18.- "repite conmigo: el bosque de los Monstruos jefe no es un lugar para arrumacos"

Advertencia; Fluffydez y contenido sexual leve. 💖💖💖

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Giyuu iba montado en el lomo del gran dios del oeste Kyojuro mientras atraviesan un bosque espeso y de un aire siniestro.

El Omega encubierto mira a su alrededor ante el repentino cambio de ambiente y siente su paranoia crecer un poco. Acomoda su bolso lo mejor que puede en su regazo porque ahí duerme tranquilamente Senjuro.

- Kyojuro. ¿Falta mucho para salir de este bosque? - llevan tres semanas metidos ahí, el panorama no cambia mucho y el aire es algo pesado. Lo hace estar alerta todo el tiempo.

- todavía falta. No voy tan rápido como quisiera porque hay muchos obstáculos y podría lastimarte. Además de que seleccionó la ruta más segura sobre la marcha - explica el gran tigre sin perder de vista el camino.

- entiendo... -
- aunque ya había elegido una ruta más rápida. - eso sorprendió a Giyuu. ¿Como que una ruta rapida? ¿Un atajo?
- verás Giyuu este bosque es territorio de orthus y grifos. Separados en dos grandes áreas - explica eludiendo una gran roca.

¿Orthus y grifos? No son criaturas a nivel jefe que salen en videojuegos de rol o en películas de fantasía de magia y esas cosas. Uno que es una bestia de dos cabezas de perro y otro es un mitad leon-aguila con alas.

- e-espera. Dijiste que este es la ruta más rápida ¿Había otros caminos? - deduce el omega.
- si. Los hechos por los humanos. Al principio quería ir por esos rumbos pero sería alejarnos demasiado de nuestro objetivo y una de esas rutas está muy cerca de la frontera de Reijserger. -
- ya veo - mejor no arriesgarse, posiblemente ya estén en conflicto bélico.

- no te preocupes Giyuu, los protegeré - aseguro el alfa prime con una sonrisa felina. Bueno, el podía asegurar completamente eso, Kyojuro es una bestia divina ¿Que comparación podía tener esos dos monstruos con el? Los únicos que podrían pelear contra el en igualdad de condiciones es otro dios o un dragón demasiado antiguo (con eso de las rivalidades de especie)

- dijiste que es territorio de ambas especies, supongo que no es nada más para vivir - algo hace clic en su mente. Habla en plural.
- amo que seas tan listo. Efectivamente, este bosque es sitio de crianza de ambas especies -
- oh... - Giyuu entendió con tan poco que posiblemente los monstruos estén agresivos por acercarse demasiado a sus zonas de nidos. El también se pondría agresivo si amenazaran con la vida de su cachorro.

- por eso estás rodeando tanto -
- no tengo razón para pelear si no soy provocado y tampoco pondría en fuego cruzado a inocentes crías. No vale la pena derramar sangre - explica Kyojuro con sabiduría. - después de todo, también soy padre -

- Kyojuro - le da un suave mimo en su cuello. Esperaba que todo fluyera como hasta ahora, porque en su experiencia, nunca falta el cabeza hueca del grupo. Una parte de el, piensa que los monstruos al ser instintivos, no cometerían una tontería así.

Tras unos metros de avance, el duo escucho el aullido de un perro, en tono agresivo y poco paciente. Intentando ser intimidante. Poco a poco acercándose a ellos, hasta salen de los árboles y arbustos los orthus, 5 de ellos para ser exactos. Pelaje negruzco con destellos verdes y una mala actitud. Casi tan altos como Kyojuro.

El alfa prime se detiene y levanta el menton en posición orgullosa.

- Kyojuro... -
- tranquilo, no merecen tu preocupación o miedo. Dirígete hacia los árboles y espera ahí - ordena el tigre. El pelinegro obedece rápidamente, teniendo cuidado de no despertar a Senjuro.

Ahora que se percata, solo uno de ellos gruñe y ladra provocativo mientras los otros están rodeando. ¿Será el típico caso de los pandilleros dónde el líder es un castroso?

- ¿entiendes lo que es oponerse a mi? Interrumpes mi camino con mi pareja y cachorro. - Kyojuro se sienta sobre sus patas traseras, manteniendo la postura orgullosa. Giyuu nunca lo había visto así, con una presencia tan fuerte.

- pienso pasarlo por alto si te marchas en este momento junto con tu séquito - el necio líder siguio ladrando y salivando en una muestra de salvaje poderío.

