Capitulo 4 "¿curiosidad o atracción?"

¡Atacarlo entre todos no sirvió de nada! Derribó primero a los que estaban afuera y nos acorraló. Luego nos atacó para obligarnos a subir a la mesa. Solo tardo unos segundos en aprovechar la distribución de esta sala ¿Cómo se supone que alguien pueda vencer a un hijo de puta así?

¿Debo pelear? ¿En serio debo hacerlo?

El pequeño Seok estaba sentado detrás de Gisu, observando todo aún atónito y sin saber que hacer, las mismas dos preguntas rondaban por su cabeza, pero aún no tenía respuesta para sus preguntas.

― ¿Qué te hizo mi hermana? ―preguntó amenazante.

― espera, juro que no sé de qué estás hablando... ―dijo haciéndose el desentendido mientras acercaba su mano lentamente al vaso que tenía en la mesa, y en cuanto lo tuvo entre sus mano...― ¡Desgraciado!

― ¡Gisu, no! ―grito Kang cuando el nombrado lanzo el vaso en dirección de su contrincante.

Ijin con gran agilidez lo esquivó, cuando creía haber vuelto a respirar volvió a dejar de hacerlo en el momento que Gisu se le abalanzo al contrario con una botella de vidrio.

Una y otra vez intento golpearlo, pero cada vez Ijin solo se movía a un lado, esquivando cada ataque, hasta qué fue su turno.
Primero golpeo el abdomen del teñido, después con el costado de su mano izquierda le golpeó el cuello, haciendo que Gisu jadeara del dolor.

― ¡B-basta! ―jadeo Seok al notar que su amigo no tenía las de ganar. Pero parecía ser el único que lo veía.

― ¡Hijo de puta! ―lo insulto para volverse a abalanzar sobre él, dispuesto a golpearlo a mano cerrada.

Nuevamente Ijin lo golpeó, esta vez en la cara y haciendo que su nariz sangrara, se alejo mientras suspiraba agitado, aunque solo era él.

― ¿Por qué tuviste que atormentar a una chica tan indefensa? ―preguntó con seriedad.

Al estar en su momento más alto de locura rompió la botella que tenía en sus manos, dejándola con puntos puntiagudos.

― ¡Muérete, desgraciado! ―exclamo.

Se abalanzo contra Ijin, pero está vez algo se interpuso entre el e Ijin, con sorpresa miro lo que lo detenía. Seok estaba frente a el, con su mano tomaba la botella por la parte puntiaguda, logrando que algunas gotas de sangre escurrierán por su mano.

― no cometas un delito por algo así... No vale la pena ―jadeo con dolor.

Gisu lo vio con atención, Kang lo veía aterrado, pidiéndole que se detuviera. Pero Gisu no razonaba, con gran fuerza empujó a Seok lejos, haciéndolo caer de trasero contra el piso.

Ijin vio con sorpresa al chico que había detenido el ataque del teñido, ¿por qué lo había tratado así? Él solo quería evitar que cometiera un error del que podía arrepentirse.

Al teñido poco importandole el cómo se encontraba su compañero volvió a abalanzarse contra Ijin, está vez Yu estaba molesto, no solo por lo que pasó con su hermana. Sino también por lo injusto que había sido Kim.

Con su mano derecha tomó del cuello al chico, ahorcandolo lo hizo caer, Ijin cayó encima suyo, siguiendo ahorcandolo.

― Gisu Kim. ¿Qué debería hacer contigo? ―Pregunta viéndolo con seriedad, Seok solo los veía aterrado, temiendo por la vida de su amante.― Esta es tu última advertencia. Te las volverás a ver conmigo si llego a escuchar algún rumor de que te acercaste a mi hermana.

Advierte mientras continúa haciendo presión en el cuello del teñido.

― Y será mejor que también controles a tu hermana... Pues si le toca un solo pelo a mi hermana, volveré por ti. Y no querrás verme de vuelta por aqui... ―Amenaza. Con su codo seguía haciendo presion en el cuello de Gisu.

