Habia llego el grandioso momento, eran las finales. Todos si que nos habíamos esmerados en tratar de representar las cuatro leyes de la vida, realmente Kaitlyn y su equipo me habían sorprendido bastante, les habia tocado la segundo ley de la vida y como representación a este utilizaron una visión futurista. Cada quien pasaría a dar un discurso en representación a sus frases selectas.

-¿Te sientes bien?- pregunto Amelia.

Yo asenti.

-No- confesé,  oi a Amelia reír- nose porque me siento tan nerviosa. Tengo un mal presentimiento.

-Bueno tomar una actitud seria no es lo tuyo.

Yo fingí hacerme la ofendida mi amiga rió y llamo a Patrick.

-¿Nerviosa cariño? - pregunto mientras me abrazaba.

-No como crees- dije con sarcasmo.

-Tranquila, vamos respira.

Yo fulmine con la mirada a mi novio.

-Nunca se le debe decir a una mujer que se tranquilice, que acaso tu no le temes a la muerte.

Oi a Patrick.

-Ya entendí el punto, vamos Maddie mírame un momento. Yo obedecí a Patrick, se recargos su frente sobre la mía, el me miraba con tanto cariño, me hacia sentir bastante tranquila y cómoda. Ninguno apartaba la mirada un momento. Ambos nos acercamos lentamente, cerré los ojos en espera a sentir los labios de Patrick pero nunca llego tal tacto, abrí los ojos y el estaba riendo.

-Tu cara cuando vas a besarme es tan linda.

Yo golpe a Patrick mientras hacia puchero, el me tomo de la barbilla obligandome a verlo de nuevo, el muy imbécil seguía riendo, se acerco a mi y me beso, pero yo seguía haciéndome la molesta. Lo oi bufar, pero después de eso comenzo a plantarme besos por toda la cara no pude evitar sonreír.

-¿Mejor?- pregunto Patrick.

Cuando pensaba contestarle Amelia me anuncian que ya era mi turno, bese por última vez a Patrick y sali para dar mi tan "esperado" discurso.

-El tiempo es uno de los misterios mas grandes de la existencia. Es algo que todos percibimos, pero en realidad no entendemos bien que es en realidad. Todos los posibles pasados y los posibles futuros conviven juntos. Hay un pasado que hemos vivido, del cual nos encantaría cambiar muchas cosas para evitar ciertas momentos, tristes o desagradables, o simplemente para quitar todo lo que consideramos innecesarias. También hay un futuro hacia donde nos dirigimos donde nos gustaría saber hacia donde nos conduce. Nos encantaría saber cada detalle solo para dejar los momentos buenos  y tirar todos los momentos  malos, sin embargo.
En cualquier momento que comience, es el momento correcto. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después.
Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
El pasado tiene mucha importancia ya que es el camino que nos ha llevado al presente y tambien es la fuerza que nos dirige hacia el futuro. No importa si fueron momentos buenos o malos, si sucedieron fueron para bien o para mal para nosotros, ya que nos hicieron aprender lecciones, lecciones que hacen lo que somos ahora y de acuerdo a ese momento que tuvimos en el pasado ya sea bueno o malo. Nos hace lo que somos ahora- voltee la mirada y vi a Patrick no pude evitar sonreír- no importa lo mucho que querramos cambiar algo del pasado, si sucedió es porque estábamos preparados para ello. Hay que aprender a valorar cada momento del tiempo al igual que un relojero, después de todo el tiempo es lo mas valioso que una persona puede brindar a otra.

Oi un fuerte aplauso por parte de todos, yo solo sonrei mientras salía del escenario. A la única persona que miraba era a Patrick, note como movio su labios, eres grandiosa, fue lo que intérprete. Al llegar al lado de Patrick observe a mi primo Chris, quien estaba muy agitado, me preocupe de inmediato y fui a su lado. Al oír la noticia con la que me habia llegado, me dirigí corriendo a la salida a su lado.
Oi a Patrick gritar mi nombre pero lo ignore.

Entre al hospital entre tropezones el vestido no me dejaba correr, entre a la habitación con desesperación. Stephanie estaba conectada a varias maquina me acerque a ella.

-Abuela- le dije casi en gritos mientras me acercaba.

-¿Hana?- la oi preguntar, ella volteo a verme algo confundida- ¿Maddie?.

Yo la mire con tristeza.

-Lo siento.

La oi decir casi en un susurro, yo voltee a verla.

