✧CAPITULO 18: LLAMADA DE LA OSCURIDAD✧

– No puede ser...

Cirinia se había confiado demasiado, la energía que Merry emanaba era muy poderosa al igual que la forma que había adquirido, las piernas de Cirinia le temblaban, pero se mantenía firme, no quería dejarse intimidar por su enemiga.

Sin escatimar en nada, Merry se lanzó en contra de la mujer de ojos negros atacando con su espada de forma ágil, Cirinia se defendía como podía con ambas espadas y al igual que Merry sus movimientos eran agraciados y rápidos.

El sonido del metal chocando era mucho más fuerte ahora que las dos proezas estaban a la misma altura, era todo un espectáculo digno de estas leyendas.

Durante la batalla agitada que tenían ambas féminas la sonrisa de Merry brillaba con intensidad y provocaba miedo al mismo tiempo, al igual que sus ojos incandescentes, portaban el brillo que le hacía falta a los ojos de Cirinia.

Las tres navajas chocaban entre sí y volaban por los aires de forma majestuosa y rápida para después volver a caer en las manos de sus dueñas, tan rápidas que para Mike le era difícil seguirle el paso.

Un quejido salió de parte de Cirinia cuando esta fue atacada por la espada dorada de Merry ocasionándole una profunda herida en uno de los costados de su cintura descubriendo que su sangre era negra al igual que sus sujetos de prueba.

Merry no dejó de atacarla, sino que intensificó sus movimientos causándole más heridas del mismo calibre.

Cirinia se tuvo que alejar nuevamente, respiraba agitadamente y con su mano temblorosa identificaba los lugares donde la contraria le había cortado, dándose cuenta de su pérdida de sangre.

– ¿Qué pasa? – dijo Merry retándola mientras bajaba sus espadas – no me digas que ya no puedes seguir luchando, pero si apenas estaba empezando a divertirme.

Su sonrisa seguía brillando y seguía causando un miedo irracional a Cirinia. Ella gruñó, se recompuso y levantó sus espadas nuevamente hacia Merry. También ella era una guerrera y no se detendría ante nadie.

– No... ¡no es todo lo que tengo!

Se lanzó nuevamente hacia Merry quien la espero en su posición para desviar su ataque y golpearle en la espalda. Lanzó su espada al aire y comenzó a atacar a puño limpio a su contrincante ocasionando que sus heridas se hicieran más graves.

– ¡Luz violeta! – gritó Merry.

Con un ataque igual de poderoso como el que le acertó a Liam hizo que Cirinia callera detrás de ella, el sonido de su espalda chocando con el pavimento provocó un crujido grotesco. La sangre de Cirinia comenzaba a manchar el piso mientras ella intentaba recomponerse para volver a atacar.

– Eres una maldita zorra – dijo Cirinia a regañadientes mientras se volvía a levantar encarando a Merry.

Merry tomó su espada nuevamente, limpió la sangre que brotaba de su labio a causa de algunos golpes que le había acertado.

Ambas se tensaron y se pusieron en posición para debatirse una vez más. Mike no podía creer lo que veía, nunca se habría imaginado que Merry sería el tipo de personas que resolvería las cosas con violencia. Pero a decir verdad la contraria no resolvería nada con solo hablar.

– Hay algo que no entiendo – dijo Merry para sí misma – ¿Cómo es que tenemos la misma energía elemental pero la suya se siente tan diferente? Es como... un tipo de amenaza. Me duele todo y sé que ella también está mal herida, si no puedo vencerla ahora ella va a ganarme.

Cirinia sonrió, suspiró con alivio y sus heridas se comenzaron a cerrar lentamente, como si estas fueran cocidas y las cicatrices estuvieran borrandose ante sus ojos. Ella soltó una carcajada causando miedo en Merry y Mike.

– ¿Pensaste que ya habías ganado? – dijo Cirinia mientras volvía la mirada a Merry – ¿Qué paso con tu sonrisa ganadora?

La forma en que Merry se curaba era efectiva, pero ella sabía que si lo hacía agotaría casi toda su energía, además del drenaje de su poder a causa de los ataques astutos de Cirinia le daría la derrota instantáneamente, no podía aplicar la técnica que ella había hecho.

