31.- "el capricho de un Omega"

Advertencia: antojacion, Fluffydez, contenido sexual leve y fanservice a lo pendejo.

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Después de retirarse de la tienda de Murata y Mary. Giyuu junto con su familia se dirigió hacia el mercado, para comprar más papel de cáñamo, bolsitas de tela y algunos vegetales extra. Podría conseguirlos en su tienda en línea, también hay que apoyar el comercio local.

— ¿Que haremos ahora? - comento Kyojuro caminando junto a Giyuu.
— voy a preparar el encargo de venta. Se que no te corresponde pero podrías ayudarme con los empaques - le pregunto. Son asuntos mundanos que un dios posiblemente encuentre aburridos.
— ¡claro que sí! - Kyojuro acepto. Es una actividad sencilla y ante los ojos de otros dioses posiblemente sea indigna, para el es reconfortante. Es como tener una vida afuera de la rutina después de años y años de estar en el paraíso.

Si, los dioses también se aburren de sus propias actividades.

— ¿Mama Giyuu? - un adormilado Slime shine se asoma de la bolsa tímidamente. — ¿dónde estamos? -
— ya terminamos nuestros asuntos hoy con Murata. Vamos al mercado a comprar unas cosas más. -
— está bien - ya más despierto, se mantiene en su cómoda bolsa mirando a su alrededor. Ve a otros niños jugar por la zona y otros adultos haciendo cosas que no entiende del todo. Pasan carruajes y animales de carga que nunca ha visto en su vida. Senjurito presta atención a todo y de vez en cuando pregunta a sus padres de ciertas cosas.

— primero busquemos los materiales y luego la comida -
— !comida! -
— aún es temprano Senjuro pero puedes ayudarme a seleccionar los vegetales -
— si mama Giyuu -

Llegaron a la tienda de mercería, dónde el pelinegro le dijo al dependiente o que necesitaba mientras que Kyojuro espera paciente fuera de la tienda porque su tamaño no se lo permite. Viendo esto, Senjuro sale de la bolsa y va con el.

— papá Kyojuro ¿Porque estás afuera? -
— mi tamaño no me lo permite - explica en tono simpático — yo no soy como tú qué puedes hacerte grande y chiquito - con su cola le hace cosquillas en su redonda forma.
— ya veo... ¿Tampoco en tu otra forma? -
— Uhhh... - su cachorro tenía un punto. A esas alturas, muchos aventureros saben de su presencia (mínimo tienen una idea) y teniendo el resguardo del rey podría moverse sin ser fastidiados.

¿Porque tiene que esconderse más?

— ¡tienes razón cachorro!! - con Senjuro detrás de el, el alfa prime se dirige a un callejón para cambiar de apariencia. No iba a hacerlo a la mitad de la calle. Con su clásico chasquido igneo cambio de apariencia, su varonil y atractivo rostro mostro una sonrisa de conformidad ante su cambio.

Le gusta ser un tigre pero también pasear como humano es bueno. Volvió a la tienda aún esperando a Giyuu afuera de esta con Senjuro en sus manos. No demoro demasiado, salió guardando su monedero. Era de esperarse que se sorprendiera de verlo así.

— Kyojuro ¿Porque cambiaste de apariencia? -
—a estás alturas ya mayoría está al tanto de mi presencia en el pueblo. Una parte de la gente sabe de mi y la mayoría desconoce está apariencia. No tiene caso que me esconda más - en esa lógica, tiene razón.
— si estás cómodo con ello - respondió más tranquilo. — ya podemos ir al mercado por unas verduras -

Así que la peculiar familia continuo su mundana actividad.

No fue sorpresa que ambos adultos llamarán la atención mientras caminan sin ninguna preocupación hacia los puestos de vegetales. Empezando con Kyojuro, empezando que es un alfa prime, alguien comúnmente visto en la realeza, caminando tal como uno más por Karelina.

(Pinche buho bien hermoso ALV Loréal patrocinan)

No solo tenía la admiración de los alfas comunes y betas, su porte majestuoso te hace inclinar la cabeza con respeto, los niños lo ven como alguien genial. Las damas alfas y betas arrojan suspiros hacia el, su atractivo rostro y cuerpo enfundado con ropa de primera clase lo hace ver cómo un príncipe, ¡además sus modales! Vieron como saludo con cortesía a una anciana que les vendió coles, quien fuera la anciana que tuvo de primera línea su sonrisa. Se sorprenden que no haya dado un infarto por ello.

Pero por más que quisieran acercarse, había ese algo que las mantenía a raya, quizás sus débiles rodillas que no las deja moverse o ese aire inalcanzable que posee.

Y aunque Kyojuro es impresionante como el mismo sol, los alfas ponen su vista en Giyuu después de salir del alumbramiento del dios del oeste.

La primera palabra que les llega a la cabeza es: "bonito". Aún sin saber su género real, consideran a Giyuu bastante bonito siendo un beta. su altura baja para un varón, su cabello negro como el ébano con destellos azules, su rostro fino a juego de unos preciosos zafiro y piel lechosa definitivamente te hace pensar ¿Porque carajos no puedo dejar de verlo? Maldecir porque no es una mujer, porque de serlo, seria inmediatamente cortejada.

(Aclaración muy necesaria. Giyuu en su mundo mide 1.75 metros. Alto para un Omega varón promedio. Pero cuando llegó a ese mundo, perdió 5 cm de altura (1.70) por el riesgo de los viajes interdimensionales. Sigue siendo alto pero entre los hombres y alfas, es bajito)

Las mujeres alfas normalmente sentirían celos de una persona de delicada belleza pero ahí está el detalle. "Delicada" no se sentían amenazadas o alguna competencia con el, al contrario, lo miraban con atracción. Una diferente hacia el rubio bicolor de ojos atardecer, no saben si son sus modales o la forma que trata a los niños cuando topan cerca suyo (por correr jugando por la calle o por acercarse a Kyojuro) la sutil sonrisa que forma les pinta los pómulos.

Es lindo...

Tanto alfas hembra como varón tienen esa sensación extraña en su pecho, una instintiva que desconocen ya desde hace muchos lustros.

