imael" advirtió Garou. "La versión de Keitlin quien le quieres vende a estos inversionistas de libro no es la original. Es tu versión ¿cierto?"
"No te gusto seguramente su versión de ella porque perderías muchos millones" agrego Mirko.
"¡Eso no significa nada!" replico Imael.
"Pero es sospechoso. Revisamos las cámaras de tránsito. Usted fue a casa de Keitlin la otra noche del homicidio." Relato Mirko. "Discutieron porque no te gusto lo que leíste. Le lanzaste su máquina de escribir en su cabeza."
"Y llamaste a estos inversionistas para que pudieran comprar el libro y publicar tu versión y así ganar mucho dinero ¿verdad?" termino Garou, Los compradores tenia una cara molesta y decepción por que iba a ser estafados. Imael tenia un tic en el ojo derecho. Por que todo su plan se fue al retrete por ellos dos. Así que no le quedo de otra que actuar.
El sujeto agarro a uno de los inversionistas por el cuello e inmediatamente todo su cuerpo empezó a salir púas. Y apunto con su mismo dedo índice en la cabeza de hombre mientras salía una púa para atravesarle en la cabeza. EL hombre se asustó porque lo tenían como rehén y pesaba que esto seria su fin. Los demás hombres salieron del lugar dejando solo a los peliblancos frente a Imael Ishi y su rehén. Garou y Mirko no tuvieron que adivinar que su don era la de un cuerpoespín aun que no tenga una pequeña apariencia de uno como otros que tiene ligeras simulaciones a los animales por tener sus características
"¡Ella iba arruinarnos con esa basura de historia! ¡Si no fuera por mi ella nos sería nada!" su voz del sujeto era muy alterado. "¡Yo la invente para que tuviera éxito!"
"Tú no eres dios Imael. Tu no la inventaste, pero si la destruiste" contradijo Garou mientras caminaba paso lento a él. "Así que te voy a castigar"
"¡Que retrocedas maldito! ¡hablo enserio no iré a prisión por esa perra!"
"Atrás Garou, retrocede" advirtió Mirko que estaba metiendo en el camino. Ella tomo uno de los libros de la mesa de atrás cautelosa mente sin que lo notara el otro sujeto.
Garou volteo a ella para contestarle "Te digo que estaré bien" volvió a girar solo para que Ishi, lo apuntaba con su dedo para disparar.
Rumi reacciono y lanzo el libro a toda velocidad y precisión en la cabeza del agresor. Esto soltó a la víctima y dándole la oportunidad que hullera mientras que el cae al piso inconsciente.
"¡¿Por qué hiciste eso?!" le reclamo Garou.
"Por qué iba asesinarte" justifico Rumi. "No entiendo ¿cuál es tu problema?"
"¡No, no, no, no, no, no... lo dejaste ir demasiado fácil!" exclamo con mucha desesperación. "¡Tenía que sufrir, tenía que sentir mucho dolor por lo que hizo!"
"¡Relájate, sufrirá mucho en prisión!"
"¡Si claro, con esta porquería sistema que tiene ahora el mundo tú crees que...!"
¡CRASH! ¡CRASH!
Las lunas de atrás se desplomaron por el impacto de dos púas enormes. Garou puro ver había un hoyo en el pecho de rumi y otro en la clavícula. Ella cae lentamente al suelo con algunos vidrios rotos en la espalda. El sujeto tenia apuntado con su dedo índice donde salía sus púas. Al parecer no lo habían dejado inconsciente completamente.
La respiración de la mujer era agitada. Se estaba hiperventilando. Eso la había tomado de sorpresa y no midió la consecuencia.
"¡Rumi!" Garou se acercó a ella mientras notaba la sangre salir. Todo el cuello de Mirko estaba manchado por su propia sangre.
"N- no... quiero... morir..." su voz era entrecortado por la desesperación y la impotencia que debe sentir.
"No lo voy a permitir..." ellos se miraban uno al otro. Garou podría notar como los ojos de la mujer se ponían cristalino a punto de llorar.
¡SPLAT! ¡SPLAT! ¡SPLAT! ¡SPLAT!
"¡AARGHH! ¡ARGH! TCH..." Garou grito de dolor. El sujeto aún seguía disparando a su espalda de él a los ojos de rumi que tenía miedo que el también muriera. Era muy persistente. "S- solo... dame un segundo"
Garou se levantó dejando rumi. Ella giro el rostro para ver como el sujeto seguía disparando sus púas al cuerpo de Garou quien caminaba normalmente hacia él. Como si las palas de púas no le afectaban. Inmediatamente lo agarro de su camisa para levantarlo. Rumi al estar en el piso solo podría visualizar la parte inferior de ellos. Su vista no llegaba más arriba por lo débil que estaba.
