06.

Vida cotidiana.


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«Los Juegos Olímpicos, se llaman así porque, originalmente, se celebraban en la ciudad de Olimpia, Grecia. Cada cuatro años se reunían en esta ciudad los mejores atletas de cada ciudad— estado y reino de la antigua Grecia, y competían en honor a Zeus»

Annabeth Chase le explico de forma muy amable y tranquila mientras acaricia el cabello cobrizo de kali. Ambas estaban sentadas en el sillón, kali apoyaba su mejilla del hombro de la rubia mientras veían la televisión.

—¿Por qué estamos viendo esto? Sabemos que va a ganar.

Kali lanza un puño de palomitas a la cara de Nico. Este cierra los ojos ante el impacto y tensa el rostro.

—Vamos, Nico.— Jason se ríe y le sacude el hombro.— Es importante para Percy, es un gran evento.

— No recuerdo haber visto las olimpiadas alguna vez.— Menciona Hazel, sonriendo alegremente.— Es emocionante.— Opina, emocionada.

Frank Zhang mira a su novia con una sonrisa llena de amor y le pasa el brazo por encima de los hombros.

— Es entretenido, sobre todo cuando viene la categoría del arco y flecha.—Le responde, apoyándola.

— ¡Shsss...! ¡Es el turno de Percy!— Chilla Piper, emocionada.

Actualmente, los juegos olímpicos no son tan «griegos» ni están dedicados a los dioses Olímpicos como en ese entonces, en cambio, se celebran en diferentes partes del mundo cada cuatro años y es gran un evento con cobertura mundial. Todos los países participan, y como no podía ser de otra forma, los equipos de estados unidos estaban llenos de semidioses.

Los hijos de Nike encabezan la lista, son geniales en cualquier deporte.

Hijos de Apolo para el equipo nacional de tiro con arco.

Hijos de Hermes atletismo.

Y por primera vez un hijo de Poseidón había clasificado para participar en el equipo nacional como capitán.

Percy se unió al equipo de natación al final de la preparatoria, y como era obvio, su talento termino llamando la atención de equipos nacionales y universidades de alto prestigio que lo querían en sus equipos, y si no fuera por el tema de la seguridad pudo haber optado por una de ellas.

Quería ir a la universidad con Annabeth y esa chica podía entrar a Harvard con los ojos cerrados.

Pero terminaron quedándose en la nueva Roma, con otros semidioses y cerca de sus amigos y la casa del padre de Annabeth. La rubia había hecho las pases con su familia y le gustaba pasearse por allí de vez en cuando para ver a su padre.

Percy había participado en muchas competencias de natación estatales, nacionales e internacionales, y de alguna forma (No era sorpresa para nadie) termino en el equipo con el mejor tiempo entre sus compañeros, elegido para ir a las olimpiadas ese mismo año. Annabeth lo convenció de que era una gran oportunidad y en un parpadeo estaban en un avión que se dirigía a toda velocidad a Corea del sur con el resto de los muchos equipos deportivos estadounidenses.

Kali y Annabeth no fueron con el porqué amabas tenían clases. Además, por las constantes faltas de Kali tenía que hacer un millón de actividades extracurriculares para que sus notas no bajaran demasiado.

Cómo Percy era hijo de Poseidón, en ocasiones se contenía para no parecer una lancha a motor en el agua.

El no estaba demasiado preocupado en ganar, él solo decidió participar porque Annabeth dijo que sería genial que ganará una medalla de oro en las olimpiadas, y bueno. Percy quería que Annabeth pensará en él como alguien genial todo el tiempo. Sí, ese era todo su razonamiento para ir al otro lado del mundo a competir con un montón de mortales. Todo por la atención de su linda novia, planeaba ganar solo por ver la sonrisa orgullosa de Annie.

No solo él estaba en las olimpiadas, Percy se encontró con varios amigos campistas del campamento mestizo. La mayoría hijos de Apolo y Nike.

Cuando fue el tiempo de que Percy compitiera, todo el asunto estaba siendo grabado y transmitido en televisión nacional, sus amigos, su madre, padrastro y media hermana mortal debían estar viéndolos desde los sillones de sus casas. Eso lo puso algo nervioso, pero definitivamente lo motivo a ser el mejor de todos.

