No saben lo que tuve que pasar para que esto estuviera aquí (?), así que por favor, les agradecería mucho que comentaran :'v

Dedicado a: ScarlettJKirkland  Que adivino el reto, tu dibujo y tú OS, espero que te guste.

Y otra felicitación de parte de Nyxthehunter y mía ksksks

Escocia x México

*-*-*-*-*

Un día calmado en las afueras de Londres, en la casa de los hermanos Kirkland, Scott se encontraba sentado en el sofá mientras veía videos en su celular.

---Scott. ---Llamó Irlanda detrás de él, el nombrado volteo para verlo de reojo. ---¿Crees que podrías ir al aeropuerto a recoger a México?

Le pregunto con una sonrisa amable, el mayor de los hermanos frunció el seño, ¿le estaba tirando el pelo? Desde hace mucho tiempo el americano y él que no se llevaban, desde lo mal que terminó su relación, solo se trataban con cortesía.

---¿Por qué no vas tú? ---Preguntó, aunque, el que su hermano estuviera de traje le decía algo.

---Tengo que hacer algunos asuntos en el palacio. Y no me dará tiempo de ir por él, Gales también salió y el conejo ya está en el palacio. Eres el único con tiempo. Por favor. ---Pidió, el pelirrojo suspiró para finalmente aceptar el favor que si hermano le pedia. ---Toma, llévalo a comer por favor.

Comento mientras le extendía varios billetes a su hermano. Allistor los tomo y con tono burlón le dijo a su hermano menor.

---Patrick deberías dejar de ser tan simp de México. ---Las mejillas del irlandés se colorearon de un suave color rojo, lo que hizo dar una pequeña risa al mayor.

---¡Solo ve por él, llévalo a comer y tráelo a casa! ¡Su vuelo llegará en dos horas! ---El pelinaraja le extendió un papel con la información del vuelo para después dar media vuelta e irse. Allistor había podido notar la vergüenza en la voz de su hermano... Era tan obvio, cuando oyó la puerta cerrarse bajo la mirada.

Pensaba en que cuando él llegara al aeropuerto, la sonrisa del mexicano desaparecería al verlo. Frunció el entrecejo, actualmente se arrepentía de lo que había hecho en el pasado y su relación con el menor. Pero no era capaz de decírselo.

[...]

Llego al aeropuerto de Londres, lleno de gente que iba y venía. Con la mirada comenzó a buscar al moreno, miro el papel y comenzó a caminar.

"Ya debería estar aquí..." Pensó el pelirrojo, cuando lo vio, estaba junto a un oficial, Escocia levanto una ceja extrañado por ello.
Al estar bastante cerca, pudo oír el inglés no tan mal pronunciado del joven.

---Yes, is a black suitcase with an embroidered Mexican flag. ---Describía el joven hasta con ademanes. No era tan raro que eso pasara en los aeropuertos. ---Please, if you know something, call me ... I have my papers there.

---Juan. ---Llamó el escocés cuando vio que estaba más calmado. El nombrado volteo al oir su nombre, no había una sonrisa en su rostro como imagino en un principio.

---Allistor... ---Nombró el mexicano al verlo, el pelirrojo noto como el moreno buscaba por detrás de él.

---Patrick me pidió que viniera por tí. Él tenía que terminar algunos asuntos en el palacio. ---Explicó antes de que el menor pudiera formular alguna pregunta sobre su hermano. Lo vio asentir mientras bajaba un poco la mirada. ---¿Nos vamos?

---No, alguien se robó mi maleta. ---Para Scott esta era de las conversaciones más largas que había tenido con el americano desde los 50's.

---¿Y ya levantaste la denuncia? ---El de ojos oscuros bajo la mirada. Allistor solo lo miro. ---Si recuerdas el Convenio de Montreal*, del cual eres parte. ¿No?

---Se me había olvidado... ---Murmuro el joven, pues en aquel convenio eran parte todos los países que conformaba la ONU. El pelirrojo no dijo mucho, solo guió al joven para hacer los movimientos necesarios, podía ver que llevaba una pequeña mochila dónde tal ves guardaba los documentos importantes.