— solo faltaría algunos tomates y podremos volver al hostal -
— ¡Bien!! - felizmente ignorantes del efecto que producen sus presencias continuan sus compras como si nada o así era cuando notan que Senjuro se asoma por la bolsa, luce interesado.
— ¿pasa algo cachorro? - Kyojuro se da cuenta del peculiar interés de su hijo hacia la fuente que está cerca y unos niños juegan en ella. Cómo no hacerlo, ese día hace un poco más de calor de lo normal.

— ¿Puedo ir? -
— Humm está bien pero no te muevas de ahí hasta que vayamos por ti - explica el alfa prime, los slime requieren hidratarse con regularidad para mantenerse sanos. Dicho eso, Sale de la bolsa y arrastrándose se acercó a la fuente a meterse. Tímidamente nadando en el agua hasta que unos niños lo ven. Al principio iba a esconderse pero estos lo vieron divertidos, uno lo pico con un dedo diciendo que es "blandito".

De ahí, Senjuro se divirtió con ellos, chapoteando y brincando en el agua junto con los menores. Aún estando un poco más confiado, No hablo para nada. Solo continuo jugando con ellos mientras rebota en la fuente. Cuando menos lo espero, vio que adultos muy parecidos a ellos vinieron por ellos tal como su padre Kyojuro le dijo que haría con el cuando terminen las compras.

Lo vio irse de la mano muy contentos con ellos. El pequeño slime de peculiar color solo movió su redondo ser, confundido.

— ¡Senjuro!! - lo llamo Giyuu del otro lado de la fuente. Rápidamente nada hacia el y de un brinco sube a sus brazos. Mojandolo son querer.
— ¿Te divertiste? -
— si -
— no estás muy convencido. ¿Te molestaron? -
— no mamá Giyuu. Solo... - suelta un bostezo adormilado.
— ya veo, tienes sueño - entiende el pelinegro, le da unos pequeños mimos mientras caminan de regreso a la posada.

—duerme un rato Senjuro. Cuando sea hora de comer te llamaré - comenta sin dejar de acariciar su redondo ser.
— está bien~ va cerrando los ojos mientras es guardado con cuidado en su bolso, no tarda en dormir aunque el sentimiento de confusión persiste.

...

Al día siguiente.

Giyuu junto con Kyojuro caminan hacia la tienda de Murata. Cargando en la caja de objetos el primer encargo de productos de higiene personal.

Ayer al llegar a la posada, ambos adultos se pusieron manos a la obra en preparar los empaques y rellenar botellas. También esta la opción de rellenado, un poco más económico en cuanto a material pero primero vería como venderia los productos iniciales y luego ofrecería la alternativa.

Kyojuro se encargo de las botellas, con su manejo de la magia del agua y técnicamente el shampoo y enjuague tienen agua, fue fácil trasladar el contenido a otro.

Giyuu hizo los empaques, su prolijo doblado es parte de la estética y el atractivo. Un moño perfecto en las bolsitas de jabón fino y un pulcro doblez en el económico. En ese lapso, el Omega pelinegro le platico a su pareja que cuando niño, el aprendió a envolver regalos. De hecho, fue su ingreso durante las vacaciones de verano para sus útiles escolares en secundaria. Trabajar en una tienda de regalos no era lo que esperaba hacer en esas tardes pero es el mejor empleo que podía tener alguien de su edad en ese tiempo.

En cuanto a Kyojuro, hablo de su infancia con su madre y posteriormente su hermano Toujuro. Ella, la diosa del sol es una mujer Omega muy hermosa y digna, en ocasiones podría ser severa en sus lecciones pero también gentil. Aún con la perdida de su padre, se mantuvo amorosa y atenta, nunca faltó a sus obligaciones divinas. Salvó aquella vez (muchísimo antes de que naciera el hombre) que sus hermanos mayores la molestaron y se encerro en una cueva, provocando una larga oscuridad.

Giyuu llegó a la conclusión de que la divina madre no debía ser molestada. Tenía una suegra de temer y por unos momentos se sintió intimidado por ella. Kyojuro le entendio pero tomo su mano como señal de apoyo. «No había nada que temer» dijo. Porque su madre siempre deseo que encontrará una esposa o esposo que hiciera arder su corazón (y en su caso, también sus pantalones) y Giyuu cumple con las expectativas.

Cuando terminaron de empaquetar, guardaron todo en las cajas de madera y posterior a la caja de objetos. Senjuro aún no despierta de su siesta y el alfa prime se sentía un poco más romántico. Otra vez se escondieron en las caballerizas, dándose unos buenos besos previos a la cena, cuidando que sus lasivos ruidos no sean la alarma para los habitantes de la posada y de su cachorro.

Cuando consideraron suficiente, Giyuu prosigue a hacer la cena. empanizadas de carne molida de toro de cuernos sangrientos, general orco y un combinado de ambas carnes. A diferencia de las otras piezas preparadas, estás están cubiertas de panko para darle el toque crujiente. El alfa prime molio las carnes como si no hubiera un mañana, de hecho, casi rompe el molino. Si bien puede comprarse otro, es mejor cuidar la vida útil de los objetos. Giyuu preparo arroz, el empanizado (a otra mezcla le añado parmesano) y salsa de tonkatsu para darle un toque especial.

Después de que toda la comida estubiera lista, Giyuu le hablo a Senjuro para que cenará.

Fueron un éxito total. Kyojuro quedó encantado con la carne de Toro y su profundidad, Senjuro prefiero la de orco por ser más suave y Giyuu optó por ambas, le da un explosión de sabor único. Al final del día, compartir diferentes puntos de vista, solo ayudo a mejorar sus lazos como familia.

Volviendo al día de hoy, Kyojuro no se molestó en cambiar su apariencia humana. Solamente en el hostal para no levantar sospechas y la gente está tan embobada mirándolo que ignora detalles importantes sobre ellos.

