Estaba en la ducha intentando olvidar lo que habia pasado, minutos antes habia llorado terriblemente no queria a nadie, la verdad queria estar sola.
Al terminar me vesti y me puse un short y una polera tome una gillete y estaba apunto de cortarme pero mejor preferi aruñarme las piernas mientras lagrimas seguian rodando por mis mejillas. Era una estúpida habia confiado en Darla y Scott desde muy niña cuando aún creía que mi padre era un santo, no podia creer hasta donde mi padre había llegado, luego de porfin lograr que mis piernas sangraran me pasé frío por estas.

¡DIABLOS! el frío quemaba mi piel pero ya para este punto no me importaba una mierda.

Al dia siguiente me costaba mantenerme de pie por mucho tiempo, era algo molesto así que fui a trabajar, Josh pensaba en como tenderle una trampa a esos dos secuaces, mientras yo pensaba en como asesinar a mi padre sin qué nadie lo notará,de pronto apareció Magenta en un portal y me tomo del cuello.

-su..suel..sueltame Ma..gen..ta -me faltaba mucho el aire sentía que me desmayaria en cualquier momento.

-¡Desgraciada suelta a mi novia!

Gritó Ron del otro lado de la habitación, Megara lanzó un grito de lo más agudo haciendo qué Magenta chillara del dolor logrando soltarme.

De a poco empecé a recuperarme, Killer Snow hizo su aparición tirando a Magenta al otro lado de la habitación, haciendo qué esta quedara inconsciente;Ron le puso las esposas anti-poderes meta y la llevamos a el sótano del lugar y la atamos en una silla del lugar.

-Despierta Magenta -le lancé un balde de agua helada logrando que la menor empezará a reaccionar.

La chica con un color de cabello ahora Turquesa me miró con odio intentando controlar mi mente pero las esposas le causaron electroshocks y yo sonreí de lado.

-Deberás pensar en algo mejor para la próxima antes de meterte con una Wistard -dije tomándola de la mandíbula- ¿Qué te mando a hacer mi padre ahora?

Ella se quedo sorprendida por mi reciente revelación y trago saliva.

- Yo solo lo quiero de vuelta -dijo en un susurro casi inaudible.

- ¿Eres su creación, desde hace cuanto? - dije soltando su mandíbula cruzando me de brazos esperando respuesta.

- Fuiste modificada geneticamente porque yo lo quise así, y lo puedo arrebatar cuando se me plazca - Dijo haciendo un gesto con su mano.

Aquello no me agrado para nada, mis ojos se tornaron blancos al igual que mi cabello, y mis labios de un tono Azul, de mis manos salía un humo casi invisible y una voz de ultratumba salió de mis labios.

-Juro por mi madre que haré qué sufras, todo tu cuerpo quedara reducido a cenizas Maldita - exprese mientras la tomaba de las mejillas viendo como su rostro de porcelana empezaba a congelarse, hasta que todo se torno negro, Newt me había sedado.

Luego de unas horas desperté y con Newt revisamos unas muestras llegando a una terrible conclusión.