En lo alto de la montaña.
"En lo alto de la montaña."
Dylan la vio salir temprano de casa, Mar se fue en su carro, Dylan por su parte una reunión en la escuela de su hermana donde ayudarían a la elaboración del festival del invierno de ese año, Dylan esperaba aun Mar recordase ese festival demasiado importante para la gente del pueblo, la escuela se abre para todos en el pueblo para que disfruten de los festivales también, ese año la temática sería más bonita y entretenida, Dylan se dirigió a la escuela con la esperanza de encontrar a Mar ahí pero no estaba por ningún lado, sin embargo la abuela de ella si se encontraba ahí, la saludo y se sorprendió al saber que Gina y Calissy son buenas amigas, después de juntar ideas para la elaboración del evento con los demás organizadores, se dirigió a comprar unas cosas a la ciudad, paso por la florería en la que suele comprar flores a su madre cada que va y localizo el carro de Mar frente a la cafetería, observo que está en el segundo piso, hablaba con un hombre, parece ser que discutía con él, Dylan regreso a su carro y espero a que saliera de la cafetería de la cual no tardo mucho tiempo en salir, Mar se encontraba molesta, se subió a su carro y arranco, manejo hasta el pueblo demasiado rápido, Dylan la siguió detrás preocupado, realmente quería asegurarse que llegara con bien a casa, entre sus recuerdos lejanos aun recordaba aquel accidente de bicicleta, Mar había discutido con su mejor amiga y de regreso a casa en bici se salió de la calle, cayendo por una bajada y recibiendo unos raspones y golpes, Dylan no quería que ella sufriera un accidente en su carro, eso era aún más peligroso, cuando Mar estaciono frente a su casa la tranquilidad llego al cuerpo de Dylan, él estaciono su carro detrás de la librería y bajo; después de ingresar a su librería algunas personas esperaban que regresara para buscar algún libro, no tuvo tiempo esa tarde de ver si ella salía de casa, pero lo hizo sin que se diera cuenta pudiendo evitar tal vez lo que vendría más tarde, al dar la hora de cerrar la librería, el reloj marcaba las diez con veinte de la noche, su madre entro algo preocupada y la miro aquella mirada que su madre le regalo hizo que todo su cuerpo se congelara por un instante, podía escuchar su corazón acelerar sus latidos, retuvo el aire por un momento sin darse cuenta acelerando aún más su pulso.
"La nieta de doña Leonore no está por ningún lado, desapareció por la tarde y no se sabe nada de ella, la policía está buscando por todos lados."
"¿Quién?" -Aquella pregunta saliendo más seria de lo que esperaba.
"Mar." -Dylan miro por la ventaba de su librería, no se había dado cuenta de que había patrullas y algunas personas con lamparás, incluso gritaban y no lo noto.
Dylan sabia donde podía estar, lo sabía perfectamente y con los recuerdos le dolía, tomo su abrigo y una lampara y salió corriendo de la librería, los llamados de su madre dejaron de escucharse cuando Dylan ingreso al bosque, aquel lugar era el único lugar en donde ella siempre solía sentirse segura, la lampara que tenía en su mano le ayudaba a alumbrar el camino y entre más subía por el bosque más frio se volvía y más miedo le daba, algunos recuerdos viajaron por su mente, recuerdos que no quería que se volvieran realidad nuevamente, llego a la cabaña del bosque, en donde pudo encontrarla sentada afuera dejando que la nieve que caía del cielo la cubriera, se notabas mal, sus lágrimas escurriendo por sus mejillas en completo silencio y el frio arriba se sentía más que en el pueblo, Dylan se quitó su abrigo y camine a ella, lo puso sobre sus hombros cubriéndola del frio, ella lo miró, aquellos ojos cafés no mostraban el mismo brillo de la última vez, estaban sin vida, sin pensarlo la abrazo y Mar sollozo sobre su pecho; sus brazos rodearon la cintura de Dylan y sintiendo él un pequeño agarre en su suéter, Dylan acaricio su cabeza por varios minutos, hasta que sus sollozos frenaron, poco a poco Dylan escucho su respiración normalizarse y después sintió el brazo de Mar caer a un costado de ellos, se quedó dormida, Dylan la cargo entre sus brazos y entro a la cabaña, no podía regresar al pueblo por el frio y la nieve, sería demasiado peligroso para ambos, y no quería ponerla en riesgo bajando, la recostó sobre la única cama que se encontraba ahí, tomo su teléfono y marco a su mamá, quien contesto al primer timbre.