Solo escuchaba los gritos desesperados del sujeto quien pedía clemencia.
Los ojos de Garou se tiñeron de rojo mientras tenía una sonrisa siniestra. El ex editor se tenía la piel de gallina quien era forzado a mirar el espejo dañado.
Fin el Flashback
Garou estaba esperando en el pasillo mientras veía por la ventana a la chica conejo en la cama del hospital. El solo suspiro con decepción de no a ver previsto eso. Se culpa por no evitar que la lastimaran.
Lo único que podía hacer ahora era esperar alguna reacción de ella para que despertara.
TIME SKIP
Abriendo sus ojos rojos como el rubí con dificultad tras lo que solo podía describirse como un largo y agotador sueño, más cercano a una vivida pesadilla, Mirko finalmente había despertado. Su vista desprovista del contacto con la luz, tarto varios segundos en ajustarse y enfocar, pero una vez superada esa barrera y con su vista ligeramente borrosa, pudo comenzar a contemplar el lugar donde se encontraba, era uno extraño, pero nostálgicamente familiar.
Siendo lo primero que notó, fue el techo blanco sobre ella. La sensación era extraña, su cuerpo le pesaba y no podía concentrarse. Y entre más perdía en aquel fondo blanco, se sentía cada vez más inquieta, ya que aun sin poder descubrir donde era que estaba, algo en su subconsciente le estaba gritando que se fuera, que había llegado a un lugar en el cual no debería estar.
Agitada, contemplo su estado, solo para darse cuenta de que estaba vistiendo una bata de hospital y que su cuerpo se encontraba cubierto en gran parte por vendas. Confundida, comenzó a escanear la habitación notando que, en efecto, se encontraba en una camilla en un cuarto de hospital. Un lugar en el casi nunca había estado.
Intentando recordar porque estaba en aquel lugar en primer lugar, recordó todo lo que había acontecido hasta hace poco. Le habían disparado por su descuido.
"Veo que ya despertaste..."
Ella miro como alguien entro por la puerta de la habitación y era el mismo peli blanco. Este mismo se sentó en una silla para estar cerca de ella.
"¿cuánto llevo aquí?" pregunto ella.
"tres años..."
Los ojos de rumi se abrieron por esa respuesta. "¿Qué?" Eso no puede ser posible. Acaso estaba en coma por tres largo años. Debe ser una pesadilla. Oh eso seria si no fuera como el ex cazador se reía. Definitivamente estaba mintiendo. Ella se contagio de la risa. "Eres un idiota"
"Gracias" agradeció Garou.
Ella se quedo un rato pensando mientras cerraba sus delicados ojos. Luego recordó algo que paso ese día. "Ese tipo estaba disparándote... ¿por qué? Tú, no... ¿estas muerto?"
"Tienes un grande problema con la inmortalidad no es ¿cierto?" se burló gentilmente.
"¿Qué paso con Imael?" pregunto Rumi algo cautelosa.
"Imael, esta donde debe estar" respuesta simple pero conciso.
Rumi exhalo un gran suspiro por su respuesta. "Pues... seguramente estaría muerta si no me hubieras ayudado. Gracias"
"Por nada" dijo Garou mientras se acomodaba en la silla. "Además, tú eres una persona muy complicada para dejarte morir"
Mirko arqueo una ceja y pregunto. "Me salvaste porque soy ¿complicada?"
"Bueno también eres muy irritante, pero si" respondió Garou mientras le daba una leve sonrisa quien era correspondido por rumi de la misma manera. Sin más el peliblanco se levantó de la silla "En fin, estarás en reposo por unos días más. Yo me retiro, pero creo que no estaras sola. En un momento viene tu amigo el pajarraco"
Rumi solo inflo sus cachetes. Ahora vendría su amigo que siempre no para de molestarla. Aún era mejor que so que estar sola.
Garou camino hacia la puerta no sin antes de darle una ultima vista a la morena. "Créeme que estarás bien" Le dio un incentivo a ella pero que se relajara mentalmente.
Rumi se quedo sola en la habitación mientras miraba el techo blanco. Sus ojos se abrían y cerraban constantemente. Algo la tenía inquieta y siempre es cuando algo tiene ver con Garou.
