2.- "las habilidades deben usarse para cocinar"

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Giyuu sintió que su alma se iba al cielo al ver la notificación en un muro de noticias común en el pueblo que recién arribo.

"Los viajes comunales y transportes quedan suspendidos hasta nueva orden"

No había estado de emergencia o situación de alarma en el Pacífico pueblo de Kiels. Era tal como había dicho el mercader, los generales buscaban hombres para formar soldados o personas con habilidad mágica para el ejército. Además, estaba la amenaza de que cerrarán sus fronteras pronto ¡Malditas guerras de esos reyes egoístas!.

No evito chistar los dientes de frustración al verse interrumpido en su plan de irse de inmediato de ese país. Al menos ya tiene un tramo recorrido.

Ir caminando es una opción pero al no tener habilidades de combate o un mísero mapa, lo matarían en un pestañeo pero quedarse ni de broma.

- ¿Que puedo hacer? - se pregunta retirandose del muro. Fue que vio unos aventureros caminar hacia el interior de las calles del pueblo y recordó que podía contratar servicios de protección. Solo tenía que ir al gremio y solicitarlo, también para no verse rechazado ofrecería comidas en el viaje. No le molesta cocinar y sus habilidades son más que buena opción para ello.

Con esa idea en mente, camino por el pueblo buscando el gremio de aventureros. Había la posibilidad de ser parte de ellos, cumplir con misiones de bajo nivel y tener un ingreso pero sería algo que haría en el siguiente país. Involucrarse en el en un sitio de conflicto es más que estúpido.

Tras una hora de búsqueda, encontro el enorme edificio de madera y roca. Es clásico en cuanto a diseño y tiene ese aire de osadía que esperaba en sus muros. También los guerreros que lo ven, es claro su desdén hacia el por su apariencia. Aunque es profesor de Gimnasia y practicante de Dojo, al ser Omega no desarrollo una musculatura mayor.

- buenas tardes - llama la atención de la encargada con voz serena y su eterna expresión quieta.
- ¡Bienvenido al gremio de los cazadores del pueblo Kiels! ¿Que le puedo ofrecer? -
- quisiera los servicios de acompañamiento a la ciudad fronteriza de Veenan (salida directa del país Reijserger) - el mercader le recomendo no ir al este, es la principal zona de conflicto entre ambos reinos. Es mejor ir al sentido contrario. La amable dependiente saco un libro, posiblemente de cuotas.

- déjeme ver... Es un viaje largo, el coste sería de 7 monedas de oro -
- caro - logra decir despues de la sorpresa.

-vera, debido a la cancelación de viajes en carruaje. Muchos viajeros están pidiendo los servicios de protección del gremio así que están algo saturados. - explica con gentileza. - además algunas direcciones son peligrosas y se evalúa el equipo a enviar -
- entiendo - el pelinegro piensa un poco y afirma con calma. - entonces acepto - pago lo solicitado, sintiendo como su bolsillo se queda cada vez más ligero.

¡La pobreza lo está cubriendo con su manto destructor!

- si gusta esperar en la sala de la estancia. En breve le daré información - señala dónde puede sentarse. Giyuu obedece y camina hacia esa dirección, se acomoda su capucha, cuidando que nadie vea su collar de Omega. Aunque el señor dijo que hace años que no se ve uno, sería llamativo que un hombre use uno.

No teniendo más remedio, se quedó a esperar.

Pasaron 30 minutos cuando la joven dependiente lo llamo. Al parecer había tenido suerte. Se acercó a ella quien inmediatamente lo guío hacia un hombre robusto, rubio y expresión confiable, usando armadura de hierro con espada en su cintura. Un espadachín que buena vista luce confiable. Por su aroma, es un alfa, uno afable.

- soy Werner. El líder del equipo "voluntad de hierro" y aventurero de rango C - hace un leve cabeceó con una sonrisa suave.
- Giyuu - se presenta con calma. Podía cambiar de nombre para no ser rastreado pero duda mucho que lo busquen alguna vez y no es muy creativo con los nombres.