- si es lo que quieres... - entrecerró los ojos. No pasó mucho para que el orthus atacara directamente en un arrebato violento pero no sirvió de mucho, Kyojuro solo levanto su para derecha formando con sus garras una grandes oz de luz azul transparente que cortaron de un tajo las gargantas.

Cayó al suelo como si fuera un saco de basura ensangrentado.

- marchense - ordena al resto. Ni tardos ni perezosos se fueron corriendo del sitio soltando uno que otro chillido.

- wow. Nunca te había visto así - Giyuu se acercó con Senjuro en sus brazos. Que con el alboroto, se despertó y presenció la pelea.

(Notita chismosa. Realmente es la primera vez que Giyuu ve como pelea Kyojuro)

Kyojuro se puso rojito al ver los ojitos sorprendidos de Giyuu. La técnica fatal del pelinegro (aunque el no lo sepa), una mezcla de mirada Omega (una que es extremadamente tierna) con asombro. Dió de lleno a la escasa cordura del alfa prime también en cierto Dios en el paraíso.

(Nota chismosa de un pajarito; el jura que lo vigila para saber que hace de comer y pedirlo cuando llegue el día de al ofrenda)

- ¡Papá Kyojuro es muy fuerte! -
- es una de tus habilidades ¿verdad? -
- ¡Si! ¡Garras de desgarro! Es una técnica que combina mis garras con la magia del viento. Volviendolas mucho más afiladas de lo normal. yo la inventé hace años - expresa con una mirada de satisfacción.

No es secreto para nadie que a los alfas les pavonear frente a otros o a sus parejas para demostrar su fuerza. Además de que es la primera vez que Giyuu lo ve pelear.

- mamá Giyuu, ¿también yo podré luchar como papá Kyojuro? - interrumpe Senjuro con inocencia.
- no. Tu no tienes garras como el pero tú bala ácida es muy efectiva y es una técnica que solo tú tienes. -
- ohhh... Entonces, ¿Soy fuerte como papá Kyojuro y mamá Giyuu? -
- claro que lo eres cachorro - halaga Giyuu con una sonrisa pequeña y un abrazo a su pequeño Slime de color miel.

Kyojuro quien se vio interrumpido de su explicación, ve a su pareja darle ánimos. Solo suspiro con calma y sonríe con más suavidad.

- ¿Que haremos con el cuerpo? -
- puedes venderlo ¿No? Su carne está llena de amonio, no sirve para comer- expresa Kyojuro tras usar su habilidad de valorar.
- bueno... - Giyuu aún no sabe que hacer con la quimera en su caja de objetos. Supuso que le haría compañía en el descanso eterno. Dejando a Senjuro en la bolsa, prosigue a guardar el cuerpo en su caja de objetos.

- continuemos - se agacha para que Giyuu lo vuelva a montar y continuar su travesía.

...

Cuando el sol ya estaba demasiado abajo, fue momento de parar a descansar e instalar el campamento. Se establecieron cerca del río. La principio Giyuu tuvo sus dudas, en las zonas acuáticas normalmente hay monstruos con mayor frecuencia pero el felino de gran tamaño lo calmo diciendo que después de esa demostración de fuerza, los orthus no se acercarían.

Un poco más tranquilo con eso, continúa con su plan de cocinar la cena. Al revisar su caja de objetos se da cuenta que sus reservas de carne han bajado mucho ¿Cómo no? Han estado más de 3 semanas ahí metidos, Senjuro y Kyojuro comen como agujeros negros, aún tenía su tienda en línea pero comprar en cantidades tan grandes no es muy plausible, lo que podría hacer es hacerlo rendir con arroz o alguna sopa.

Pensó decírselo a Kyojuro pero mejor se abstuvo hasta que salieran del bosque.

- carne de serpiente negra - Giyuu miro las piezas de carne. Es enorme y magra. A palabras del gremio de aventureros, esa carne se considera un lujo, un manjar. Nunca había comido serpiente pero escucho rumores que sabe a pollo. No está en posición de exigir y más cuando los alimentos le han llegado con extrema facilidad.

Ante esa situación, lo mejor que podía hacer (y tenía ganas) es Karaage.

