Las vacaciones estaban próximas a terminar lo que quería decir que estaba a nada de entrar a la universidad y estaba muy, muy nerviosa. Es decir, Marie no iba a estar conmigo ahí, ella iría a otra escuela y eso de hacer amigos no es algo que se me dé.

― ¿Te gusta?―dije mientras sostenía una mochila negra de piel con ambas manos.

― El color va contigo.

Lo miré mal y él soltó una carcajada.

― Venga ya, no te enojes enana―dijo entre risas y se acercó para abrazarme.

Forcejeé un poco pero me di cuenta de que sería imposible zafarme de su agarre así que terminé accediendo a su abrazo, me gustaba estar así con él.

― ¿Alonso?

Mierda, lo olvidé.

Alonso se separó y miró a la chica frente a nosotros que sostenía un par de libretas y lápices de colores en ambas manos.

― ¡Oh por Camila!

Ambos nos miramos extrañados y luego soltamos a carcajadas.

― ¿Por quién?―preguntó entre risas.

Agradecí que la chica no pusiera una cara de desagrado.

― ¡Es mi mascota!―gritó, pero no un gritó de enojo, más bien uno de emoción― ¡No puedo creer que estás aquí!

― ¿Quieres una foto?―dijo cuando ya se había tranquilizado y ella asintió.

― Vamos, yo la tomo―sonreí y dejé la mochila en uno de los anaqueles frente a mí.

Debo confesar que a pesar de que la chica nos vio a Alonso y a mi abrazados no hizo pregunta alguna y no me miró mal, incluso se tomó fotos conmigo. Sin embargo, en el camino al auto varias chicas me lanzaron miradas de odio y algunas de las que se acercaron me miraron mal e incluso me insultaron, en voz baja, claro está, porque no iban a quedar mal frente a su ídolo ¿o sí?

― Realmente voy a extrañar salir contigo―suspiré mientras me abrochaba el cinturón de seguridad.

― Podemos salir los fines de semana, siempre y cuando no tenga compromisos con los chicos o algún concierto o firma de autógrafos―me miró y encendió el motor.

Guardé las cosas que había comprado esta tarde en la mochila y la colgué en mi guardarropa.

Agarré el iPod que se encontraba sobre el buró y entré a twitter. La campanita en la parte inferior indicaba que tenía más de veinte notificaciones así que pasé el dedo sobre el ícono de la campana y de inmediato cantidad de insultos, palabras lindas y muchas fotos aparecieron frente a mí.

"Jos C @joss_xc
@.soffiax Son tan hermosos juntos ♥ pic.twitter.com/dDHge3hU"

"Alonso Villalp @danivillal_
@.soffiax ¡eres una maldita roba fama!"

"Fer Leyva @Leyva_bae
@.soffiax @danivillal_ Ni siquiera la conoces, no hables, conne*."

"Vale Camacho @ValCam_x
@.soffiax @soyalonsovillal fue un placer conocerlos hoy, eres muy agradable. -me gustas para Alonso pic.twitter.com/djgbRfG4"

"FOOD @.soffiax
@ValCam_x el pacer fue mío, ¡eres súper agradable! "

― ¡Dice mi mamá que si vas a bajar a cenar!―gritó el tarado de mi hermano. Aventé el iPod sobre la cama y me dejé tirar sobre esta, me estiré y enseguida me levanté.

― ¡Ya bajo!―contesté.

Hice mi camino a la planta de abajo mientras daba pequeños brinquitos cada vez que bajaba un escalón, debía dejar de hacer eso, era una muy mala costumbre y siempre me lastimaba el tobillo.

― ¿Qué cenaremos?―dije mientras me acercaba a mi hermano y le arrebataba la barrita de Zucaritas que estaba a punto de comer.

― ¡Devuélveme eso!

― ¿Do quiedes?―abrí la boca para mostrarle la barrita ya triturada en mi boca. Se limitó a poner los ojos en blanco y después soltó un «bah, al fin que ni quería»

― Sofía, hay alguien al teléfono que quiere hablar contigo―dijo mi padre mientras se asomaba a la cocina.

