Mano que ayuda

Toma mi mano
no tengas miedo
solo los tontos
temen levantarse
Haz un esfuerzo
debes luchar
no te dejes vencer
debes ganar...






- necesito que me den el nombre completo de sus padres, además de que me envíen el tratamiento que tu mamá está recibiendo- dijo Eren refiriéndose a Marco - papá me prometió ayudarlos y si él lo dice, sé que cumplirá su palabra-

Eren estaba platicando con sus amigos, estaban en su hora libre y aprovechó para hablar con ellos, los tres veían al castaño sin creer las bellas palabras que salían de su boca

- no es broma Eren, con eso no se juega-

- en serio amigo, no quieras decirnos eso solo para animarnos-

- es en serio chicos, mi papá me lo aseguro solo necesito esos datos, papá tiene muchos laboratorios y lugares que son de él o donde participa como accionista, además el laboratorio principal en Alemania, es el dueño de las patentes de la medicina que toma la mamá de Marco, les dije que mi papá era bueno- dijo Eren sonriendo

Los otros no sabían que decir, Marco estaba llorando, Connie se sorbía los mocos y Jean, Jean tenía unas lágrimas traicioneras en sus ojos

- Eren, no somos caridad, te pagaremos esto, no quiero ser la limosna de nadie- dijo Jean serio

Eren tomó las manos de Jean

- no es caridad, mi papá decía que siempre debes ayudar y solo les estaría dando un empujocinto, son mis amigos y los amigos se ayudan-

Esa mesa estuvo llena de emociones en esa hora, con los tres chicos llorando por las buenas noticias y a un Reiner que observaba todo desde lejos.

Notaba las manos del chico de nombre Jean, tocando las de Eren, eso lo hacía sentir furioso, se las pagaría, y lo haría muy caro.

- Reiner, ya casi termina el descanso, ¿irás a bañarte? - le preguntó Bert a su compañero

- iré en un momento, además necesito un favor-

Las mejillas del más alto se tiñeron de rubor

- no es eso nomas, sabes que, mejor vámonos y te dijo en el cuarto-

Reiner se levantó y camino a paso apresurado, siendo seguido por su compañero, aún con el sonido de la risa y rostro de Eren en su mente.



La cama se movía y Reiner intentaba terminar rápido, tener a Bert de espaldas era mejor, así no veía su rostro, mientras que él más alto tenía una prenda en su boca, para que este no soltara ningún ruido, Reiner imaginaba otras cosas.

Si bien Reiner era un chico problema, había muchas cosas más en el fondo, él se proclamaba un semental y un galán con las mujeres, pero su familia siempre lo vio como una carga, era el hermano menor del hermano perfecto, siempre el segundo lugar, poca atención y solo un cero a la izquierda para su familia, por eso su actitud altanera, desafiante y arrogante, por eso había golpeado a un tipo hasta casi matarlo, por eso estaba en ese lugar donde sería reformado. Pero él era un chico con necesidades y vio en Bert, su sumiso compañero, un desahogo, a pesar de ser alto, era esbelto y si lo ponía de espaldas, podía sentir que estaba con una chica, Bert hacía lo que Reiner decía, así que todos salían ganando, pero todo cambió el día que llegó Eren.

Perfecto, hermoso, rostro de porcelana, cintura diminuta, casi podría pasar por ser una chica, al ver el rostro de Eren, es como si se hubiesen borrado todas aquellas chicas con las que estuvo, no recordaba sus nombres, sus cuerpo, o su cabello, su mente se sentía invadida por esos preciosos ojos y lindo cuerpo.

Entonces lo odio, por causarle eso, porque Bert nunca lo confundió, solo era un hoyo más, pero Eren, era demasiado perfecto para ser olvidado, tenía que ser suyo y Bert le ayudaría.

Tanto pensaba, que de pronto se dio cuenta de la hora, salió de Bert y se comenzó a subir los pantalones

- ya es tarde, debemos irnos-

- pero aún no...-

- será luego, pero necesito que me ayudes en algo-

- lo que digas Reiner-

Bert bajo la cabeza y asintió, porque él ya sabía lo que planeaba, lo notaba en su mirada, porque Reiner veía a Eren, como él lo veía, pero estaba dispuesto a todo, con tal de verlo feliz.

Eren se encontraba ingresando a los casilleros, este día había sido muy bueno, Reiner no lo había molestado y su padre le había ayudado con sus amigos, el tratamiento de la madre de Marco sería cubierto con un estudio clínico de las empresas Jaeger y los padres de sus amigos habían conseguido empleo, el padre de Jean como encargado de una sucursal, la mamá de Connie, al saber que estudio secretariado, asistiría a uno de los socios de una sucursal y la mamá de Marco, trabajaría como vendedora desde casa, los sueldos eran muy buenos y les ofrecían todas las prestaciones, bonos, primas vacacionales, aguinaldos y muchos beneficios.

Eren había salvado a tres familias de la miseria y ayudado a sus amigos, sentía que era un día muy bueno, estaba a punto de tomar sus cosas e ir a su cuarto a bañarse, no le gustaba bañarse frente a las personas y prefería la privacidad de su habitación, solo dejaría su ropa sucia y regresaría a su cuarto, pero una mano cerró su casillero, al verlo se dio cuenta quien era

- Reiner- susurró el castaño con miedo

- no tengas miedo, o si deberías, sabes que me molesto mucho tener que limpiar como castigo- dijo el rubio acercándose a su rostro

- yo... lo siento- Eren tenía mucho miedo, no sabía que hacer

- tienes un rostro como de mujer y una cintura muy delgada- dijo Reiner acercando su mano a la pequeña cintura de Eren

- no... ¿qué haces?- estaba entrando en pánico

Intentó correr, pero Reiner lo arrastró al fondo, cubriendo su boca con su gran mano para que no gritara

- me las vas a pagar y créeme que se como corregir a las perras altaneras como tú-

Reiner apresó a Eren contra la pared y empezó a restregarse contra él, Eren podía sentir la virilidad de Reiner en su trasero, como comenzaba a ponerse duro, el castaño estaba entrando en pánico, intentaba patalear pero el otro era demasiado fuerte, comenzó a llorar y sintió su alma en pánico cuando la mano de Reiner se intentó adentrar en sus pantalones y bajarlos en el intento, pero no llegó a ocurrir.

Alguien había arrojado a Reiner a un lado y ahora esa persona le daba la espalda

- debes de ser un jodido pendejo para intentar abusar de este chico, ahora lárgate si no quieres que te joda a golpes-

Reiner solo se enojó y se fue, sabia que no debía meterse con esa persona, mientras Eren lloraba en el piso, se sentía ultrajado y un completo tonto, pero luego vio una mano frente a su rostro

- levántate y vete, no digas nada, créeme, ya no te va a molestar-

Eren vio al chico, era mayor que el, de ojos azules y mirada seria, cabello azabache e imponía respeto

- yo... gracias...-

- soy Levi, nos vemos Eren- dijo este para luego irse

Dejando a un Eren aliviado, pero confundido, había sido salvado y el chico se fue como si nada...














Espero les guste



Los kiere y ama inukagban




Rakel😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘

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