Esa noche Percy Jackson gano nueve medallas de oro, lo cual lo consagró como el máximo medallista de oro en una sola edición de los juegos.

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— Amigo. Es bueno verte.— Percy abrazo a su amigo Sátiro.—Oh, quería presentar a alguien.— Dice con un tono de voz emocionado.

Percy se aparta, pone sus manos en los hombros de una chica pelirroja cobriza y la empuja frente a él con mucho orgullo en sus ojos verdes.

— Ella es kali.— Exclamó Percy, miro a su hermana.—Kali, él es tipo genial del que te hable. Grover.— Le indicó.

Grover estaba muy confundido con la presencia de la niña, sabía que los humanos crecían mucho más rápido que los Sátiros... pero estaba seguro de que no había pasado tanto tiempo desde la última vez que vio a Percy.

Con su trabajo era difícil ver a sus amigos, así que esto era nuevo.

La niña se parecía a Percy, pero tenía la mirada glaciar de Annabeth y hacía los mismos gestos que su amiga.

Él sabía que dos personas blancas podía tener un bebé pelirroja por cuestiones de genéticas, así que...

— ¿Por qué no me avisaron que tuvieron una hija?— Grover miro a la niña de arriba abajo, acercó su mano con cautela y le dio palmadas en la cabeza como si fuera perro. Kali se sacudió.—Ay, ¿Muerde?— Pregunto.

— Es que la tuvimos hace poco.— Exclamó con orgullo.—Pero mira lo grande que ya está.— Chilla con una voz llena de amor y ternura.

Annabeth alzó una ceja.

— Percy, creo que Grover se refiere a otra cosa.— Le indicó la rubia.

— No está adiestrada.— Grover mira la expresión feroz en la cara de Kali, por su fuerte sentido de supervivencia se echa hacia atrás.—Mmmjm... Parece una bestia salvaje, y yo sé dé eso.

Percy gira lentamente la cabeza, confundido con las palabras de su viejo amigo. Luego mira a Kali.

—¿Cómo? ¿Bestia?— Parpadeó.

Percy tarda en procesar las palabras, llamo a su hermana bestia, las bestias que había visto eran terriblemente feas, ¿Dice que Kali es fea?

El pelinegro jadea ofendido y le cubre los oídos a su hermana.

—¡Debes estar ciego...! ¡Kali es todo menos fea! ¡Mírala!— Le toma la cara de su hermana con una mano para mostrarlo.—¡Solo mira su cara! ¡Es todo un encanto! ¡La niña más linda de la nueva Roma!

— Eso dicen todos los padres.— Murmura Grover.

— ¡Retráctate...!— Gruñe Percy.

— Cálmate, Percy.— Le pide Annabeth.

Cuando Grover hace un gesto con su mano a Percy, Kali aprovecha para morderle la mano. Grover grita.

— ¡Esta cosa me mordió! ¿¡Y si me contagia la rabia!?— Chilla.

Treinta minutos después estaban los tres tomando café en la casa de la pareja de semidioses, Annabeth le vendo la mano a Grover.

— Percy, ¿Puedo ir a nadar?— Kali se apoyó del sofá y Grover dio un salto de miedo, igual que un Chihuahua.

— Claro, Sirenita.— Dice antes de tomar un sorbo de café.

— ¡Gracias...!— Exclama emocionada y sube corriendo las escaleras.

Los tres amigos hablaban sobre el trabajo de Grover en el campamento Júpiter con los faunos para hacerlo protectores de la naturaleza en vez de sucios mendigos que comen platos.

— Hola, Grover.— Susurra una voz profunda desde una sombra.

Grover chilla y agarra uno de los cojines del sofá como escudo.

Nico sale de las sombras riendo.

— ¡Nico di Angelo!— Balbuceó el sátiro, con la respiración agitada.

— Hola Nico, ¿Qué haces por aquí?— Pregunta Percy.

— Solo estoy dando una vuelta.— Dice con simpleza llevando ambas manos dentro de los bolsillos de su chaqueta en un gesto despreocupado.