Al llegar a la marroquinería, ambos vieron con asombro una larga fila de señoritas y damas en la entrada. lucen ansiosas y emocionadas. La entusiasta esposa de Murata hizo su tarea de promociar su producto. De hecho, apenas prestaron atención al guapo ejemplar de alfa que pasó cerca para entrar directamente. Apenas entro, fue abordado por la dama Mary.

— ¡Señor Giyuu buenos días!! Lo hemos estado esperando - la mujer le sonríe con mucho entusiasmo. También ignoro al alfa prime que venía con el
— siento tardar. ¿Dónde dejo el encargo? - comento con preocupación educación.
— aquí. - ambos apreciaron el stand para la esposa de Murata. Es una esquina sencilla pero notablemente mas femenina de que el resto de la tienda especializada en vender material de cuero.

Cuánto termino de poner las cajas, el mismo chico que fue a buscarlo hace unos días, apareció de la trastienda y fue a ayudarle a la joven dama en acomodar el material. De vez en cuando ella lo corregía en dónde poner las cosas.

«que su el shampoo va arriba» «que el jabón debe ir en la barra cerca del caja de cobro» por solo mencionar unos ejemplos.

—me encanta ver a Mary tan feliz - comenta Murata apenas llenado de la trastienda. —¡Buenos días Giyuu! Gracias por venir nuevamente -
— buenos días Murata - el beta de cabello oscuro se da cuenta de la presencia de Kyojuro.
— oh, buenos días señor. ¿En qué puedo ayudarte? -
— nada realmente. Estoy acompañando a Giyuu - comenta relajado. El comerciante ladeo la cabeza confundido, Giyuu se hizo de un nuevo amigo al parecer ¿Dónde estaba el tigre ahora que lo piensa?

—"quizás se quedó en la posada. Después de todo es un gato al final" - piensa despreocupado.

— está bien Giyuu. Cuánto esté lista la venta, te daré tu parte. Te informaré con regularidad de sus avances -
— ¿Como? -
— mensajería aérea ¡claro! En caso de que me cueste viajar hacia donde estes - comento con obviedad. Pero ver la expresión confundida de Giyuu se dió cuenta que no es el caso. — ¿No tienes un pájaro Kasugai? -

— ¿Pájaro Kasugai? - repite aún confundido.
— son avez capaces de aprender el idioma humano. Pueden enviar notas de voz o mensajes escritos, algunos casos enviar paquetes pequeños- Kyojuro toma la batuta en explicar— hay de diferentes tipos y tamaños. Usan los más grandes para enviar paquetes grandes o los más rápidos en caso de emergencia -

— ya veo. Entonces tengo que comprar uno -
— es recomendable. Te llevo a la tienda, conozco al dueño del local y seguramente te ofrecera un buen trato. Además de que su esposa está aquí también en la fila de compra - comenta avergonzado al ver los clientes; entre ellas, la mencionada; que atiende Mary, profesional y amable ofreciendo y presumiendo su bella melena.

Murata le encanta ver a su esposa tan feliz. Normalmente cuando el sale de viaje, ella se encarga de las ventas. aunque lo hace con mucho gusto, sentia que ella queria hacer algo más. Verla así de realizada es un gusto enorme para el.

— síganme, los llevo a la tienda -

...

No demoraron en llegar al aviario, el sitio es muy espacioso y el dependiente de lentes luche un poco más mayor que Murata y usa lentes redondos. El vendedor le dió sus saludos y le ofreció varios tipos de ave. En cómo se reconoce como su dueño, al igual que los monstruos es mediante el vínculo familiar.
Unos son extremadamente coloridos, otros son muy grandes e intimidan, de hecho, había una especie de aguila que tenía el tamaño de un niño de 10 años.

Ninguna le convencía hasta que un pájaro negro muy parecido a un cuervo le dió en la cara.

—¡Lo siento mucho!! Es una ave vieja que no he podido vender - expresa irritado.
— ¿porqué? - Giyuu separa de su cara a pájaro que tiene el tamaño de un gallo, veía sus plumas algunas color negro opaco y temblaba en ratos.

— es un ave vieja y torpe. Se retrasa mucho en los viajes y en días se pierde. Una vez llevo una serpiente venenosa a su anterior dueño - suspiro fastidiando. Realmente le ha hecho perder dinero.
— mmhg - Giyuu lo valoro en secreto.

— "que curioso" - Kyojuro dijo mediante vía telepatica. — "los pájaros Kasugai no son acreedores de magia. Solo son mensajeros, por lo tanto están protegidos para no caer en embrujos o maldiciones" -

— "quizás la adquirio en sus viajes. Dijo que era muy vieja y lo regresaban con frecuencia." - a Giyuu no le daba buena pinta esa historia. Sentía que había algo más. Según entiende, algunas habilidades no se aprender así porque si. Además, ¿No sé supone que pueden hablar?

—¿Puedo llevarlo? - tanto como Murata como El vendedor lo vieron como si estuviera loco.
—¿Estás seguro? Es un pájaro torpe, puede arruinar tus negocios -
— estoy seguro. - le dió unos mimos en su cabeza emplumada, haciendo que el ave le viera con ojitos brillantes.
— bien... Pero no vengas a reclamarme. Son 5 monedas de oro - se la vendió realmente muy barata. Al ser un producto defectuoso y tener a Murata cerca (y el alfa prime lo intimida con su presencia), no podría engañarlo.

Giyuu pago lo acordado y salió de la tienda con el pájaro en sus manos. El beta comerciante se despide de ellos y le enviará su propia ave para ponerlo al tanto del negocio. Una vez solos, el duo llegó al acuerdo de ir al bosque donde habían entrenado sus habilidades nuevas.

...

Ya en el bosque de árboles gruesos y fresco aroma a pino y cedro. La inusual familia toma asiento en el césped, viendo curiosos al nuevo integrante. Después de una breve presentación a Senjuro sobre el, se puso a jugar con el de forma inofensiva.

