✧CAPITULO 41: LA REYERTA DE LOS GUERREROS✧
ACTO V: CONSUMACIÓN DE LA REYERTA
De la Tierra un brote germinó
Uno tan hermoso que a la paz sacudió
Uno tan astuto que solía destacar
Uno tan asombroso que logró relucir
Y uno tan brillante que alejó a todo el mal de su alrededor.
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La confusión invadía a los demás, a Merry por un lado por no conocer a la dama que se había presentado, Lord Dark por ver a la misma mujer y a los elementales por ni siquiera saber que estaba pasando.
Las pupilas contraídas de Lord Dark no indicaban nada más que desesperación por la situación y el rostro sin expresiones de Dhalia simplemente le daba a entender que ella saldría victoriosa.
- No entiendo de que estas hablando - dijo Lord Dark - ¿A qué te refieres? ¿Y por qué...
Lord Dark miró con sorpresa nuevamente, dio un paso hacia atrás y luego enmudeció. Se fijó en la mano derecha de Dhalia, la cual tenía sujeta la lanza que le clavó en la rodilla, esta resplandecía con el sol y debido a su porte y elegancia de la misma supo de qué se trataba. Tragó grueso y Dhalia esperaba pacientemente las palabras de su antiguo general.
- La lanza de la Perfidia - murmuró con miedo - ¡¿Por qué demonios tienes esa arma contigo?!
Dhalia secretamente disfrutaba del espectáculo que estaba presenciando y de que Lord Dark se diera cuenta de lo que estaba pasando. Sonrió levemente y se acercó dos pasos al hombre, este mismo retrocedió tres más para mantener la distancia.
- La lanza de la Perfidia es un arma celestial que solo se usa para condenar a los elementales que han traicionado a sus ideales y a su patria - dijo Dhalia con orgullo y soberbia - es un arma ceremonial que solo puede ser portada por la Gran Señora, pero que en esta ocasión me permitió a mi Dhalia, elemental del Torio manipular para someter a Lord Dark, elemental del Uranio por cometer no solo traición, sino por sus errores banales y sus blasfemias no solo al planeta de Markland, sino también a toda Andrómeda.
El cabello negro como la noche y frondoso como los arboles de Dhalia empezó a elevarse, junto con un aura verdosa intensa, más oscura que la de Lord Dark la cual empezó a rodearla, Merry estaba asombrada por lo poderoso que aquella aura se podía sentir. Miró a Lord Dark de reojo y observó que no podía moverse, no tenía fuerzas para defenderse si es que Dhalia atacaba.
Dhalia empuño su arma y la levantó hacia Lord Dark de forma amenazadora.
- ¡No entiendo por qué dices todo eso! - Lord Dark comenzó a gritar de desesperación - ¡Solo estoy cumpliendo órdenes!
- Esta misión se te asignó como prueba para confirmar si eras capaz de quedarte en la jerarquía - dijo Dhalia - la señora ha estado al tanto de cada movimiento tuyo hasta ahora, ha estado fingiendo para asegurarse de lo que de verdad eres. Un monstro, mataste a Cirinia, Kriotoro y Lantana solamente por tu ambición y el hecho de que desees estar en la posición de la señora no tiene perdón, tú no tienes perdón, esto no tiene precedentes, hace demasiadas Eras que un crimen así no era perpetuado, has manchado tu honor, el honor de toda la tropa y el honor de toda la jerarquía, por esta cuestión se te condena a la pena máxima. La ejecución.
Lord Dark apretó la mandíbula fuertemente ante lo que escuchó, mantuvo su mirada violenta sobre Dhalia y con su brazo derecho mantenía la espada de autonita que lo estuvo acompañado en su pelea.
- ¿Y qué vas a hacer al respecto? - Dijo Lord Dark un poco más sereno y con su voz grave - ¿Vas a matarme aquí mismo?, si, lo admito, traicioné a Markland ¿Y qué? A final de cuentas ninguno de ustedes va a valorarme por lo que soy y ninguno de ustedes va a confiar en mí porque nunca lo han hecho, pero está bien, yo sé que soy lo suficientemente bueno como para recibir toda la mierda que ustedes me quieren dar. ¿Qué van a ejecutarme? Por favor... ¿Cómo vas a hacerlo?
Sin pensarlo dos veces Dhalia lanzó su arma contra Lord Dark, debido a lo herido que este estaba no pudo esquivarla y la misma termino incrustándose en su costilla derecha, la punta se clavó en el piso con Lord Dark atravesado y haciendo que su sangre se derramara en esta.
