16.- "batalla en la mazmorra"

Advertencia; Fluffydez y violencia.

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Después de mandar su ofrenda al dios del fuego improvisando un altar con una caja de cartón y una manta, sintió su cuerpo un poco más ligero como si le hubiera salpicado algo encima. Al comprobar su estado, decía claramente: "bendición menor del dios del fuego Sabito."

Giyuu se puso contento de tener algo propio. No hace de menos lo que hace Kyojuro por el pero siente que abusa. Hecho eso, ya empezaron a comer después de que el terminará su ofrenda. Por más que insistió que empezarán sin el, Kyojuro y Senjuro (a su modo) lo esperarían a comer juntos el desayuno que con tanto amor hizo para ellos.

La carne de orco al miso con arroz y col fue un éxito. Hizo elevar sus corazones al tope por una buena comida para empezar el día.

– Giyuu, iré a investigar a los alrededores. - suelta de repente Kyojuro mientras Giyuu guarda los trastes en su caja de objetos.
– ¿Todo bien? -
– no te preocupes. - se acercó a su pareja y le dió un beso suave en sus labios, al mismo tiempo desplegando la barrera de protección.

– solo investigare. Senjuro, mantente en la barrera - Mira hacia el slime amarillo que hace un leve boteo, afirmando.

Giyuu se dió cuenta que Senjuro es muy inteligente, para ser un Slime (sin ofender) consciente de su medio y capaz de aprender y razonar situaciones sencillas. Le pregunto a Kyojuro si es irregular aparte del color, aprovechando que el es un dios con una habilidad de valoración mucho más efectiva. El alfa prime negó esto, al ser una criatura tan débil es presa casi todo el tiempo y no le da oportunidad de desarrollarse.

Puede que Senjuro sea especial desde su nacimiento.

Tambien puede influir que lo han criado casi desde que nació, no se sabe, nadie tuvo la molestia jamás de cuidar un Slime.

El Omega pelinegro solo vio irse a su pareja en un fogonazo de llamas y correr hacia el bosque.

– bueno Senjuro. Voy a entrenar un poco. - antes de, un poco de calentamiento. Mientras Giyuu hace sus movimientos de estirar y relajar sus músculos, la masita amarilla lo imita como puede, aplastando su cuerpo o estirando hacia arriba.

Tras unos 10 minutos de calistenia, primero entreno con "Tsukako" sin activar la magia. Sería irresponsable hacerlo en medio del bosque, solo un idiota atacaría con fuego de largo alcance en una zona tan boscosa.

Movia sus brazos balanceando el peso del arma con la técnica y corrigiendo en su momento ángulos. Si es demasiado recto, se atora; demasiado agudo, no habria profundidad.

Un par de horas después...

Cuando considero suficiente práctica con la katana, paso a la magia. Un árbol como objetivo, empezó a utilizar magia de tierra. Noto de inmediato la diferencia, la presión, velocidad y fuerza cambiaron notablemente. Ahora podia arrojar tres guijarros seguidos cuando antes solo era uno.

Con ese descubierto agradable, continuo disparando una y otra vez para tomar práctica y mejorar su puntería. Intentando acertar en el mismo sitio a una distancia aproximada de 5 metros. Siguió haciéndolo hasta sentirse un poco más mareado y cansado. Pero a diferencia de antes, no lo resintió tan rápidamente.

– siento que te hayas aburrido esperando aquí Senjuro - el slime solo se movió suavecito, indicando que no le importaba. Se agachó a su altura y le empezó a dar suaves caricias. Miro el cielo, notando que el sol ya pasaba del medio día. Kyojuro se estaba tardando en volver.

– espero que esté bien - es absurdo preocuparse por un dios pero no puede evitarlo. Fue cuando el slime le toca la mejilla con un delgado tentaculo, dándole ánimos.
– eres buen niño -

– vamos a comer algo dulce. - suelta un pequeño bostezo. Había analizado que comer dulces aumenta los puntos de magia, en su caso, los regenera por su uso.