— ¿No deberías estar en Manhattan?— Kali no lo deja responderme.— ¡Ah! No importa.— Agita sus manos.— ¡Chisme, chisme! ¡Tengo que contarte algo!—La pelirroja cobriza pasa su brazo entre el de Nico y lo jala con ella hacia la puerta de entrada. Nico no pone resistencia —Acompañame, te lo cuento en el camino...— Entonces empezó a parlotear.—Verás, yo estaba tranquila hablando con Hazel y de pronto un legionario viene y le dice «Eres una buena Pretora, pero es una pena que apoyes a fenómenos» ¡Ese tonto lo dijo viéndome a mí! Y yo estaba como «¿Qué? Te debo algo reinota?» ¿Qué necesidad hay? ¡No estaba haciendo nada malo!— Se escuchó el sonido de la puerta abriéndose y cerrándose

Aunque la voz de Kali tardo en desaparecer por completo.

Obvio, Nico vino por Kali. En los últimos dos años solo venía para pasar el rato con Kali los fines de semana, ya casi parecía que tenían citas de juego programadas.

— ¿Kali y Nico son amigos?— Pregunto Grover, aun abrazando el cojín como si vida dependiera de ello.

— Mmm, sí creó. — Percy lo piensa un poco.—Siempre se pelean.

— Es solo la forma en que Kali se relaciona, si son amigos. — Agrega Annabeth, da un sorbo de su café pensativa.—Creo.— Murmura.

Annabeth nunca terminaba de entender a Kali, ella sabía que los mestizos funcionan diferente a los mortales, pero Kali funcionaba en un plano completamente diferente.

— Qué miedo.— Murmura Grover. Él ya había escuchado los rumores sobre Kali. Los espíritus del bosque hablan y dicen que la hija de Neptuno es una especie de prodigio.—Ver a esos dos juntos hace que me den escalofríos... Supongo que el resto de la Nueva Roma debe pensar lo mismo

Annabeth y Percy hacen la misma mueca al mismo tiempo.

— No lo había pensado.— Murmura Annabeth, pero de cierta forma sabe que es verdad. Los mestizos les tiene miedo a Nico y Kali, es normal que los dos encuentren cierto consuelo en el otro.—Pero puede que tengas razón.

—Oye, Percy. —Le llama Grover.—¿Recuerdas el Mito de Perséfone y Hades?— Pregunto el sátiro.

Percy asiente con la cabeza.

— Sí, claro.

— Bueno, Nico le hará lo mismo a tu hermana menor.


—¿Vas a venir a mi cumpleaños? —Le pregunto Kali.—Es en dos semanas.

Nico giró la cabeza, confundida.

—¿Que no tienes un partido de voleibol ese día?— Le cuestiona.

Nico sabía que Kali tenía muchas actividades extracurriculares para tener créditos extra por todas esas ausencias debido a sus búsquedas.

—Sí.— Confirma. Ella apoya sus antebrazos en el borde la piscina y sonríe abiertamente—Después de que gane el juego comeremos pastel.

El pelinegro puso los ojos en blanco y no pudo evitar sonreír un poco.

—Siempre tan confiada.— Dice Nico en un tono de reproche.—Sí, voy a ir.—La miro con una sonrisa malvada, y alzó una de sus cejas.— De ninguna forma me voy a perder ver cómo te patean el trasero en la cancha.

—Solo en tus sueños, cara de mazorca.—Exclama con absoluta confianza.

Kali le saca la lengua, burlona y Nico la imita. Y si Kali no estuviera dentro de una piscina, se estarían peleando.

—¿Cómo te va...?— Tanteo, dudo unos segundos y termino la frase.—Con tus compañeros.— Completo.

El rostro de Kali perdió el brillo que tenía al estar en el agua, bajo un poco la mirada y tardo en responder.

— Mmm.— Me miro recuperando la chispa en sus ojos.—¿Cómo te va con tu novia?— Cambio de tema rápido y sin tratar de ocultar su melancolía por el tema. Nico no insistió más.

Sabía que a la hermana de Percy le costaba hacer amigos, sabía que eso la ponía triste y eso le hacía sentir una sensación de opresión en el pecho.

Nico quería ayudar a Kali, pero no sabía cómo hacerlo.

— Mmhg, terminamos.— Alzó los hombros en un gesto despreocupado.

Últimamente, Nico se había interesado en las chicas, así que salió con una, no fue lo que esperaba, pero siendo muy sincero no le disgusto para nada.

Fue el quién la terminó después de dos semanas, era mortal y... Eso no funciona con un mestizo que llama tanto la atención como él.