Se había descuidado y ahora Cirinia la tenía entre la espada y la pared. Aunque era algo lógico, no sabía cuántos años de preparación tenía Cirinia mientras que Merry contaba solo con meses desde que supo de su poder y lo que podía realizar con él.

Su esperanza de ganar se había esfumado; sin embargo, no vacilaría y atacaría hasta morir si eso era necesario, su tiempo de entrenamiento le había ayudado a desprenderse de varios miedos mundanos que siempre le aquejaban, la muerte paso de ser un miedo a solo ser un sentimiento incomprendido.

Se tensó nuevamente y empuño su espada con fuerza esperando a la contraria para volver a repelerle. No dejaría que se acercara lo suficiente, no debía dejarle ganar.

– Ya veo, te comieron la lengua los ratones – Cirinia volvió a reír – bien, espero que estés lista ¡este será tu final!

En cuanto Cirinia se dispuso a volverla a atacar una voz resonó en su cabeza y en la de Merry, una voz fuerte, varonil y temible que las hizo temblar a ambas.

Cirinia tartamudeo varias veces y bajó sus espadas para prestar atención a la voz que sonaba en cabeza de ambas.

– Cirinia, ya has hecho suficiente – resonó aquella voz.

– Pero señor, estaba a punto de vencerla – contestó Cirinia atemorizada. – si me dejara matarla...

– No, has cumplido con tu trabajo justo como se te encomendó. No esperaba menos de ti, regresa ahora.

Cirinia suspiró, envainó sus espadas y miró de frente a Merry.

– Claro señor.

– Bien, te estaremos esperando.

Al parecer la voz solo había resonado en Cirinia y Merry, ya que Mike mantenía una expresión confundida al ver a los dos contrincantes detenerse rápidamente y temblar de miedo de forma igualitaria. Sin embargo; aquella voz no desprendió energía alguna que le haría preocupar a Merry.

– Dejaremos esto como un empate elemental de la luz – dijo Cirinia – por que la próxima vez que nos encontremos voy a atacarte sin piedad y voy a asesinarte. Recuerda mis palabras.

Rápidamente se desvaneció en el aire al igual que todo rastro de su energía que ella había dejado en batalla haciendo notar una estela de brillos negros. Merry suspiró con alivio, después cayó al piso deshaciéndose de su transformación y tratando de curar sus heridas. Afortunadamente cuando desapareció Cirinia también desapareció el rastro negro y verde de las heridas putrefactas de Merry, junto con el intenso dolor provocado. Dejándole tan solo las heridas internas intactas y las externas con pequeñas cicatrices.

Mike corrió rápidamente hacia su amiga, la levantó tomándola de la cintura y poniendo su brazo en el hombro propio para mantenerla de pie.

– ¡¿Estás bien?! – preguntó preocupado.

– Si, lo estoy – Merry respondió adolorida y con una leve sonrisa – solo son un par de rasguños.

Mike suspiró, miró el desastre provocado por la batalla y despues se dirigió hacia Merry nuevamente mientras tragaba saliva al ver el estado en el que esta se encontraba.

– ¿Qué fue todo eso? – preguntó de forma temblorosa.

– Es bastante complicado de explicar– Merry dijo con una media sonrisa.

– ¿Era esto lo que no podías contarme? – volvió a preguntar – ¿de esto se trataba?

Merry suspiró, se sentía bastante avergonzada y decepcionada de sí misma, había roto la promesa que tenía con Liam, de nuevo y sabía que este no se lo iba a perdonar.

– Si, era importante que nadie supiera de esto porque los pondría en peligro, así que por favor no digas nada a nadie.

Mike asintió levemente y se acercó más a Merry hacia el mismo causándole un leve sonrojo a la menor, ahora entendía la situación, del porque ella no comentaba nada y le alegraba el corazón saber que era para mantenerlos a salvo. A fin de cuentas, su amiga no había cambiado en nada, seguía siendo tan protectora como siempre.

– Claro, cuenta conmigo – Mike volvió a dirigir la mirada hacia el desastre – ¿y quién se supone que era ella?

– No lo sé – contestó Merry – aun no entiendo por completo como funciona, tampoco estoy muy segura de donde viene o que es lo que quiere.