– mhh - abrió su tienda en línea y seleccionó un chocolate semi amargo y un café con leche. No quería arruinar su apetito comiendo demasiados dulces. Hizo la compra y apareció la caja con su pedido. Tomo asiento en el suelo, Senjuro brinco a su regazo mientras el abre la caja a un lado suyo. Tomo primero el café con leche y le dió un largo trago.

Fría y dulce.

Fue el turno del chocolate en entrar a su boca.

– mhhh– hizo un sonido de complacencia  ante el dulce cremoso. Escucho un pequeño ruido provenir de Senjuro.
– ¿Quieres un poco? - este hizo un movimiento de afirmación.
– se te da pedir las cosas - le da la mitad de su chocolate, entregándolo a un pequeño tentáculo que hizo. el slime amarillo suelta un corazón de felicidad al digerirlo lentamente.

–¿Quieres más? - volvió a contonearse como gelatina. El Omega pelinegro le da otro pedazo. Aumentando el entusiasmo del Slime. Giyuu sabe que lo está mimando mucho pero no puede evitarlo, está en sus instintos de Omega cuidar y procurar a los más pequeños.

– ¿Que estás comiendo?- el alfa rubio aparece desde un costado con una sonrisa curiosa.
– ¡Kyojuro!! - suelta un grito asustado el Omega. Tan concentrado estaba en Senjuro que olvidó por completo el mundo exterior.
– lo siento. Aunque te ves hermoso siendo maternal con nuestro cachorro no debes bajar la guardia en una zona abierta - reprende amable tomando asiento junto a el.
– si, tienes razón - Giyuu admite que se perdió completamente en su mundo. Si bien tenía la protección de un dios, no debía ser descuidado.

–¿Y bien que comes? - pregunta con una mirada curiosa. Huele dulce y algo amargo.
– es chocolate. - saca de su bolso otra barra. Previniendo que el alfa se daría cuenta que estaba comiendo algo inusual, sería muy ingenuo de su parte pensar que el no se daría cuenta.
–¿Chocolate? -
– si. Es un dulce popular en mi mundo - abre la envoltura y le pasa la barra completa.

Kyojuro curioso le da un mordisco y una sonrisa glotona aparece.

– ¡Delicioso! Es amargo y dulce, cremoso y deja un regusto en la lengua. Pero se detuvo a la mitad de la barra.
–¿Pasa algo? - quizás no le había gustado tanto como la batata o el pan dulce.
– me preguntó... - susurro en voz baja. De forma inesperada, toma el menton de Giyuu y le da un beso lento a sus labios. Degustando la boca contraria con movimientos lentos, sacándole uno que otro quejido gustoso al Omega. Al separarse, la intensa mirada de Kyojuro lo hace estremecer.

– definitivamente eres mucho más dulce -
–¡...!- Giyuu se sonrojo a más no poder y miro a otro lado. – Kyojuro no frente a Senjuro. - dice en voz muy baja. tanto que tuvo que acercarse más escuchar.
– osea que puedo hacerlo pero no ahora -
– sabes a lo que me refiero - reprende suavemente.
– ¿Que tiene de malo que Senjuro vea que sus padres se quieren? Te aseguro que algunos cachorros ven cosas peores - tiene razón en eso.

En su tiempo de estudiante, supo de compañeros que llevaban revistas para adultos en el colegio.

– no hay nada de malo. Se más discreto - expresa directamente. El alfa prime mueve la cabeza afirmando después le da un beso en la mejilla.

