Bridgette había recibido y dado diferentes noticias a lo largo de su vida.

Cuando era joven recibió la noticia de que podría ir a estudiar a una secundaria en París con una beca y que viviría allí en una panadería.

No había pasado mucho tiempo cuando cayó en cuenta de que se había enamorado de un bello y misterioso chico parisino llamado Felix Agreste.

Sin duda el surgimiento de dos superhéroes en París y un poderoso villano con el que combatían había sido una noticia sumamente importante para todos, sobre todo para ella al saber que sería la superheroína que el mundo conocería como Ladybug.

Se había alegrado al saber que tendría un compañero en su lucha contra el crimen, y si bien no estaba segura de que esperar al respecto, Chat Noir sin duda no había sido lo que ella habría imaginado.

Había tenido varias sorpresas con ese gato tonto al que tanto cariño le había tomado con el paso del tiempo, pero sin duda la más grande había sido al enterarse que su compañero, el coqueto y bromista felino con un pésimo gusto por los chistes y juegos de palabras, era a su vez el chico que había sido su amor platónico desde su llegada a París y que con el tiempo había construido una extraña pero sincera amistad, Felix Agreste.

Al principio no había sido algo fácil de digerir o procesar, pero habían logrado salir adelante y construir una relación más fuerte y sincera entre ellos.

¡Nadie habría podido imaginar su felicidad al darle a sus amigas la noticia de que se había convertido en la novia de que había sido su amor platónico de secundaria!

¡Y ni hablar cuando le contó a su familia que iba a casarse con él! Esos sin duda habían sido las noticias más hermosas que había recibido y dado en su vida.

Al menos hasta ese momento...

Bridgette sostenía incrédula entre sus manos algo que cambiaría su vida para siempre, nunca nada volvería a ser igual después de eso.

Una radiante sonrisa se apoderó de sus labios al momento en que contenía un chillido de emoción, de esos que no podía evitar dar cuando algo realmente la emocionaba.

¡Esa era sin duda la mayor y más maravillosa noticia que había recibido en toda su vida! ¡No podía esperar a comunicársela a Felix!

Ya quería ver la cara de su gato tonto ante la noticia de que pronto serían padres.

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Un poco de amor para Bridgette ya que soy consiente de que suelo dejarla un tanto de lado por centrarme más en Felix.

Aquí pueden leer un pantallazo general de lo ocurrido con la historia de mi par de tontos muy tontos desde la perspectiva rápida de Bridgette.

Esta historia va dedicada con infinito cariño a nuestra preciosa Naho bonita ¡Gracias por ser como eres! Espero de todo corazón que te guste mi pequeño relato.

Ya que está historia es más bien un drable, la próxima actualización la haré un poco más rápido.