— bien, aquí estamos - Kyojuro volvió a su forma humana.
— no entiendo porque Kazanburo no habla-
—¿Kazanburo? Haa es su nombre. Suena muy propio de alguien mayor - comento con simpatía. Giyuu le dió la razon.
— me sorprende que sea tan viejo. -
— los cuervos kazugai es la especie más longeva junto con las águilas - explica el alfa bicolor. —sobre lo otro, es porque está maldito. -
— ¿maldito? Pero eso no lo ví. - Kazanburo daba saltitos en el césped mientras juega con Senjuro.

— tu habilidad de valorar no es tan profunda como la mía. Le aplicaron una maldición de silencio. Es un hechizo muy común en los esclavos y algunos padres lo usan como castigo a sus hijos -

— que cruel.- Giyuu en ocasiones no entiende algunos métodos de padres hacia sus hijos. Entiende que hay veces es necesaria la mano dura pero llegar a ese extremo.

— ¿Puedes romper el maleficio? -
— ¡Por supuesto! Pero pienso que sería más adecuado que lo intentaras tu - aseguro Kyojuro con una sonrisa.
—¿Yo? -
—!si! Tienes magia divina ¿Recuerdas? Es la más adepta para destruir maldiciones cuando el que arrojo el hechizo no esta o no quiere cooperar -
— pero... - vio al cuervo brincar por el suelo aún jugando con Senjuro. No sé sentía muy seguro de hacerlo.
— piensa que es como abrir un candado con una ganzua. Tienes que buscar puntos débiles y romperla - Kyojuro vuelve a animar.

Giyuu lo considero y ya había tenido contacto con su magia santa. Sería una buena práctica y si su alfa decía que era un proceso seguro, no debe temer. Le pidió a Kazanburo que se acercará, dejo de jugar con Senjuro y dió saltitos (muy torpes si es más preciso) hasta llegar con el. Lo tomo y cerro sus ojos concentrándose.

— siente la magia de Kazanburo y usa la propia para buscar alguna anomalia - explica Kyojuro en voz tranquila. — algunos lo ven como la interferencia discreta de una canción o un color extraño en una imagen -

Giyuu empezó a usar su magia santa escaneando al cuervo Kasugai. Le costaba un poco enfocarse aún cuando no hay resistencia de por medio. A su interpretación, Veía en su mente como una especie de ondas de luz, de un color verde suave, moviéndose con fluidez, pero en un punto, se corta de Tajo pero no lo suficiente para intervenir. La interferencia es azul oscuro, zigzageando por el pequeño canal verde.

¿Cómo intervenir?

Kyojuro dijo que podía usar su magia para desbloquear el camino como una ganzua a un candado pero las sensaciones mágicas son algo abrumadoras, provocando que rompa su concentración y abre los ojos algo confundido.

— lo- lo siento -
— está bien Giyuu. Usar la magia santa no es fácil. Canalizarla no es tan sencillo - alienta el alfa con una sonrisa comprensiva.
— pero... Mis habilidades... -
— tú lado Omega uso la magia santa para mejorar tus habilidades naturales. Está es una interacción más directa con ella -

Giyuu lo comprendio y se relajo. No era algo que manejara a la primera y volverse un experto. el mismo alfa prime le comento que es una magia dificil para un humano.

— sabes, es hora de comer. Luego iré al gremio de aventureros. Probablemente el maestro Sankoji ya regreso -
— ¡Excelente!! - Kyojuro festeja contento. — ¿puedes agregar batatas? Con eso que llamas "miso dulce" -
— esta bien -

Era hora de cocinar. Giyuu se sentía inspirado y tenía a la mano las chuletas de general orco maceradas y arroz, añadirá al menu las batatas y un poco de agua fresca de lima. En lo que saca las comidas preparadas, cae en cuenta en lo que come Kazanburo.

— ¿Que come las aves Kasugai? -
— casi cualquier cosa. En el caso de los cuervos comen carne y semillas - explica Kyojuro mientras pone la mesa.
— está bien. El pobre parece tener hambre, es muy ligero para su tamaño - expresa preocupado. Debe comprar algún suplemento para aves, que lo pongan fuerte. quizás, al ser un aviario tan grande, posiblemente no alcanzaba una buena ración.

Con esa idea en mente, puso manos a la obra.

...

La comida demoro menos tiempo en estar lista gracias a la prevención de Giyuu, en los siguientes días seria bueno que repita su actividad. No vaya siendo que se quede sin comida en una salida larga. Con entusiasmo sirvió la comida a cada miembro de la familia que expresaron con alegría su gratitud. En cuanto a Kazanburo recibió un platito con la comida más picada y en menor porción.

— come Kazanburo - el ave lo miro dudando y empezó a comer con calma. De hecho, demasiada. Quizás por eso comía tan poco, las demás aves se comen su racion mientras el va en el segundo bocado.
— tranquilo, nadie te robara tu comida - le asegura Giyuu. En su ración, añadió uno poco de polvo vitamínico para aves, según su página en línea es recomendado para aves viejas o enfermas.

— ¡asi es!! Si quieres más, mamá Giyuu te dará otra porción - aseguro Senjuro, como ejemplo le pasó su plato al Omega pelinegro. Hecho eso, Giyuu le sirvió otra porción grande, casi tanto como la de su esposo. Hablando de, Kyojuro pidió su ración.

El pájaro Kasugai se calmo y siguió comiendo con calma. Cuando terminó su porción, con movimientos torpes llevo su platito hacia Giyuu, esperando una segunda porción. Tal como lo había prometido, le sirvió la cantidad justa (y previamente preparada para el) y le dió unos cuantos mimos extra en su cabeza. Soltó un gorgoreo contento y empezó a comer en compañía de todos.

...

Después de una buena comida y entrenamiento con las armas. La peculiar familia fue al gremio de aventureros para visitar al maestro Sankoji. El sitio continuaba siendo tan activo en miembros ir y venir. Aunque estuvieran en sus asuntos, era inevitable no volvear a ver al imponente rubio bicolor que acompaña a Giyuu.

Todos soltaban cuchiceos curiosos de la situación, sobre la clase de suerte que tiene el "beta" de cabello oscuro sobre sus relaciones con aventureros de alta gama o el enorme atractivo que tiene, tanto como el poder que emite.

Estaba por llamar a la recepcionista cuando ella se adelantó.

