Cuarto Trago
“Un sabor fuerte no se aguanta, se disfruta”
⠀⠀⠀JungKook sentía que le salían canas verdes. Después de huir cobardemente de la empresa, JiMin desapareció de la faz de la tierra; el único contacto que podía tener con él era a través de Azula, su representante legal, quien en ese momento estaba ocupada teniendo una reunión con los patrocinadores de distintas marcas, quienes se habían interesado en ellos tras el show mediático que se armó en base a la brutalidad del jurado.
⠀⠀⠀Jurado, que de hecho, fue el Omega por elección propia. SeokJin y él habían resultado útiles únicamente para hacer pantalla.
⠀⠀⠀El pitido de su reloj, avisándole que había pasado otra hora, lo trajo de nuevo a la realidad, irritándolo.
⠀⠀⠀—Sarah —llamó en un gruñido, logrando estremecer a la Omega que pasaba su peso de un pie a otro.
⠀⠀⠀—¿Sí? —carraspeó, su voz sonando estrangulada por el efecto que causaban en ella las feromonas agresivas de su jefe.
⠀⠀⠀Era difícil mantenerse profesional cuando todo lo que quería era desnudar su cuello para el alfa; Sarah no sabía cómo hacerle entender a su Omega la situación en la que se encontraban cuando lo único que el lobo quería era apaciguar la furia del espécimen dominante.
⠀⠀⠀—Tráeme una botella de Whisky. Sin hielo —espetó, apretando la mandíbula con tensión.
⠀⠀⠀La pelirroja asintió y corrió fuera de la habitación como alma que lleva el diablo, desesperada por un poco de aire fresco. No tenía idea qué era lo que tenía a su jefe tan al límite, pero pensaba que era mejor no averiguarlo.
⠀⠀⠀Para ese punto, JungKook debía estar borracho en el mejor de los casos; había pasado toda la noche encerrado en su oficina, consumiendo nada más que vino añejo y Martinis para acompañar su crisis ansiosa. Sarah no era una experta en salud, pero sabía que la ansiedad y el alcohol no eran una buena combinación.
⠀⠀⠀Sin embargo, cuando trató de señalarlo al llegar en la mañana, su jefe le gruñó. Ella no había estado más asustada en su vida, y tras esa desagradable experiencia, decidió no intervenir más.
⠀⠀⠀Esperaba que fuera algo de una sola vez, algo que no causara problemas más allá de estragos temporales en el estado anímico… pero la parte que Sarah ignoraba, o más bien, desconocía, era que esos ataques eran más frecuentes de lo que ella podía imaginar.
⠀⠀⠀Después de encontrar lo pedido por su jefe, regresó a la oficina con prisa; no quería hacerlo esperar.
⠀⠀⠀Y sin embargo, se detuvo en frente de la puerta de la oficina un momento, preparándose mentalmente para lo que la esperaba allá adentro. Tomó una profunda bocanada de aire y luego abrió la puerta, recibiendo el impacto de feromonas directamente en el rostro.
⠀⠀⠀—A-Aquí está —tartamudeó, extendiendo la botella.
⠀⠀⠀JungKook prácticamente se la arrebató, destapándola con premura a penas estuvo a su alcance. Sarah se estremeció cuando los ojos del alfa se centraron en ella nuevamente.
⠀⠀⠀—¿Sabes algo de Park?
⠀⠀⠀—¿P-Park? —repitió lentamente. Estaba empezando a ver borroso y tener ganas de vomitar; el flujo vaginal empezando a filtrarse a través de sus bragas.
⠀⠀⠀—Sí, Park. ¿Sabes algo de él?
⠀⠀⠀—C-Creo que… v-vi su auto estacionado e-en el parq-queadero…
⠀⠀⠀Las fosas nasales de Jeon se dilataron y sus ojos destellaron en un color azul eléctrico por un instante, lo que indicaba que los sentidos de JungKook estaban más sensibles que nunca.
⠀⠀⠀Con suma rapidez, dejó la botella en su escritorio y salió de la habitación, dejando a la pobre secretaria al borde del colapso. A paso lento, se acercó a la puertas de la oficina y la abrió de par en par, siguiendo el mismo procedimiento con cada ventana.
⠀⠀⠀Una vez el aire comenzó a fluir, pudo respirar en paz.
⠀⠀⠀No le pagaban suficiente para eso.
“Tienes un sabor explosivo”
⠀⠀⠀Cuando abrió la puerta, él estaba sentado en su lugar con los pies encima del escritorio, leyendo una revista como si nada. Impotente, lo observó ignorar su presencia durante unos segundos, solo hasta que arrugó la nariz y se encontró con su mirada.