"Dylan" -Dijo al instante su madre y él miro a Mar sobre la cama durmiendo.
"Ella está bien, se ha quedado dormida, no tiene ningún rasguño." -Comento y pudo escuchar el suspiro de varias personas.
"No podremos regresar a casa hoy por el frio y la nieve, suele ponerse más espesa arriba, también quiero evitar encontrarme con algún animal salvaje, no se preocupen por ella, estaremos bien, la cabaña está bien equipada" -Dijo y miro a Mar moverse sobre la cama.
"La policía se ira, ahora que sabemos que está bien, por favor cuídense y regresen mañana a primera hora." -Su madre comento rápidamente y se escucho las voces de la gente despidiéndose.
"Regresaremos por la mañana, duerman tranquilas hoy por favor, buenas noches." -Dylan colgó el teléfono y suspiro.
Miro el rostro de Mar dormir tranquilamente sobre la cama, miro las mantas en una silla de la habitación y las tomo, la tapo con dos de ellas y salió de la habitación, cerro la cabaña y reviso que todo estuviera en orden, apago las luces y entró a la habitación, la oscuridad reinaba alrededor de la cabaña y los ruidos del bosque daban un aura de miedo, miro a Mar quien se movía sobre la cama acomodándose para seguir durmiendo.
La mirada de Dylan viajo a la ventana de la habitación, suspiro y pensó en Mar Davenport y en que carajos provocaba ella en él, que era lo que ella tenía para que no la pudiera olvidar. A pesar de los años transcurridos, de haber aceptado regarla, el karma le dio una cucharada de su propia comida, suspiro entre la gran habitación y se sentó en un costado de la cama y la observo dormir en completa paz, la cuido como debió de haberlo hecho años atrás, la cuido mientras dormía como si alguien fuera a entrar al lugar, se rio para sí mismo ante sus pensamientos tontos, esa cabaña es segura en su totalidad, seria una larga noche y más si no dejaba de pensar en el pasado, Dylan sabía perfectamente que ninguno de los dos podría cambiar algo de lo pasado pero estaba listo; esa noche ahí en medio del bosque Dylan se tomaría en verdad la oportunidad de hablar con la verdad, de averiguar que pensó Mar, dejar que hablara como años atrás él no la dejo a ella.
Y se había arrepentido todos esos años por lastimarla de esa manera, ahora entendía por que Ren era tan posesivo con ella cuando de hablar del tema se trate, Ren estuvo con ella cuando él debió de estar ahí, pero fue tan tonto, para esa edad debió de tener una mejor estabilidad mental, madurez y era todo lo contrario, la vida le mostro lo equivocado que estaba, Ren en vez de consolarlo lo miro serio y le dijo que era el karma y que los siguientes años iba a estar igual por haber herido a alguien de tan buen y puro corazón.
Dylan miro con un instante a Mar sobre la cama y suspiro.
"Espero algún día puedas perdonarme." -Susurro y miro la nieve caer desde afuera.
Mar lo había escuchado, entre sus sueños si alcanzo a escuchar aquel susurro como una brisa de aire, y abrió los ojos al retener ese susurro en su mente.
Las personas se afectan entre si de varias maneras, a veces de forma triste, a veces de forma dolorosa y a veces de forma que lastima a los demás, pero sin embargo la moneda que lanzamos nosotros mismos para cambiarnos puede iniciar una onda que no solo se detiene en nosotros, sino que también llega con los del otro lado... provocando una cadena de cambios, de perdón, de sanar y aceptar que esta bien, puedes salir, puedes continuar y ser mejor por ti.
J.
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