El castaño sentó a Merry en el pavimento recargándose a una de las paredes para poder tratar de curar sus múltiples heridas con lo que tenía a la mano a pesar de que estas ya no eran tan graves. Se sorprendió una vez más al ver algunas de ellas ya estaban curadas.

– Mike... – Merry llamó al castaño, este se estremeció ante su voz suave y sutil – Necesito que por favor no cuentes nada de esto a nadie, es muy peligroso para todos, tanto para ti como para mí.

– Claro – Mike titubeó levemente – ¿Qué pasaría si alguien más se entera?

– Tendré que asesinarlo, y sé que no quieres eso ¿o sí? – dijo Merry de forma intimidante.

Tragó grueso nuevamente y solo pudo asentir nervioso, había guardado secretos antes, pero no uno tan grande como ese. No contaba con los argumentos para comprobarlo, pero todo lo que estaba pasando le parecía irreal, la forma de la pelea, las heridas sanadas de ambas chicas le hacían sentir que estaba soñando y de la misma forma no podía comprobar cómo es que confiaba tanto en Merry y que más allá de la amenaza por su propia voluntad guardaría aquel secreto.

Cerca de aquel callejón yacía la chica de hebras platinadas quien había presenciado toda la batalla, sus piernas temblaban, su corazón latía frenéticamente mientras varias imágenes cruzaban con rapidez su mente despertando sus más ocultos sueños.

– Lo sabía – susurró – sabía que no era una coincidencia y tampoco era algo inventado.

Gloria sonrió con alegría, había pasado desapercibida por Merry y Mike quien seguía ocupados hablando de lo que sus ojos habían captado. Gloria obtuvo evidencia del caso y se confiaba en que eso le ayudaría a salir de su eterno tormento.

Besó la pantalla de su celular donde se mostraba una foto borrosa de Merry usando su transformación y salió corriendo con el aparato entre sus manos.

– Espera a que se lo diga a todos – corría con una sonrisa en sus labios – Sabrán que no estoy loca y sabrán que tú eres la culpable.

╔╦══• •✠•❀•✠ • •══╦╗

╚╩══• •✠•❀•✠ • •══╩╝

– ¿Y entonces solo desapareció? – dijo Liam mientras estaba afuera de la casa de Merry, enfrente de esta y con su típica mirada seria.

La noche había caído y en cuanto Merry se repuso de la mayoría de sus heridas internas les notificó a sus compañeros y a Luna de lo sucedido para que todos estuvieran enterados del acontecimiento.

– Si, luego de que se recuperó escuché una voz que la llamó y luego ella se fue – dijo Merry para después soltar un suspiro – me preocupa todo este asunto.

Ambos elementales yacían afuera en las escaleras de la casa bajo el cielo azulado y las estrellas tintineantes, ambos preocupados y atentos a lo que el contrario le decía.

– Es algo seguro que se trata de alguien de Markland –dijo Liam – ¿Cuál dijiste que era su nombre?

– Su nombre era Cirinia.

– Qué asco de nombre, ¿Cuál era su elemento?

– El boro – respondió Merry.

– Bien, a lo que me dices ella es un elemento de los más poderosos en Markland, pero analizando tus heridas es probable que no sea tan poderoso. El Boro no es tan toxico como ella te lo planteo, o por lo menos aquí en la tierra no lo es.

Se tomó un momento de silencio mientras ambos admiraban el cielo nocturno. Las heridas le dejaron de doler a Merry desde hacía ya varias horas y Liam le había ayudado con su curación interna.

– Si, pero eso lo entendí luego del enfrentamiento – Merry suspiró – la noticia no le cayó nada bien a Luna.

– A Luna no le parece nada – dijo Liam sin preocupación y luego trató de imitar la voz de la guía – Liam, ve y busca esta gema, Agatha invierte la cascada de Lushan, Winder ayúdame con la brisa porque tengo calor.

Merry soltó una risa sonora con la imitación de Luna que hizo Liam, el empezó a reír sutilmente también cuando pudo escucharla.

– Si, sé que a veces no es tan coherente con las cosas que pide – dijo Merry fijando su mirada en el mayor – pero sé que trata de dar lo mejor para ayudarnos y que no esperaba una noticia de tal magnitud.