— señor Giyuu, el maestro del gremio Sankoji lo espera en la oficina. Por favor acompañeme - la joven dama fue profesional y los llevo a la misma enorme puerta de la oficina. Tocaron un par de veces e ingresaron cuando la voz del enmascarado les pidio el pase.

— buenas tardes. gracias por venir Giyuu, lord Kyojuro... ¿Senjuro? - se pregunta dónde está el slime de color inusual.
— ¡aquí! Buenas tardes abuelo Sankoji - saluda asomandose desde la bolsa junto con el, el pájaro Kasugai con expresión adormilada. Que forma tan rara de tener un ave dentro ¿No estará incomodo?

— buenas tardes para ti también - saluda con la linda sensación esponjosa de ser llamado "abuelo".

— antes que nada, quiero agradecer que se hayan encargado de los toros de cuernos sangrientos -
— no hay problema. -
— ahora, he hablado con el Conde Kibutsuki sobre su situación del lagarto y la mina de Mithril. Está muy agradecido contigo y me pidió una audiencia contigo... - comento el hombre de la máscara en calma. Rápidamente continuo antes de que el dios de oeste se de ideas equivocadas.

— le comente sobre tu situación y que eres el aventurero que viaja con el dios del oeste. Claro que eso lo desalentó y lo ánimo en partes iguales, ya que creyó que era una bendición de parte suya por sus buenas obras -

— reconozco que lo vigilé un tiempo. ciertamente ha procurado su pueblo, pero tiene más que ver con la diosa Kanae que conmigo - comenta dando crédito a la diosa de la tierra. Nadie objeto al respecto y tampoco harán esfuerzo de corregirlo de inmediato.

— así que, tu pago por la misión, el lagarto de Mithril y la mina junto con la cacería de los toros de cuernos sangrientos junto con la carne y material dan a un total de... 7800 monedas de oro - comenta el desglose en tono divertido, en serio que en su vida de maestro del gremio y de aventurero había visto tal cantidad.

— excelente generosidad ¡Lo apruebo! - Kyojuro está de excelente humor con eso, su pareja no tiene que preocuparse por dinero pero seguirá proveyendo para que nunca le falta nada. En cuanto a Sankoji, sabe que el conde Kibutsuki ya tiene algo de gracia del Dios del oeste, aunque lo dejaría para si mismo.

En cuanto a Giyuu...

— ¿paso algo Giyuu? - el maestro del gremio entendía que el pelinegro este anonadado de la tremenda ganancia que recibió.

— ¿Está bien recibir tanto? - pregunta en voz baja y extraña.
— si, el conde recuperará su inversión con la mina y conexiones con otros mercaderes o empresas. Además de ganar puntos a favor con el rey - explica el enmascarado.

No es su deber explicar eso pero sabe que el aventurero frente suyo es muy noble y gentil. No se ha dado cuenta de la gran ayuda que ha traído a la ciudad de Karelina. Empezando con el aumento de la economía con las ventas de materiales de sus cazas y la presencia del alfa prime mantiene quietos a los mas problemáticos aventureros.
Dicho eso, deja la bolsa con monedas de oro grande, 780 piezas.

(Aclaración de la autora :D la imagen añadida es para referencia del tamaño de las monedas)

Giyuu no dijo más, solo guardo las monedas de oro en su caja de objetos, se puso de pie, dió un suave "gracias" y se retiró de inmediato sin siquiera esperar a Kyojuro o la respuesta de Sankoji.

(Nota chismosa: hasta Sabito se extraño de su comportamiento)

— creo que fue una impresión muy grande... - deduce algo confundido el maestro en cuanto al alfa prime se levantó para ir detrás de su pareja. ¿Que había pasado? Salió corriendo por el pasillo y las escaleras para ver al pelinegro salir por la puerta de la cofradía de aventureros sin decir nada. Aún confundido por su comportamiento, fue tras el.

— espera Giyuu- al salir del local, busco con la mirada a su esposo. ¿Desde cuándo es tan rápido? Con el collar no puede rastrear su olor, así que se apoya de sus instintos para localizar a su pareja.

En cuando a Giyuu...

El Omega de ojos azules como océanos camina a paso rápido, ignorando a todo lo que se le atraviesa en el camino. Personas, animales, una carroza apenas se detuvo de golpe para evitar atropellarlo. Aún escuchando las quejas y quejidos de sorpresa, Giyuu no se detuvo. Nada lo haría porque ese día...

—"¡Voy a conseguir mi bañera!!"- tenía el suficiente dinero para comprar su bañera, podría hacerlo en línea pero aún los los marca de alta calidad, son frágiles. Lo pudo deducir cuando tocó el material de la bañera que resistiría bastante y conservaría el calor más fácilmente.
¡Y mejor que comprarse su bañera es que tomaría un baño decente tal como le gustan!!

(Notita chismosa anónima: Senjurito se asomaba sorprendido desde la bolsa por la osadía de su mamá y le pareció divertido. Para Kazanburo casi le da un infarto)

A paso inhumanamente veloz sin correr, llegó a la tienda de bañeras, la empresa comercial Illario. Fue como encontrar el santo grial. Sin pensar entro a la tienda y fue recibido por un beta que lo escaneo de arriba a abajo, por educación lo trato con cortesía.

—¿En qué puedo ayudarle? -
— quisiera ver sus bañeras - fue directo. Mirando a su alrededor. Había distintas cosas para un sanitario pero nada que le interese en ese momento.
—¡Bañeras! Por supuesto, acompañeme - el vendedor recuperó su humor. Después de la tremenda regañada que les dió su jefe por la venta tan baja en la zona, era mejor sacar sus prejuicios y tentar la suerte. A buenas a primeras, luce como un aventurero decente.

En lo que camina siguiendo al vendedor. Giyuu pensaba en el tamaño de la bañera, podría ser mediana como la de Murata. Cabe perfectamente un adulto con sus piernas extendidas. pero conociendo a su alfa que posiblemente se meta por mera curiosidad. Tendría que ser la más grande.

