Caminó a paso rápido hasta notar lo que el quería evitar, una pelea.

― oh, Seok, amigo mío. Has llegado en el momento justo.

El nombrado lo miro con sorpresa, miro a su alada, Huijin evito su mirada. Claro, tuvo que ser ella o aquellos dos grandotes que ahora evitaban su mirada. En cambio Ijin miro con seriedad al pelinegro.

― Gisu...¿perderás el tiempo en esto? ―preguntó retomando su postura seria e intimidante.

― no digas estupideces ―regaño con seriedad.

El azabache frunció su ceño más no dijo nada, miro a sus espaldas notando cómo Dayeon lo veía esperando que detuviera lo que sea que se aproxime. La tomo por la muñeca y la alejo de la rubia, quien estaba peligrosamente cerca, la puso a su lado y no dijo nada. Todo bajo la atenta mirada del mercenario.

Al notar que el peleador no se interpondrá lo único que soltó fue un triste y lamentable lo siento.

Sus palabras hicieron que Kang tensase su mandíbula y se regañara mentalmente.

― Dayeon ―se escuchó la voz del hermano de la nombrada.― No debes pedir perdón ―dijo antes de soltar un derechazo al chico que estuviera más cerca.

Su golpe fue tan rápido y fuerte que lo hizo caer al piso.

― ¿Pero qué...? ―murmuró uno sorprendido mientras que su a lado temblaba.

― ellos son los que deberían pedir perdón, no tu ―culminó mirándola.

Mierda...-. Pensó el azabache mientras muerde su mejilla interna, no los detendrá.
Ante la furia creciente el de cabello rizado se abalanzo hacia el.

― ¡Hijo de puta!

Sin embargo no pudo ni siquiera propinarle el golpe o tan siquiera rozarlo, pues Ijin siendo un experto tomo su brazo, lo jalo hacía él y golpeo con su palma el cuello del grandote, haciéndolo de igual manera caer. Otro de igual manera intento golpearlo pero fue el mismo resultado, no lo tocaba o le daba un rosón, terminaba cayendo al piso.

Lo que dejó cómo resultado que los únicos que podían pelear con el fueran Seok y Gisu, pero claro que el primero no dio ninguna señal de que lo haría.

― ¿Qué mierda estás haciendo? Pelea ―bufó molesta Huijin tomando con fuerza el brazo del azabache. No logró que le respondiera pues Ijin se le adelantó.

― escuché que mi hermana está pasándola mal. Así que ustedes son los responsables de eso, ¿eh?

Ambos hermanos Kim temblaron ante lo dicho por el joven, claro que lo harían. Ya lo han visto pelear y el miedo de que les haga lo mismo es palpitante, en un vago intento por detener la pelea Seok se acercó y puso su mano sobre el hombro de su amigo.

― Gisu, detén esta estupidez ―dijo con tono serio. Con brusquedad alejo su mano y hablo.

― después de todo, no eres un debilucho, ¿eh? ―al Ijin no haber respondido lo único que hizo fue insultarlo y después atacarlo.― ¡Hijo de puta! ¡¡Contéstame, idiota!!

Con fuerza le propinó una patada al chico, golpeando su cuello.

POV Seok.

Ví como Gisu golpeo a Ijin, los mire sorprendido, vamos, debí suponerlo. Suspiré cerrando los ojos y cuando los abro me encuentro con Ijin usando su antebrazo para bloquear el golpe.

Y nuevamente Gisu lanzo otra de sus patadas, y nuevamente Ijin la bloqueo con su antebrazo. El mismo al tener acceso lo tomo de su pierna y la jalo hacía él, al hacerlo golpeo su rostro con tal fuerza que hizo a su nariz sangrar.
Cuando Gisu estuvo en el piso, tirado, Ijin le voló una patada, terminando por dejarlo inconsciente.

Al haber dejado a Gisu tirado con esa mirada que hacía temblar a cualquiera nos miro, sentí que el aliento se iba de mi cuando me miró directamente, mi corazón pareció detenerse y me sentí desfallecer.

