Ya habían pasado varios dias de la fiesta de graduación, ahora mismo toda mi familia se encontraba celebrando mi clausura. Habia salido con una calificación perfecta, lo cual me impresionaba ya que mi conducta no era del todo "apropiada" o algo asi decían los profesores.
Mientras comía mí tercer trozo de pastel, observe a mis abuelos llegar con un enorme regalo.

-Abuelo- grite emocionada mientras me acercaba.

-Mi pequeña-  dijo feliz mientras me abrazaba.

-Muchas felicidades Maddie- dijo con una enorme sonrisa Galilea.

-Papá, Galilea, bienvenidos- dijo mi padre mientras le extendía la mano.

-Oyes papá son tu familia, no tus compañeros de trabajo, ¡abrazo!- grite feliz.

Sabía que por problemas del pasado no se llevaban del todo bien y sin mencionar que aun les incomodaba ciertas cosas, pero que diablos, eran familia, además aparte de mamá era la única que se atrevía a decirles algo. Despues de un abrazo incomodo les sonrei muy feliz.

-Por cierto Maddie, este sobre llego para ti y la caja también.- comento Galilea mientras me extendía ambas cosas.

Tome ambas cosas deje el sobre a un lado y tome la caja primero, tenia una tarjeta.

Lamento no poder asistir a tu fiesta. Espero que te guste mi regalo.
-Harry Parker.

Guarde la tarjeta en mi bolsillo y abrí la caja de regalo, observe una mochila color amarilla, tenia mi nombre bordado con cursivas. No pude evitar reír, un recuerdo de nuestro primer encuentro mas bien mi primera agresión contra él. Tome la mochila entre mis manos y la abrace antes de ponermela.

-Solo es una mochila- dijo Mattluk.

-Y te importa, yo la utilizaré no tu.

Tome el sobre ahora y lo abrí con cuidado, haber, haber, que dirá.
Señorita Maddie Baker, bla, bla,bla, ha sido aceptada. ¡Esperen un momento!.
ACEPTADA.
ACEPTADA.
¡ACEPTADA!
Solté un gran grito llamando la atención de todos, comencé a dar brinquitos de la emoción. Me dirigí a una mesa y subí arriba de ella para hacer mi típico baile de victoria.

-Debe ser algo bueno como para que haga su baile de victoria arriba de la mesa- oí hablar a mi hermana.

-Maddie baja de la mesa- me regaño mi madre.

Baje de la mesa muy orgullosa, me aclare la garganta y mire el documento.

-Presten atención a esto, la señorita Maddie Baker, ósea yo, ha sido aceptada en la universidad con calificación perfecta, soy una alumna ejemplar- dije con aires de orgullo.

-Es porque no te conocen aun-comento me broma Mattluk.

-Ah callar mocoso.

-Maddie, Luke dejen de estar peleando- regaño mi madre.

-Creo que tenemos otra cosa que celebrar- dije aun feliz.

-Esa es mi pequeña- dijo notablemente feliz mi padre mientras me abrazaba.

Toda mi familia y amigos volvieron a felicitarme.
Cuando llego la noche ya estábamos limpiando y guardando todo.
A pesar de que teníamos personal de limpieza, mi madre y padre nos habían enseñado a limpiar nuestro propio desorden, decían que debíamos aprender a ser limpios y ordenados. Eso hasta cierta parte nos habían ayudado para no ser tan caprichosos y mimados.
Cuando subí a mi habitación, guarde mi mochila con cuidado, tome mi teléfono.

Asunto: Soy genial😎.

Tengo dos grandes noticias, ¿cual quieres saber primero?.

Envié el mensaje deje mi teléfono a un lado, a los pocos segundos oí mi teléfono, Harry me estaba llamando.

-Tanta curiosidad tienes de oirlas- bromee.

-Solo queria saber si te gusto mi regalo.

-Me encanto.

-... ¿Cuales son tus grandiosa noticias?.

-O cierto la primera es que tengo mi propio auto.

-¿El auto que usas no era tuyo?.

-No, era el de mi hermano, pero como casi nunca lo usa, yo me apropiada de el, por lo que podemos pasear en el juntos y hacer lo que queremos- dije con una voz coqueta lo oí reír.

-Serás mi propio chofer.

-No tu serás el mio.

-¿Cual es la segunda noticia?.

-Entre a la universidad- dije casi a gritos.

-Sabia que lo lograrás.

-Y no solo eso, entre como estudiante ejemplar, tu estudiante recomendada sera la mejor.

-Lose, por eso te recomende, por que eres la mejor.

