I
Risotto Nero, antiguo jefe de "La Squadra di Esecuzione", ya que sus compañeros habían muerto estaba en frente de Doppio, o quien de verdad se escondía bajo eso... Diavolo, el jefe de la mafia. Estaba de igual forma malherido por culpa de otro Stand que le había atacado, conocido como Aerosmith.
El sobre todo era el que estaba a punto de morir, ya que la pérdida de sangre.
—Vas a morir pronto... Bucciarati debería ya dirigirse hacia aquí... antes de eso ¡Dame el hierro robado de mi cuerpo! Si lo haces ¡Te daré una muerte sin dolor!— dijo el joven de pelos rosados y de doble personalidad, mientras veía como lentamente Risotto estaba muriéndose.
—Inútil...— murmuro Risotto en voz baja mientras se estaba básicamente... muriendose por las balas .
El albino con esclerótica negra se le ocurrió una idea más sencilla y letal, que el que tenía antes, que antes era el usar a su stand para manipular a Aerosmith y matarlo a balazos, sino el crear millones de agujas en el cerebro de Doppio, que seguramente le quedaba hierro, poco pero le quedaba y matarlo de ya de una vez.
O en palabras más sencillas, una muerte interna seria muchisimo más efectiva que una externa.
— ¿Qué has dicho? — grito molesto Doppio molesto, o mejor dicho... el jefe, Diavolo.
—He dicho... que eres un inútil— murmuro débilmente Risotto.
Este había levantado su mano, viendose que habia aparecido la mano de King Crimson, el stand del jefe, dispuesto a matarlo ya de una vez, pero... la mano de King Crimson desaparecio... y simplemente cayó al suelo a un lado de él y sus ojos ya no tenían brillo, Ese plan le había salido a la perfección a Risotto, pero el... estaba a punto de morirse, estaba a punto de perder la vida tambien.
Lo último que hizo es irse a la orilla arrastrándose y lanzarse al agua, porque tenía la mala sensación que Bucciarati vendría a por él, después de todo, era la "competencia".
En el agua... él se está hundiendo mientras soltaba sangre de los balazos que le había metido y empezando a recordar el por qué comenzó todo.
Nunca tuvo una familia que de verdad lo quisiese, unos padres que le abandonaron por ser raro, una tía demasiado religiosa con la que tuvo que quedar, recibiendo los maltratos de esta y la única que quería ahí, su primo, que murió atropellado delante de él, cuando mato a quien atropello a su primo... realmente después de entrar, el grupo que había formado con Iluso, Ghiaccio, Prosciutto, Pesci, Sorbet, Gelato, Melone y Formaggio lo hicieron sentir como si tuviese una familia, aunque una extraña y siendo el la "cabeza" de todo esto, una familia.
Pero... se dio cuenta de que ahora no solo necesitaba acabar con el jefe... ahora necesitaba acabar con los de la pandilla de Bucciarati, ellos habían sido los que habían matado a sus compañeros, se había enterado de esto antes de ir a por el jefe y si sobrevivía a esto, el iría a tomar el puesto de jefe de Passione y personalmente se encargaría de ese grupo.
Además del círculo cercano del antiguo jefe... que también le llevaría sus complicaciones.
Poco a poco empezó a cerrar los ojos mientras se estaba ahogando y simplemente pensó que si salía de esta... iría a por la banda de Bucciarati y se volvería el jefe de Passione.
—Despierta señor... ¿Se encuentra bien? — pregunto alguien.
Risotto en eso empezó a desperta y se dio cuenta de que estaba en un hospital y delante de él había una enfermera.
—Oh señor... por fin ha despertado, menos mal, estabas a puntos muy críticos cuando lo trajeron los de salvamento marítimo, pero nos sorprendió con la rapidez que tuvo de curarse— dijo la señorita con una sonrisa.
— ¿Cuánto tiempo estuve aquí? — pregunto Risotto al darse cuenta de esto.
—Pues realmente muy poco, unas 12 horas, te hemos tenido que hacer una operación de urgencia para quitarte las balas de su cuerpo. — explico la enfermera.
Risotto en eso empezó a preguntarse muchas cosas... ¿Cómo se había curado tan rápido?
La enfermera simplemente se fue de allí, a lo que Risotto simplemente se quitó la vía que tenía en el brazo, se puso la ropa y el gorro, ya que se lo habían quitado y simplemente se fue de allí mientras usaba su invisibilidad.
La sede se encontraba en Roma por lo que tomo un hidroplano que había aparcado en el puerto amenazando a su conductor de matarlo como llamase a la poli y este le hizo caso y empezó a usar el hidroplano hasta llegar al aeropuerto de Roma de nuevo, ya que había salido de allí para después Risotto matarlo con los poderes de Metalica.
Había llegado al lugar, a la sede, no era la primera vez donde estaba ya que ahí es donde algunas veces uno de sus superiores le daban ordenes, pero esta vez sí entraría a la habitación donde se suponía que estaba el jefe.
Hubo varios capos que no eran usuarios de Stand que al ver que él estaba allí y había entrado intentaron atacarle pero Risotto se los mato de una forma muy rápida y sencilla, sin dejar que hiciesen algo contra él.
Llego a la habitación y este abrió la puerta, no era gran cosa si se podría ser cierto pero por lo menos era algo.
En eso vio encima de una mesa un ordenador portátil y vio todos los contactos... por lo que hizo algo tan sencillo como enviar a todo el siguiente mensaje.
"El jefe ha muerto... el nuevo va a ser Risotto Nero, mañana quiero que os reunáis todos los más cercanos al jefe con urgencia"
Así de fácil fue, lo envió a todos los contactos y el peli plateado después de esto se quitó el gorro, dejándolo en el sofá para después acercarse a la ventana para ver la ciudad y se quedó pensativo por un largo momento.
Había llegado relativamente fácil a lo alto, un golpe de suerte si se podría decir, pero realmente no estaba satisfecho, aun le quedaba algo y eso era el matar a la pandilla de Bucciarati, por lo que este simplemente le envió un mensaje a uno de los de la antigua guardia del jefe, a Carne para que se los dijese a la cara a Bucciarati.
Si moría Carne y no cumplía... verdaderamente no le importaba, se quitaba a alguien que era antes de la guarda del antiguo jefe, mientras esperaba a que viniesen los de Bucciarati, iba a hacer "limpieza", limpieza de las personas que trabajaban antes con Diavolo y meter a gente que el sí confiaba.
Si el mensaje les llegaba e iban a Roma, iba a acabárselos de la forma más sangrienta que pudiese.
Risotto empezó a ver el lugar hasta que se dio cuenta de una extraña flecha dorada que llegaba a reconocer de algo y el tomo entre sus manos con cierta seriedad.
En eso empezó a recordar como obtuvo su Stand, fue con una flecha de esas muy parecida, desde muy pequeño recordaba que lo llamaban monstruo por sus ojos, por ser distinto a sus padres y encima su tía, que lo llamaba "El hijo del diablo".
El hombre de cabellos plateados simplemente dejo de nuevo la flecha en su sitio, para después ver de nuevo por la ventana en silencio, mientras recordaba los momentos de "felicidad" con sus compañeros.
—Adiós chicos... algún día nos volveremos a ver— murmuro Risotto al aire con nostalgia.
Aunque claramente, ya no solo necesitaba acabar con el círculo cercano del antiguo jefe, sino que a la pandilla de Bucciarati, que sería un gran estorbo.
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