Ya tiene años que lo conoce y siempre le dio mucha curiosidad. Ahora tenía mucha más, después lo que paso ese día. Tenia que averigua algo sobre él. A cualquier costo.
"Ahora que lo pienso..." susurro ella. Algo no cuadraba. Ya tiempo que lo conoce casi como. "Hace 13 años" susurro nuevamente.
Esto no puede ser posible. El ya debió haber tenido marcas en su cara por la edad o al menos con el paso en el tiempo. Aunque él nunca dijo cuanto año tenía. Ni siquiera ella le pregunto o alguien que ella conoce. "Tengo que averiguar más..."
Luego de estar acostada sin hacer nada. Fue visitada por la mayoría de sus amigos o lo que ella consideraba amigos ya que ella no leda su amistad sin su fuel confianza. Alguno vio su estado y se sorprendió un poco. Pero no la juzgaron ni nada parecido, solo le dieron palabras de aliento que esto pasara con el tiempo. Y como siempre Hawk no dejaba de hacer comentario molesto. Solo para molestar un poco a la coneja que en verdad quería apretar su cuello y dejarlo sin vida. Claro eso sería si no estuviera aun en cama. Aun que el algo así ella siempre le considera su amiga, aunque puede ser algo molesto.
En fin. Cuando salga de la clínica empezara con su gran investigación.
.
.
.
En la habitación donde estaba Bakugou se encontraba Camie estaba sentada con Los pies en la cómoda mientras leía un libro. Al otro extremo estaba Katsuki durmiendo plácidamente. Ella se quedo para tomar este turno de cuidarlo obvio llamo a sus padres para pedir permiso de sus padres para quedarse. La familia de Bakugou los dejo solos ya que tenían que ocuparse de sus cosas personales ya sea en la casa o en el trabajo.
"D- Deku..." la oreja de Camie dio un tic al llamado. Ella dio una vista a la cama de Katsuki. "Deku... cuidado..." Otra vez escucho el apodo de su amigo. Ella se levando de la silla para despertarlo. Al parecer Katsuki estaba teniendo una pesadilla.
"Katsuki, despierta" ella lo movió de su hombro de un lado a otro. El chico abrió los ojos solo para ver el lindo rostro de la chica.
"¿Qué paso?" pregunto él.
"Tuviste otra pesadilla." Respondió ella mientras masajeaba su cabello. "Al parecer fue la misma"
La puerta de la habitación se abrió para ver que entraba una enfermera con una bandeja llena de comida. Era la hora de comer. Aunque Bakugou no le guste la comida del hospital. No tiene de otra que comerla. Este mismo noto que alguien estaba detrás de la puerta semi cerrada. Un segundo se vio un cabello verde que después entro y era nada más que Izuku.
"Hola..." saludo el peli verde algo apenado.
"Midoriya" hablo Camie, ella miro a Katsuki quien tenía una mirada escéptica luego de nuevo al Izuku quien tenía una mirada algo deprimente. Ella noto que el ambiente se estaba poniendo algo incomodo y que los dos necesitaba algo de espacio. Miro a la enfermera que estaba terminado de acomodar la bandeja encima de la mesa de al lado. "Disculpe me puede decir ¿dónde puedo tomar algo de café?"
"Por supuesto, sígame" la enferma le respondió gentilmente. Ellas salieron del lugar dejando solo a los dos muchachos. Tenían mucho de qué hablar.
Midoriya ya no tenía su ropa escolar y estaba con su ropa casual. El camino alrededor del pasillo y tomo una revista para ojearlo un momento y lo volvió a dejar en su lugar. Solo para estar al frente de la ventana.
Katsuki espero un momento. Estaba en total en silencio el cuarto y ninguno dijo una palabra. Así que decidió romper el hielo con una pregunta. "¿Qué pasa contigo?"
"No puedo olvidar eso Kachan" respondió Izuku quien aun miraba la ventana. "Si no me hubieras empujado esa bala me hubiera dado a mí. Estoy en deuda contigo"
"Tu, no me debes nada Deku..." contesto Bakugou algo escéptico.
"Claro que si" Izuku camino hacia. "Si necesitas algo solo pídemelo"
"Deku, basta no me debes na..." Bakugou dejo de hablar al notar que algo. Mas bien debajo de la chamarra celeste del peli verde. Izuku se puso nervioso. Había olvidado que Katsuki era bastante perceptivo y que tenía una buena vista.