⠀⠀⠀—¿Por qué hueles de esa…?
⠀⠀⠀—¡¿Por qué diablos hiciste eso!? —estalló, temblando.
⠀⠀⠀JiMin, quien aún no tenía comprensión real del estado del alfa, rodó los ojos y volvió toda su atención al libro.
⠀⠀⠀—¿Vienes a seguirme molestando? Te lo dije: yo…
⠀⠀⠀—¡Teníamos un jodido contrato con esa marca! —reiteró con desespero, apretando la mandíbula—. ¡Era jodidamente importante, y tú solo…! ¡T-Tú!
⠀⠀⠀Superado por las emociones, JungKook colapsó, acuclillándose en el piso mientras estallaba en lágrimas, las cuales rodaron por sus mejillas al compás del aullido desconsolado de su lobo; como por arte de magia, el olor a furia y alcohol fue reemplazado con un profundo olor a tristeza, el cual en segundos recorrió cada esquina de la habitación.
⠀⠀⠀El Omega abrió los ojos desmesuradamente al ver su estado, dejando su libro de lado y levantándose con rapidez del asiento para asistirlo.
⠀⠀⠀—Oye, JungKook… —le llamó acercándose, pero el alfa lo apartó de un manotazo.
⠀⠀⠀—Déjame… déjame en paz —dijo con voz temblorosa, levantándose para salir de la oficina en dirección al baño.
⠀⠀⠀Era todo. Se sentía derrotado. Estaba agotado de mantener la actitud analítica e indiferente que todos esperaban de él únicamente por su subgénero dominante; lo que había pasado con JiMin únicamente había sido el detonante.
⠀⠀⠀Lo único que quería era acurrucarse en un rincón a llorar, pero maldición, no podía. Es por eso que cuando se miró al espejo y vio que las lágrimas no paraba de salir, se sintió aún más desconsolado. Repitió cual mantra lo que siempre le habían dicho: que era un hombre adulto, que los verdaderos hombres no lloran ni demuestran sentimientos, pero aquello solo resultó peor, haciéndole sentir que no tenía derecho a estar mal.
⠀⠀⠀Se sentía como un idiota. Si alguien lo viera en ese estado, seguramente se burlaría de él. Y de hecho, se había quebrado frente a alguien que sin duda, aprovecharía la oportunidad para seguirlo molestando.
⠀⠀⠀Las lágrimas se volvieron aún más abundantes tras la comprensión de ese hecho, y debido al golpe de realidad, se desquitó con lo primero que tuvo en frente: el espejo.
⠀⠀⠀Ni siquiera sintió el dolor cuando los pedazos de vidrio cortaron y se incrustaron en su piel, produciendo un flujo abundante de sangre; todo lo que hubo fue vacío. Un intenso y doloroso vacío.
⠀⠀⠀—Deja de llorar, maldición —se reclamó al espejo enojado, aún a sabiendas de que le era imposible seguirse conteniendo.
⠀⠀⠀Los sollozos sonaron cada vez más fuerte, y él…
⠀⠀⠀—¿JungKook?
⠀⠀⠀La puerta del baño se abrió, y debido a eso, el mencionado se apresuró a limpiar su rostro, avergonzado y al mismo tiempo enojado consigo mismo por no haber cerrado la puerta.
⠀⠀⠀Ni siquiera se molestó en girarse; ya sabía quién era. Aquel tono de voz y aroma a uvas era inconfundible. Lo último lo hizo sentirse débil.
⠀⠀⠀—¿JungKook? —llamó nuevamente. El clic de la puerta hizo que JungKook pudiera bajar la guardia tan solo un poco, seguro de que nadie más entraría.
⠀⠀⠀El alfa carraspeó, tratando de estabilizar su voz y fallando en el intento.
⠀⠀⠀—¿Q-Qué haces aquí?
⠀⠀⠀El silencio se extendió por el ambiente como una ráfaga de viento, como ya era común entre ellos; debido a eso, JungKook buscó la mirada del Omega a través de los vidrios que aún estaban adheridos a la pared.
⠀⠀⠀Le llamó la atención que el omega aún llevaba en mano la revista que había estado leyendo tan tranquilo en su oficina. Cuando sus ojos subieron, recorriéndolo de abajo hacia arriba, se encontró con su expresión arrepentida.
⠀⠀⠀Arrepentida. No burlona.
⠀⠀⠀Aquello, sin duda, lo tomó por sorpresa, sin embargo, no tuvo tiempo de actuar en base a ello, puesto que el Omega caminó lentamente hacia él y le entregó la revista.
