Muuuuuy mío

México x Chile.

2p! Au

México: Pedro Pablo de la Cruz

Chile: Mateo Santiago González

Pd: ¡¿Ohayo publicando el jueves?! Sinceramente... Esto debía haber estado para el domingo de hace dos semanas xd


Voten y comenten por favor <3


*-*-*-*


---¿Entonces, el mocoso te dejo? ---Preguntó en un tono burlón y divertido Chile mientras veía al "oficinista" apagar con brusquedad un cigarro en el cenicero.

---Ahg... ¡Cuando lo vea lo voy a matar! ¡Y a Colombia también! ---Exclamó con furia el rubio y lanzo por los aires el cenicero, vaciando su contenido por todas partes y este al caer al piso se hizo añicos. ---¡Nadie me abandona de ese modo!

Mateo no pudo evitar comenzar a reír por las acciones de su "amigo", hace días atrás que la representación del estado mexicano había desaparecido con si la tierra se lo hubiese tragado.
Argentina no tardó en culpar a Colombia diciendo que ella se lo había llevado, pero al parecer la fémina no había tenido nada que ver con qué el menor ya no estuviera.

Aún así la pelea entre ellos y el estado mexicano aumentaron. Porque los suramericanos eran los principales responsables de su desaparición.; Marcos al oir la rusa del chileno lo saco de su casa con bastante brusquedad. Algo que no pareció importarle al Santiagueño, que solo siguió riendo por lo enojado que el argentino se encontraba al perder a su "mascota".
Tal ves todo empeoró entre Argentina y Colombia, cuando en las redes del bajo mundo se publicó una fotografía del mexicano, este se encontraba vestido (aparentemente) de vaca y chupaba el miembro de algún hombre.

Varios países se preguntaron cómo es que el mexicano había terminado en dicha situación. Si él era agresivo cuando se le intentaba atacar. 
Pero también muchos otros se preguntaron cuánto costaría tener al mexicano de esa forma. Pues se le veía en un estado de sumisión... Cómo sino se enterará de nada y aún así podrías hacerle lo que a uno se le antojara.

Mateo que seguía riendo aún después de llegar a la frontera con su país, miro parte del país argentino. Le era divertido el caos que un "simple" país había ocasionado, México solía destacar mucho a causa de varias cosas... Pero Pedro, Pedro solo era conocido como la "mascota" de Marcos y Catherine. No destacaba realmente en nada y eso era lo mejor a su parecer, ya que solo así había llamado la atención de aquel que se lo llevó o al menos eso teorizaba el chileno.

---Que idiotas. ---Dijo mientras pasaba por la aduana. Tardó un par de horas más pero finalmente había llegado a su casa, tomo su laptop y se hecho en el sofá, después de que prendiera, el chileno comenzó abrir páginas, aplicaciones, variedad de pestañas. Sus dedos iban muy rápidos sobre el pequeño teclado. Sonrió cuando volvió a encontrar la foto de Pedro, seguido de varias fotos más y no solo de él.

Varias chicas y chicos. Mateo reconoció a las otras tres versiones del Pedro y aunque a los otros cuatro no los reconocía, no negaba que no le encantaba verlos en aquella situación.
Paso toda la noche tecleando, abriendo y cerrando pestañas, hasta que una sonrisa de satisfacción decoro su rostro, la pantalla iluminaba su rostro y frente a él una transferencia de gran suma se iba entregando a otra persona del otro lado del ordenador.

[...]

El chileno miro con cierto miedo al hombre delante de él, su aspecto físico era de una persona alta como de unos 180 o 185 centímetros, era muy ancho de hombros y lucia bastante fornido. Tenía cabello rubio claro y tiene ojos rojos, con un rostro expresivo, pero era algo en el despertaba… temor, aun cuando su cara expresaba alegría y amabilidad parecían ser falsas. Pero eso solo era una de las cosas que le daba cierto malestar.

--- ¿Qué pasa? --- dijo el rubio con una sardónica sonrisa en sus labios--- ¿No soy lo que esperabas? ---pregunto mientras acariciaba el pelo de Pedro quien tenía la mirada perdida, pero parecía buscar la mano del rubio con fervor--- Oh, él no es lo que esperabas ---rio el mayor con sorna ante la mirada de Mateo.

--- ¿Cómo es que…? ---el chileno fue interrumpido por el rubio con solo posar un dedo en sus labios--- Entiendo, un mago no revela sus secretos.

--- Excelente pero antes de… entregártelo, alguien necesita despedirse de Pedro --- el rubio se dirigió a otra habitación con cierto entusiasmo dejando a Mateo con el mexicano que estaba parado sin mover un musculo. El joven agito una mano enfrente del rostro de Pedro, pero su única respuesta fue parpadear lentamente ¿Qué demonios le había hecho? --- Y di adiós a Pedro --- exclamó entusiasta el rubio con una joven en sus brazos--- lo intéstate muchacho, pero du misslyckades och när du blir av med detta ... kommer du att leva med det. Säg adjö till din syster--- después de eso le dio un pequeño empujón hacia el chileno y con una seña le dice a Mateo que se larguen.

El cual no comento nada, solo tomo al muchacho y se retiró con él de aquella cabaña. Sin entender muchas cosas, pero ¿acaso eso importaba? Ya tenía a quien quería.
Pensó que sería difícil llevarselo del lugar, pero fue bastante fácil y el joven acataba a cada una de sus reglas son rechistar y en silencio.


[...]



---¿Que dirían Marcos y Catherine si te vieran de este modo Pedro? ---"Pregunto" el mayor mientras acariciaba la cabeza del moreno que hacía una felación al chileno. ---Seguro no creerían lo que ven. ¿Cómo es que alguien como tú llamo la atención de esos dos? No eres tan bonito y eres muy amargado sinceramente.

