Al día siguiente, _______ se levantó y vio a su lado. Morgan seguía profundamente dormida. Se levantó sin hacer ruido y se fue al baño. Se lamentó no tener ropa de recambio y en cuanto lo pensó, un conjunto de ropa limpia apareció de la nada. Claro, la sala se amolda a las necesidades de las personas que estén dentro.

Me cambié y fui a donde estaba Morgan para despertarla.

- Morgan, pequeña, despierta y no me hagas decir lo que te gusta.

- No quiero, quiero dormir - respondió adormilada.

- Si te despiertas ahora, despertamos a todos con unas ollas y hacemos ruido.

- Di lo que ya sabes- dijo sonriendo.

- Ash, está bien. ¿Y si hacemos un muñeco de nieve?- le preguntó divertida.

- Ahora sí- le dijo riéndose Morgan.

Fueron a la cocina y cogieron cada una una olla para cada una y una espátulas.

Volvieron a las habitaciones y empezaron la cuenta regresiva.

- 3, 2, 1... ¡ Arriba dormilones, es la hora de un nuevo día!- dijeron ambas al mismo tiempo que pegaban con las ollas-.¡ ARRIBA, VAMOS, TENEMOS UN PRODUCTIVO DÍA POR DELANTE! ¡ LLENO DE CELOS DE PADRES, Y EXPLICACIONES!- eso último lo dijo _______.

Todos saltaron de la cama asustados, pero al ver a ______ con la olla y a su secuaz se tranquilizaron pero miraron a ______ con mirada asesina. Morgan fue la única que se salvó, que se encontraba revolcada riéndose por los suelos de su hermana mayor.

- Las pagarás _________ - dijeron todos al unísono.

Pero unos ronquidos se oyeron por el lugar.

Miraron de donde provenían y vieron que venían de James. Todos seguían sin comprender cómo después de aquel concierto de ollas seguía dormido

Todos se empezaron a mirar cómplices y los que no tenían ollas cogieron una junto a una pala y se pusieron todos al lado de James.

- 3, 2, 1... ¡¡James despierta, que empiezan las presentaciones y tenemos que ir a desayunar!!- gritaron todos a la vez

-¡¡¡PELIGRO, PELIGRO, TODOS AFUERA!!!- gritó como una nena, pero al ver a toda la peña revolcándose por los suelos de risa, se arrepintió de haberlo hecho, porque su reciente novia lo había visto y escuchado-. Muy gracioso despertarme así, ¿verdad?

- La verdad, es que sí - le dijeron sus hermanos.

Paso alrededor de una hora para que estuvieran todos listos. Una vez, estuvieron todos juntos, se pusieron las capuchas y se encaminaron hacia el GC (Gran Comedor).

Entraron, se sentaron y empezaron a desayunar.

- Buenos días, alumnos, hoy continuaremos con las presentaciones. Se suspenderán las clases hasta nuevo aviso, y ahora que pase el primer encapuchado del día- informó Dumby a todo el GC.

A la tarima se encaminó una persona.

- Hola, a todos los viejos no tan viejos, yo soy Charlie Weasley, el segundo hijo del matrimonio Weasley.

Molly y Arthur miraron al Charlie de esa época, que tenía dos años y se sintieron orgullosos de el hombre en el que se iba a convertir.

Llegó el momento de quitarse la capucha y a pesar de que estaba lleno de cicatrices, varias chicas suspiraron al verlo.

- Continúo, tengo 22 años, yo fui un orgulloso León, fui prefecto y premio anual...

-¡Prefecto, prefecto!

- Si, superarlo ya. Jugué quidditch como buscador y también fui capitán. Bien, ¿ Preguntas?

Su madre levantó la mano. Junto a varias chicas.

Obviamente, le dio la palabra a su madre.

-¿ De que trabajas ahora, hijo?- le preguntó Molly.

- Emmm... Bueno, trabajo como cuidador de dragones en Rumanía- dijo teniéndose lo peor por parte de Molly.

- ¿Que? ¿Hijo, seguro que no quieres hacer otra cosa que no sea tan peligroso?- preguntó con preocupación.

- No, es lo que quiero hacer y nada me hará cambiar de opinión.

El sabía que aún no había convencido a su madre, luego tendría que lidiar con eso.

- Bueno, tu, chica de Ravenclaw.

- ¿Tienes novia o estás interesado en alguien?

- No, no tengo no...

- ¡¡¡SI QUE TIENE!!!- gritaron dos encapuchados -.¿ Acaso ya te olvidaste de Norberta?¿ Ya no te interesa?

Miró a su madre que tenía una mirada pícara.

- No, no no no. Norberta es una dragona que cuido por petición de Hagrid, pero no tengo novia, prefiero a los dragones, son mejor compañía. Aclarado esto, si nadie tiene nada más que decir me voy.

Se bajó de la tarima y rápidamente se subió otra persona.

- Buenos días, yo soy...