Ronald Lovelace

Luego de todo lo que me había pasado de niño decidí que protegería a Danielle y mis amigos, me había enamorado de la Rubia con heterocromia ella era especial para mi y luego de haber festejado su cumpleaños decidí pedirle que fuera mi novia pero ahí fue donde empezaron mis problemas.

-¿qué ocurre? -susurré mientras manejaba y mi novia no se movía luego de que le llegara un mensaje.

- es sólo... ¡CUIDADO! -grito la Rubia al principio no entendí pero fue demasiado tarde cuando lo hice.

Salí del auto y empecé a luchar con la chica de cabello Magenta algo en ella se me hacia familiar talvez la había visto en algún lugar pero en este momento no lo recordaba,por suerte Meg estaba en el lugar que habíamos chocado y se llevó como pudo a Danielle ya que ella estaba inconsciente.

(...)

Luego de todo eso Magenta fue con nosotros a casa pero algo no estaba del todo bien como parecía, justo cuando estaba apuntó de irme Danielle empezó a gritarme.

- Hey tranquila... -esquive su intento de golpearme Magenta parecía disfrutarlo- Ya para, ella no es tu marioneta -le dije muy molesto.

Josh dejó sedada a su hermana y se la llevó a algún sitio en uno de sus portales pero antes de poder hacer algo Magenta me noqueó.

Cuando desperté estaba en un lugar oscuro y no podía ver mucho.

-vaya vaya Porfin despiertas cariño -sentí el peso de la chica encima de mi.

-¿qué es este lugar Magenta?

Ella ignoró mi pregunta y empezó a acariciarle el torso desnudo, sentía sus toques con claridad y sólo quería alejarla pero no podía ya que para mi mala suerte me encontraba atado.

-¿por qué haces esto? -volví a emitir palabra, esta vez consiguiendo respuesta.

-sólo diversión pura -susurró en mi oído cosa que hizo que mi piel se erizara.

-vendrán por mi y entonces... -Magenta apretó mi mandíbula-

- y entonces los mataré uno por uno -habló apretando cada vez más esta haciéndome jadear de dolor hasta que se alejó -que tengas un gran día Lovelace

Y así fue como quede en soledad nuevamente y este sería sólo el principio.