Después de pasar varias horas en el aeropuerto, ya que el proceso era algo tardado. Finalmente pudieron salir, Allistor miro que estaba lloviendo, nada extraño por ser Londres, pero que él recordara, hoy no había posibilidades de lluvia, chasqueo la lengua, no quería estar más tiempo allí, además de que ni paraguas había llevado.

Miro a su lado izquierdo dónde estaba el mexicano, se le veía como serio. Solo pudo fruncir un poco el seño, se dijo a si mismo que no debió aceptar el favor a su hermano, pero, ya no había marcha atrás.

---¿Tengo algo en la cara? ---Dijo casi de mal modo el menor al británico. El cual había Sido descubierto en su para nada discreta observación.

---No... Solo pienso que si traes tus papeles en esa mochila tan pequeña ¿por qué te preocupas por la maleta? ---El moreno se detuvo, lo que causó que el pelirrojo hiciese lo mismo.

---Porque tengo mis cosas ahí, además de otras cosas que traje además de las propias. ---Ambos se miraron, el aire frío soplo, dando un escalofrío al que hablaba. ---Traje unos regalos... para Patrick, por eso.

Murmuro finalmente, Allistor trato de recordar si había Sido cumpleaños de su hermano menor y si, hace dos meses atrás el irlandés había cumplido años.

---Ya veo. Bien, esperemos que la encuentren de ser el caso. ---Trató de mostrar la misma indiferencia que en el pasado, pero, si se sentía celoso de que su hermano recibiera un regalo por parte del mexicano.
"Estúpido" pensó el escocés pero no supo si para su hermano o para si mismo, mientras el moreno iba detrás de él casi corriendo, porque no se había dado cuenta que aceleró el paso.

---¡Scott! ¡Ve más lento! ¡Joder! ---El nombrado volteo desaceleró el paso, logrando al de baja estatura alcanzarlo. ---Si no querías venir por mí, no lo hubieras hecho, conozco el camino a su casa.

---Te dije que Patrick me pidió que viniera. ---Comentó serio nuevamente. Trato de calmarse un poco y saco un cigarro de su bolsillo y lo encendió.

---Hmn... ¿Y tú auto? ---Preguntó Juan, ya que llevaban varios minutos caminando. El escocés dejo salir el humo de sus pulmones y señaló a la lejanía, un clásico con llamaría México de color azul se podía medio apreciar gracias a la lluvia. ---Lo dejaste muy lejos...

---No pensé que hoy fuera a llover de esta manera. ---Se justificó el escocés dando otra calada a su cigarrillo. ---¿No quieres comer algo mientras esperamos que se quita la lluvia?... Patrick invita.

Se apresuró a decir, los ojos oscuros de México lo miraron unos segundos para después asentir.
Por suerte una cafetería estaba cerca de ellos sin tener que mojarse a causa de la lluvia, ambos se sentaron de frente. Algo se removió en el interior del pelirrojo, la última ves que comió así con la joven nación fue después de haberlo engañado.
Pero su acompañante no parecía estar afectado como él... Tal ves porque Juan vivió de otra forma esa parte de su relación.

Todo fue calmo y la conversación entre ellos fue amena y cortes aunque no tan fluida como se esperaba, como venía siendo desde tiempo atrás.

---¿Y a qué has venido? ---Preguntó el de ojos esperada mientras miraba a su contrario que comía una rebanada de pastel.

---Patrick me invitó, además, aprovecho que tengo asuntos que resolver con Arthur. ---Contestó el menor, Allistor asintió ante ello. Sentía que se le terminaban los temas de conversación. ---¿Cómo has estado... tú?

Pregunto ahora el mexicano, había pausado unos segundos antes de terminar su pregunta. ¿Por qué? Se pregunto el escocés, aunque no sabría como formular dicha pregunta.

---Bien, el trabajo me mantiene ocupado, aunque estos días logré tener unos días libres. ---Respondió, mostrando una pequeña sonrisa, el mexicano que lo miraba desde segundos atrás asintió. ---¿Y como vas con... Rusia?