Tuvo que comprar unas cosas adicionales porque no tenía (pasta de jengibre y ajo) fecula de papa y más harina, ya que con el pescado se había terminado. hizo repaso rápido de lo que dispone y teniendo el visto bueno, se dispuso a cocinar. Primero tomo la carne de serpiente y la separó de los huesos ¡que facil! Al ser pura costilla, se desliza más suavemente con pocos cortes.

- Giyuu, ¿puedo ayudarte con algo? - escucho a Kyojuro detras de el pero había algo diferente. El primer lugar, nunca se acerca tanto mientras cocina está vez, lo sujeto de la cintura, tan cerca que podía escuchar su corazón. Podía sentir su sonrisa sobre su hombro.

- bueno... - dió un respingo cuando el par de labios contrarios tocó su cuello por encima del collar protector. Eso disparo sus latidos y casi suelta el cuchillo.
- Kyojuro... Está Senjuro - vuelve en si. comenta en voz baja, luchando para no hacer contacto visual. De reojo mira al Slime Shine, al parecer está jugando con unas hojas que cayeron de una rama e intenta atraparlas.

Su alfa tiene hambre pero no solo de comida.

Lo entiende, desde que está su cachorro, la intimidad se vio reducida hasta casi ser inexistente (de por si que casi no tenían). Sumándole que había noches que termina muy cansado. No sé arrepiente claro pero también siente la necesidad de estar cerca de su pareja

- solo... Espera a que se duerma -
- ¡maravilloso! - eso levanto (aún más) el ánimo de Kyojuro. - entonces, ¿En qué puedo ayudarte? -
- instala los futones por favor. Yo me encargo de la cena -
- ¡está bien! - se alejo a cumplir su parte con una sonrisa ligeramente distinta a las usuales.

Giyuu se vuelve a concentrar en su tarea de cocinar. Ya estaba la carne de serpiente sin hueso, ahora tocaba marinar con Mirin, soya, sale, ajo con jengibre y dejar en reposo un rato. Tiempo suficiente para que el arroz se termine de cocer.

Le tocaba poner a calentar el aceite y preparar el empanizado con fecula de papa y harina. Todo listo, rebosa en ambos polvos, los hecha en aceite bien caliente y espera a que se vuelvan dorados y bonitos. La salir las primeras piezas, tenía que probarlo. No podía ofrecerle algo que no fuera agradable al paladar.

- mmgh... Está muy bueno - comenta en suave voz después de dar un mordisco. Es jugoso y bien especiado.
- !yo quiero! - la voz de su alfa se escucha fuerte y ansiosa. ¿Cómo no estarlo? Huele delicioso.
- ¡Tambien yo mamá Giyuu! - da pequeños rebotes Senjuro.

- esperen un poco, faltan algunas piezas - rápidamente se pone a freír más carne de serpiente y sacarla a escurrir en una toalla de papel. Una vez más fríos, los sirvió en sus correspondientes recipientes con arroz, se los entrega rápidamente y estos comienzan a comer con hambre.

- ¡Está delicioso!! ¡Delicioso! - exclama contento Kyojuro con sus mejillas llenas de arroz y Karaage.
- ¡si! Está muy rico mamá Giyuu. Quiero más - pidió acercandose con su platito.
- voy -
- ¡También yo Giyuu! - le da su plato vacío.
- ¿Tan rápido? -

Nuevamente les vuelve a servir y así un par de veces hasta que el duo quedó satisfecho y reposando en el suelo con una sonrisa muy complacida. Ahora podia comer con tranquilidad.

-¿Eh? ¿Y mi ración? - mira la charola vacía sorprendido. Tan concentrado estaba sirviendo que incluso dió su parte.
- lo siento Giyuu, estaba delicioso y no me contuve - comenta Kyojuro con una sonrisa avergonzada.
- perdón mamá Giyuu - comento Senjuro en un tono similar.

El omega frunció el entrecejo, tiene suerte que hayan quedado unos trozos para hacerse un sándwich. no puede enojarse con Senjuro. Es un cachorro en crecimiento pero eso no significa que no vaya a vengarse de su querido alfa.

Mientras cocina su porción, le pregunta a Kyojuro cuánto falta para salir del territorio de los orthus. El rubio bicolor responde que si parten temprano, mañana pasado del medio día ya estarían fuera de su territorio y entrarían en la de los grifos. Es un terreno más extenso y con zonas montañosas. Algo comprensible al tratarse de aves.

Dicho eso y terminado de cenar, se dispuso a recoger su cocina, prepararse para dormir.

...

Dos horas después...