Dijo Midoriya como si fuera lo mas razonable cosa que estaba sumamente lejos de ello. Bakugou vio como su rostro de Izuku cambiaba a escéptico a molesto solo par que este mismo volteara y tirada toda la mesa donde estaba la comida que le trajeron.
Katsuki no dijo nada al principio solo se quedo viendo todo el piso manchado por la comida. Midoriya aun le daba la espalda quien estaba sumamente frustrado y se desquito la bandeja de comida.
"Ese era mi almuerzo..." hablo Bakugo como si esto fuera lo más normal.
"¡¿Todo es una broma para ti?!" Alzo la voz Izuku. Estaba cansado de retenerse un buen rato.
"¿Y crees que no estoy molesto? eh" Bakugou se acomodó de su cama para responder. "Estoy incapacitado a punto de quedarme paralitico. ¡Me gustaría pararme e ir a buscar a ese tipo que me disparo!"
"¡ESO NO VOLVERÁ A PASAR! ¡NO A MÍ!" Interrumpió Izuku quien grito de la frustración.
"Deku... deku... entiendo que tengas miedo, pero..." el peli cenizo levanto sus manos para calmarlo. "El mundo puede ser espantoso tan solo... debes aprender a vivir en el..."
"¡Si ya encontré la forma!" Midoriya levanto su abrigo para mostrar el arma.
"Ah... así no eres tú. Así son ellos..." Bakugou trataba de hacerle entender que esto a donde iba no saldría para nada bien. Por un momento sintió como sus ojos se estaba cristalizando.
Ninguno de los dos se dijo una sola palabra por un minuto. Izuku hablo para romper el hielo. "No vine a qui para pedir tu aprobación. Vine para saber que estabas bien"
"Y ya me voy" se dio la vuelta para salir de la habitación.
"¡Deku!" Llamo Katsuki deteniendo al peliverde que ya tenia la perilla de la puerta girando. "Te salve la vida. ¡Te salve la vida! ¡¿Lo recuerdas?!" Izuku no dijo nada solamente giro para ver el rostro de su amigo.
"Quiero que me entregues esa arma, Deku..." ordeno Bakugou quien tenia una lagrima en su mejilla derecha. "¡DÁMELA RECUERDA QUE TE SALVÉ LA VIDA! ¡ASÍ QUE DÁMELA!"
"..."
"..."
"..."
"..."
Ninguna dijo una palabra más. Midoriya estaba en conflicto y tenia mucho miedo. Pasaba por muchas emociones en este momento. Ver a su amigo de la infancia y que perturbaba desde la infancia que ahora estaba quebrado fue que lo rompió.
Camino hacia la cama mientras sacaba el arma de su bolsillo. Lo tenia entre sus manos mientras lo observaba. Sin titubear dejo el arma entre las piernas de Bakugou estaba cubierto por las sábanas del hospital. Midoriya retrocedió sin quitar la mirada del peli cenizo. Giro para tomar la perilla de la puerta y salir de la habitación. Dejando solo al chico.
"Argh... tch..." Katsuki trato de levantarse la parte de su torso a pesar que le dolía mucho. Se inclino un poco mientras estiraba el brazo derecho. Tomo el objeto en sus pies que estaba envuelto por un cuero negro. Tomo el mango del arma para sacarlo del cuero. Solo para ver la hoja del cuchillo. Bien pero bien afilado.
"Snif.. snif" las gotas de lagrimas no se hicieron esperar mientras caía en el arma.
Bakugou se tapó la cara con sus manos mientras rompía el llanto. La importancia que debe sentir al saber que el chico que siempre era tímido toda su vida. Iba a tomar casi este camino.
Pero una marca quedaría permanentemente.
¡¡¡Fin del capítulo gente!!!
Quiero agradecer a Darekniel
por ayudarme a desarrollar bien la primera escena de este capítulo. Tanto desarrollo y Narrativa y entre otras cosas.
Les pido de todo corazón que vallan a su canal de wattpad y lean y disfruten su contenido que la verdad están muy bueno. En serio todo lo que ustedes buscan un buen contenido, buena historia, buena narrativas y argumentos etc.
Espero que allan disfrutado las referencias. En especial a enchufetv del conserje. Que es uno de mis personajes favoritos de esa serie :3
Bueno eso fue todo gracias por perder su tiempo conmigo. Recuerde que pueden hablar y criticarme... pues ya saben cómo hacerlo. ¡¡¡Bay!!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top