Huijin y su amiga me tomaron de cada brazo cuando Ijin comenzó a acercarse, al estar a unos pasos de mí alce mi cabeza para verlo bien, el bajo la suya viéndome con seriedad.

¡¿No querrá golpear también a Seok, o sí?! Pensaron todos cuando Ijin se acercó a Kang a paso amenazante, ante de que pudiera tan siquiera hacerlo su hermano lo detuvo tomándolo del brazo.

― I...Ijin ¡Basta! ―pidio asustado, teniendo por lo que pudiera hacerle al pelinegro.

Su hermano la vio de reojo y después devolvió su mirada al chico que tenía a unos pasos enfrente, el cuál lo veía sorprendido.

― pero estuvieron acosándote todo esté tiempo ―dijo sin apartar la mirada del otro.

― ¿Eh...?

― ¿No estuvieron haciéndolo hoy también? ―pregunto está vez apartando la mirada del más bajo.

Seok turnaba si mirada entre ambos hermanos y después la dirigió a Gisu. Aún seguía en shock por lo que acababa de pasar, sabía que le daría una paliza a los bravucones de su amigo, pero nunca espero que también dejaría inconsciente al mismo.

― Seok, vámonos de aquí ―escucho a su lado, se trataba de Huijin, quien le susurro para que los Yu no escucharán, y menos el varón.

Sus palabras sacaron del shock al pelinegro, no sabía que hacer, no tenía a dónde ir pues donde se encontraban era su salón. Mientras esto pasaba Dayeon le pedía a su hermano que se detuviera, que no había necesidad de ganarse un reporte por parte del director.

Ijin cómo buen hermano mayor acepto y paso al lado de la rubia y el pelinegro, al pasar junto al último lo miro de reojo, Seok también lo noto y lo único que pudo hacer fue temer. Cuando los hermanos Yu ya no se encontraban cerca se alejo de ambas féminas.

― S-seok ―llamo la castaña.

El nombrado no hizo caso y se arrodilló al lado de Gisu, mismo que parecía estar viendo estrellas hasta qué llegó Kang a molestar, se puso de cuclillas e inspeccionó el estado del chico.

― levántate ahora mismo y llévate a tus mandaderos ―dijo golpeando levemente la frente del peli teñido.

― aléjate ―ordenó con seriedad.

― he dicho que te largues ―repitió mientras se ponía de pie, vió a los grandotes con los que peleó Ijin y molesto grito.― ¡Váyanse de aquí, he dicho!

Su grito asusto a los que estaban de espectadores, y rápidamente fijaron sus miradas en otra parte que no fuera dónde estaba Seok, claramente molesto. Gisu sin querer pelear con su amigo solo se limito a obedecer e irse, claro, llevándose a sus hombres y también a su hermana, quien no dudo en salir de ahí al ver el carácter del pelinegro.

¿Por qué me deje intimidar? ¿Por qué le permití hacerlo? Soy Seok Kang, se supone que no permito que lo hagan.- Penso frustrado, sus pensamientos eran todo lo contrario a sus expresiones, mentalmente estaba preocupado y físicamente se mostraba molesto lo cual claro que asusto a sus compañeros.

Se sento en su asiento sin dirigirle la mirada a nadie.

Mierda, Seok esta molesto. Pensaron los compañero de fila de Kang, sería mejor alejarse hasta que se le quite la mala cara.
Los que fueron minutos pero que parecieron horas para Kang pasaron, y por fin regreso Ijin. Este rápidamente fue rodeado por halagos por parte de los bravucones de su salón y si compañero de asiento.

Todo lo que pasaba fue ignorado por Seok, quien sin pensarlo se puso de pie y camino hacia el cuarteto.

― largo de aquí ―dijo a espaldas de Jaehyeong y Hyeokjin, quienes al escuchar su voz solo se limitaron a asentir.

Huyeron dejando solo a Yeongchan de por medio, pobre chico, inconscientemente comenzó a temblar ante la presencia de Kang, quien si bien nunca lo había molestaba y lo había defendido de los dos cobardes que habían huido anteriormente, le daba miedo estar ante el, pues su aura era muy intimidante.

