VI. Desierto
Me desvanezco
con la nada...
solo ella sabe
lo mucho que le lloro
a tu hermosa cara...
No es justo pensar
en un futuro incierto
que abofetea mi juicio
y me escupe por las mañanas.
Arránquenme la cabeza,
el corazón
y las entrañas
porque todo me recuerda
a ella
y me vuelvo a sumir
en la mortaja
de la fría
nada.
Todo fue tan bonito
y se ha convertido
en una ironía
mal disfrazada...
Vino supuestamente
para quedarse
y arrasó
con todo lo que quedaba...
No me arrepiento
de nada
o intento
convencerme de ello,
para no tener que suplicarle
al cielo.
Cometí muchos errores
uno de ellos
fue quererte más a ti...
que a mí.
— Janny.
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