Enamorados


Grisha Jaeger, nombre que inspiraba respeto, Grisha era el futuro cirujano de cardiología, proximo a graduarse en una clínica privada de Hamburgo.

Desde pequeño, Grisha demostró dotes innatos e inteligencia superior al resto de los demás niños.

Su padre, Anton Jaeger, era uno de los principales distribuidores farmacéuticos del país, por eso, cuando su hijo decidió por una buena universidad, su padre lo envió a la universidad de Heidelberg, una de las universidades de elite en la medicina.

Pero dicen que el destino es caprichoso y a tan solo unos meses de empezar sus estudios, sus padres sufrieron un accidente de auto en el cual, ambos perdieron la vida.

Presionado por la mesa directiva y con miedo a que la fortuna de su familia, fuera en picada por la falta de astucia de su padre. Grisha tomó una difícil decisión, abandonando la universidad de Heidelberg y se inscribió en la IUBH de Berlín, con la ayuda de Hannes, uno de los mejores amigos de su padre y accionista de la empresa, pudo preparase para tomar el cargo de director.

Gracias a Hannes, logro expandir nuevos tratos y subir el valor de las acciones, todos estaban contentos con el hijo de Anton.

Pero Grisha se sentía triste, el quería haber dedicado su vida a la medicina, pero sabia que el patrimonio que su padre le había dejado, era lo más importante ahora.

Pero no todo estaba mal, un día, cuando deambulaba por las calles, paso por una pequeña cafetería, tal vez era el destino o simple casualidad, pero termino entrando a pedir un simple café cargado, fue una sorpresa ver a una linda, preciosa y divina castaña de sonrisa de ángel.

Fue solo un aquí esta su orden, para que Grisha quedara enamorado de la joven.

Ir a esa cafetería se volvió rutina para Grisha, tal vez por un café, un té o una simple galleta. Con solo verla de lejos o de cerca, Grisha era feliz de observarla.

Pero no paso mucho tiempo cuando la chica se dio cuenta de las miradas de Grisha, hasta que ella decidió encararlo, un día, al verlo llegar y pedir un café, hablo con él

- no se que es lo que trama, pero deje de venir aquí y solo observarme- dijo Carla levantado la voz

- yo no...- Grisha intento hablar pero Carla no lo dejo

- claro que si, dura hasta una hora para tomarse una simple taza de café, o come una galleta a velocidad tortuga, siempre siento su mirada en mi, deje de hacerlo-

La mirada de Carla era furiosa, Grisha no sabia que hacer y solo le pidió disculpas y se fue decepcionado.

Al dia siguiente, fue con un ramo de lirios para pedirle disculpa, pero el dueño le dijo que Carla había sido despedida por su comportamiento, eso hizo sentir terrible a Grisha, fue su culpa.

Intento buscarla, pero no dio con ella, hasta que un día, la vio, saliendo de un bar a las orillas de al ciudad, de inmediato intento hablarle pero ella le grito

- déjeme en paz, por su culpa perdí mi trabajo, ahora trabajo en este lugar que odio, no pude pagar mi renta y...-

Carla calló al ver a Grisha arrodillarse

- la amo- dijo el al verla, no verla por un tiempo, solo sirvió para que se diera cuenta que se había enamorado

- esta usted loco como puede..-

- amarla, por su forma de ser, esa bella sonrisa de ángel, su trato dulce y amable y por que es la mujer más hermosa que he visto en mi vida-

- no es suficiente-

- entonces concédame una cita, si al terminar, usted no esta convencida, yo me alejare y la dejare ser feliz-

- ¿solo una cita?-

- solo una-

Carla acepto, era de esperarse que la cita que Grisha planeo no fue, algo que Carla esperara, un restaurante cinco estrellas, platillos que en su vida hubiera imaginado que existía y un vino que costaba un año de renta

- creo que, la cita no fue de tu agrado- dijo Grisha

- ¿quieres tener una verdadera cita?-

Grisha acepto, sin imaginar que tendrían la mejor cita del mundo, habían ido al cine donde vieron una película, después fueron a un parque, compraron helados y al final vieron las estrellas desde el puente del lago.

- con que esto es una verdadera cita- dijo Grisha observando las estrellas

- ¿nunca imaginaste una cita así?- pregunto Carla

- nunca, pero no me arrepiento, aun si me dejaras en este momento, este ha sido el dia más feliz de mi vida- dijo Grisha sonriendo

Carla no supo si fueron esos bellos ojos o la sinceridad de la sonrisa, pero dio un corto beso en los labios de Grisha

- nos vemos mañana- dijo Carla caminando

- ¿mañana?- pregunto Grisha intrigado

- claro, necesito saber todo de mi futuro novio en el desayuno- Carla paro un taxi para irse, dejando a un Grisha emocionado, tenía otra cita con Carla, ambos se habían enamorado....

Espero les guste

Los kiere y ama inukagban

Rakel 😘😘😘😘







Les quiero explicar el pasado de Carla y Grisha, para que comprendan un poco por que fue así con la niñez de Eren...

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