La luna brilla suavemente entre las nubes nocturnas y el sonido de la noche es delicado. Tan pacífico que hace olvidar que es un bosque regido por Monstruos poderosos.

Giyuu dormía con calma mientras abraza a Senjuro a la altura de su pecho. O era así hasta que siente suaves mordidas en su cuello por arriba de su collar y en su oreja.

- mmhmh - abrió los ojos con pereza que paso rápidamente a sorpresa cuando un mordisco fue especialmente más fuerte pero no para lastimarlo.
- Giyuu... - escucho su nombre en un tono tan rico y grave que lo hizo estremecer un poco. Por si fuera poco, una mano ajena a su cuerpo, empezó a acariciar su vientre por encima de la ropa. Usando su autocontrol, toma la mano del alfa y la aprieta contra la suya. En un intento suave de detenerlo pero no rechazar sus intenciones.

- no aquí. Está Senjuro - susurra.
- está bien - besa su cabeza - te veo en un rato - con calma Sale del futón dejando a Giyuu con sus mejillas rosadas por la clara invitación a asuntos más privados. Kyojuro es un atrevido sin remedio pero también el está Interesado. No puede fingir inocencia cuando el también quiere.

Con mucho cuidado, sale del futón y arropa al Slime Shine. Tan dormido que lo escucha roncar en ratitos. !que bonito!

Se pone sus zapatos y camina un par de metros hacia el suave brillo dorado que desprende el cabello del dios del oeste. mirando atrás de vez en cuando para asegurarse que Senjuro seguía dormido.

- Kyojuro. - habla con sus mejillas rosadas y orejas calientes cuando el alfa lo invita a sentarse en su regazo con un movimiento de su mano pero no solo eso, la sonrisa depredadora lo hace vibrar. El no podia lucir más irreal, la pijama que le compro (porque obviamente quiso una) le queda perfecta para seducir porque en vez de pedir una clásica pijama de dos piezas como el (pantalón y camisa) quiso una Yukata rojo carmín oscuro que con un simple movimiento podía mostrar un poco de su magnífica anatomía.

¡Maldito alfa prime y sus genes!

- ven - invita nuevamente. El Omega pelinegro se acerca a pasos suaves y con cuidado se sienta en las piernas del alfa, quien rápidamente afianza su cintura con su mano derecha. Pegando ambos cuerpos.

- eres hermoso - dice mientras comienza a acariciar su mejilla. - soy afortunado de tenerte -
- no muchos dijeron eso - eso hizo gruñir al rubio, no lo suficiente para asustarle pero si demuestra su descontento.

Aún recuerda con rencor como dejaban de lado a Giyuu por otro omega "mejor" cuando el moría de desesperación de poder tocar su mano.

- te haré olvidar a todos los que estuvieron antes que mi - tal es su seguridad que lo sorprende con una pisca de posesividad propia de su naturaleza. Realmente espera que haga eso, no puede comparar a Kyojuro con sus antiguos amantes. El está en otro nivel pero el daño en su corazón está ahí.

- por favor - pide Giyuu con una mirada esperanzada.

Empezó lento y suave, besos cariñosos que se acompañaban de caricias amables que lo hacen sentir más seguro y bajar la guardia despacio. De vez en cuando le hace cosquillitas en su cuello y vientre aligerando el ambiente y sumergiendo más su mente en el nexo que los une.

Fue cuando abordo su boca en un beso con mayor profundidad, pidiendo permiso con movimientos lentos con sus labios. Correspondió al silencioso gesto y empezaron a aumentar la intensidad de los besos.

Los dulces y cariñosos gestos pasaron a segundo plano por caricias más insinuantes y poco decorosas. Kyojuro está hambriento de su pareja y lo demuestra con besos largos dónde bebe todo lo que puede, pasando a su cuello dónde está ese estorboso collar. Lo muere en un intento de quitarlo, quiere oler el dulce aroma de su Omega y tocar su glándula de olor.

- e-espera - pudo decir en limpio antes de que Kyojuro rompiera con la fuerza de sus colmillos el collar. Lo separó un poco de el aún cuando sus manos están ferreas a su cintura estrecha. Con sus dos manos se retiró el accesorio con cierta pena. Parecía que ese estaba desnudando, apenas dejo su cuello al descubierto.

Tanto su aroma picando la nariz del rubio como la boca hambrienta del alfa se unieron en aumentar su sensibilidad y estímulos recorrer su espalda ante el tacto.