– Si, eso me queda claro – Liam volvió a mirarla – de hecho, a ninguno de nosotros nos pareció esa noticia. Aun así – Liam puso su mano sobre la cabeza de Merry agitando sus cabellos suavemente – estoy orgulloso de ti, te enfrentaste a alguien muy fuerte tu sola y tus heridas son mínimas ahora. No esperaba menos.

Merry se sonrojo de sobremanera, Liam rara vez era alguien cálido y ver esa faceta de él era tan emocionante como admirar el cielo siendo iluminado con fuegos artificiales.

– Muchas gracias Liam, no pude haberlo logrado sin tus enseñanzas.

Ella le entusiasmaba con la misma calidez que Liam le transmitía, a su vez las falanges del elemental del fuego se dirigieron al mentón de Merry dando un leve golpe y haciendo que ella subiera la mirada.

– Me alegra, siéntete orgullosa de lo que has logrado, no bajes la mirada nunca más.

Aquellas palabras le hicieron recordar a Mike quien en alguna parte de su pasado le había dicho que no bajase la mirada, que debía caminar erguida y orgullosa de quien era.

Pareciese que su mente estaba conectada con el destino ya que antes de que Merry pudiera argumentar algo escuchó un falso tosido. Volteo a ver quién era el dueño, encontrándose ni más ni menos con Mike.

– Buenas noches, Merry y... hola – dijo totalmente serio. Liam alzó una ceja.

– Mike – Merry sonrió con cierto nerviosismo – buenas noches, te presento a Liam, es un amigo mío, Liam él es Mike es...

– Del que me habías comentado – interrumpió Liam.

Ambos varones intercambiaron miradas, Mike lo miraba con odio y repudio, Liam solo se limitaba a mostrar su faceta seria y sin preocupación. Se sintió una tensión enorme junto con una tormenta de celos, todo expresado en sus miradas retantes.

– Claro, ese mismo – dijo Merry para luego acercarse a Mike poniéndose justo a su lado.

Mike la tomó de la cintura y la acercó a él sin despegarle la mirada a Liam, este sólo suspiró levemente y Merry volvió a sonrojarse a tal grado de parecer un pequeño tomate.

– Si, ya entendí – dijo Liam, metió sus manos en las bolsas de su pantalón, se acercó a los otros dos de forma imponente y con su mirada seria – bien, si vuelves a tener problemas solo llámame.

Merry se dio cuenta de la pequeña rivalidad de ambos, también supo que Liam era más alto que Mike y de alguna forma lo hacía sentirse intimidado e inferior.

– Claro, que pases una buena noche – dijo Merry sonriendo.

– Igualmente, adiós.

Sin mostrar ninguna emoción evidente se marchó dejando a los otros dos solos afuera de la casa de la azabache. Apenas Liam se marchó Mike se separó levemente de Merry poniendo sus manos en su cadera y dándole una mirada cuestionable.

– ¿Quién es él y que está haciendo aquí? – cuestionó.

Merry parpadeó varias veces seguidas y luego soltó una risita sonora que hizo confundir a Mike.

– Ya te lo dije, es un amigo que conocí hace más o menos un año.

– ¿Y que estaba haciendo afuera de tu casa? – Mike se cruzó de brazos.

– Solo vino de visita, no tienes que preocuparte por eso.

Mike bufó ante lo dicho por Merry. Desgraciadamente no podía mantener su postura por mucho tiempo, ella no era su novia y no podía pedirle estar lejos de Liam por mucho que le aclamasen sus adentros.

– Está bien, me extrañó bastante que alguien tan alto, o tan extravagante sea uno de tus amigos.

– ¿Celoso? – Merry sonrió con complicidad mientras alzaba una de sus cejas.

El pobre Mike parecía una olla caliente con su sonrojo tan notorio, miró a sus lados buscando algo que le pudiera ayudar con su rostro rojizo, evidentemente no encontró absolutamente nada.

– Claro que no estoy celoso – tartamudeo varias veces – solo quería saber más; además, también quería saber cómo estabas tú.

Merry dejó de reír y se sonrojó, a pesar de todo lo que habían pasado. Mike seguía siendo bastante lindo y amable con ella.

– Pues estoy bien – contesto tímidamente – mis heridas están sanando muy rápido.