– a propósito, ¿Porque tardaste tanto? -
– detecte una anomalia a un par de kilómetros de aquí. Fui a investigar, se trata de una mazmorra. No es muy complicada y tiene enemigos muy fáciles. Sería un buen entrenamiento para ti - expone Kyojuro con una mirada determinada.
– ¿Una mazmorra? - había escuchado de ellas. Zonas exclusivamente para combates contra monstruos. Según el número de niveles es su grado de dificultad. En algunos pisos tienen tesoros o algun objeto especial que no se podría conseguir en tiendas.

Lo malo es que solo podías salir hasta terminarlas.

– Kyojuro... - se calla de repente cuando siente algo cálido en su oído.

[ Omega humano... Te habla el dios del fuego Sabito. Debes Ofrecer una barra de chocolate y esa bebida extraña que estabas degustando...]

– ¿Una ofrenda...? Pero ayer te mandé la comida como tributo... - su confundida voz llamo la atención de Kyojuro y lo hizo fruncir el entrecejo.

[Sabito, mantén sus intenciones lejos de mi pareja. El ya te dió tu ofrenda ]
[Esto no es contigo desertor. Ejemmm... Volviendo al tema. si, pero también omitiste el postre. Lo Considere como un retraso estratégico]

Giyuu bajo un poco sus párpados y  frunció un poco los labios, un pequeño puchero sospechoso que lo hizo ver adorable. Un golpe crítico para ambos dioses.

[Ejemmm. ¿Porque pones esa cara? Se un hombre y cumple tu palabra]

El Omega no dió más peros, es una orden divina y pues no era nada extraordinario. Volvió a comprar un par de barras de chocolate y algunas latas de café frío (extra porque Kyojuro querría Una por supuesto) volvió a improvisar un altar con una caja de cartón, hizo una plegaria y las cosas desaparecieron en un pestañeo.

[Excelente. Esfuérzate en la mazmorra] corto la comunicación tan rápido como vino.

– el dios del fuego Sabito es extraño –
– cumple su palabra y eso basta para mi- el ácido tono de voz que el rubio soltó fue inesperado para el pelinegro.  Se acercó un poco, dándole una lata en su mejilla, sacándolo de sus pensamientos.

– oh... -
– te pedí una para ti. Solo una porque no quiero que arruines tu apetito - el alfa se relajo de inmediato. Su dulce Giyuu piensa que está molesto porque le dió tributo a otro dios. Es lo de menos.

No le gusta compartir la atención de Giyuu con otros dioses.

– está bien. - toma la lata y por mera intuición la abre para consumir su contenido en tragos.

Es dulce y agradable pero prefiere los besos de su pareja.

...

El peculiar trío llega a una cueva inusual, de gran tamaño pero no es intimidante como lo esperaba el omega. Tiene verdor propio de un bosque y árboles aledaños, de haber pasado cerca de ahí, pensaría que es una cueva normal.

– ¿está es la mazmorra? -
– efectivamente. Esta recién formada por eso no luce como una y tiene 5 pisos - Kyojuro en su apariencia felina.

Según la explicación del alfa, una mazmorra se crea cuando hay un gran acumuló de magia con algún cadáver de un monstruo de gran nivel o un montón de ellos. Es algo extraño si se lo preguntan y no lo entiende del todo pero mejor no profundizar el asunto.

– no te preocupes, los monstruos de este sitio son débiles: slimes, conejos con cuernos, goblins y kobolds (lobos bípedos)  podrás con ellos -
– te tomaste muchas molestias al respecto - mira hacia el dios del oeste que mantenía un porte seguro.
– no iba a exponerte a riesgos innecesarios si no supiera tus capacidades - ¡Oh! ¿Confía tanto en el? – además, no entraras solo. Iré contigo y te protegeré de amenazas mayores-

– gra... Espera ¿Que hay de Senjuro? - el slime amarillo con destellos rojos esta en el suelo "contemplando" todo a su alrededor. Giyuu no evito preocuparse por su cachorro de gelatina. No podían dejarlo afuera pero no quiere exponerlo a la mazmorra ¿Y si le pasa algo? Está chiquito.