Kyojuro disfruta de lo lindo de su hermoso Omega, su olor es maravilloso. Dulce y tranquila como una tarde floja de primavera. Lo escucha gemir quedito por sus mordidas suaves en su glándula. Podría marcarlo al estilo tradicional (aunque no es necesario) pero seria delatar su subgénero.

¿Cuántas noches no había fantaseado con tocarlo? Que sus dedos recorrieran su piel. Hacerlo suyo cada oportunidad.

-¡Kyo! - lo hizo callar con un beso profundo porque había colado sus manos hasta los pezones del Omega y los estaba tocando con suave entusiasmo, esa prenda es estorbosa en darle mimos pero aumenta el juego, es como tratar de abrir un regalo sorpresa. Lo podía escuchar gemir y removerse por la excitación. Dejo de tocarlo un momento para separarse de su boca.

- ten cuidado. Senjuro duerme - recuerda con una sonrisa lasiva.
- kyo... - iba a volver a besarlo cuando la mano de Giyuu lo detiene con suave tacto. Sus ojos brillantes por la excitación a juego de sus suaves mejillas rosadas le provocan muchísimo.

- es suficiente -
- ¿eh? -
- a dormir - aún con su bello rostro ruborizado y voz ronca por la falta de aliento pudo hablar con claridad.
- pero... -
- tómalo como un castigo por comerte mi parte -

¡que rencoroso!!

- e-esta bien - admite con derrota. Podía obligarlo pero eso sería contraproducente a lo que le prometió y Giyuu no es tan sumiso para no hacer alguna acción al respecto. Solo debía recordar no hacer enojar al Omega.
- pero, podemos estar un poco más así - lo abrazo contra su pecho.
- está bien. - se acomoda en su regazo mejor y se deja acunar en sus brazos.

- Giyuu... - beso su cabeza con ternura. Relajándose despacio.
- Kyojuro... En serio ibas a... -
- claro que no. Hacerte mío en este lugar sería faltarte al respeto. - comenta Kyojuro con total seguridad aunque su voz aún está algo grave - sera en un sitio más bonito y digno de ti -
- me refería a marcarme... Pero gracias por ser considerado - Giyuu aclara con su rostro rojo de vergüenza.
- ah.... Bueno, tampoco es que deba ser secreto que te desee tanto - la honestidad de su pareja es arrolladora que siempre lo deja mudo.

- no planeo marcarte. Ya estás enlazado conmigo, si lo hago sería por mero protocolo. Pero al hacerlo, delatare tu postura de Omega -
- tienes razón - no tomo a pecho esa negativa. Tiene razón, una cosa era poder explicar su collar como mero gusto personal y otra es la mordida que delata la unión entre ambos.

Giyuu suelta un bostezo adormilado, era indicador para irse a dormir, además habían dejado mucho tiempo solo a Senjuro.
Con algo de pereza se ponen de pie y caminan de regreso al futón mientras van de la mano. Ambos sueltan una risita al ver que el Slime amarillo había rodado un poco fuera de las cobijas. El pelinegro se inclina para tomar al más joven y regresarlo a su lugar, después el se acomoda en el futón. Kyojuro lo imito con calma pero abrazando a Giyuu desde la espalda. Aprovechando la cercania se dieron un beso de "buenas noches" y se acurrucaron.

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Osea, ¿Creían que Kyojuro no le tendría ganas a Giyuu? Osea hellooo!!

Espero que les haya gustado este capítulo tan bonito y sabroso owo

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☀️Owake☀️
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En el desayuno Kyojuro jugaba con Senjuro con unas burbujas de agua que el pequeño reventaba divertido.

- ¡muy bien Senjuro! Ahora dale a las que están más altas - le indica con una sonrisa.
- ¡si papá Kyojuro! - estaba por saltar cuando vuelve con el rubio bicolor.

- papá Kyojuro ¿Porque ayer se fueron sin mi? - Kyojuro se tenso ¿Los había visto?- vi que se fueron pero tenía sueño y me dormí -

- fue porque salimos a caminar un poco. No estabamos cansados. No era nuestra intención preocuparte. La próxima vez te avisamos- explicó con una sonrisa tensa.

- ahora entiendo... Mama Giyuu se cayó, por eso camina raro. ¡Mama Giyuu! ¿Te doy medicina para el dolor leve? - se acercó rebotando.

El omega pelinegro apenas pudo evitar que se cayera el sartén.