No pude evitar tener una sonrisa tonta en el rostro.

-Maddie.

-¿Si?.

-.. Descansa.

-Mmm si, tu igual.

Colgué el teléfono y volví a tener esa sensación de hambre. Me levante y me dirigí a la cocina, tome un panqueque  para ir a mi habitacion, mientras lo comía, esa sensación de hambre aun seguía en mi.
Oh chispitas que no sea lo que estoy pensando.

Al día siguiente me levante tarde, despues de todo ya eran vacaciones, ya tenia todo solucionado. Aunque aun tenia esas clases pendiente con Galilea, realmente me habia encantado hacer una esfera de vidrio, no era mucho pero por algo se empezaba.

-¿Iras con el abuelo?- pregunto mi madre mientras almorzamos.

-Si.

-Maddie sabes que me encanta que pases tiempo con tu abuelo pero deberías preguntarle primero si no esta ocupado- sugerido mi mamá.

-El abuelo me dijo que siempre tendria tiempo para mi.

-Maddie mi padre no puede tener tiempo para ti siempre- hablo mi padre- a veces tiene otras cosas que hacer.

-Esta bien, le hablare primero.

-Oyes hermanita ya que vas de camino para allá puedes traerme algo.

-Depende, si ese algo es un postre nuevo que harás si.

-Que mas podría ser- dijo mi hermana mientras me extendía la lista.

-Hablas con sabiduría- dije mientras tomaba la lista.

-Oyes Maddie..

-No- me apresure a contestar a mí hermano.

-Todavía no te digo nada.

-La repuesta sigue siendo no-dije firme.

-Maddie- alargo mi madre.

-Esta bien, que paso hermanito.

Mi hermano me rodo los ojos y me extendió algo de dinero.

-Podrías comprar unos cuadernos nuevos y papel.

-¿Porque no escribes a computadora como los otros escritores?.

-Por que me gusta mas a la antigua.

-Nerd.

-Lo dice la niña que tiene excelencia en su examen de universidad.

-Nerd dije.

Mientras me paseaba en la tienda con el carrito, observe a un niño pequeño solo, parecia confundido y con unas enorme ganas de llorar, me acerque a el.

-¿Que hay pequeño? - le pregunte el miro de pies a cabeza y comenzo a llorar- Hey tranquilo no llores- dije en pánico- ¿estas perdido?.

-Si- dijo casi a gritos mientras lloraba mas.

-Oyes tranquilo- comente mientras me colocaba en cuclillas para limpiarle las lagrimas- te ayudare a buscar a tu mamá, ¿de acuerdo?.

El niño solo asintió, lo tome entre mis brazos y lo subí a mí carrito.

-Bien mientras los buscamos yo terminare mis compras.

Camine de pasillo por pasillo, ya me estaba aburriendo la mamá del niño no aparecía, ya estaba considerando en adaptarlo, comencé a pasearme en el carrito.

-Señorita no puede hacer eso.

Yo solo reí, el encargado de la tienda solo me habia rogando pero parecía que en si no le importaba, cuando estaba a punto de chocar con alguien frene de golpe.

-Erick- oí hablar a Felipe con alivio.

-Hermano- dijo el pequeño mientras le extendía sus manitas.

Rayos no sabia si sentirme aliviada o reír, ambos tenían nombres de príncipes de Disney creo que sus padres tenían un problema.

-Pensé que eras hijo único-  hable por fin.

-No, de hecho tambien tengo otro hermano.

-Oyes no es por nada pero eres un permiso hermano mayor, ya estaba considerando quedarme con el pequeño.

Lo oí reír.

-Yo solo lo perdi de vista un momento.

-Tienes suerte que lo haya encontrado yo.

-La verdad que si- contesto Felipe con una enorme sonrisa- gracias por encontrarlo por mi.

-No hay de que-  dije mientras me encaminaba- cuídate pequeñín.

-Maddie espera.

-¿Si?- dije mientras me volteaba a verlo.

-Yo amm... No es nada, olvidalo.

-¿Seguro?.

-Si.

-Esta bien.

Mientras pagaba todas las cosas, observe a Felipe con dos niños colgando en sus piernas, supuse que era su otro hermano. Demonios realmente me hubiese encantado tener un hermano pequeño. Volví a sentir ese sentimiento de hambre mientras miraba a Felipe, era algo similar como la que tenía con Harry.
Sentí un poco de alivio despues de todo si era hambre y no amor.
Despues de todo, lo que paso en la fiesta de graduación de seguro solo fue un intento de broma y no un beso.
Si solamente era eso.