Supe que la amaba
en el momento
que la vi llorar
por no querer
que me marchara.

Sentía el impulso
de limpiar sus lágrimas
y las dudas que me aguijoneaban...
se desprendieron
de mis tendones,
se volatilizaron
y se transformaron
en pan para las palomas.

Sé que es ella
porque solo quiero
juntar mis labios
con los suyos,
aglutinar mi intensidad
y repartirla por su cuerpo.

No puedo,
no puedo mancillarla
por un simple gozo
del momento,
porque yo no quiero
algo efímero
que se escapa de mis dedos,
no quiero que piense
que la uso solo para eso,
yo lo que deseo
es algo sempiterno,
esculpirla en mis sueños,
amarla sin pretexto,
diseñar un mundo
en donde podamos cabalgar,
galopar,
sin miedo...

No quiero recorrer sus senos,
quiero recorrer sus ojeras,
regalarle tulipanes,
besar "sus protuberancias",
conectar con su alma...

Porque lo único
que vale la pena
son los vínculos,
no abrirse de piernas.
Ya tendrás tiempo para eso.

— Janny.