Por default, le mostró la bañera básica pequeña. De color marrón simple sin color al módico precio de 300 monedas de oro. Obviamente Giyuu negó con la mirada.

— quiero una grande -
— ah, lo siento. Déjeme le muestro estás. - le enseño una tina color verde esmeralda grande. El precio es de 390 monedas de oro. Tal como dijo Murata, el precio sube según los materiales y color de la materia.

— ya veo... -
— también tenemos nuestro nuevo producto- le mostró una bañera grande blanco perla que dilató las pupilas al Omega de ojos azul oceánico. Tenía decorado de flores pequeñas y su forma semi circular le gusta mucho.
— esta hecha de arcilla blanca, un material muy difícil de conseguir y bastante reciente - explica con orgullo el mercader. — su precio es de 859 monedas de oro -

Es caro y su apariencia es más propia para una casa de un noble...

— la quiero -
—¡¿En serio?!! ¿859 monedas de oro está bien? - el vendedor no quería ser grosero pero lo tomo por sorpresa. — también tenemos plazos a 12 meses para... -
— será de contado - Giyuu saco su dinero de la bolsita que le obsequio el beta de cabello negro. El vendedor no puede creer su suerte, prácticamente hizo su venta de la semana.
— está bien si pago ahora - empezó a contar las monedas de oro necesarias para pagar, apenas terminó, le entrego la cuota en la bandeja que usan para recibir el dinero o entregarlo.

(Nota aclaratoria de Kyojuro: en este mundo, recibir el dinero en la mano en un intercambio de productos o servicios en un negocio formal se considera una gran grosería y desconfianza. Por eso se usan las bandejas o saquitos)

El vendedor aún estando sorprendido acepta el pago después de contar las monedas. Ya más tranquilo y contento, se dirige al aventurero de cara bonita.

— el pago está completo, podemos llevar la bañera a su casa -
—no es necesario - Giyuu ya la estaba guardando en su caja de objetos, el empleado se puso un poquito celoso de ello. Tal como le dijeron a Giyuu hace tiempo, los mercaderes sueñan con tener una caja de objetos en su haber o la habilidad "valorar"

— !muchas gracias por su compra!! - le hizo una leve reverencia por su adquisición.
— gracias - no dice más, Giyuu sale del local con una linda sonrisa.

¡Lo tiene!! ¡Tiene una bañera!!

— ahí estás Giyuu. ¿A qué veniste aquí con tanta prisa? - Kyojuro aparece de un salto desde el dejado de la tienda. Se había quedado arriba esperando tranquilo a que saliera, sea lo que sea que estaba comprando debía ser importante.

— comprar una bañera -
— ¿Bañera? - esto confunde un poco al alfa. Sabe que son refrescantes pero tiene sus habilidades de magia del agua, no necesita una realmente para estar limpio.

— había querido una desde hace tiempo, vamos a las afueras, quiero usarla.- comenta emprendiendo marcha rápida como hace rato, Kyojuro aún estando confundido por el arranque ambicioso de su amante lo sigue con una sonrisa simpática.

¡Giyuu es una caja de sorpresas!!

...

Ya en las afueras, dónde habían estado entrenando antes. Kyojuro extrañamente se quedó quieto, esto preocupó a Giyuu y le dijo que habia una presa bastante sabrosa y no perderia la oportunidad de ir por ella. Aunque El Omega no le apetecía ir por querer tomar su baño, tenía que, la amenaza del acosador está vigente.

El alfa le calmo diciendo que no estaba cerca, se había retirado y podía hacer sus cosas tranquilo. Para mayor seguridad, puso sus barreras alrededor de su familia y si necesita algo lo llamara por telepatía.

Dicho eso, se fue en un pestañeo con la promesa de volver antes.

— bien... Hagámoslo - lo primero que hizo el Omega encubierto fue levantar 4 muros altos, como de 6 metros, tan lisos como pudo para evitar que fueran escalados, con la magia de barrera de Kyojuro cubría la zona, objetos extraños ajenos a su interior no podrían acercarse. Dejo sin techo para poder ver el cielo y relajarse como es debido, además de favorecer que el vapor salga.

— segundo... Las compras - de inmediato compro su shampoo y acondicionador favorito de olor a miel y avena, el jabón líquido con extracto de cacao que hace maravillas en su piel y unos sales de baño de lavanda con Jazmin para relajarse en el agua.

Lo segundo en su lista de compras fue un par de cubetas, unas pequeñas tarimas de madera para no ensuciarse con tierra y saco las cajas de cartón que Senjuro no se había comido aún para guardar sus cosas mientras se baña.

Ahora acomodo todo en su lugar: las cubetas, las cajas y la estrella de ese espectáculo: la tina. Todo prolijamente acomodando. Llegó el momento de preparar el agua.

— Senjuro -
— dime mamá Giyuu - el slime se había quedado quieto observando todos los actividades que hizo sin atreverse a intervenir, además, Kazanburo estaba jugando con el.
— me ayudas a llenar está bañera con agua por favor - pide con calma. - es para darnos un baño -
—¿Baño?-
— como cuando juegas en la fuente pero para estar limpio -
— ¡Ya veo!! Ayudaré - dicho eso, Senjuro uso su magia del agua para llenar la tina. Giyuu aplicó una llamita para calentar el agua con mucho cuidado. no quiere hacerla hervir. Tardó un poco en encontrar la temperatura adecuada porque se le pasaba la mano y le pedía a su hijo poner un poco más de agua fría.

— listo - la mirada alegre de Giyuu junto con sus ojitos brillantes no tenía precio por cumplir su anhelo.
— ¡Yeey! Vamos a entrar. -
— espera Senjuro, primero hay que lavarnos - tanto como el cuervo y el slime lo vieron sin entender y el Omega les ayudo un poco.

Primero tomo agua de la tina y un poco de jabón líquido corporal. Hizo mucha espuma con una esponja y empezó a tallar a Senjuro, el slime ríe divertido entre tanto, Kazanburo se baña a su modo en otro recipiente para sacarse la tierra.