Le sonreí como gesto de agradecimiento y caminé a la sala para ver de quien se trataba, por lo general Marie era la única que me llamaba.

― ¿Hola?―articulé apenas tomé la bocina del teléfono.

― ¿Qué planes tienes para al rato?

Estoy loca, es un hecho.

― Te he traído una margarita sé que te encantan―miré a Alex sosteniendo un vaso rojo en cada mano.

― Que amable―sonreí y la dejé de lado, no tenía ganas de beber.

Se han de estar preguntando que rayos hago con Alex en una fiesta. Pues verán, él fue quien llamó hace un rato y me invitó a salir. La verdad es que se puso tan insistente que me vi obligada a decir que sí, finalmente no tenía planes para esta noche y la idea de estar en casa sin hacer nada no era de mis favoritas.

― ¡Venga, Sofi! ―gritó Alex― ¡Sólo un vaso y ya!

Negué varias veces con la cabeza pero él siguió insistiendo así que decidí sacarle la vuelta y entre movimientos de cadera y empujones llegué al centro en donde se encontraban alrededor de veinte personas bailando al ritmo de I can't feel my face de The weekend.

¡Olvide decirles!, estamos en un antro, si lo sé, estoy bastante loca si he salido de antro con Alex.

Bah, no es que odie al pobre chico, es sólo que ha sido tan insistente de una fecha para acá y sí, en el pasado Alex me encantaba y probablemente eso se quede corto, pero hizo tantas cosas dignas de merecer un buen golpe y dejarlo estéril que terminé perdiendo el interés.

― ¡¿Lo estás pasando bien?!

¿Cuándo demonios había llegado a mi lado?

― ¡Si acepté salir contigo fue porque realmente no tenía nada que hacer! ¡No me mal interpretes!

Cruel, pero necesario.

Me alejé de él y enseguida un par de chicas se colocaron a su lado bailando de una manera muy poco decente.

Pregunté por los baños y a través de empujones llegué.

Había dos chicas castañas, muy lindas por cierto, retocándose el labial y checando su maquillaje. Me metí a uno de los cubículos y entonces empezaron a hablar. Al principio no le tomé importancia a su charla pero entonces dijeron las palabras mágicas «Freddy, Alonso y CD9», con eso bastó para que tuvieran mi completa atención.

― ...mira que Alonso es un bombón, la verdad no es tan soso en persona.

¿Qué demonios?

― Sí, es cierto, Freddy es un poco idiota pero creo que podemos pasar un buen rato con ellos

Las risas se hicieron presentas y entonces bajé a la palanca del baño y salí. Las chicas se miraron una última vez al espejo y caminaron a la salida como si no me hubiesen visto.

¿Será que por fin había conseguido mis poderes de invisibilidad que tanto había deseado?

Apenas me lavé las manos salí como petardo para buscar a los dos chicos ya antes mencionados por aquellas castañas.

Mi mirada viajó por todo el lugar desesperadamente hasta que por fin se detuvo y no precisamente en una linda escena.

― ¡Quiero más!―grité y me reí al mismo tiempo mientras me dejaba caer en uno de los bancos frente a la barra con Alex a mi lado.

― ¡Creí que no beberías nada!―gritó y le habló al chico que atendía― Dos margaritas.

Como se darán cuenta, lo mío era el tequilAAAAAAAJUAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

― ¡Vamos a bailar!―me levanté del banco y jalé a Alex a la pista de baile― ¡No puede seeeeeeeeeeeeeeer! ¡Es hit the liiiiiiiiiiiiiiiiiiights! ¡It's the boy you never told I like you, it's the girl you let get away, it's the one you saw that day on the train but you freaked out and walked away!

Alcé ambos brazos al aire y comencé a brincar. Esta era la segunda vez que me sentía de maravilla, definitivamente el alcohol era la mejor medicina para el mal de amores.

Después de que terminó Hit the lights, comenzó a sonar un remix de Earned it de The weekend y bueno, está de sobra decir que el ambiente se puso un poco caliente.