⠀⠀⠀Casi parecía tener miedo de ahuyentarlo. La comprensión de que el Omega reconocía sus sentimientos lo deprimió más, y no queriendo alargar más su encuentro, observó con ojos rojos y un deje de duda lo que JiMin le mostraba.
“¡El nuevo rostro de Chanel! El lado más humilde del rostro más exigente de Italia”
⠀⠀⠀Sintió una mano en su brazo.
⠀⠀⠀—Contener las emociones no es bueno —dijo JiMin, su voz bajita y arrepentida—. No tienes que forzarte a no llorar cuando sientes que es demasiado.
⠀⠀⠀JungKook no le respondió, y en cambio, continuó leyendo.
⠀⠀⠀“Park JiMin fue sorprendido por los reporteros en medio de una sesión de fotos al aire libre, destinada a promocionar la marca ‘Chanel’.
⠀⠀⠀La joven promesa del modelaje fue quien dirigió todo el proceso de forma crítica; no cabe duda que con una visión como la suya JJK MODELS, la nueva extensión de la label JJK, llegará lejos.”
⠀⠀⠀—No tienes que ser fuerte todo el tiempo. Y tampoco tienes que soportarme —dijo JiMin, apretando su agarre—. No tiré la ropa en ningún momento; la sesión de fotos ya fue llevada a cabo y el cliente está satisfecho. Las modelos no estaban porque les ordené ir conmigo, y no pudiste contactarlas porque les ordené mantener sus teléfonos apagados todo el tiempo. Yo… —JiMin encontró su mirada después de un tiempo—. Lamento haber actuado de esa forma contigo. No quería hacerte sentir así. Y sobre todo, no quería hacerte llorar.
⠀⠀⠀Jeon estaba sorprendido, por decir menos. No había esperado que el Omega en frente suyo cambiara de personalidad casi por completo.
⠀⠀⠀—Yo… te dije que sabía lo que hacía. —Tragó, pasando de un pie a otro—. Pero la próxima vez te diré lo que hago.
⠀⠀⠀—Sí —respondió Jeon escuetamente, un poco más calmado.
⠀⠀⠀JiMin lo miró intensamente por un rato hasta que finalmente se decidió por poner ambas manos en su brazo y jalarlo fuera del baño. JungKook no se resistió; estaba demasiado cansado como para discutir.
⠀⠀⠀En su subespacio, a penas fue consciente de las órdenes que JiMin le dio a las chicas de limpieza, o de las miradas indiscretas que rápidamente se apartaban tras recibir un gruñido rabioso del Omega; únicamente fue capaz de seguirlo obedientemente.
⠀⠀⠀Cuando JiMin lo sentó en su silla, JungKook perdió la fuerza totalmente, permaneciendo inmóvil y sintiéndose en un limbo. Ni siquiera el dolor de su mano fue suficiente para traerlo de vuelta.
⠀⠀⠀La puerta se cerró, y el aroma a uva se intensificó; JungKook inhaló profundamente, buscando consuelo en las feromonas Omega que JiMin estaba liberando. Y funcionó.
⠀⠀⠀Cuando sus miradas chocaron, JiMin se estremeció al ver la suavidad y fragilidad en aquellos vidrios fanales, sintiéndose aún más horrible.
⠀⠀⠀Este no era el hombre que él había construido en su mente. Era un hombre que luchaba consigo mismo para no mostrar debilidad.
⠀⠀⠀—V-Voy a curar tu mano —avisó, sintiéndose mal del estómago al ver las heridas sangrantes.
⠀⠀⠀JungKook no se opuso. Ni siquiera notó en qué momento se relajó tanto como para recargar su cabeza en el pecho de JiMin mientras este lo acunaba. Lo único que tenía presente, era el sentimiento inexplicable de euforia que sintió cuando JiMin comenzó a mimarlo.
⠀⠀⠀Cerró los ojos, apoyándose en el ronroneo reparador que producía el lobo más pequeño. Pronto su cansancio hizo acto de presencia, y cuando su respiración se hizo uniforme en señal de somnolencia, JiMin lo miró fijamente.
⠀⠀⠀Guardó las cosas en el botiquín -no sin antes vendarlo- y suspiró, sintiéndose cómodo al sentir el ligero aroma a roble de JungKook. Sus brazos lo rodearon al igual que sus pies, y recargó su mentón en la cabeza del alfa.
⠀⠀⠀Se quedó en aquella posición por horas, simplemente sintiéndolo y acariciando su cabello.
“No hay nada más exquisito que degustar verdaderos sentimientos”
Tenía tantas ganas de publicar esto omg.
Koo es una masita, vdd que sí 💜
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