Luego retira el jabón de su cuerpo con más agua y lo lleva a la tina con agua aromática. El ave también dió unos aletazos para entrar pero Giyuu sabe que se puede ahogar, tomando una cubetita, le llena con poca agua y la mete a la tina, flotando alegremente. Ahí mete al viejo cuervo que solo se deja llevar por la comodidad del agua cálida.

— mamá huele muy rico está agua y es muy agradable - dijo en voz baja y arrullada. Relajado por la sensación de flotar en ella. Kazanburo parece opinar lo mismo aunque lo podía hablar.

Ya atendida a su familia, prosigue el a retirarse la ropa, doblarla y dejarla arriba de una caja. Retirándose cada prenda con cuidado para no caerse. Se retira la liga del cabello y la deja junto a la ropa.
— olvide comprar un cepillo - recuerda sin mucha importancia. Prosigue con su ansioso baño.

Tal como lo hizo con Senjuro y Kazanburo, empezó a lavar su cuerpo con agua y jabón. Hizo mucha espuma y empezó a tallarse. Se siente bien la sensación de limpieza en su cuerpo, suelta una pequeña sonrisa de satisfacción. Ahora que se da cuenta, su musculatura cambio un poco, es más marcado aunque solo un poco por el constante ejercicio, su piel es igual de suave aun expuesto en la interperie, sus pectorales están un poco más grandes y redondeados, con un poco de imaginación podría pasar por una muchacha de poco busto.

— "¿Será por mi condición de omega sagrado?" - si su memoria no le falla, en los juegos y películas las sacerdotisas suelen ser muy bellas y delicadas. El no es delicado ni bello, puede aceptar que es bonito pero la palabra "bello" es más adecuado para una mujer.

Mientras sigue tallando su cuerpo se da cuenta que su cintura está más marcada y sus muslos más formados. La naturaleza recordándole su condición procreadora, ahora entiende porque lo confundían con una mujer en el mercado. Suelta un suspiro resignado.

(Notita de la autora: Giyuu lo dice porque es hombre y a su criterio los hombres pueden ser "bonitos" o "atractivos". La palabra "bello" la considera más femenina. Piensa un poco como Albafica de pisis, que se emputa cuando le dicen "hermoso")

— ya que... - continuo con su cabello, está muy rebelde (más de lo habitual) requiero dos lavadas para que hiciera espuma (se murió de vergüenza por lo que significa) retiro todos los productos de limpieza para dejarse el tratamiento capilar y hacerse una coleta alta para dejarlo actuar mientras se relaja en el agua.

Por más hombre que es, también tiene ese razgo de vanidad.

Se metió a la tina con cuidado, Senjuro seguía soltando ruiditos de satisfacción mientras flota en el agua. Giyuu le hizo segunda con una sonrisa satisfecha. El agua con sales hace maravillas en su mente y cuerpo cansado de tantas cosas en pocos meses. Tan relajado estaba que olvidó un pequeño detalle, uno chiquito.

Mientras tanto en el paraíso...

Cierto dios del fuego estaba tapándose la nariz para detener el jodido sangrado nasal que presentó mientas sus mejillas se ponen rojas por lo que acaba de presenciar. Y no es su único problema.

¡es un hombre Maldicion!! ¡Los hombres no actúan de esa forma tan infantil!! Es culpa de Giyuu por desnudarse tan descarado a la interperie (no es cierto) como si no supiera que lo está observando todo el tiempo (no, no lo sabe)

Sus mejillas se acentúan más al recuerdo de su piel a primera vista sedosa, baja en cicatrices propias de la infancia o algún evento previo a su incursión a ese mundo. sus caderas bonitas y los hoyos en su espalda. ¡No!! ¡Debe concentrarse en no pensar en más abajo de sus caderas!!

(Nota chismosa que hará arder el mundo: a Sabito le encantan esos hoyuelos en las mujeres y omegas pero no todos los tienen)

Lucha con toda su psique en no pensar en ello, se hace recuerdo que el es un mortal y el es un dios ¡Byakko no cuenta! !el es un gato caprichoso!!

— carajo... - maldice aún sientiendo su sangre hervir en un explosivo y desconocido cúmulo de pensamientos y sentimientos que involucran a cierto Omega encubierto.

¡¿Que está pasando con el?!!

De vuelta a la tierra...

Mientras Giyuu felizmente ignorante del caos que había desatado en los pantalones del dios del fuego, seguía relajado en el agua.

— mamá ¿Puedes cantar esa canción que usaste con ese enorme ciervo? - pide Senjuro.
— te gusto la canción - afirma ante el entusiasmo de su pequeño.
— ¡Si! -
— está bien... (Hizo un poco de memoria) gira, gira y vuelve a girar molino de agua. Gira y gira y trae al señor sol. Gira y gira y trae al señor sol... - entona animado mientras Senjuro se mueve un poco más en el agua disfrutando y Kazanburo presta mucha atención a la canción.

Tan concentrado estaba cantando que apenas se dió cuenta de la voz de su esposo.

—¡Giyuu!! - escucha la voz de su pareja. Apenas hizo un ruido de contestación con la garganta.
— vaya, estás aquí metido. ¡Que bien! - no le sorprende ver el alfa divino abre la pared de piedra con facilidad y la hace de nuevo del mismo modo. Luce bastante sucio y desgreñado como si hubiera peleado con algo o alguien.

— ¿Estás bien? -
— si. Traje la cena - comenta orgulloso mientras se acerca. — eso luce bastante bien. También me bañaré -
—que bien papá Kyojuro - saluda Senjuro aún adormilado.

Dicho eso, dió un chasquido con sus dedos, retirando su ropa en unos segundos. Mostrando su perfecta anatomía de alfa prime tal como su madre santa lo trajo al mundo (paraíso si somos precisos) Giyuu se puso rojo como manzana bien madura al verlo, aunque su Omega interior brinco de gusto. Se supone que no debía sentir vergüenza en ver a su esposo sin ropa ¡Ya habían tenido intimidad por favor!! pero en la cueva había poca luz y vio casi nada.

Espera un segundo... ¡Esa cosa entre sus piernas es real!! ¡¿Como es que sigue vivo?!!