― I-Ijin suéltalo...― se escucha a Seok pedir.― Por favor...

La voz de Kang sonaba temblorosa, quizá porque se daba cuenta de que Gisu ya no podía respirar. Ijin lo miró de reojo, notando el miedo en los ojos de Seok.

Regresa su mirada a Gisu y suspira.

― La próxima vez, no me detendré. ―Al haber dicho eso soltó a Kim y se alejo, no sin antes mirar a Seok con seriedad.

Al sentirla, Seok hizo contacto visual con Ijin, su cuerpo tembló y su respiración se detuvo, ¿por qué Ijin causaba este sentimiento en él?

Ijin Yu salió del club, dejando aquel desastre atrás. Seok suspiró aliviado y se acercó a Gisu.

― Eres un idiota...―Murmura mientras lo mira con atención y a la vez con preocupación. Toda la sala era un desastre y lo único que sentía era preocupación, preocupación por lo que pudiera pasar.

Ayudo a Gisu a sentarse y cuando miro a la puerta se encontró con Huijin.

― Eres una estúpida. ―Fue lo último que dijo para después salir de la sala y del club. Al llegar a la calle miro a los lados, buscando a Gisu, al cual divisó después de un rato.

Al verlo corrió hacia él.

― ¡Ijin! ―Exclamó a sus espaldas, el nombrado volteo y al ver de quién se trataba solo enarco una ceja, viéndolo con atención.― Y-yo... Yo lo siento.

― ¿Lo sabías, no? ―Cuestiona.

― ¿Cómo? ―Pregunta confundido.

― Sabías que tus amigos acosaban a mi hermana y nunca hiciste nada. ―Responde con seriedad.―  Dayeon me dijo que eran amigos, ¿por qué permitiste que la golpearán?

― ¡Y-yo no sabía nada de eso! ―Se defiende con su voz temblorosa.― ¡Le debo mucho a los Ki-!

Antes de que pudiera terminar de entonar el apellido cubrió sus labios y abrió sus ojos aterrado.
Ijin abrió sus ojos ligeramente sorprendido, después recordó lo que había escuchado aquel día en el aula.

¿Por eso se acostaba con Gisu? ¿Para saldar su deuda con ellos?

Seok dió un paso hacia atrás y negó con la cabeza, sus ojos estaban bien abiertos y sus labios temblaban. Su mano herida que cubría sus labios lo mancho de sangre.

― Lo siento... ―Es lo último que pronuncia para después darse la vuelta y alejarse, volviendo por su camino anterior.

Ijin lo miro alejarse, sin saber que decir o hacer, no lo admitiría en voz alta pero sentía curiosidad por saber del pasado de ese chico, por saber cómo había terminado teniendo una deuda con Gisu y todos ellos.

― ¿Cómo te sientes? ―Le pregunta mientras acaricia su espalda.

Gisu solo lo mira de reojo, era obvio que se sentía humillado, pero también molesto, molesto por haberse enterado que su novio había salido corriendo detrás de Ijin.

― ¿Cómo está tu mano? ―Pregunta cambiando el tema.

La mano de Seok había sido vendada, también tenía algunos puntos para cerrar su herida.

― Oh, ya está mejor, ya no me duele tanto...―Responde mientras también pasa su mano detrás de su espalda.

Gisu solo asiente, después voltea su cabeza hacia Kang.

― Besame. ―Ordena viéndolo con seriedad, Seok un poco confundido y sin querer desobedecer se acerca y lo besa.

Ambos comienzan a besarse con intensidad hasta que se quedan sin aliento. Gisu baja su rostro hasta su cuello y suspira en el, ocasionando que la piel de Kang se erice.

― Te amo...

Confiesa para después besar su cuello y después morderlo, ocasionando que Kang jadeara y asintiera.

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