Pregunto casi con cautela, pues el recordaba que el esclavo y el americano estaban saliendo al mismo tiempo que ellos estaban terminando.
La mirada del mexicano pareció sería en esos momentos, solo lo vio jugar con la cuchara.

---Termimamos hace mucho. ---Comentó casi cortante, entonces Allistor comprendió. No debió haber hecho esa pregunta ¿o si? Se imagino si fuera el mexicano el que hubiera hecho la cuestión preguntándole por Países Bajos... Se sintió incomodo por ello. ---Pero somos amigos actualmente, creí que ya lo imaginabas.

---No, no pensé mucho en eso. ---Confesó, pues en parte estaba dejando la bebida y trataba de hacer que su relación funcionará en aquel entonces. ---Tuve otras cosas para pensar...

---Si, me lo imagino. ---Murmuro Juan, el ambiente se había vuelto pesado de un momento a otro y Escocia lo noto. Antes de que alguno de los dos, oyeron el pequeño grito de alguien  para después que un café cayera sobre el moreno, el cual dió un pequeño chillido por lo caliente de la bebida.

Allistor se levantó para hacer algo, el joven que había caído, se empezó a disculpar de inmediato, mientras que el mexicano asentía, alguien le llevo un paño humedo para que la quemadura no doliera tanto. Su sudadera y la playera habían quedado manchados.
Momentos después, ambos estaban en el baño del lugar, podía ver cómo el.joven restregaba el paño sobre su ropa, pero está quedaba mucho más mojada.

---Deberias dejarlo. La mancha no se quitara tan fácil... ¿No te quemo demasiado? ---Preguntó acercándose a él.

---No, no... Estoy bien, no es nada grave. ---Respondió y momentos después bufó al ver que solo mojaba su única prenda en esos momentos.
Sin maleta y bañado de café... "Fantastico." Pensó el mexicano con molestia.

---Toma. ---El moreno volteo a ver al escoces, que le ofrecía su abrigo. Juan pregunto que si el escocés no pasaría frío porque solo tenía un suéter delgado. ---Esta bien, tengo otro en el auto.

---G-gracias... ---Agradecio mientras tomaba la prenda y guardaba su suerte en su mochila, se sintió reconfortado por la calidez que le brindaba en esos momentos.
Allistor abrió levemente los ojos al ver que las mejillas del joven se coloreaban ligeramente de rojo.
Una sensación de felicidad lo envolvió por varios segundos. ---¿Nos vamos?

---Si, claro. ---Respondió dando media vuelta para salir de allí. Casi había olvidado todas esas veces que hizo sentir avergonzado al menor con alguna acción suya (que aunque escasas, las hubieron). Se detuvo antes de llegar a las mesas, pues el menor le había dicho algo que no llego a entender, volteo a verlo. ---¿Cómo?

---Que si puedo preguntarte algo. ---Repitió Juan mientras se acercaba a él. El pelirrojo asintió después de unos segundos de estar cayados. ---... ¿Por qué... Por qué aceptaste andar conmigo cuando te lo pedí hace tiempo... Sino compartias el mismo sentimiento que yo... Hubo algo que te gustará de mí para que me aceptarás?

El escocés solo lo se quedó en silencio, no se esperaba dicha pregunta. A decir verdad no estaba preparado para ella ¿qué si tenía la respuesta? Claro que sí, pero nunca supo cómo desenvolver dicha respuesta.
El silencio se había vuelto tedioso y Scott sintió un fuerte dolor en el estómago, podía ver los ojos oscuros mirándolo, esperando una respuesta.

---Porque... ---Comenzó, pero no supo como continuar. Sintió un nudo en la garganta ¿por qué se le estaba haciendo difícil responder? Al menos no pregunto el porque del engaño (eso sí sería más difícil de responder).

México desvío la mirada de su ex pareja. Escocia podía ver tristeza (o decepción) en la mirada contraria.