Y era de esperarse que Ijin noto el cambio de humor de su compañero, pues ahora mantenía su cabeza gacha, se iba a poner de pie pero lo que salió de los labios de Kang congeló a quienes lo escucharon.

― felicidades, Ijin Yu, tienes mis más sinceros respetos y mis disculpas, suerte para lo que ha de venir ―fue lo único que dijo antes de darse la vuelta, caminar a su asientos tomar su mochila y salir del salón con la espalda recta.

Yeongchan, Hyeokjin y Jaehyeong siguieron con la mirada al ex luchador, los tres estaban sorprendidos, ahora sabían que Seok nunca pelearía con Ijin, pero también tenían algo en claro, nada bueno se avecina.

― ¿Vas a seguir sentado sin hacer nada? ―reprocho claramente molesta.― Solo te agarro desprevenido, puedes volver a intentarlo más tarde.

Ante sus palabras todos se callaron, era de esperarse que Huijin no soportaría ser humillada enfrente de todo, y menos si la razón había sido Dayeon Yu.

― ¡Solo es un idiota! ¡¿En verdad dejaras qué alguien te dé una paliza como esa?!

― ¡Cierra la boca, Huijin! ―alzó la voz harto de escuchar sus reclamos.― ¡Tú puedes ir a pelear con él si crees que es tan fácil hacerlo!

― ¿Perdón? ―preguntó atónita.― No te desquites conmigo solo porque un chico cualquiera te humilló, además, tu noviecito te dejo pelar solo.

Sus palabras hicieron enfurecer a su hermano quien la miro molestó.

― ¡¿Qué dijiste?! ―pregunto, Huijin al percatarse de lo que dijo se dio media vuelta y salió de ahí, claramente molesta.

El estruendo de la puerta siendo azotada fue lo único que se escuchó, tal fue su molestia que no se percató cuando cierto chico paso a su lado, quien después de algunos minutos atravesó la puerta por la que la fémina había salido con anterioridad.

Al entrar todos alzaron su mirada, encontrándose con Kang, este mismo con la mirada les señaló la puerta, al instante los bravucones salieron, dejándolo solo con Gisu.

― ¿Qué es lo que quieres? ―preguntó sin dirigirle la mirada.

― solo quería ver cómo estabas ―respondió sin emoción alguna.

Las palabras de su hermana seguían en su mente, Seok en ningún momento interfirió para defenderlo y eso lo molestaba.

― estoy así gracias a ti ―murmuró alzando su mirada para verlo fijamente.

Seok suspiro y jalo de una silla para ponerlo al lado de Kim.

― te lo quise advertir, pero no me hiciste caso ―dijo evitando su mirada.

― no, no me lo advertiste ―reprochó molesto.

Gisu miro a otro lado, intentando no ver a Kang, al mismo tiempo Seok suspiro y hablo.

― ¿Qué debo hacer para que me perdones? ―preguntó, sabía que con esto Gisu lo perdonaría.

Al escucharlo el bravucón sonrió de lado, volteo a verlo, alejo su silla de la mesa para hacer un pequeño espacio y dio unas cuantas palmaditas en sus pierna. Seok asintió y se montó sobres el regazo del chico, quien a penas lo tuvo encima lo tomo de la cintura con una de sus manos y con la otra lo acercó a él por su cuello.

― no me harás pelear con él, ¿cierto? ―preguntó acercándose poco a poco.

― ¿Quieres pelar con él?

― no, ya no quiero salir herido ―respondió.

Gisu sonrió de lado y asintió.

― bien, no pelearas, pero tampoco te quiero cerca de el.

Seok asintió y fue Gisu quién acabo con la distancia, posesivo lo beso, Kang correspondió mientras rodeaba el cuello del chico con sus brazos.

Todos lo sabían, Seok Kang era de Gisu Kim y solo de el, de nadie más. Ese chico era suyo.