Quinto trago

“Sentirse inútil es el equivalente a sentirse muerto”

⠀⠀⠀—¡Otra vez lo mismo! —vociferó su esposa al otro lado del teléfono. El tono cruel no pasó desapercibido a los oídos del aludido, quien sintió como sus músculos se tensaban al verse víctima del regaño.

⠀⠀⠀—Cariño, yo…

⠀⠀⠀—No me importa —interrumpió la mujer, entornando los ojos aunque JungKook no pudiera verla—, te dije que quería mi tarjeta llena y aún está vacía.

⠀⠀⠀—Y yo te dije que esperases un poco —intentó razonar, demasiado cansado y privado de paciencia como para seguir lidiando con ella. Tocó el puente de su nariz con los dedos—. Levantar un negocio es difícil y lo sabes. Sin trabajo no hay resultados. Recién estoy levantando la empresa. No vamos a generar los ingresos multimillonarios que esperas en una semana.

⠀⠀⠀Pero la mujer al otro lado de la línea no parecía dispuesta a escucharlo, incapaz de ver más allá de su propio disgusto. JungKook ni siquiera sabía el porqué insistía aun a sabiendas de que era inútil; cualquier intento por complacerla siempre lo fue.

⠀⠀⠀—Eres un inservible —bramó—. No puedes proporcionarnos ni a mí ni a nuestros hijos la vida que merecemos. ¿Qué clase de alfa eres?

⠀⠀⠀La pregunta fue mordaz, hecha con el fin de lastimar, y sin embargo, resultó reflexiva para el alfa. Permaneciendo en silencio, JungKook se sentó en la silla y se preguntó lo mismo: ¿Qué clase de alfa era él?

⠀⠀⠀Si era sincero consigo mismo; no tenía ni idea de cómo responder. Y tampoco quería hacerlo.

⠀⠀⠀—¿Entonces? —exigió ella tras notar el silencio al otro lado de la línea.

⠀⠀⠀—Perdóname —fue lo único que pudo formular JungKook, suspirando.

⠀⠀⠀¿Pero era verdad? ¿Realmente lo sentía?

⠀⠀⠀Un suspiro sonó al otro lado de la línea; era ChaeYoung, quien parecía infeliz y desganada.

⠀⠀⠀—Definitivamente el destino erró al poner a un alfa como tú al otro extremo de mi hilo rojo.

⠀⠀⠀Lo que más dolió no fueron sus palabras, sino lo absolutamente miserable que sonaba. JungKook no despegó el teléfono de su oreja sino hasta que se dio cuenta del enorme silencio que había; ChaeYoung había colgado.

⠀⠀⠀Su mandíbula se apretó debido a la tensión, y miró la botella de vino en frente de él con especial interés. Se preguntó entonces cuánto más podría resistir los malos tratos de su destinada, consciente de que su lobo empezaba a verse indiferente ante sus comentarios mordaces.

⠀⠀⠀Y de hecho, hubiera sido bueno de no ser porque detrás de esa indiferencia había un caso de depresión severa. Habían ocasiones en las que JungKook no sentía a su lobo en absoluto; en otras, simplemente lo embargaba un sentimiento de tristeza pura.

⠀⠀⠀Cuando sus pensamientos desataron un molesto picor en sus dedos tomó la botella, pero antes de que pudiera siquiera tomar el primer trago, la puerta se abrió. El suave aroma a uvas llegó a él lentamente.

⠀⠀⠀—¿Necesitas algo? —preguntó, siendo incapaz de contener su tono derrotado.

⠀⠀⠀Debido a la falta de respuesta, JungKook lo miró de reojo con desconfianza; no creía estar de humor para soportar actitud demandante y caprichosa de la diva en su oficina, incluso si últimamente la diva en cuestión se había estado moderando.

⠀⠀⠀El Omega solo le sonrió y caminó hacia él para sentarse en la silla frente a su escritorio. Hizo un buen trabajo ocultando la mueca que amenazó con salir tras volverse consciente del aroma a tristeza que perfumaba la habitación, pero en vez de cuestionarlo, solo lo analizó: hombros caídos y mirada gacha, cosas que, combinadas, eran una clara indicación de que algo no estaba bien.

⠀⠀⠀Sin embargo, no sabía cómo debía actuar. No era el tipo de persona que se preocupaba por los demás, y no es como si Jeon fuera alguien cercano a él; simplemente trabajaron juntos. Eso fue todo.

⠀⠀⠀Ladeando su cabeza, pensó en dejarlo pasar. Quizá era normal, después de todo, el alfa había estado sometido a mucho estrés y sería natural que tuviera la moral baja.

⠀⠀⠀—Los chicos y yo vamos a armar una orgía con alcohol y drogas para celebrar que la campaña con Chanel fue un éxito —soltó con tranquilidad, cruzando sus voluptuosas piernas—. Entonces, como eres el CEO de la compañía, fuimos lo suficientemente amables como para pensar en invitarte.

⠀⠀⠀—Lo siento, JiMin. Pero no tengo tiempo —murmuró distraído, reacomodando su escritorio como forma de aliviar su nerviosismo.

⠀⠀⠀JiMin frunció el ceño, empezando a preocuparse.

⠀⠀⠀—Deberías descansar. Ni siquiera reaccionaste cuando hablé de drogas. —Los labios del Omega se volvieron una delgada línea—. Y para de tomar tanto vino. Es malo para ti en muchos sentidos.

