Parecía una escena de película, una que reproducía en su cabeza mientras sucedía en la realidad. A Hoseok no le dio tiempo ni a pestañear cuando, al abrir la puerta, ya tenía a su ex tomándolo de la cintura para no dejarlo escapar en lo que besaba con deseo sus labios. Alzó las dos manos para apoyarlas en el pecho de Hyungwon, intentando poner distancia pero sin victoria. Cuando él lo besaba, toda su fuerza de voluntad se iba al carajo. Recibiendo los besos que el alto le regalaba, cerró los ojos y dejó que él tomara el control hasta que minutos más tardes y con la respiración agitada, Hyungwon se separó del pelinegro y sonrió borracho de placer.

— Me has tomado por sorpresa. - Susurro el mayor contra sus labios, controlando las inmensas ganas que tenía de volver a besarlo.

— ¿Pensaste que hablaba en broma cuando te lo dije? - Sonrió con burla, haciendo que el mayor se sonrojara y agachara la cabeza por la vergüenza. - Tenemos algo importante de lo que hablar, sentémonos.

Hyungwon caminó hasta el sofá como si fuera su propia casa, dejando la chaqueta en cualquier parte y acomodándose en este de tal forma que sus piernas estuvieran ligeramente abiertas, dándole a Hoseok una visión perfecta de cómo el chico podía ser tan atractivo sin esforzarse en parecerlo. Hoseok tomó asiento a su lado y empezó a sentir ese sudor frío que aparecía cada vez que una situación vergonzosa o inquietante iba a dar comienzo. Tragó saliva y desvió la mirada de la de Hyungwon, quién no apartó sus ojos de él y seguía con esa sonrisa boba en los labios. Tal vez feliz por lo que iba a pasar o porque le gustaba molestar al mayor.

— Q-quién empieza... - pregunto Hoseok con un hilo de voz muy poco propio en él.

— Tú. Y, por favor no estés tan tenso - le tomó de las manos y las besó. - Es una conversación cualquiera, no tienes porqué estar tan nervioso.

— No es una conversación cualquiera. - Imitó la voz del alto con molestia y retiró sus manos de las ajenas con incomodidad. - E-es algo importante para mí...

— Joder, no hemos comenzado y ya la estoy fastidiado. - Rio con amargura.

— Hyungwon, yo lo he estado pensando mucho e incluso hablé con Chang porque no tenía ni idea de cómo...afrontar esto. Lo que siento por ti es un a-amor demasiado profundo y hermoso, pero a la vez...me da miedo.

Hoseok quería comportarse como el adulto que era pero las emociones estaban saliendo a flor de piel y no podía evitar sentirse pequeño al lado de Hyungwon. Tanto había recreado esta conversación en su cabeza que estar viviéndola de forma totalmente diferente le ponía aún más nervioso. No sabía cómo iba a atacar Hyungwon, ni que diría en respuesta. Hyungwon mantenía su pose despreocupada mientras se apoyaba en el respaldo del sofá y timborileaba los dedos en su pierna. Por supuesto, también estaba nervioso pues esperaba con ansias que esa noche terminara siendo la pareja oficial del abogado más exitoso del país pero claro, la ansiedad y el pánico que podría estar consumiendo al mayor él no se lo podía llegar ni a imaginar. No fue él quien lo pasó mal durante años por un malentendido.

— Me gustas mucho, desde siempre y aunque me has prometido que nunca más me fallará...me es inevitable no pensar en esa posibilidad.

Hyungwon se inclinó y volvió a tomarle de las manos, esta vez acariciando el dorso con sus largos dedos en un intento de calmar al mayor que temblaba bajo su toque. El labio inferior de Hoseok tembló y negó con la cabeza evitando el contacto visual. Hyungwon, reacio a que el mayor no le pusiera la atención que acreditaba el momento, alzó una mano y le sostuvo por la barbilla, alzando su rostro obligándolo a mirarle.

— Eres la persona más importante para mí y eso nunca cambió. Ni siquiera cuando me dejaste sin darme explicaciones y desapareciste de mí vida durante años. - No se había dado cuenta de la seriedad con la que decía aquellas palabras hasta que no sintió las lágrimas del mayor mojar sus dedos. Aun así, no apartó la mirada ni se despegó de él. Necesitaba que comprendiera todo lo que decía. - Te amo, Wonho. Y no sólo para follar.

— ¿Y si un día te cansas de mí o encuentras a alguien mejor? - habló como pudo sin poder controlar sus lágrimas.

— Intenté olvidarte pero nadie se podía comprar contigo.

— Eso no me ayuda.

Hyungwon sonrió y acto seguido, enjugó las lágrimas del mayor con sus dedos hasta que se hubo calmado. Después, acarició sus mejillas y peinó un mechón de su cabello negro que caía rebelde por su frente, haciendo que él se apoyara en su toque sin ser consciente.