– estará bien. Mi barrera lo protegerá y yo no le quitaré el ojo de encima - Kyojuro había contemplado también a su cachorro ¿Que clase de padre irresponsable deja la deriva a su hijo?

– bien... Pero antes, vamos a comer. No sabemos cuánto tiempo estemos ahí - indica el pelinegro Alejandose un poco de la entrada.
– ¡Cierto! Reponer energías antes de una batalla es importante -
– no me dará tiempo de cocinar, compraré está vez la comida - Giyuu despliega su habilidad única y selecciona varios platillos que pueden ser adecuados.

– ¿Se te antoja algo en especial Senjuro? - le pregunta al Slime en sus brazos mientras le muestra la pantalla. Solo lo ve moverse de forma confundida y algo nerviosa. Kyojuro abre los ojos ¡El tambien quiere elegir!!
– calma Senjuro. Podrás comer también de otra cosa -
– ¡Giyuu, yo también quiero! -
– lo se pero nada de carne Wagyu. - prohíbe el Omega pelinegro. Ahora que recuerda, no le había dicho al respecto.- Kyojuro, no te dije pero la comida de mi mundo funciona como potencializador temporal -
–¿Que quieres decir? - el felino se sienta junto a su pareja mientras el termina de hacer las compras.
– ¿recuerdas cuando saliste de caza después de comer la carne Wagyu y otros platillos que compre? Dijiste que te sentías muy ligero y más fuerte de lo normal. - comenta en aire distraído.
– oh, claro. Lo recuerdo ¡Fue una caza muy provechosa!! - fue que entendió en unos segundos lo que pretende – así que piensas hacerte un poco más fuerte con tu comida. Matarás dos pájaros de un tiro. -

– nunca he cursado una mazmorra. Es mejor tomar todas las ventajas posibles - hace la compra y de inmediato aparece el pedido en su típica caja de envío. Dejo a Senjuro en el suelo y se dispone a preparar el sitio.
– entiendo. - saco de su caja de objetos la manta que usa para proteger la mesa o el suelo a la hora de comer. La extiende sobre la hierba y ahí empieza a desempacar los alimentos: croquetas de cerdo, pollo frito, cerdo agridulce, takoyaki, ensalada de papa y algunos postres como choux de crema, rebanadas de pastel y uno que otro pudin.

– vengan. Ya está todo listo - rápidamente Kyojuro y Senjuro hicieron caso. Todos comieron de todo un poco, no era una gran comida como normalmente hace Giyuu pero estaban contentos.

– ¡está cosa es dulce y cremosa pero es muy ligera.!! ¡Se deshace en la boca! - señala el pastelito de choux. Senjuro también se movía feliz, con sus pequeños tentáculos sosteniendo el pastel de fresas.
–... - Giyuu hizo una leve reverencia por su entusiasmo y siguió comiendo más tranquilo. Terminaron toda la comida, ni siquiera los recipientes quedaron porque Senjuro se los comió.
– oh es cierto.- soltó el tigre de la nada. – tus estadísticas subieron un poco, al menos un 20% y las de Senjuro un 10% y subió hasta el nivel 16 -
–¿Tanto? - se sorprendió el único Omega, mirando a su Slime bebé de bonito color. Bueno, no es de extrañar. Había demasiada basura.

– en el caso de Senjuro, los objetos no comestibles lo hacen subir de nivel - deduce Kyojuro – entonces, el puede subir de nivel sin ninguna clase de esfuerzo. Porque no creo que haya otro ser vivo, además de un Slime que coma cualquier cosa -
– así es - Giyuu se pone de pie, sacude la manta, la guarda en su caja de objetos, en su lugar saca su nichiri Tsukako. Era momento de entrar a la mazmorra.

El primer nivel del sitio es muy calmo, como una cueva normal con una extraña iluminación "natural" de color suave. ¿Efecto de la magia? Es posible.