Comencé a moverme lento y en menos de una minuto ya estaba bailando con Alex, podía sentir su respiración chocando en mis labios mientras yo cantaba la canción en un tono bajo.

La situación comenzó a ponerse incómoda cuando mi acompañante comenzó a recorrer mi cuerpo con ambas manos. Me removí un poco y al parecer entendió la indirecta, dejé mis brazos colgando sobre sus hombros rozando la piel caliente de su cuello, eché mi cabeza para atrás y canté más fuerte pero al parecer Alex tomó ese gesto como un permiso y comenzó a dejar besos en mi cuello.

De inmediato me incorporé y lo empujé con ambas manos.

― ¡¿Qué carajos crees que haces?!―me pasé ambas manos por mi cuello y me tallé este mismo con las mangas de mi blusa.

― ¡¿No es lo que querías?!

― ¡Carajo, Alex! ¡Estoy algo tomada pero todavía tengo un poco de control.

Las personas a nuestro alrededor dejaron de moverse y se quedaron a contemplar la escena, le pedí a Alex que me llevara a casa pero lo único que conseguí fue un «no».

Furiosa caminé a la salida del lugar mientras empujaba a cualquiera que se atravesara en mi camino y cuando por fin estuve afuera, no supe que hacer.

Las calles se veían vacías y solas, justo como me sentía ahora. La música se escuchaba hasta donde estaba y las luces que lograban colarse por una rendija se reflejaban en el edificio de en frente.

Miré de un lado a otro y al final me senté al borde de la acera, atraje mis rodillas a mi pecho y dejé caer mi cabeza sobre estas para después comenzar a llorar.

¿Por qué lloraba?

¿Me sentía sola o estaba sola?

Probablemente ambas cosas.

Las lágrimas caían una tras otra y parecían no terminar.

― Dime, ¿siempre tendré que sacarte de estas situaciones?

Me giré sin importar que mi maquillaje estuviese arruinado y mi cara pareciera un desastre.

― ¿Y la chica con la que estabas?

― Así que por eso estás así ―dijo más para él que para mí―. Ven acá enana, te llevaré a casa.

― ¿Seguro que no te interrumpo? ―dije en un tono a la defensiva.

― Sé que me veo soso pero sé reconocer cuando una chica me quiere para tener sexo y sacarme un poco de dinero ―se agacho a mi altura y me extendió su mano― Ven. ¿Sabes?, me encantaría besarte justo ahora pero no quiero hacerlo en estas condiciones ―fruncí el ceño―. Estás ebria, quiero que lo recuerdes y no que lo olvides al día siguiente.

Se levantó y luego extendió su mano por segunda vez, la tomé y me impulsé para levantarme, me tambaleé un poco y cuando estuve estable me abrazó.

― La besaste―las lágrimas salieron de nuevo pero en menor cantidad.

― Corrección, ella me besó.

Y dicho esto besó mi cabello. me sentí apenada por haber tomado tanto y por haber hecho una escena allá adentro y por esta escena de celos que le acababa de hacer a Alonso.

Beber se sentía increíble pero debía ser cuidadosa cuando lo hacía o acabaría avergonzándome siempre.

En fin, con todo esto llegué a la conclusión de que Alonso es como un ángel, un aliado.

*conne: pendeja.

+ + +

¡Hola!

Bien, sé que me he demorado en subir capítulo pero bueno,  luego quiero escribir y por equis razón no puedo :(

EEEEEEEEEEEEEEN FIN, ¿Qué les pareció?  Realmente espero que les haya gustado el capítulo.

Quiero compartirles que ayer el Brashan me dio follow obvio con la cuenta de los cidinain because es bien malvado y hurtó la cuenta, okno. 

Y por cieeeeeeeeerto, se vienen el 12 de Dic. a mi rancho, bueno no, vienen a Querétaro y muero por ir, ¿alguna queretana me lee?

¿Les gusta 1D o 5H? bien, me fui a los premios Telehit y todavía ando con los feelings bien machacados :'(

Estamos a poco de los 1k, gracias por todo chicas♥

No olviden pasarse por ¡Hey, Jos!

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Paaaaaaaaaaaaaaaaaz,

Cit.