Capitulo 3 "prohibido"
― ¿Sales con algún chico?
― ¿Eh? Ah...no...
No salía con nadie pero si había alguien que le gustaba, ¿quién era? Seok Kang, pero ella misma lo sabía. No había ninguna probabilidad de que Seok le hiciera caso ¿Por qué? Fácil, porque el ya estaba con Gisu, no de una manera romántica pero si de la manera en la que es completamente prohibido acercarse a este chico con segundas intenciones.
Y Gisu sabía que Seok nunca se acercaría a alguien. Le gustaba hacerle saber a todos que él era suyo y solo suyo, justo como ahora.
― ¿A qué te refieres?
― ya sabes, todos saben que la hermana de Seok es una zorra y el está siguiendo sus pasos al acostarse con Gisu.
― ¿En serio crees eso?
Todos hablaban de eso, siempre buscaban de quién hablar y hoy era turno de Seok. Siguieron hablando de lo mismo, logrando que Ijin al llegar lo escuchará, tomo asiento. Seguían hablando de lo mismo.
― claro, todos sabemos que si el director no lo ha expulsado es porque lo protege la familia de Huijin y Gisu.
Yeongchan parecía estar incómodo ante el tema, Ijin estando algo curioso pregunto.
― ¿De qué hablan? ―preguntó, asustando a su compañero.
― b-bueno, hablan de Seok y su hermana ―respondió sin querer contar más.
Ijin por su parte no quiso preguntar más, parecían ser simples rumores pues apenas Kang entro al salón todos se callaron. Las chicas que estaban sentadas frente Ijin se pusieron nerviosas, era claro que solo era un rumor sin raíz.
― ¿Crees que nos haya escuchado?
Ijin no comprendía, pero tampoco quería preguntar, no era asunto suyo.
El peor error que Huijin había podido cometer había sido golpear a Dayeon, cómo si Ijin nunca se fuera a enterar la llevaron a un karaoke, subió la música a todo volumen y junto a otras chicas la golpeo, dejándola con su cuerpo adolorido.
Para Ijin solo había un solo culpable y ese era Gisu Kim.
Él junto a su grupo de matones se encontraban en un bar, hablando de lo que harían para vengarse de la paliza que les había dado.
Seok también se encontraba, solo que este estaba recostado en el pecho del teñido, siendo abrazado por el mismo. Ante todo lo que hablaban Seok se removió en su pecho algo inquieto, por lo que todos se callaron, no querían despertarlo, no querían hacer enojar a Gisu.
Es increíble como puede ser tan rudo pero ahora parece un cachorro asustado...- Penso sonriendo inconscientemente.
Pero esa paz no tardaría en ser interrumpida, pues una llamada hizo que Seok se asustara y se alejara del teñido.
― tranquilo ―murmuró con su ceño fruncido, miro su celular molesto, se trataba de una llamada de su hermana.― ¡¿Que?! ―preguntó molesto.
Kang un poco más tranquilo volvió a recostarse en el pecho del teñido, acurrucandose en el.
― Gisu, ¿tú y esos idiotas todavía están perdiendo el tiempo en el club ―se escuchó la voz de su hermana.
― dime qué quieres o cuelgo ―amenazó sin importarle lo que la rubia le fuera a decir.
― me debes una ―respondió ante la amenaza, ante su respuesta Gisu alejo el cigarro de sus labios y hablo.
― ¿De qué estás hablando? ―preguntó confundido.
― hoy le dí su merecido a la perra de Dayeon ―respondió, lo que Gisu paso por alto era que Seok no se había vuelto a dormir, y al escuchar lo que dijo lo único que hizo fue tensarse.
― ¿Qué?
― no podemos dejar que la gente piense que es intocable por lo que sucedió, ¿no?
Al escuchar aquellas palabras dejo de prestar atención a lo que los hermanos decían y a su cabeza solo vino aquella mirada que Ijin le había dado en la primer pelea con Gisu, al recordarla no pudo evitar no temblar, ¿en qué problemas se habían metido los hermanos Kim?
Unos pasos se hicieron escuchar, y por inercia miro al lugar de dónde provenían, al hacerlo se encontró con aquel chico que hacía que su corazón se detuviera por la mirada inerte que tenía.
Ijin Yu se encontraba caminando hacia ellos, no pestañeaba, solo los veía tan aterradora que los hacía temblar.
― Gisu...―fue lo único que dijo para llamar la atención del nombrado, quien al verlo dirigir su mirada hacia delante el también lo hizo, solo se quedó estático al igual que todos los demás al notar su presencia.
― ¿Qué carajo...? ―cuestiono.― ¿Quién se piensa que es para entrar a nuestro territorio?
― ¿Gisu? ¿De qué estás hablando? ―preguntó al escucharlo.
―no puedo creerlo, ¿sabes?, me moría por tener una revancha con-
No lo dejo terminar pues Ijin golpeo al primer chico que tuvo enfrente, haciéndolo caer, uno a uno se acercaron para enfrentarlo e intentar golpearlo, pues ni siquiera lo rozaban.
― mierda, ¡acábenlo! ―ordeno al ver a dos de sus hombres inconscientes en el piso.
Acatando su orden los hombres sobrantes atacaron, pero el resultado era el mismo del anterior, todos cayeron ante los mortales golpes de Ijin. Hasta quedar únicamente y nuevamente Gisu y Seok. El último estaba debatiendose en qué hacer, el no quería pelear, no quería volver a lo mismo.
¿Debo pelear? ¿Qué tengo que hacer? Acabará con Gisu...pero no quiero, no quiero pelear...―pensó sin apartar la mirada de Ijin.
Su mirada era dirigida al teñido, pero no podía estar más equivocado, pues miraba con atención al pelinegro, se veía tan pequeño y tan vulnerable, pero el lo sabía.
Seok Kang no sería capaz de hacerle daño a Dayeon.
― Gisu Kim ―se escuchó en la desolada habitación, su voz lo aterro aún más.― ¿Realmente tengo que explicártelo? ―y nuevamente, esa mirada tan afilada los atravesó como una cuchilla.― Creí haberte dicho que dejarás en paz a mi hermana.
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