— ¿Que pasa Giyuu? No es algo que no hayas visto antes - esa sonrisa pretenciosa lo hizo meterse más al agua. ¡Desgraciado gato tragón!!
— ¡Bien!! Aquí voy -
— espera. Debes primero lavarte antes de entrar. - señala los productos de higiene y el agua separada para enjuagar.
— está bien - el alfa hace lo pedido, tallando a conciencia su cuerpo escultural y bien trabajando. La espuma le da un brillo espectacular a su piel tostada, traviesa agua jabonosa que se desliza.

Estuvo tentado en decirle que le ayuda a tallar su espalda pero mejor no se movía de su lugar. Se limito a mirar de reojo a la magnífica anatomía de su esposo ¿Era requisito para ser un dios ser tan Malditamente ardiente?

— listo. - ya limpio de suciedad, prosigue a meterse al agua pero en vez de meterse al sentido contrario, lo hace del lado de Giyuu. El Omega protesta por eso, habiendo tanto espacio en la tina, se va de su lado. Ante la lógica de Kyojuro, si comparten cama, comida y viaje pueden compartir espacio en la tina.

— aaahhh~ ya veo porque querias esto. Es muy relajante - comenta muy despreocupado y tranquilo. Senjuro y Kazanburo le dan la razón haciendo ruidos, al parecer la lavanda es cayó de peso y están casi dormidos. Ve a su esposo, aún derecho sin apoyarse en lo que sea y sin mediar palabras lo jala hacia el, apoyándolo en su pecho. Eso casi le provoca un paro a su corazón.

— eso está mejor - Kyojuro no era conocido por ser discreto o siquiera sutil, el lo abrazo por la cintura mientras apoya su cabeza en el hombro de Giyuu.

— tu piel está mucho más suave que antes -
— ¡...! - evito dar un saltito cuando los dedos del alfa tocaron sus costados y sus mejillas seguían muy rojas.
— hueles mucho mejor de lo normal - suelta un pequeño gruñidito a su oído, complacido de las peculiaridades de su omega. — eso me gusta... -
— controlate... Está Senjuro y Kazanburo -

Su dulce Giyuu es bellísimo tanto por dentro como por fuera y quién diga lo contrario, le caerá un trueno encima por contradecirlo.

(Nota chismosa de la autora: el buen Giyuu olvidó un detallito de sus compras, el aroma que seleccionó para sus sales de baño, acentúan su aroma Omega y lo hace mucho más atractivo. Recemos por Giyuu )

— ¿Por qué mamá Giyuu está muy rojo? - pregunta Senjuro curioso.
— el agua está muy caliente Senjuro -
— puedo poner agua fría - ofrece para ayudar. Seguro que su querida madre no quería molestarlo y por eso no dijo nada. No porque su padre sea un lujurioso de primera mano.

— está bien Senjuro, ya iba a salir. - muestra sus dedos ya arrugados por estar tanto tiempo en el agua. Dicho eso, se escabullo fuera de la tina. El dios del oeste hace un pequeño mohin de desacuerdo pero no lo retuvo.

Se salvó por su cachorro, por ahora.

...

Ya vestido, Giyuu salió del improvisado baño con su trasero intacto. Si no fuera por su dulce Senjuro definitivamente estaría sin caderas en ese momento y la bañera rota. Escucho las risas divertidas de su esposo, hijo y posiblemente Kazanburo siga flotando en el agua con tanta calma.

— le haré algo rico de cenar como premio.- Quizás unas ricas hamburguesas completas con todo y queso como relleno, también un rico pastel de chocolate y fresas que es el favorito de su pequeño Senjuro. Dicho eso se dispone a cocinar.

— ¿Eh? ... ¡¿Ehhh?!!! - exclama sorprendido y completamente pálido. Había un enorme dragón muerto a unos metros de distancia. Media unos 7 metros de largo de la cabeza a la punta de cola, no tenía alas, parecía más un tipo de dinosaurio T-Rex pero esas escamas de antinatural brillo le dicen lo contrario y su habilidad de valorar también.

— ¡¿Que es esto Kyojuro?!! - el alfa escucho a su amante y sonrió contento.
— tu mamá vio el regalo que le dejé. ¡Será una espléndida comida Senjuro! -
— ¡Siii!! -

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☀️💖☀️
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Que bonito Capítulo lleno de todo lo que nos gusta jejeje.
Sabrosura al por mayor. Ojalá les haya gustado y les dejo con un pequeño extra.

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☀️Owake☀️
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Senjuro miraba por la ventana del hostal donde se están quedando. Su forma está muy blanda, casi derretida por una idea que pica su mente como un palito en su redondo ser.

— ¿Que sucede Senjuro? - escucho la voz de su padre cerca suyo, haciéndolo voltear.
Desde hace rato siente a su hijo extraño, un poco distraído y algo metido en si mismo. Giyuu también lo ha percibido pero el cachorro lo esconde y sigue con lo suyo. Aunque tuvo la oportunidad de llevarse a su pareja a una noche romántica (no se quedaría con las ganas) no podía ignorar el estado mental de Senjuro.

No tiene razones para sufrir ¿O si?

— ¿Porque no me parezco a papá Kyojuro o mamá Giyuu? Muchos niños se parecen a los adultos pero yo no - pregunta con inocencia triste. Kyojuro no espero esa pregunta, era muy obvio deducir que lo adoptaron pero la pregunta de Senjuro iba mucho más allá.

Un complejo pensamiento de pertenencia. Ni siquiera en los estatus de los tres el menor salía como "hijo" o algo similar.

— no necesitamos un lazo de sangre o parecerte a nosotros para ser familia Senjuro. Te queremos así como eres, un blandito y lindo slime - le acaricia suavemente animando un poco al pequeño pero no ayudo mucho.
— pero... Yo quiero parecerme a uno de ustedes... -
— Senjuro... -

Fue en ese momento que Kyojuro se le ocurrió una idea, una demasiado obvia y que paso por alto.

— hay algo que podemos hacer Senjuro pero necesitare que hagas tu mayor esfuerzo -
— ¡Si! -