---Esta bien. No tienes que responder sino quieres, no debí hacer dicha pregunta. Lo siento. ---La disculpa del menor hizo que aquel dolor fuera más fuerte... ¿Cuántas veces Juan se disculpo con él por cosas insignificantes? Aquellas disculpas solo habían aumentado el ego de un rebelde Allistor tiempo atrás, pero ahora solo lo incomodaba... ¿O era algo más?

Allistor no dijo nada, ni cuando el mexicano lo rodeó para continuar con su camino. Poco después él lo siguió, al salir del café la lluvia continuaba, pero ya no era tan fuerte como momentos atrás, solo una leve brisa.
El pelirrojo miraba en varias ocasiones al pelinegro, que no volteaba a verlo, suspiro. Miro su reloj, Patrick aún no debía llegar a casa...

---¿Quieres ir por Irlanda? No estamos lejos de donde él está. Podemos ir caminando... Si quieres. ---Ofreció, pues la verdad, no quería estar encerrado en un lugar tan estrecho como su auto. El mexicano sin mirarlo asintió, la verdad es que el mexicano tampoco quería estar en el auto en esos momentos, tal ves como Escocia momentos atrás no debió hacer dicha pregunta.

Ambos empezaron a caminar, solo querían una escusa para no estar en el coche y el que el irlandés estuviera cerca lo había Sido.
El escocés empezaba a odiar el silencio, todo parecia como aquella ves, cuando ambos empezaron a salir con alguien más a pesar de ser pareja, solo silencio y miradas de enojo e indiferencia... O al menos así lo sentía.

México por su parte, sentía que no había Sido un buen día, tal ves desde antes. Que llegó al aeropuerto y casi perdia su vuelo, al llegar a territorio británico le habían robado su maleta, se encontró son su ex y se le había bañado con café... Y había hecho una pregunta que había hecho las cosas se volvieran incómodas cuando ambos habían logrado que no todo se sintiera así. ¿Qué faltaba? ¿Acabar bañado, pero está ves por un auto?

Y como si fuera escuchado por una fuerza misteriosa. Un auto le mojo parte del pantalón y brazo izquierdo. Juan se quedó en su lugar después de que el auto no se detuviera por ello, oyó a Allistor gritarle al conductor del auto.

---¿Juan, estás...? ---El pelirrojo no termino por qué el mexicano exclamó.

---¡No! ¡No estoy bien! ¡Vaya día de perros que estoy teniendo! ---Reclamó enojado mientras empezaba a caminar a prisa, el escoces corrió a alcanzarlo, diciendo que no había Sido tan malo... ---¡Que no! ¡Me robaron la puta maleta, me bañaron en café hirviendo, un auto acaba de empaparme con agua sucia y estoy en una ciudad con una persona que tal ves no le agrado!

Los ojos esmeralda del escocés se abrieron de sorpresa ante lo último y ver cómo Juan se cubría el rostro con las manos. Entonces, lo oyó sollozar. Allistor hablando su semblante serio y lo abrazo. Logrando sentir nuevamente la calidez del joven.

---Si, tienes razón... A Sido un mal día para ti. Pero hey, no todo está perdido. ---El escocés hizo que Juan levantara la mirada, mientras él secaba una lágrima del joven, la brisa ya se había detenido minutos atrás. ---Llegaste bien a Londres. Los del aeropuerto te van a reponer por lo de la maleta, el café te regalo un pase gratis para la próxima ves que vayas. A dejado de llover y... Hemos vuelto hablar después de tanto tiempo.

El mexicano pudo observar una sonrisa sincera en el escocés y nuevamente se sintió avergonzado. Pues aquellas acciones habían Sido tan escasas (hasta inexistentes) en su tiempo.
Allistor que aún tenía abrazado al menor, quitó algunos mechones de cabello de su rostro. Tomo aire y comento.