- si aceptan mi solicitud, me encargaré de todas sus comidas - ofrece.
- ¡Estupendo! Lo hablaré con mi equipo pero es posible que aceptemos. - miro de reojo al grupo que está a unos metros detrás.
- gracias - está muy contento que hayan aceptado aunque no lo demuestre mucho.
-¿Deseas partir de inmediato? -
- si es posible -
- entonces, mañana partiremos al amanecer. Nos encontraremos en la entrada del gremio -
- nuevamente gracias - Giyuu vio que le extendió la mano y torpemente correspondio al saludo.

Hecho el trato, solo faltaba hospedarse en algun lugar y restablecer sus provisiones.

...

A la mañana siguiente.

Giyuu llegó al sitio acordado dónde estaban un grupo de 5 personas. Fue fácil reconocer a Werner, su altura y porte es difícil de ignorar. Al acercarse, fue abordado por el alfa con una expresión afable.

- buenos días Giyuu, este es mi grupo "voluntad de hierro" - señala con su mano aguantada.

- Vincent, el espadachín - el aludido de cabello añil le dió una sonrisa jocosa.
- Rita, la exploradora. - Giyuu se sorprendió de ver qué es muy joven, casi una niña de secundaria.
- Ramón, el mago - otro extremo de edad. Un señor mayor con el traje típico de mago y barba blanca.
- y Franka, la sanadora. -la mujer de edad media, rubia y ojos suaves. todos se presentaron con cortesía y amabilidad. Giyuu correspondio a su saludos con una leve inclinación y un suave "hola". Cabe recalcar que todos son betas. No era de extrañar. En un grupo pequeño es mejor que haya un alfa, la lucha de poder es menor.

Mientras más numeroso es el grupo, los alfas tienen a pelear por el liderazgo a no ser que sean grupos separados y lleguen a un común acuerdo.

Hechas las presentaciones, era momento de partir a su destino.

...

Un par de horas después...

Era pasado del medio día de viaje.

Las naturaleza es muy agradable y gentil con su clima, sus colores vivos y puros lejanos de la mano del hombre. El sol no es ardiente, el aire limpio es rejuvenecedor. Al menos a perspectiva de Giyuu, no está acostumbrado a estar en el campo aún cuando sale a correr todas las mañanas antes de irse al trabajo.

Es muy agradable, llegó a pensar que estar en ese mundo no es tan malo.

- tomemos un descanso - indica Werner deteniendo la marcha a la sombra de un robusto nogal. Todos aceptaron y Giyuu interpreta el momento para cumplir su parte del trato.

Se dirige a una zona con rocas más altas y planas para poder sacar sus instrumentos de cocina. Ayer que paseaba por la ciudad vio que vendían fogones mágicos. Son prácticos pero muy costosos (59 monedas de oro es un robo) además lo compro mucho más barato en su página web. Metió las manos a su caja de objetos para sacar lo necesario. Es extraño alzar las manos e introducirlas en el aire, a una especie de portal. Es como si fuera a meter las manos en el agua pero sin mojarse.

- ah, tienes la habilidad de caja de objetos. Eso explica tu equipaje tan ligero - Vincent lo vio con curiosidad y Giyuu solo movió la cabeza, afirmando. El espadachín solo sudo una gotita, su cliente es extraño.

- unos sandwiches de huevo y algunos de jamón y queso estarán bien - se dijo en voz baja pero también un caldo de verduras para dar calor al cuerpo. Con eso en mente, saco los ingredientes que había comprando ayer y se dispuso a cocinar.

Ya había investigado con su habilidad de valorar el valor de cada moneda. Le salía mucho más económico comprar cosas con su habilidad. Pero igual debía ser cuidadoso.

Media hora después...

Giyuu sirve la merienda en la improvisada mesa de piedra cubierta de un mantel de cuatros rojo y blanco. Deja en medio los sandwiches prolijamente preparados junto con las tazas con sopa caliente.