Desde que terminó con Will había tenido un par de relaciones, ninguna que durará más de dos semanas.

Kali frunció el ceño, incómoda.

—... Ah—Abrió la boca, tratando de articular las palabras correctas.—¿Lamento tu perdida?—Preguntó.

Nico no pudo evitar reír al ver el pequeño rostro confundido de Kali.

— Mejor no digas nada. Eres un asco consolando gente.— Se burló. Y Kali se sonrojó, haciendo un puchero.

— Por cierto.— Kali toma impulso y se sube sobre la cornisa de la piscina.—¿Recuerdas mi última búsqueda?—Le pregunta y Nico asiente con la cabeza. Claro que lo recuerda.— Tuve que ir al inframundo y conocí a tu papá.

Nico hace una pequeña mueca.

— Sí, escuché algo de eso.— Algunos fantasmas le susurran las noticias que acontecían en el inframundo

— Es amable.— Opina en un tono demasiado dulce. Demasiado.

El pelinegro hace una mueca de asco y gira lentamente su cabeza para mirar a Kali, ella hace lo mismo, solo que su rostro tiene una gran sonrisa tonta y ojos azul verdoso llenos de estrellas. El ambiente estaba tenso.

Y por alguna razón Nico quería quitarle esa estúpida sonrisita de la cara con un golpe en la nuca.

— ¿Qué?

Kali lleva sus ojos al techo y se encoge de hombros, aún sonriente.

— ¿Quién sabe?— Sus pestañas largas revolotearon.—Quizás en unos años tengas que llamarme Mamá.

La pelirroja cobriza se puso de pie, tomo sus cosas y se va riendo.

Caminaba a paso apresurado, pero la hija de Neptuno termino corriendo para escapar de allí. De Nico.

Al embajador de Plutón le tomo unos segundos procesar las palabras de su amiga Kali, pero cuando lo hizo estaba temblando de la rabia.

— ¿Kali?— Se puso de pie, gruñendo.—¡Eres pescado asado! ¡Kali! ¡Te voy a matar! ¡No huyas! — Le grito furioso.

Empezó a perseguirla, pero al ver que la chica estaba corriendo no le quedó de otra que correr para alcanzarla.

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— Sé que no vengo muy a menudo, pero solo vengo a hacerte una simple pregunta.— Kali alzó la mirada para ver la figura de un hombre clavado en una cruz de madera.—¿Cuándo crees que me crezcan los senos?— Pregunta con una voz llena de dolor y tristeza.

Un sacerdote anciano se acerca a la pequeña pelirroja cobriza.

— Pequeña.—La llamo con voz muy dulce, Kali giró su cabeza para verlo.—Cuando rezas se supone que es una conversación privada entre tú y dios.—Le explico con un tono amable.

—¿Disculpa?—Le cuestionó.—ESTE ES MI MOMENTO CON DIOS.— Chilló.

El sacerdote terminó yéndose por qué la niña loca era muy difícil de tratar. Y siempre hablaba en voz alta cuando se ponía a rezar, aunque el sacerdote le ofrecía secreto de confesión.

—Padre— Jadeo.— ¿Por qué me has abandonado?— Le cuestionó, casi en un lloriqueo.—¿Es por qué maldigo mucho? Aun cuando rezó.— Kali bajo la cabeza agitada y se golpeó el pecho.—¡Amén hijo de perra amargado!

—¿Estás loca?— Nico le dio un sape en la parte trasera de la cabeza.—¡Para esto me invitas a salir...!— Susurra, pero es un grito susurrado, así que realmente estaba gritándome enfadado.

Kali Siseo de dolor y se sobó la cabeza, mirándolo mal.

— Pero si también eres católico, pensé que te traería buenos recuerdos.

Nico hizo una mueca.

— Fui bautizado como buen niño italiano, pero nada más.— Afirmó.—Que parte de que me borraron la memoria no entendiste.—Nico le cuestionó, incrédulo.

— Shsss...— Kali puso el dedo índice sobre los labios para callarlo.

Nico retrocedió.

— Cállate. — Exclamo.—No ves que estoy intentando cerrar un trato con el dios de dioses.— Susurro.

La vena en la frente de Nico se hinchó y empezó a palpitar. Tomo la muñeca de la chica y se levantó para obligarla a ponerse de pie. Tirando de ella.