— Quiero ser tu novio, salir a pasear tomados de la mano, ir al cine a ver esas películas románticas que tanto te gustan, esperarte a la salida del trabajo y acompañarte a casa o al revés, verte esperando fuera con tu dulce sonrisa mientras yo hago el cierre de la cafetería y escuchar como me regañas cada vez que te ofrezco un postre altos en azúcares... - hizo una pausa cuando sintió el aliento cálido de Hoseok chocar contra su muñeca.

— Tú no eres romántico, ¿tengo que creerte? - bromeó.

— No rompas mi momento - entrecerró los ojos y soltó una carcajada contagiando al mayor.

— ¿Sabes? Todas esas cosas podemos hacerlas siendo amigos. - Inmediatamente vio como los hombros del alto caían y sus ojos perdían esa chispa alegre que siempre llevaba consigo.

— Lo sé p-pero yo creía que...

Hoseok no le dejó continuar cuando lo tomó del rostro y besó sus labios, fue un pequeño beso sin embargo, le ayudó a aclarar sus ideas, sin la necesidad de hacerlo salvaje y desesperado como cuando el alto lo pilló desprevenido al llegar. Hyungwon suspiró con el corazón latiendo frenéticamente, controlando su deseo de prolongar más aquel beso efímero pero no mandaba él. Hoseok tenía la última palabra.

— Nunca me dejas terminar de hablar - bajó sus manos hasta las piernas largas del menor y las apretó distraído. - Eres el chico más irritante que he conocido.

— Un idiota - musitó.

— Pero también eres adorable, divertido y me has ayudado mucho en estos meses... Le has dado a mí vida un giro de ciento ochenta grados... Y me encantas. Me gusta estar contigo, me he acostumbrado a ti.

— Tampoco te he dejado otra opción.

— Sí - suspiró con una sonrisa floja recordando en solo unos segundos todas las locura que el alto había hecho para ganarse su confianza y afecto. - Te amo.

En ese momento, no sabía cómo reaccionar. Estaba demasiado sorprendido, logrando que sus ojos se cristalizaran al escuchar esas dos palabras en voz alta. Hyungwon se mordió el labio y sus mejillas ss tornaron rosas. Las incontrolables ganas de lanzarse al cuerpo del mayor para abrazarlo y llenarlo de besos era palpable. Hoseok, por el contrario, estaba tan sumergido en la belleza y todo lo bonito que le hacía sentir, que no pensó en nada más cuando repitió las mismas dos palabras y besó a Hyungwon por segunda vez.

— ¿Esto significa que ya puedo decirle a mis amigos que tengo novio? - dijo entre besos y sonrisas robadas.

— Ajam... Puedes decirles a tus amigos que tienes novio.

Hyungwon no lo pensó dos veces y alejando a Hoseok con toda la fuerza que tenía, se subió en su regazo y lo abrazó, continuando con los besos y borrachos de felicidad.

— Mi novio...- le miró a los ojos - suena demasiado bien.

— ¿Te quedas a dormir? - dejó un último beso en la mejilla del menor y pasó sus brazos por la pequeña cintura de este para aferrarse más a su cuerpo y el calor tan agradable que transmitía.

Hyungwon asintió eufórico y besó cada parte en el rostro del mayor demasiado feliz. Hoseok posó sus manos en el culo del menor para cargarlo y que no se cayera al levantarse del sofá. Hyungwon lo abrazó de brazos y piernas como un koala a su eucalipto. Llegaron a la habitación y el mayor tumbó al alto en la cama. Él se mantuvo encima de él, ambos en silencio, disfrutando de ese pequeño instante donde sólo se escucha el ruido lejano de los coches que seguían transitando y el aire silvando al colarse por las rendijas de las ventanas. ¿Era este el momento? Estrenar la cama como pareja oficial haciendo el amor o, por el contrario, cumplir con su palabra.

— Tranquilo, dijiste que hoy solo hablaríamos. - Hyungwon acarició el cuello de su camisa antes de inclinarse y darle un pico en los labios. - Podemos dormir juntos.

— ¿No te importa?

— Mi polla quiere liberarse pero no será esta noche.

Hoseok rio por lo grosero y divertido que podía ser su ahora novio. Se alejó de la cama y se desvistió. Posiblemente era mala idea teniendo en cuanta que tanto él como el menor querían algo más que solo dormir abrazos pero odiaba dormir con ropa. Vio como el alto se deshacía de su ropa y la dejaba tirada en el suelo. Los dos, se metieron bajo las sabanas y se abrazaron, Hoseok descansando sobre el pecho de Hyungwon y él mimándolo con masajes en el pelo. Poco a poco fue cerrando los ojos hasta que se quedó profundamente dormido en los brazos de su pareja.

— Esta vez todo saldrá bien. - Dijo finalmente Hyungwon, convencido de que estaba en lo cierto y que se esforzaría para hacer feliz al mayor que dormía plácidamente sobre él. - Te prometo que estaremos bien.

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Espero que hayáis y estéis disfrutando Shape Of Love tanto como yo.💜

Ya va quedando menos para el final de esta mini historia.</3

Os quiero~ .