- gracias. Buen provecho - el único alfa dice con voz agradecida y los demás lo secundan. De inmediato empiezan a comer, al inicio algo titubeantes pero después sus expresiones cambian en los primeros bocados.

- ¡Delicioso! -
- ¡Que rico está! -
- el caldo está delicioso también su sabor es reconfortante. -
- ¡Nunca había comido un pan tan suavecito! -

Giyuu pudo disimular su sonrojo. No está acostumbrado a los elogios por su comida, normalmente no cocina con frecuencia para los demás.

- el pan lo traje de mi ciudad natal. La familia que lo vende es muy querida para mí - fue una suerte encontrar pan de molde de la tienda de los Kamado.

¡No iba a sobrevivir sin su delicioso pan!

-espera... - el guerrero líder mira al pelinegro con incredulidad. - esto es muy valioso para ti. No deberíamos... -
- no hay problema. -
- pero... - la mirada serena Giyuu le devolvió la confianza - está bien. Entonces comeré sin restricción - volvio a dar un bocado entusiasmado.

- ¡Me alegro mucho de aceptar este trabajo! - la más joven festejo.
- si, pensaba que era patético aceptar escoltar a una solitaria y rara persona. - suelta el otro espadachín más relajado.
- ¡Vincent! - reprende con su voz de mando al aludido.
- está bien. También pienso lo mismo - Giyuu resta importancia, dando una mordida a su bocadillo. Su calma es tranquilizadora y la riña paso a segundo plano.

- de acuerdo. No meteremos la nariz en tus asuntos. En cambio, esperare más de estas comidas deliciosas - saco una sonrisa glotona que a Giyuu le pareció simpática.
- está bien -

...

Esa misma noche.

Fue un largo recorrido sin contratiempos hasta que la noche llego. Era momento de descansar, era lo mejor porque las bestias tienen la ventaja en la oscuridad por sus sentidos afilados.

- nos detendremos aquí. Hemos recorrido bastante - la indicación de Werner no es rechazada. Todos están agotados por tan ajetreado día.

Pareció una burla que después del almuerzo, varios monstruos insecto los atacarán. Rita fue muy hábil en detectar anomalías en los árboles y eso fue una ventaja en ellos en poder contraatacar. Giyuu pudo disimular su pánico ante los monstruos insecto que cayeron muertos a sus pies.

Poco después, la joven exploradora detectó un jabalí rojo que Ramón se encargó de atraer a ellos para no desviarse. El pelinegro se asusto un poco al ver inmenso animal llegar en un arrebato de furia poco contenida. El líder le indico esconderse detrás y apoyarse con el mago y la sanadora.

Fue impresionante verlos luchar con tanta maestría. Una vez que lo mataron, destajaron al animal para tomar su piel y colmillos pero no sabían que hacer con tanta carne. El Omega en cubierto se ofreció a guardarla en su caja de objetos. fingió decir que No es muy amplia y esperaba que entrara todo.

Una vez todos listos, volvieron a emprender camino. En ese lapso de sereno trayecto, Giyuu se decidió en prepararles algo más sustancioso para la cena: un estofado con salchichas y verduras acompañados de pan.

Cuando fue hora de acampar para descansar. Fue su momento de cumplir su parte del trato.

Mientras pelaba las papas, Se sintió algo cohibido ante las miradas del grupo de aventureros (quienes no disimulaban nada su ansia de comer) y les pidió con tanta calma como es posible que lo dejarán cocinar sin ser observado. El grupo protesto pero lo dejaron en paz.

Ya más despejado, Giyuu continuo con su sencilla labor. Cocinar un poco de tocino para darle sabor, añadir el caldo y con las verduras cocidas, ponerlas a cocinar a fuego bajo mientras añade otros condimentos.