— Nos vamos. Ahora.— Ordenó.

Kali se quejó, lloriqueo y se sacudió, pero Nico era más fuerte físicamente.

—Gracias por sacarla.— Le agradeció el sacerdote cuando ambos salieron.—Asusta a las abuelas cada que viene.

Nico le dio un asentimiento con la cabeza y se disculpó, también obligó a Kali a bajar la cabeza y disculparse por su comportamiento de loca.

—¿Desde cuándo aterrorizas esta iglesia?— Le cuestionó Nico.

—Mmm bueno, a veces vengo a quejarme.— Mencionó.—Ya sabes, el dios católico cumple deseos.

Nico puso los ojos en blanco.

— Sí, pero cosas como encontrar a tu perro perdido o ayudar a sanar una enfermedad.— Exclamó exasperado.— No apresurar tu lento desarrollo.

Los labios de Kali se separaron y formaron una «O» perfecta.

—Ah.— Jadeo ofendida—¡No invalidez mis problemas...!

— Necesitas calmarte, estás psicótica.— Kali le lanzo una mirada mortal.

—Arg... —Gruño y resoplo, respiro hondo.—Estuve a punto de decirte que te fueras a chupar un pito— Bufa y hace una pausa antes de sonreír con malicia, igual que un gato— Y luego recordé que de seguro eso te gusta. Entonces no es gracioso.

—¡Hija de...!

Nico le dio un sape en la frente a Kali, y volvió jalarla de la muñeca para que caminaran a la par. Parloteando sobre lo loca que estaba Kali últimamente.

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Nico suspiró y se acomodo de nuevo la corbata, incómodo.

Odiaba al uniforme de esa molesta preparatoria católica. Su padre divino lo había inscrito allí por qué era una de las preparatorias más prestigiosas y costosas. Nico supone que Hades es el único dios que se toma la molestia de hacer tantas cosas por su hijo.

Volviendo al uniforme, le traía una sensación extraña de Déjà vu, pero como su memoria estaba un poco borrosa, no podía saber de dónde venía esta extraña sensación.

— El examen de química estuvo rudo, ¿No crees Nico?— Le preguntó uno de sus compañeros mortales.

— Sí, supongo.— Murmuro.

Ellos siguieron hablando, pero los ojos de Nico se perdieron en la ventana.

El cumpleaños de Kali era en unos días. ¿Qué le regalas a una chica que cumple catorce años? La última vez le regaló material para dibujo y kali se puso muy feliz. Bueno, Kali no era la persona más exigente del mundo, es una chica sencilla, incluso se ponía contenta cuando le daban un maldito lápiz de grafito, pero Nico no quería darle algo tan simple como eso.

Había estado reflexionando sobre el tema toda la semana, pero aún no había comprado nada para ella.

«Muy bien, la fiesta sorpresa de Kali es el sábado. No le digas a Kali. Hay un gato allí. Apuesto a que Kali amaría tener un lindo gato»

— Debo robar ese gato.— Susurro Nico con la mirada fija en la pequeña bola de pelos naranja que jugaba en los arbustos fuera de la preparatoria.

—¿Qué dijiste?— Le cuestionó la chica que se sentaba al lado de él.

El día del cumpleaños años de Kali Nico tuvo que asistir a su estúpido partido de voleibol como todos los demás en su grupo de amigos.

Piper, Hazel, Annabeth, Percy y Leo habían llevado pancartas coloridas para apoyar al equipo de Kali.

A Nico le sorprendía ver lo brillante que se veía Kali cuando participaba en algún evento deportivo. Es una persona excesivamente competitiva, tiene esa expresión de campeona en su rostro que es simplemente mágica. Kali se retira el cabello del rostro y se apoya en sus rodillas. Está sudando por el esfuerzo y sonríe con burla.

Su equipo va ganando y ella es la jugadora estrella. No es que sea la mejor anotando puntos, parece que eso no le importa, está concentrada en hacer que la pelota golpee la cara de las chicas del otro equipo. Cruel.

No me sorprende, Kali es la líder del equipo de natación de la escuela y es igual de agresiva en el agua.

Nico pensó que se veía adorable con su uniforme de voleibol.

El equipo de Kali ganó, obviamente.

Y por un momento a las jugadoras del equipo de Kali no les importo que ella fuera la hija de Neptuno y celebraron la victoria como si fueran amigas de toda la vida. Kali se veía muy feliz.