De repente, empezaron a aparecer slimes de color azul oscuro, brincando hacia ellos. Giyuu titubeó un poco mientras empuña su Katana, no son Senjuro pero el esta criando a uno de su especie.

Para sorpresa de Giyuu y Kyojuro, De repente, uno se derritió.

Por inercia voltearon a ver al único integrante que no esperaban ver actuar. La gelatina amarilla dió unos brincos, contento de su acción. Cuando otro Slime se acercó nuevamente, ahora sí vieron que Senjuro arrojo un chorro de ácido. Lo bastante potente para disolverlo hasta las rocas aledañas.

– eso no me lo esperaba... Kyojuro, ¿habías visto algo así?- Giyuu miro a su Slime bebé seguir rebotando. Parecía muy determinado.
– no y he vivido muchos siglos. - Kyojuro salio de sus pensamientos y se acercó al feliz Slime amarillo con destellos rojos – ¡Eso fue impresionante Senjuro! ¡Ahora estoy más que seguro de que eres único en tu tipo! - eso hizo que soltará un par de corazones. Contento de ser elogiado. De una forma peculiar, el slime volteo hacia Giyuu, esperando que le dijera algo

– hiciste un buen trabajo. - le da un mimo en su redonda forma – se que te harás muy fuerte -

Suelta un corazón más grande.

Pero la conmovedora escena familiar pasa a segundo plano, más slimes salen y  es turno de Giyuu atacar. No es muy complicado vencerlos, es como reventar globos con agua. Pero algo llamo su atención. Los cuerpos desaparecían lentamente, como si fueran absorbidos por la tierra.

–¿La mazmorra los absorbe? - deduce Giyuu de inmediato.
– efectivamente. Es como un ser vivo que se alimenta de magia. Les da alojamiento a los monstruos que llegan o los crea y si estos mueren, se alimenta de ellos. Incluyendo humanos. - a Kyojuro le encanta la inteligencia de su omega, prestando atención a los detalles.
– no quiero morir en un lugar así -
– ¡continuemos Giyuu, Senjuro! - apremia el alfa con una sonrisa felina.

Más slimes salieron al ataque mientras avanzan, Senjuro los derrite y Giyuu ataca con su katana nichiri sin usar magia. Cuando llegaron al segundo nivel, Kyojuro les advirtió que había conejos con cuernos. A su pareja le dijo que debía combinar sus ataques físicos con magia, debía perfeccionar sus técnicas especiales.

El omega hizo tal como le había dicho, atacando con su "esgrima flameante" (está trabajando en el nombre) a los peculiares conejos que atacan sin parar. Senjuro seguía atacando a distra y siniestra lo más rápido que podía. Kyojuro se limita a observar, podría involucrarse pero sería herir el orgullo de su familia y no les dejaria progresar.

La mirada llena de determinación de su Omega y el entusiasmo de Senjuro valen muchísimo.

Cuando considero suficiente práctica con el fuego, le dijo a Giyuu que usará la magia de tierra además de su nichiri. Al no ser tan potente, solo noqueaba a los conejos pero le daba tiempo de poderlos vencer con su katana o que el slime amarillo los remate.

– Kyojuro,  me sorprende que aún estando aquí, no desistan de su ataque - comenta el pelinegro terminando con la vida del conejo con cuerno antes de pasar al siguiente nivel. En el bosque, las criaturas se la piensan dos veces a acercarse por la mera presencia del dios.
– en las mazmorras todos son enemigos sin importar su fuerza y atacarán con todo. Aún si son más fuertes que ellos - explica brevemente. Giyuu le dió la razón, es una zona de combate ni más ni menos.

– continuemos, vamos a la mitad de camino -

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Y nuestra ahora familia favorita está dándose en la madre en una cueva owo

Aaha como me encanta como se va desarrollando la cosa, bien bonito 💖💖
Espero que les haya gustado 😊
Abracitos