Felix blandía con fuerza su espada contra los rosales, movido por la ira y el dolor.

No soportaba ver esas rosas en tan buen estado, tan majestuosas y bellas, quería que terminasen tan rotas y marchitas como él.

De a montones iban cayendo los pétalos rotos de las destrozadas rosas, cubriendo el suelo con su color carmesí, haciendo ver el antes esplendido jardín como la escena de un asesinato de flores.

Al Agreste poco le importaba el estado del jardín que con tanto esmero había cuidado, si ahora ya no tenía valor o sentido su existencia, justo igual que sus sentimientos.

Más que nunca desearía ser de hielo como tantos otros creían que él era, de verdad odiaba tener esa clase de emociones, solo anhelaba poder quitárselas de encima y cortarlas de raíz.

La imagen de cada recuerdo junto a Ladybug bailaba en su mente, torturándolo. Tanto esfuerzo, tanto cambio, tanto dolor, tanta fe y esperanza depositada en ella, solo para que al final destrozase su confianza de manera cruel.

No quería pensar en eso, pero los fantasmas de la heroína se negaban a abandonar su mente como una tormenta se niega a dejar el cielo no sin antes arremeter con todas sus fuerzas.

¿Lo estaba persiguiendo? ¿Acaso estaba huyendo? ¡Solo parecía reírse y disfrutar de su dolor! Sentía que perdería su poca cordura si no se detenía ese tormento.

Sus manos sangraban por la fuerza con la que sujetaba el sable y las espinas que habían saltado contra él, sus ojos estaban empapados de lágrimas que le impedían la visión, su cabello era un desastre, todo su cuerpo pesaba clamando a gritos un descanso.

Pero Felix no se detendría por eso, seguiría decapitando rosales y asesinando rosas hasta que su otro y mayor dolor cesase.

Casi culpaba a esas flores por sus emociones, por haberle dado esperanzas, por haberle alentado cada día a intentarlo una vez más, por haberle ilusionado con una felicidad sincera, por haberle mentido con todos esos engaños de que esforzarse por mejorar lo llevaría a un mejor futuro.

Había seguido las dulces ilusiones de las rosas como un ingenuo niño persigue con ilusión a una mariposa, sin saber que ese supuesto inocente y bello insecto le conduce hacia un acantilado donde encontrará su fin.

¡Todo fue una mentira! ¡Todo había sido en vano! Intentó mejorar, de verdad se esforzó por ser una mejor persona y abrirse a los demás ¿Y cómo acabó después de eso? ¡Roto! ¡Destrozado, solo y roto!

Ya nada tenía sentido para él, solo quería gritar, llorar y destrozar todo a su paso con tan de apaciguar su dolor.

Si Felix iba a romperse, se aseguraría de que todo quedase tan destrozado como él.

La ira lo cegaba, las lágrimas que ya ni sabía de que emoción provenían le nublaban la vista, las manos le ardían de haberse cortado con las espinas de los rosales que estaba masacrando, su cuerpo clamaba a gritos por un descanso.

Pero simplemente no podía parar, sabía que en cuanto lo hiciese la tristeza ocuparía el lugar de su ira y solo quedaría más miserable de lo que ya se sentía.

Finalmente el cansancio físico pudo más que su terquedad, y cayendo de rodillas en medio de un jardín ya destrozado lleno de cadáveres de lo que alguna vez fueron hermosas rosas, Felix Agreste se rompió una vez más.

Seguía furioso y con deseos de destrozarlo todo, pero ya no le quedaban fuerzas para seguir y podía sentir la tristeza ahogando a su enojo.

Ya no se sentía iracundo pero tampoco se sentía mejor, su dolor no había desaparecido sino cambiado de forma de expresión.

Ya no caían pétalos carmesí al suelo, solo se escuchaban sollozos ahogados mientras lágrimas saladas recorrían un pálido y cansado rostro.

Y en medio de toda esa aparente calma después de la tormenta, una mariposa negra se acercó al joven posándose sobre la espada que antes había utilizado para asesinar al jardín.

Una figura morada apareció en el rostro de Felix al momento en que su mente entraba en un trance similar a un sueño, una voz se escuchó en su cabeza al instante en que las lágrimas se detenían como si el tiempo dejase de avanzar para él.

Teniendo en cuenta sus acciones de ese día, esa no debería haber sido una sorpresa.

~•~•~•~•~•~•~•~

Segunda parte de esta mini saga, solo falta el ultimo capítulo que verán en Confianza.

¿Que opinan hasta ahora? ¿Les están gustando estas actualizaciones especiales de hoy? ¿Que les parece esta mini saga hasta ahora?

Es que ha habido varios votos en los nuevos relatos, pero ni un solo comentario y honestamente no sé qué pensar al respecto... 😅

En fin ¡Este capítulo va dedicado con mucho cariño a la gran CriXar! Espero de todo corazón que te guste.