⠀⠀⠀—No abuso de él —se defendió, pero inmediatamente después se dio cuenta de su error.

⠀⠀⠀La mirada de JiMin se volvió filosa, y sus movimientos despierta se volvieron cautelosos.

⠀⠀⠀—Yo no dije eso.

⠀⠀⠀Un silencio incómodo los envolvió a ambos, lo que tensionó al alfa aún más. Notando el estrés que le suponía estar en una posición reveladora y desfavorable, JiMin decidió parar, haciéndose la promesa de vigilar al alfa más de cerca.

⠀⠀⠀—Te envié la información por mensaje, si decides cambiar de opinión. Piénsalo —guiñó un ojo—. Me tendrás a tu entera disposición. Eso es mil veces mejor que ahogarte en trabajo y alcohol.

⠀⠀⠀El alfa lo examinó lentamente, tragando con dificultad cuando su boca se secó. Para JiMin no pasó desapercibida la atención especial que le dio a sus jugosos muslos.

⠀⠀⠀—Lo pensaré —declaró, marcando el fin de la conversación con un asentimiento.

⠀⠀⠀La atención de JiMin permaneció en el alfa por un rato, solo hasta que se dio cuenta de se le estaba haciendo tarde; salió por la puerta sin siquiera mirar atrás, y eso fue todo lo que JungKook necesitó para romper en llanto.

⠀⠀⠀Ni siquiera sabía la razón de sus lágrimas, pero eso no le impidió desatarse en desgarradores sollozos.

⠀⠀⠀[…]

⠀⠀⠀Sobra decir que JungKook no fue a la reunión. De hecho, no fue a ninguna parte en todo ese tiempo, optando por quedarse trabajando en su oficina para suplir la necesidad de ocupación. Quería sentirse útil y productivo, cosa que últimamente le resultaba complicado.

⠀⠀⠀Inicialmente, JiMin no notó nada fuera de lo común; las ojeras de JungKook y su actitud volátil no eran nada que no hubiera visto antes en los hombres de su clase, quienes siempre estaban ocupados buscando una forma de ganar más dinero. No obstante, conforme los días pasaban, se dio cuenta de que algo no andaba bien.

⠀⠀⠀Su aspecto descuidado y mirada perdida mostraban agotamiento no solo físico, sino emocional. JungKook era apenas un vestigio de su antiguo yo, y JiMin se preocupó al darse cuenta de eso.

⠀⠀⠀Sentía la necesidad de hacer algo por él, pero no sabía qué.

⠀⠀⠀Era la primera vez que siquiera pensaba en tener un buen gesto con alguien; normalmente, mantenía su esencia egoísta y caprichosa. JiMin no era una buena persona, mucho menos alguien bondadoso, y era por eso que aquella necesidad de consolar al alfa de alguna forma le resultó tan extraña.

⠀⠀⠀Así que debido a su torpeza, fue por el camino fácil: preguntarle a Azula.

⠀⠀⠀No resultó una experiencia agradable. Una vez terminó de hablar, la alfa estalló en incontrolables carcajadas, lo que lo hizo chasquear la lengua con fastidio.

⠀⠀⠀“Espera, espera. ¿Hablas en serio?” había preguntado la malnacida, quien dos rabietas después le había aconsejado llevarle un simple almuerzo.

⠀⠀⠀Fue una buena opción. A pesar de no ser fan de las artes culinarias, JiMin era extremadamente bueno cocinando, así como era bueno en todo.

⠀⠀⠀Entonces, mientras caminaba por los pasillos de la empresa terriblemente orgulloso de sus creaciones, se preguntaba cómo iba a reaccionar JungKook.

⠀⠀⠀Obviamente, su primera reacción sería de agradecimiento total; es decir, ¡JiMin le había hecho algo a él! Era simplemente impresionante. Incluso al mismo JiMin le costaba creerlo.

⠀⠀⠀—¡Hey! —saludó alegremente a Sarah, pasando de largo para abrir la puerta de la oficina de Jeon.

⠀⠀⠀Una vez adentro, se encontró con el panorama normal: Jeon desaliñado y revisando papeles con una copa de vino descansando en su escritorio, y el característico aroma tosco y pesado…

“¿Tosco y pesado?”

⠀⠀⠀—¿Jeon?

⠀⠀⠀—Cierra la puerta —gruñó el alfa, masajeando su sien.

⠀⠀⠀Solo entonces JiMin notó que la única luz en la habitación, era la que entraba a través de la puerta abierta. Todo lo demás estaba cubierto con cortinas y persianas.

⠀⠀⠀—Demonios —maldijo—. Te ves del asco.

⠀⠀⠀El alfa asintió, ignorándolo. —¿Qué haces aquí?

⠀⠀⠀La bolsa sonó cuando fue extendida.

⠀⠀⠀—Pensé en traerte la comida ya que has estado tan ocupado. —El alfa lo miró brevemente con una expresión dura e inescrutable en su rostro.

⠀⠀⠀Lentamente, se levantó, tambaleando cuando empezó a caminar. El olor a licor se magnificó, volviéndose perceptible para el Omega al otro lado de la habitación e insoportable para Jeon.

⠀⠀⠀Mientras caminaba, su visión se oscureció brevemente, y todo lo que pudo escuchar antes de colapsar fueron los gritos horrorizados de alguien.

⠀⠀⠀Solo que no supo de quién.

“Los pequeños gestos hacen grandes cosas”      

Pobre Koo u.u

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