En pocos minutos la cena ya estaba lista. Sirvió en unos cuencos y los llevo a los hambrientos exploradores que estaban sentados junto al fuego. Todos agradecieron la comida y comenzaron a degustar. Giyuu se preocupo un poco de no escucharlos decir algo o siquiera hacer un ruido.

-"Quizás no fue buena idea..." -
- ¡Giyuu¡ ¡Giyuu!! - salió de sus pensamientos depresivos cuando la voz de Vincent lo llamo. Sus ojos brillan encantados junto con sus mejillas manchadas de guiso.
-¡¿Puedes servirme un poco mas?! -
-¡No acapares todo Vincent! ¡Si el puede, yo también Giyuu! - la más joven también muestra su plato vacío con una sonrisa encantada.
- si no es molestia... Quisiera también repetir - Warner notablemente mas educado pidió pero desviando la mirada, apenado de admitir su debilidad por la comida.

- está bien - Giyuu tomo sus platos y fue de regreso a la olla.
- ¡Nunca tenemos oportunidad de comer algo tan sabroso en los viajes! ¡Siento como si mi cuerpo recuperara todas sus energías! - expreso Rita moviendo sus brazos como niña pequeña.

- estoy de acuerdo. Es una sensación muy agradable y mi cuerpo está descansado- Franka sonríe relajada pero igual de animada que sus compañeros.
- una comida casera hecha con buena intención siempre calentará el corazón - dice sabiamente el mago mientras da un mordisco a la papa que reposa en la cuchara.

- es un gusto escucharlos - comenta Giyuu entregando los platillos. -"aunque lo dicen como si fuera algo milagroso. Es una comida sencilla"-

No le toma mucha importancia. Después de todo el también decía lo mismo cuando su querida hermana Tsukako le preparaba Daikon con salmón.

-"¿habrá salmón o rábanos por aquí?"- se dijo distraído y enfoco su atención en su comida. Los escucha hablar entusiasmados sobre sus anécdotas y una que otra aventura.

Ahí supo que Rita conoce desde muy pequeña a Warner, prácticamente la ha criado y cuidado. Giyuu entendió porque la jovencita seguía los pasos del líder sin dudar e imitaba sus acciones como remojar el pan en el caldo.

Vincent es el último en integrarse junto con Franka. Venían de otro grupo pero este era demasiado injusto con sus integrantes y el líder demasiado arrogante. Así que renunciaron a él y se unieron al grupo de Werner.

Giyuu no dijo mucho de si mismo, solo que tenía una hermana mayor que vivía en otro lugar. Por el momento, no podía visitarla. Los aventureros sacaron sus conclusiones de porque el país está en guerra, no podía viajar libremente y exponer a su familia.

...

4 días después.

El viaje ha Sido agradable, ignorando los ataques ocasionales de monstruos por los alrededores. El grupo de "voluntad de hierro" ha Sido muy efectivo, de hecho, demasiado.

Giyuu había empezado a sospechar que tal vez su comida tenía algo que ver. Porque quizás ellos no lo noten porque están enfrascados en las batallas pero el si, así que discretamente uso "valorar" en la más joven del grupo.

Casi se ahoga por su propia saliva al ver que si, su comida funciona como potencializadores temporal. Una simple salchicha sube un 2% de magia y las papas un 2% en ataque físico durante 2 horas.

Ahora entendía mejor sus comentarios. Son ingredientes sencillos, ¡Cómo sería en alimentos de lujo!

Giyuu desde entonces fue más cauteloso con los productos que compra en línea. Si alguien de malas intenciones se entera de eso, podría usarlo como esclavo o algo peor.

¡No solo es un omega, también es un potencializador viviente!

Volviendo al asunto del viaje. Los aventureros han sido muy amables y pacientes con el. Aún cuando uno de sus colegas decía que es muy molesto e irritante por su mutismo y modales ásperos. Quizas al tratar con personas desconocidas y no tener la presión social lo hacia un poco más sencillo entablar conversación. Además de que Warner prácticamente lleva casi toda la plática.