Durante la fiesta que hicieron al igual que el año pasado solo estaban Piper, Leo, Jason, Percy, Annabeth, Hazel y Frank, por qué Kali no tiene amigos en la Nueva Roma, creo que todos sus amigos murieron en realidad.

Tuve que ir en un viaje de sombras a buscar el regalo de Kali, cuando volví solo tuve que abrir mi chaqueta para sacar al minino chillón y ponérselo en las manos a Kali. Ella miró al gato y se le llenaron los ojos de brillo.

— Allí tienes.— Ya deja de sentirte sola.— Será mejor que lo cuides.

— ¡Ah...!— Grito y tomo al gatito naranja entre sus manos.— Es tan lindo. Es... ¡Arg! ¡Tan esponjoso!

Kali beso la carita del gato y este solo maullaba como si agonizara.

El gato debía tener un mes de nacido como máximo. Pequeño y llorón.

—¿Un gato? ¿Estás segura de que podrás cuidarlo?— Pregunto Annie, poco convencida de que Kali tuviera una mascota propia a esa edad.

— ¡Claro que sí! ¡Seré la mejor mamá de todas!— Kali abrazo al gatito y este clavo sus garritas en su camisa.

— Es lindo.— Opino Percy.

— Ponle nombré.— Le indicó Nico.

— Mmm...— Kali alzó al minino a la altura de su rostro.— Cheetos.

—¿Cheetos?— Bramaron todos a la vez. Confundidos por la elección de nombre de la hija de Neptuno.

—Parece un cheeto.— Hundió su nariz en el pelaje naranja del gatito, como si lo olfateara— Y huele a cheetos.— Afirma.

— ¿Por qué eres tan rara?— Le cuestionó Nico.

Kali se levantó y le dio un abrazo.

— ¡Gracias por el regalo!— Nico le dio palmaditas en la espalda.

— Ya, ya, ya...— La apartó, por qué había sido mucho contacto físico.

Si era sincero, Nico estuvo buscando una forma de amarrar a Kali para que no se fuera de la Nueva Roma. Cuando la chica les había explicado que dudo en volver a la superficie, pues tenía un puesto asegurado como heredera en lugar de Tritón, pero había decidió abandonar eso por qué quería estar cerca de Annabeth y Percy por más tiempo algo dentro de él sé tropezó. Entro en pánico.

Solo conocía dos formas de amarrar a alguien, pero Kali era muy joven para cualquiera de ellas. Así que le dio una mascota, así ella tendría que quedarse para cuidarla y no podría irse.


— Esa vez cuando me llamaste papá ¿Por qué lo hiciste?— Pregunto Jason mientras conducía por las calles de la Nueva Roma hacia la casa de Nico.

El pelinegro no para de removerse sobre su asiento, su frente apoyada en el cristal de la ventana. Cómo había tratado de quitarse el cinturón, Jason tuvo que atarlo de manos.

— Mmjmm... Cuando me enferme de gripe ese verano luego de la guerra, tú me cuidaste y me preparaste sopita caliente—Balbucea, arrastrando las palabras por la anestesia. El pobre había tenido un pequeño ataque a la hora de la extracción y tuvieron que usar gas en vez de una inyección de anestesia—Además, siempre fuiste muy comprensivo conmigo. Entonces pensé, vaya, quisiera que Hades fuera como Jason.—Se removió y hecho la cabeza hacia atrás para ver a Jason.—Seguramente Jason será buen padre en el futuro...— Nico trato de estirarse como un gato negro.— Desearía que fuera mi padre de verdad.

Jason se puso a llorar, se giró para decirle que sus palabras fueron muy hermosas y él también lo apreciaba.

— ¿Estás quitándote los pantalones?— Sorbió su nariz, lloroso.

Todo el grupo se había puesto de acuerdo para cuidar a Nico después de la extracción de sus muelas del juicio, Jason tenía clases en algunas horas cuando Hazel iba a relevarlo.

Le sirvió helado de limón a Nico y lo vio luchar para comerlo. Se veía tan feo y drogado, tenía la cara sujeta con una compresa caliente. Y estaba muy, muy hinchado. Se veía muy chistoso. Jason ahora comprendía por qué Nico le pidió que mantuviera a Leo alejado de él mientras él estuviera así.