---Hace rato, me preguntaste porque te había dicho que si... Y no me sentía listo para responder... De hecho, no se si lo estoy ahora. Pero, quiero que tú día no sea tan malo. ---Juan sujeto el suéter del pelirrojo ya que sus manos estaban en el pecho ajeno. ---No podía creer que un país con tú, se hubiera fijado en un simple estado británico como lo era yo. Es tan raro que un país se fije en un estado... Y, me hizo sentir importante y como en ese entonces estaba en otra etapa de rebeldía, me inflo el ego...

Juan no apartaba la mirada del mayor. Lo miraba atentamente, Allistor aclaro su garganta y continuo.

---En un principio no sentía nada por ti... Y me negué a pensar que enserio te había tomado cariño, entonces llegó Joep, diciendo que también sentía algo por mi... Dos países y personas importantes se habían sentido atraídas por alguien como yo... Joder... ---Juan entre cerro los ojos mientras miraba al británico. ---Pero, no fue lo mismo... Se que te lastime mucho en aquella ocasión, solo era un joven no tan joven que se había creído la gran cosa por tener de pretendientes a dos países, olvidando que también eran personas que sentían.

Allistor bajo la mirada y recargo su frente con la del menor, que lo veía atentamente nuevamente.

---Pero, no sabes cuánto extrañe de ti... De tus abrazos, de tus besos, de tus mimos... Pero sobre todo de tu cariño. ---El pelirrojo tenía los ojos cerrados, mientras aspiraba un poco del aroma del menor. Un aroma dulce sin ser empalagoso, un aroma que no olvidarás tan fácilmente.  ---Me arrepentí mucho de haberlo elegido a él cuando te tenía a ti.

---Entonces... ¿También jugaste con Joep? ---Preguntó bajo en menor. Los ojos esmeralda lo observaron pocos segundos después de la pregunta.

---No, trate de mantener una relación con él por un tiempo, pero, después de eso termine con él. Era lo mejor para ambos. ---Respondió nuevamente con sinceridad. ---Ya había Sido muy idiota contigo, como para seguir siendo lo con él.

---Sigues siendo un idiota Allistor. ---Respondió un poco burlón el joven, el nombrado sonrió, Juan corrigió. ---Ambos somos idiotas.

Ambos se sonrieron mutuamente, aún fundidos en aquel abrazo. El mayor beso la frente del mexicano, este no.lo rechazo, solo dió una pequeña risa.

---Podemos volver a empezar ¿sabes? ---Allistor levanto una ceja ante lo dicho por Juan. ---Como lo que no fuimos en un principio, amigos. Y si todo sale bien tú y yo podríamos...

---¿Volver? ¿Tú quisieras volver conmigo? ---Preguntó animado el escocés. Las mejillas del mexicano se volvieron coloradas nuevamente.

---Tal vez si. ---El mayor abrazo al americano, tal ves no había Sido del todo afirmativo, pero eso le bastaba. ---Pero recuerda que debemos ser amigos primero.

---Me encantara ser amigo tuyo. ---Ambos se volvieron a sonreír. Y cuando se separaron del abrazo, el moreno entre cerro los ojos.

---¡Esa es mi maleta! ---Exclamó, el escocés volteo a la dirección que apuntaba el menor. El sujeto que tenía la maleta, salió corriendo. Ambos decidieron perseguirlo.

[...]

---¡Pero Juan! ¿Qué te a pasado? ---Preguntó Patrick horas después, cuando el escoces y el mexicano ya estaban en casa de los Kirkland. Ambos estaban manchados de barro y algo mojados.

---Solo tuvimos un inconveniente al venir para acá. ---Respondió el menor de forma amistosa. El irlandés llevo su mirada a su hermano, el cual fumaba un cigarrillo.

---Parece que tuviste un mal día. ---Comentó Arthur mientras observaba mejor al americano y a su hermano. Juan sin quitar aquella sonrisa solo comento.

---Hubo algo que hizo que este día no fuera horrible. ---Arthur miro a Juan y luego a su hermano. Mientras que Gales e Irlanda se miraban entre ellos. El menor de los británicos sonrió, pues aunque no lo pareciera, era el único al que Escocia acudió cuando sucedió la mala relación con Juan.

---Me alegro de oír eso.

----Ohayo Pérez