Si había algo que cualquier persona podía saber de Felícita Harpine con tan solo verla, era sin duda (ademas de su pésimo gusto para la moda y falta de cuidado del cabello) su gran amor por los libros.

Y para desgracia de Monic Contenu, la extraña "amiga" de Raphael prefería los libros por sobre todas las cosas, incluyendo el cine y el teatro.

¡El cine y el teatro! ¿Quien en su sano juicio preferiría un pedazo barato de papel por sobre una producción llena de bellos y talentosos actores acompañados de una magnífica banda sonora de fondo?

Al parecer Fealísima no estaba en su sano juicio...

Monic juraba que, si la próxima vez que Raphael traía consigo a esa rara chica come libros a una de sus producciones de teatro o cine y ella repetía la maldita frase de "el libro era mucho mejor", Monic no se haría responsable de lo que le pasaría a la "amiga" del Agreste...

El que alguien despreciase de ese modo su pasión, hacía que Monic quisiera tirarse con fuerza el cabello de la frustración de no poder hacer nada (no era tan tonta como para meterse con alguien tar cercano al Agreste) y gritar a los cuatro vientos lo ridículo que era.

¡Y ella no quería seguir enfadándose así! Arruinaría sus hermosos y perfectamente peinados cabellos rubios, le saldrían arrugas si fruncía tanto el ceño, su bella voz se estropearía si gritaba.

¡Era simplemente inaceptable, altamente inaceptable! Monic no dejaría que Fealísima la dejase calva, arrugada y ronca.

¿Esa Harpía quería una guerra con ella? Pues Monic Contenu le enseñaría que nadie estaba por encima de la Reina de las Estrellas...

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Monic sonrió levemente ante el recuerdo de sus pensamientos hacia Felícita en su juventud, aún le costaba creer que había sido tan dramática como para odiar a Felícita solo por una frase tonta que hizo en una de sus primeras producciones como directora y productora novata.

¡Había sido ridículo, totalmente ridículo! Aún más que le hubiese tomado varios años para verlo...

Frunció el ceño alejando esas estúpidas ideas, el pasado era el pasado y la tristeza era para los débiles perdedores. Y Monic no era ninguna débil perdedora.

¿Había sido ridícula con Felícita en sus primeros años? Lo había sido. ¿Habían cambiado las cosas entre ellas mas adelante? Si, incluso se habían vuelto buenas amigas, nombrando a Felícita como madrina de una de sus hijas. ¿Monic se había disculpado por su comportamiento inaceptable? A su manera lo había hecho, ya todo estaba compensado y olvidado, no tenía porque sentirse mal al respecto sobre nada.

¿Últimamente la había molestado la culpa al recordar su pasado? Tal vez, un poco, nada importante...

¡Era ridículo, eso había pasado hace décadas! ¿Por qué la ridícula culpa de lo ocurrido hace tanto tiempo venía a fastidiarla ahora?

Tal vez su ridículo anterior comportamiento del que tanto se avergonzaba y ahora veía reflejado en una de sus hijas tenía algo que ver...

Y el que Felícita ya no estuviera podría que fuese algo que le afectase también... ¡No decía que la extrañase, eso era insinuar un ridículo sentimentalismo inaceptable para una reina como ella!

¡Concéntrate Monic! Eres una reina, no una princesita llorona que se lamenta por cosas ridículas e inaceptables que ya pasaron. ¡Fuera pensamientos ridículos! ¡Largo! ¡Shu!

Levantando orgullosamente el mentón, Monic se dispuso a bajar de su limosina como la reina que era, era hora de demostrar una vez más lo excepcional que llegaba a ser.

El flash de las cámaras la habría cegado de no ser por sus gafas de sol, cualquier persona se habría sentido nerviosa ante la atención y expectativas que había sobre ella.

Pero Monic no era cualquier persona, y pensaba disfrutar la atención y satisfacción de superar las expectativas de todos junto con su merecido triunfo que agregaba a su larga lista de logros.

Una de las tantas reporteras que había se dispuso a entrevistarla antes de entrar al evento que tanto celebraba.

— Monic Contenu Bourgeois, como famosa directora y productora además de reconocida crítica de cine ¿Qué tienes que decirnos acerca del estreno de tu más reciente película, "Solicitude"?  — le preguntó la mujer con un ridículo gusto por la moda.

— Mi madre no tiene nada que decirte, ni siquiera debería molestarse en ver a alguien con un atuendo tan ridículo. ¡Ella es la Reina de las Estrellas! Trátala con más respeto y haznos el favor de volverte al basurero del que viniste. — escuchó cómo contestaba una ridícula voz chillona a sus espaldas.

— Cállate Zoé. — ordenó Monic sin molestarse en mirar a la chiquilla, ese comportamiento era inaceptable para una hija de la Reina de las Estrellas.

Pudo sentir como Amber intentaba tranquilizar a su hermana junto a su padre para evitar que ella hiciese otro de sus ridículos berrinches, una escena inaceptable y no digna de la Reina de las Estrellas en el estreno de su película.

— No necesito que me repitan lo que ya se sabe porque es obvio, soy excepcional y magnífica. Soy Monic Contenu Bourgeois, la Reina de las Estrellas. Y lo único que se puede decir de mis trabajos es que son tan magníficos y excepcionales como yo. — dijo con orgullo ignorando a su familia detrás. — De esta película en particular, lo que te diré es que es excepcional, magnífica, perfecta, no tengo nada que cambiarle y me siento sumamente orgullosa, pero aún así "el libro era mucho mejor". — terminó de decir sin trabas ni vergüenza.

Y dejando atrás a una boquiabierta reportera que sin duda no esperaba un gesto así de "humildad" por parte de la Reina de las Estrellas, Monic se dispuso a entrar al estreno de su mejor trabajo hasta el momento.

Porque Solicitude era más que uno de sus tantos y excepcionales trabajos, era un regalo para conmemorar y recordar por siempre a su extraña amiga come-libros escritora, su modo de darle a los Agreste el apoyo que Felícita querría que tales diera.

Solicitude era más que su mejor película.

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Muy bien, aquí les dejo otro relato en dónde aprovecho para introducirles a una versión PV de un personaje de Miraculous, en este caso les presento a Monic (alias Audrey PV), quien es una amante del cine en lugar de la moda (aunque no por eso deja de tener un ojo crítico para el vestuario) y en mis historias no será del todo "tan mala" como Audrey en la serie.

Espero que les haya gustado ¡Ya casi termino los últimos relatos pendientes! ¡Deséenme ánimos y mucha suerte que falta menos!

Este relato va dedicado con mucho cariño a mi querida Mysti!! Gracias por escuchar mis ideas locas y ser como eres! Ojalá te guste mi humilde regalo!