- Debes saber que una vez que la lanza de la Perfidia perfora a su víctima minimiza todo su poder - dijo Dhalia tratando de apaciguarse - no puedes hacerme nada, pensaba llevarte por las buenas pero supongo que tendrá que ser así. Te llevaré a Markland donde la señora en persona te juzgará y ella misma te ejecutará.
Lord Dark sonrió levemente mientras estaba perforado por la lanza, miró el cielo azul de la Tierra deleitándose con este mismo, ya que en Markland no tenían un cielo así, lo admiró por un tiempo antes de cerrar los ojos y quedar inconsciente por la herida que estaba en su pecho, aún balbuceaba palabras inaudibles y su sangre se escurría hasta el piso. Merry estaba perpleja ante tal escenario, las piernas le temblaban y el cuerpo le dolía a cada centímetro sus oídos zumbaron cuando escucharon la espada de autonita caer en el pavimento y provocando un sonido ensordecedor y metálico.
Dhalia suspiró aliviada, su cabello tomó su posición original, su mano derecha se posicionó en su pecho tratando de calmar su corazón agitado. Miró a Merry, está asustada y herida, le sonrió gentilmente y se acercó lo más posible a la contraria. Merry trató de empuñar su arma sin mucho éxito, así mismo intento retroceder lentamente sin quitarle la mirada, tampoco sin mucho éxito. Miró a Dhalia a los ojos y tragó grueso.
- Lamento todo esto - dijo Dhalia estando cerca de Merry - tuvimos que dejar que Lord Dark viniera para comprobar nuestras sospechas, no quisimos que esto pasara, me disculpo por su comportamiento nuevamente. Vaya, eres igual a las descripciones tuyas que están por todo el castillo de la Jerarquía, eres igual a como lo narra Lord Snake.
Merry miró por encima del hombro de Dhalia, logró observar a varios hombres quitando la lanza el cuerpo de Lord Dark y llevándoselo por donde Dhalia había venido, seguramente lo llevarían a enjuiciar en ese momento. Dirigió la mirada de nueva cuenta a Dhalia sin mucha confianza. La enviada de Markland ladeó su cabeza sutilmente tratando de captar la atención de Merry.
- ¿Está todo bien? - Preguntó.
- ¿Uh?, claro - Merry balbuceó - seguramente sabes que no confió en ti, ¿pero que fue todo eso?
Dhalia soltó una risita, se giró levemente sobre su derecha y levantó sutilmente su mano para absorber toda la energía que había dejado Lord Dark en aquel campo improvisado de batalla. Los humos verdes parecían ser absorbidos por la palma de la joven donde estaba incrustada una esmeralda, sus ojos resplandecieron levemente en un color verdoso pero sin perder la esencia de la sonrisa.
- Estoy segura que todo este poder me revitalizara - dijo Dhalia refiriéndose al humo y energía que estaba adquiriendo por medio de la absorción - en cuanto a tu pregunta, sabíamos que Lord Dark tramaba algo, pero al parecer nada nos cuadraba, porque ningún plan era claro. Mintió miles de veces diciendo que vendría a la tierra, quería hacer tiempo para prepararse y aniquilarte, no por lo que le hiciste a sus aliados, sino para robar los minerales de este planeta. Incluso mató a sus tres mejores guerreros para adquirir lo que quería - Dhalia suspiró con melancolía, bajó la mirada sutilmente y luego volvió a sonreír, subió la mirada para volver a ver a Merry, estaba confundida pero atenta a sus palabras, así mismo continuó hablando - lamento no poder hacer nada para salvarlos, pero por lo menos el ya no te dará problemas, a ninguno de nosotros de hecho.
Merry calló un momento.
- ¿Van a matarlo?
- Es muy seguro.
- Bueno, por lo menos va a pagar lo por lo que ha hecho - dijo Merry sin remordimientos - dañó a mis amigos, mi familia y mi planeta.
- Y a ti - interrumpió Dhalia.
- Si, a mí también - dijo Merry en un susurro - entonces... ¿No vienes por venganza o algo así?
Dhalia volvió a reír.
- No, mi misión es nada más venir por Lord Dark y listo, no tengo que ver en nada más.
- Es un alivio - respondió Merry.
- Pero...
Merry tragó grueso al escuchar la última palabra de Dhalia, su leve tranquilidad había acabado demasiado pronto. La miró a los ojos nuevamente y pudo percatarse de su instantánea seriedad, su mirada fría le causaba escalofríos y unas ganas inexplicables de salir corriendo.