Ciertamente, el hijo de Júpiter estaba disfrutando ver este lado de Nico.

— ¡Nico!— Escucho una vez femenina y el sonido de la puerta.—¡Oye Nico...!

Kali se detuvo en al verlos en la sala, estaba vestida con el uniforme de la preparatoria de la Nueva Roma que consistía en una falda hasta la rodilla de cuadros morada, camisa blanca de vestir y corbata morada. La pelirroja cobriza parpadeó confundida al ver el mal estado en que estaba Nico.

— ¿Estás convaleciendo?— Le cuestionó sorprendida.

Kali había olvidado que Nico tenía cita con el dentista, ella había venido para contarle algo por qué sabía que él estaba en la Nueva Roma durante los fines de semana. Jason le explicó sobre la extracción de muelas y como Nico estaba básicamente drogado.

Drogado o no, Kali les platico lo que estaba pasando con ella.

— ¡Entonces me dijo que estaba en el espectro autista!— Chillo Kali.—¿Lo puedes creer?— Cuestionó exaltada y totalmente incrédula ante la noticia.

— Vaya.— Jason recostó su espalda del sofá.—¿le dijiste a Annabeth o Percy?

— Se lo venía a contar a Nico, pero olvidé que hoy era el día su cita con el dentista.— Resoplo y se dejó caer en el sofá, intranquila.—¿Puedes creer que no es normal ordenar todo por color y tamaño? ¡Pss...! — Kali pateo una roca imaginaria.—¡Él dijo que tampoco era normal analizar el comportamiento de los demás para saber cómo tratar a las personas! ¡O escuchar la misma música por horas!— Exaltada, Kali miro al rubio.— Jason, tú debes hacer algo de eso, ¿No? — Le pregunto.

El rubio ni siquiera lo pensó.

— No, la verdad.— Admitió.

Kali lo miro incrédula.

— ¿Cómo que no?

— Sí, yo nunca he hecho nada de eso Kali—Repitió, solo que siendo mucho más explícito y detallado.

— Entonces tú eres el raro. Yo estoy bien.— Exclamó con fuerza.

— Tranquila, la gente te va a querer por qué tienes una cara bonita y una voz linda— Balbuceó Nico, rodó sobre el sillón para mirar a Kali.—Incluso si estás loca y no te crecen los senos.

Hubo un minuto de silencio en el que Jason se imaginó a kali asesinando a su pequeño niño. Y su imaginación no estaba muy lejos de la realidad, por qué la más baja se levantó de un salto y corrió en la dirección de Nico para ahorcarlo, mientras gruñía y gritaba que le iba a arrancar el cuello.

Jason se levantó a tiempo y la atrapó en sus brazos. La más baja pataleaba y gritaba insultos en español.

Literalmente la había llamado loca y plana, pero que no se preocupara por qué tenía lindo rostro y voz linda.

— ¡Te voy a matar cara de mazorca! ¡No me importa que estés drogado!

— Kali, tranquilízate. — Pidió a la par que recibía los golpes frustrados de la hermana menor de Percy.—¡Míralo! ¡Está medio dormido y drogado, no lo dijo en serio! ¡Vamos Kali!

— ¡Suéltame Jason!—Gruño como el pequeño demonio que era, pero Nico no se inmutó.—¡Lo voy a matar...!

— ¡No puedo dejar que mates a mi bebé...!— Chilló Jason, negándose a liberarla. Sonando supermasculino.

(...)

— Gracias por venir, tengo una clase en 20 minutos.—Jason dejo que Hazel pasará.—Y no confío que esos dos no se maten si no estoy aquí.— El rubio miro de reojo a los semidioses.

— ¿Cómo está Nico? —Le pregunto Hazel. Ambos caminaron hacia la sala y la rizada miro la escena frente a ella con sorpresa.—Oh, están durmiendo.

Ambos semidioses se había quedado dormidos acostados a lo largo del sofá color negro. Nico estaba abrazando a Kali y tenía el rostro apoyado en su espalda, la pelirroja estaba despaldas y una de sus piernas se salía del sofá.

— Bueno, después de discutir durante una hora están agotados.—Suspiro y tomo su mochila.—Y Nico se negó a tomar una siesta si no era con Kali.