Pedro no contesto, en su lugar solo había metido a su boca el miembro ajeno. Desde que había realizado la compra con el sueco, el mexicano seguía absorto a todo lo que pasaba a su alrededor y seguía las órdenes que le daban...
Pero el chileno se sintió desconcertado cuando oyó mugir al menor la primera noche que estuvo en su casa.
Además de un comportamiento totalmente extraño a su parecer, pues este estaba a cuatro patas y parecía que buscará a alguien.

Seguía preguntándose qué había hecho aquel rubio con el mexicano para mantenerlo en ese estado de total perdición. Pero, entre más vueltas le daba al asunto, más desconsertado se sentía...

---¿Por qué carajos estoy perdiendo el tiempo, pensando en estas cosas?, cuando puedo disfrutar de ti. ---Dijo en un tono burlón y risueño el chileno, mientras observaba a Pedro tragar el semen que había dejado salir en su boca.

Limpio la comisura de los labios del mayor, para poco después besarlo con pasión, a lo que el moreno solo se dejó hacer por su "amo". Mateo sonrió y esa noche follo al mexicano hasta que estuvo satisfecho. Incluso llegó a grabar al mexicano con un teléfono que había comprado para ello y le envío el cortometraje al argentino y la colombiana sabiendo que eso los haría poner furiosos y que, si llegaban a averiguar que él estaba con su persona, posiblemente ellos irian a golpearlo o le harían algo mucho peor.
Pero eso era lo que menos le importaba en esos momentos.

A la mañana siguiente que despertó y de hacer un par de cosas  volvió con el mexicano, vistiendolo con lencería y colocándole un vibrador en su recto para mantenerlo exitado.
Después de un par de fotos y que el mayor volviera hacerle una mamada, el chileno volvió a follarlo nuevamente.
Cogiendo con el de distintas formas y hasta con distintos juguetes sexuales, Mateo no había tenido tanta actividad sexual desde que estuvo con Bolivia.

---Que linda mascota eres Pedro. ---Le dijo mientras limpiaba el cuerpo ya maltratado del mexicano, el cual seguía con la mirada perdida, pero que, posiblemente el chileno no se había percatado aún, pero el norteaméricano tenía un opaco, caso imperceptible brillo en sus ojos oscuros. ---Valiste cada dólar que gaste en ti.

El nombrado después de unos momentos volteo a verlo, el castaño lo observo desconsertado ante tan simple gesto. Pedro saco las manos del agua y tomo el rostro del Santiagueño, el cual seguía sin entender nada.
El sentimiento de extrañeza se intensificó cuando el mexicano lo beso, fue un beso sutil, tan simple y corto que después de ello  volvió a su posición original.

---¿Qué chucha fue eso? ---Preguntó el menor. Pero no obtuvo ninguna respuesta, tardó varios minutos en terminar su labor de limpiar al mayor.

Pasaron varios días después de aquel "extraño" gesto, que no se llegó a repetir nuevamente en ningún momento.
Así que los demás días transcurrieron con la "normalidad" de siempre. Mateo intrigado intento algunas cosas para hacerlo reaccionar nuevamente, pero Pedro no hizo nada y no salió del estado de trance en el que se encontraba. Seguía siendo la misma "mascota" que había comprado hacía casi ya una semana.

La noche del séptimo día, el mexicano se encontraba parado a un lado de la cama que le correspondía a Chile, el cual dormía profundamente después de otra ronda más de sexo.
Pedro solo lo observaba en silencio, minutos después levanto la cabeza como los gatos cuando oyen algo, segundos después empezó a caminar para dejar la habitación y a Mateo solo.

---Muu... ---Mugió con suavidad el mexicano al llegar a la sala. Se puso a cuatro patas, a medio metro de la puerta, observándola en silencio. ---Muu...

Volvió a mugir. Aunque levemente se escuchaban los sonidos dela capital chilena, en la apartamento apenas y se oía alguno.







[...]





“Espero hayas aprovechado esta semana. Pero se te acabó el tiempo”
-B

Fue la pequeña nota que Mateo encontro a la alarma siguiente, junto al cencerro que había tenido el mexicano cuando Suecia se lo vendió. Lo tomo entre sus manos y lo arrojó con fuerza hacia el piso, oyendo el ligero estruendo que hizo al caer.
Trato de contactar con el rubio, pero la línea había desaparecido, la página seguía ahí pero no podía enviar mensaje alguno.
Y cuando decidió ir a la cabaña, está ya no se encontraba allí, como si nunca hubiese existido.

Chile pudo maldecir al sueco por haberse llevado a su juguete.







[...]








*En algún lugar de Suecia*

Pedro movía la cabeza con suavidad para recibir la caricia del rubio, el cual no movió su mano por algunos segundos.

---Buen chico Pedro. ---Comentó con esa voz profunda que tenía, para después apartar su mano recibiendo un mugido por parte del moreno. ---Chile es un completo estúpido.

Dijo en voz alta con una sonrisa burlona. Dejo al menor cerca de sus otras "vacas y toros" y camino hacia otra habitación, para volver segundos después con la misma chica castaña que se había despedido hace una semana del mexicano.

---Aquí tienes Alexa. Tu becerro a vuelto a casa. ---Comento dejándola en el piso, la de ojos plata mugio para el sueco y se acercó a Pedro, ambos jóvenes se mugieron como si "hablarán" entre ellos.

La castaña que tenía un collar con un cencerro entre las manos, lo levanto y se lo puso en el cuello al menor. Para poco después darle una pequeña lamida en la mejilla a su "becerro".










---Ohayo Pérez

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