-No quise lastimarte de tal manera, Maddie. Sabes te envidiaba tanto, tenías todo lo que yo quería, eras querida por todo, talentosa, hermosa, con un gran carisma tenías el amor de Lucas- la oi reír- pensé que si lo tenia a el a cualquier costo logrará ser feliz pero me equivoque, lo siento tanto Maddie.

-No tienes que pedir perdón-  dije entre lagrimas ya que sabia que no era yo a quien pedía disculpas.

La observe negar mientras tomaba mi mano.

-Se que resulta ser algo tonto pedir disculpas ahora que ya estoy muriendo, pero quiero hacerlo,  te lastime a ti y a mi familia.

-No lo hiciste.

La vi sonreír levemente.

-Si lo hice, sabes tu nieta tiene un corazón tan grande como el tuyo, excepto que ella es mas bonita que tu- no pude evitar sonreír- lo siento Maddie, ¿puedes perdonarme?.

-Te perdono.

Dije entre lagrimas, al decir estas palabras la vi sonreír ampliamente, oi como la máquina comenzo a anunciar que su corazón se habia detenido.

-¿Abuela?- pregunte mientras la veía.

Estaba comenzando a sentirse fría, oi el sonido de la puerta abrirse.

-¿Abuela?- pregunte mientras sentía como alguien me tomaba de los hombros para alejarme de ella- No- dije casi en un susurro- no, no, ¡NO!, ¡Abuela!, ¡Stephanie! - gritaba sin parar mientras observaba como me alojaban de ella, al estar fuera de la habitación, trate de volver a entrar, pero unos brazos me rodearon inpidiendome el caminar, alce la mirada y vi a Patrick.
Tambien tenia unos lágrimas en sus ojos.

-Patrick- dije en un susurro.

-Shhh, esta bien, estoy contigo. Estoy a tu lado.

Al decir estas palabras rompí en llanto en los brazos de Patrick. Habia sido un momento bastante doloroso para mi.

A pesar de ser un día soleado, yo lo sentía un día lluvioso, no habia casi nadie en el funeral, mis padres solo estaban por mera obligación para apoyar a la tía Helen quien consideraba la única familia de Stephanie. Patrick no se separaba de mi lado, él entendía mi dolor, él habia sido la única persona que intento entenderme y ahora mismo era él quien estaba intentando hacer mi dolor mas ligero.

-¿Puedo hablar un momento a solas con Maddie?- pregunto mi tía Helen.

Patrick me miro algo dudoso pero acepto me dio un beso en la cabeza y se fue.

-Nunca es bueno experimentar lo mismo dos veces- comento la tía Helen mientras se sentaba a mi lado- primero el abuelo Frederick ahora... Mi madre.

-Se fue feliz.

Mi tía me miro confundida.

-Ella le pidió perdón a Maddie y no me refiero a mí... Ella recordó todo y en verdad estaba arrepentido por todo lo malo que hizo. Yo la perdone, de hecho lo hice hace mucho tiempo y ella se fue feliz.

Dije entre lagrimas, sentí como mi tía como mi mano.

-Gracias Maddie.

Yo negué.

-Era familia después de todo.

-Si lo era, ella mi familia- dijo entre lagrimas- ella era mi mamá.

-Lose.

Antes de romper en llanto mi abuelo Lucas llego, mi tía Helen lo miro con algo de enojo,  pero cuando el abuelo lloro, mi tía se levanto y comenzo a llorar en sus brazos. Yo me levante para darles un momento a solas.
Vi a Patrick quien me extendió sus brazos, fui a su lado para ser recibida por un cálido abrazo.
Sentí como el beso mí cabeza, mientras acariciaba mi espalda. No pude evitar soltar una pequeña risa.

-¿De que te ríes?- pregunto confundido Patrick.

-Recorde algo- dije nostálgica-  sabes antes de que mi bisabuelo muriera me hizo prometerle algo.

-¿Que fue?- pregunto curioso Patrick.

-Le prometí enamorarme con un artista, ya que ellos saben como cambiar los momentos, pueden hacer que un cuadro lleno de tristeza lleve pequeños detalles alegres, saben ver mas allá de la belleza exterior, ellos saben como entender lo incomprendible, saben enamorarse de lo que parece irracional, extraño y loca.

Voltee a ver a Patrick quien tenia una breve sonrisa.

-Sabemos amar toda la vida- termino de decir Patrick.