– Es un alivio – dijo Mike – estaba muy preocupado por ti y a la vez confundido. Se que no puedes aclárame muchas dudas respecto a lo que paso hoy, pero de verdad tengo miedo de que algo te pase.

Los ojos de Merry se iluminaron y su corazón volvió a palpitar de emoción como el día que tuvieron su primera cita. Amaba que Mike se comportara de esa forma, pero a estas alturas era peligroso que él estuviera tan cerca de esa situación.

– Estaré bien Mike, sé cómo cuidarme sola – sus manos se pasaron a las mejillas de Mike brindándole una suave caricia y regalándole una mirada de confianza a sus preocupados ojos color ámbar – además ahora debo cuidarte, así que me ayudaría mucho que mantuvieras tu distancia respecto a este tema.

Mike suspiró, se sintió decepcionado en cierta forma, quería ayudar a Merry, pero sabía que sería una elección peligrosa tanto para él como para Merry.

– Pero quiero ayudarte, quiero que estés bien, quiero que...

Mike no pudo continuar, fue interrumpido por un beso proporcionado por la menor el cual fue correspondido sin objeción alguna, Merry se apegó a él abrazándolo del cuello mientras que a un sorprendido Mike no le quedó más que tomarla de la cintura manteniéndolo cerca a él.

No podía explicarlo, pero sentía una paz enorme al lado de la elemental, sabía que las cosas no estaban bien, pero, aunque el mundo se estuviera cayendo a pedazos el sentía al lado de Merry que todo iría bien y que siempre se las arreglaría para que fuera así, para que todo estuviera en su lugar.

Sus labios se quedaban en móviles, pero podían saborear a la perfección la piel rosada y rojiza del otro sin hacer una danza meramente escandalosa.

Se separó antes de lo que Mike hubiera querido. Era la segunda vez que tocaba los labios de Merry y definitivamente no quería separarse, se había embelesado con solo dos besos de ella.

Merry no se encontraba mejor que él, ya que tampoco quería separarse del todo de Mike; sin embargo, el sentimiento de que no estaba haciendo lo correcto al tener a Mike tan cerca a pesar de no ser nada la estaba matando y en a su ahora posición era un peligro tener a alguien tan querido de esa forma.

– Se que te preocupas por mi – Merry le susurró – deja todo en mis manos ¿de acuerdo?

Mike volvió a suspirar, esta vez de una forma más calmada y de acuerdo con la menor, la abrazó con cariño, quería tenerla un momento más de esa forma. Ella entendió lo que el lenguaje corporal de Mike le quería decir así que correspondió el abrazo enredando sus brazos en el cuello del otro una vez más mientras se ponía de puntitas para lograr alcanzarlo.

– No es que no confié en ti – Mike le susurró – es que realmente me aterra la idea de que me dejes en el olvido o que algo te suceda.

Merry abrió los ojos con sorpresa y solo atinó a sonreír un poco, entendía la preocupación de Mike y lo que menos quería hacer era hacerlo preocuparse de aquella manera.

– Jamás te dejaré en el olvido, solo que ese es mi nuevo trabajo y tengo que cumplirlo.

Ambos se separaron sutilmente, Merry tomó de nueva cuenta las mejillas de Mike para que este le mirara con atención.

Habían perdido la cuenta de cuantas veces habían clavado sus pupilas en el contrario; a decir verdad, siempre lo habían hecho, pero ninguno de los dos se había dado cuenta.

Se querían antes de que el otro supiera y se admiraban en secreto ya que ni ellos mismos lo sabían.

Su dulce amor de chocolate los hacia decir muchas otras cosas cursis y mientras ambos disfrutaban de la compañía del otro por efímeros momentos Liam los espiaba desde un lugar no muy lejano.

Aquellas demostraciones le parecían algo bastante repulsivo y aunque no podía negar que se veían tiernos le causaba un malestar ver aquella escena.

Esto solo dio paso y confirmó a la teoría que se había generado en la mente del chico de hebras naranjas. Mike sabia de la situación de Merry y esta jamás había dicho nada al respecto. Si Mike sabia de su existencia y de lo que posiblemente se aproximaba ¿Quién más sabría de su secreto?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top