Hablando de, el alfa rubio últimamente ha estado muy cercano a el, en la cena o durante los viajes. No es molesto, solo es extraño tener su atención. Una parte del piensa porque es parte de su trabajo y otra porque habia la posibilidad de que este Interesado de forma inconsiente. hasta es algo halagador (admite que es un hombre bastante guapo) pero aún así debía mantener su casta en secreto.

No quería complicar las cosas y posiblemente no tenga un interés real en el más que el contrato y ser un buen compañero de viaje.

Volviendo a la realidad. Llegó la hora de acampar de noche, los aventureros se repartieron sus tareas Para instalar el campamento.

- Giyuu, ¿Comeremos pan? - el líder pregunta con educación. El pelinegro se le hacía muy tierno que se haya gustado su pan favorito. No lo culpa, es delicioso y el también paso por su etapa adictiva.
- tengo otra cosa en mente - la pequeña sonrisa no pasó por alto por el alfa.
- ¡Vaya! Estoy ansioso por probar - no dijo más y enfoco su atención en buscar leña.

Una vez solo en su espacio para cocinar. El omega encubierto empezó a sacar los ingredientes, usaría la carne de jabalí como ingrediente principal y un marinado de jengibre con soya. También unas coles que había comprando antes de salir del pueblo. No solo eso, también un consomé ligero de cebolla con verduras.

Empezó a cortar la carne en filetes delgados, luego los marino en la salsa. Mientras se impregnan de sabor, lavo y pico la col. La puso en sus correspondientes platos y paso a hacer la sopa. Mientras se termina de cocinar el consomé, paso a la carne y con un poquito de aceite empezó a cocinar. Poco a poco ese pequeño campamento se fue impregnando del rico olor a comida casera.

- ¿Que es ese olor? - el único alfa levanta la cabeza de la pequeña fogata que terminaba de hacer arder. Definitivamente su boca estaba salivando mucho por el dulce, picante y especiado olor.
-¡huele increíble!! - el espadachín soltó los leños de la impresión - no puedo esperar -

Unos minutos después...

Los aventureros están salivando duramente con ojos brillantes de emoción ante el platillo de la noche que gustosamente Giyuu preparo. Filetes de jabalí al jengibre y col. Con sopa de acompañamiento. Definitivamente se había lucido con la cena.

El omega encubierto no los hizo esperar más y les sirvió sus platos con pan (Werner le encanto el detalle)

-¡Delicioso!! ¡Sumamente delicioso! - exclamó el beta más joven.
- no soy fan de la carne de jabalí pero está ocasión me parece tan tierna y ligera - la rubia sanadora comento con un sonrojó suave en sus mejillas.
- nunca había comido la col cruda, en este platillo es un gran tino con la carne. - Ramón aún cuando su voz es serena, se desliza una sonrisa infantil en su cara.
-!podría comer esto siempre! - la joven de cabello rosado grita con entusiasmo comiendo y manchando sus mejillas.
- mira - el líder llamo la atención de Rita. Ella vio como introduce un poco de col con carne entre los panes y lo come gustoso.
- ¡También quiero probar! - de inmediato lo imita con una sonrisa de satisfacción.

Giyuu por otro lado, come más relajado. Disfrutando de la comida mientras piensa en sus planes ahora que estará en ese mundo. Podría abrir una pequeña franquicia de comida o simplemente seguir viajando. En su vida diaria nunca pudo salir de la ciudad así que es una oportunidad que no puede desperdiciar.

Lo que no contaba el singular grupo fue que un par de ojos bicolores como el atardecer los observan.

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A nuestro buen Giyuu le gusta cocinar, como un hobby.

Giyuu tiene habilidades de cocina porque aprendió viendo programas de cocina, leyendo y práctico varias veces. Su comida se lo lleva a su hermana Tsukako o al señor Urokodaki. Otra cosa que no les advertí es de todo el antojo que va a provocar y no de 👉👌🤤

Adivinen quién aparece en el siguiente capítulo :3