—¿Por qué discutían?— Pregunto Hazel, curiosa. Aunque no era raro que esos dos discutieran.

— Mmmm, puede que Nico allá llamado loca y plana a Kali.

Hazle suspiró.

— Un día normal entre ellos.—Miro a Jason, solemnemente.—Tranquilo, yo los cuidaré.— Le asegura la Pretora.

— Gracias.

Jason salió de la casa para ir a la universidad. Dejándolos solos.

Todo estuvo bien para Hazel, demasiado bien para ser verdad, hasta que esos dos despertaron.

— Te ves como un homúnculo feo—Kali hizo una mueca de asco.— Tienes toda la cara hinchada.—Agrego.

Y era verdad,Jason pensó que más vale que Nico lo hiciera su padrino el día de su boda, por qué había tenido que cambiarle las gasas de la boca y fue honestamente perturbador.

Nico frunció el ceño.

— ¿No crees que sea lindo?— Le cuestionó Nico, sonando triste.

— Antes ya eras feo, pero ahora estás peor.— Admitió. Kali se alarmó al ver qué las lágrimas llenaban los ojos de Nico.—¡Espera! ¿Estás llorando?

— ¡Cómo no voy a llorar si me dices homúnculo feo!—Chilla.— ¡Por qué siempre eres tan cruel conmigo! ¡Y así dices llamarte mi mejor amiga...!— Balbucea, entre sollozos.

— ¡Ay, no estaba hablando en serio!—Dice exaltada, se levanta y trata de consolarlo, pero es imposible.

— Eres una mentirosa Kali.—Solloza.

La pelirroja se giró para buscar ayuda en la Pretora de la Duodécima legión.

— Hazel, ayúdame aquí.— Suplicó.

Pero la hija de Plutón había empezado a retroceder en cuanto vio lágrimas.

— Yo... Tengo ni idea de lo que está pasando aquí.— Retrocedió antes de desaparecer del campo de visión de Kali.—Arréglalo tú.— Agregó.

La pelirroja cobriza puso sus manos en los hombros de Nico.

— Nico, no creo que seas feo, solo estaba bromeando.— Balbuceó con nerviosismo, cada vez le costaba más decir tantas cosas cursis.— Solo bromeaba, te lo juro.

— ¿En serio?— Sorbió su nariz y alzó la cabeza para verla a los ojos.

Kali asintió con la cabeza.

— Sí.

— ¿El chico más lindo que has visto?

Nico realmente estaba poniendo aprueba la paciencia de Kali.

La fémina respiro hondo, y como si cada palabra fuera una apuñalada en su orgullo, dijo entre dientes;

— El chico más lindo y atractivo del mundo mundial. — Le dio un par de palmadas en el hombro.—Él más... Apuesto sin dudas.— Completo.

— Te quiero Kali, tú también eres muy bonita.— Nico me abrazo por la cintura y hundió apoyo su mejilla hinchada de mi abdomen.—La chica más bonita del mundo.— Balbucea.

Nico literalmente la hace caer sentada en el sillón y luego recuesta su cabeza de sus piernas para volver a dormir.

— Bien, vas a acostarte sobre mí...— Suspira.—Claro que lo harás.

— ¿Ya dejó de llorar?— Hazel se asomó desde la cocina.

— Si traidora, ya paro de llorar.

— Lo siento, no sé cómo reaccionar cuando Nico está mal.

Hola chicas y chicos.

Espero que les haya gustado el capítulo. El tiempo pasa rápido en esta historia, Kali ya tiene catorce años y aún no pega el estirón.

Quería mostrarles como se relacionan Nico y Kali. Kali preferiría salir con Hazel, pero como ella está ocupada con la legión siempre termina conviviendo más con Nico lo que hizo que se hicieran amigos.

Son tan lindos.

Por cierto, Kali esta en el espectro autista, solo que es de alto funcionamiento.

Cuando lean un capítulo desde su perspectiva se darán cuenta de lo mucho que sobrepiensa y las cosas que suele hacer sin darse cuenta.

Los memes del capítulo;

Por cierto, vieron el tráiler de la serie de Percy Jackson? Yo llore cuando lo ví, al principio no me gustaba el cast, pero creo que si hacen una buena adaptación no importa que los actores no se parezcan a las descripciones de los libros.

Igual seguiré amando las películas.

Bye bye.

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