- Voy a serte muy sincera, elemental de la Luz - habló Dhalia una vez más - luego de todo esto, La Señora seguramente pondrá la vista sobre este planeta, porque te han visto pelear, porque saben de lo que eres capaz. No hay galaxia, ni planeta, ni sistema solar que se le olvide vigilar a la Señora, sabe que es lo que está pasando en cada rincón del universo, y no solo de este, sino de todos los demás universos. No dejará que te salgas con la tuya la próxima vez si es que mi predicción esta en lo correcto. Mi recomendación es que no bajes la guardia, probablemente ya no nos veamos otra vez, pero te deseo toda la suerte si es que debe volver a pelear contra Markland.
La mirada perdida de Merry le daba a entender el miedo que tenía y la agonía de saber que pasaría por todo esto otra vez, no solo eso, si trataba de unir lo que Dhalia le había dicho con lo que acababa de escuchar quería decir que su enemigo era verdaderamente débil comparado con la demás jerarquía.
- ¡Lady Dhalia! - se escuchó la voz de una pequeña niña corriendo hasta donde estaba la nombrada con una sonrisa en su rostro.
- Pequeña Liyi - respondió Dhalia con amabilidad.
Merry miró atentamente a la niña, la reconoció como la niña que les aviso sobre la llegada de Lord Dark unos meses atrás.
- Kumbier terminó lo que le ordenaron y Lord Dark está en la nave, estamos listas para irnos - habló aquella pequeña.
Otros pasos ajenos se lograron escuchar y detrás de la pequeña Liyi relució la figura de una mujer alta, rubia y muy hermosa, portando un uniforme de guerra color morado obscuro cubierto de brillos semejantes a las estrellas y a su lado izquierdo tenía una espada envainada de color plata. Se trataba de la novia de Kriotoro.
- Todo en orden Dhalia, ya podemos irnos - habló Kumbier.
- Bien - respondió Dhalia, se giró nuevamente con Merry - elemental de la luz, esta es la despedida, mucha suerte con todo y muchas gracias por esto, le diste su merecido a ese hombre.
- Estamos muy agradecidas contigo por lo que hiciste - dijo Kumbier con una sonrisa encantadora en su rostro y desde los adentros de su corazón - de esta forma podremos vengar a los caídos.
- Gracias Merry - dijo Liyi de forma simpática.
Merry suspiró con alivio y luego desvió la mirada a la niña, sin sonreír y sin moverse demasiado tampoco.
- Gracias a ti niña - dijo Merry - si no nos hubieras avisado probablemente esto hubiera terminado peor, lo hiciste bien pequeña.
Los ojitos de Liyi se iluminaron, otra sonrisa encantadora se posó en su rostro, una sonrisa de orgullo mientras tomaba la mano de Dhalia para sentirse segura.
Las tres féminas se dieron la vuelta y emprendieron camino de regreso, sin ser escoltadas y sus figuras se perdieron entre los nublados paisajes de los ojos de Merry. Finalmente suspiró por última vez y sus fuerzas comenzaron a fallarle, se dejó caer hacia atrás dejando un charco de sangre de las heridas que no habían cerrado, su pulso se desvanecía y mientras perdía la conciencia veía como Agatha se acercaba corriendo y gritando su nombre, seguida de Ahmed quien muy apenas podía mantenerse en pie.
Durante ese tiempo pudo escuchar la voz de Mike gritando de la misma manera su nombre y entre destellos de luces brillantes y oscuras tinieblas Merry perdió la conciencia.
Tiempo después se daría noticia de lo ocurrido. De lo que paso ese 12 de julio sobre la avenida Van Ness en San Francisco, donde miles de viviendas y negocios se vieron afectados por lo que la gente coloquialmente comenzó a llamar como "El Ángel de la Luz". Algunos lo tomaron como un presagio, el gobierno decidió tapar todo lo ocurrido con información desfasada y datos incorrectos cuando los padres de Merry se negaron a dar información de lo ocurrido luego de la tragedia. Los medios dejaron de hablar de lo sucedido y la información no se dio a conocer en otro lugar que no fuera San Francisco.
Más de 73 miembros de la tripulación de Lord Dark perdieron la vida esa noche, posteriormente su líder también fue ejecutado a manos de La Señora en su planeta natal, afortunadamente ningún humano terrestre fue asesinado ese día, pero ni con toda la magia o el poder del mundo podrían traer de vuelta a los tres inocentes que dieron su vida por aquella ambición.
¿Quién había ganado la batalla realmente?
Merry quien salvo a su gente y fue salvada por Dhalia O Lord Dark quien lucho hasta el final y su plan se vio frustrado por la misma.
Al final se luchó mucho y probablemente se ganó muy poco.
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