¿Que es lo que mas puede amar una chica de un fin de semana? Levantarse tarde.

-Maddie, levántate- dijo mi hermana mientras entraba a mi habitacion.

-No quiero.

-Maddie solo levántate.

Gruñí y observe mi reloj eran las 7:25 am.

-¿Que te pasa aun son las 7 de la mañana? - pregunte molesta.

-Maddie tu solo sabes que sigo ordenes de mamá y papá.

-Y desde cuando les haces caso, exigo mi libertad por dormir tarde.

Oí a mi hermana reír.

-Solo levántate Maddie.

- Me las pagaras chica heterocroma- dije mientras me levantaba con pesadez de la cama.

Una vez fuera baje las escaleras mientras soltaba un gran bostezo cuando llegue al comedor observe a Harry Osborn.

-¿Que acaso ahora vives con nosotros?.

-Maddie no seas grosera con la visita- me regaño mí madre- además ve a ponerte ropa, sabes que no deberías andar en pijama.

-¿Por que? Es mi casa sin mencionar que son las 7 de la mañana a esta hora aun debería seguir durmiendo, hay que dar gracias a Dios que me levante de la cama.

-Maddie tu madre te dijo algo.

-Saben algún día saldré con alguien y le encantara que ande en pijama por toda la casa y me apoyara asi como ustedes dos se apoyan en todo.

-Bueno pues ese día aun no llega asi que vete a vestir Maddie.

-No hay problema señora Baker, Maddie tiene razón es fin de semana además ya la levante, creo que al menos tiene el derecho de estar en su pijama.

-Ven Harry me apoya, al parecer el día llego mas pronto de lo que esperaba, dime entonces vamos a salir ahora- pregunté bromeando mientras me sentaba.

Observe a mí padre con cara de susto y a Harry nervioso, mientras mi mamá reía junto con mis hermanos.

-Eres una niña y yo un adulto.

-Pronto cumpliré 18, además si no mal recuerdo me dijiste que tenías 23, solo son como seis años no es nada.

-Seis años es mucho.

-No cuando se ama- dije en tono dramático mientras me llevaba ambas manos a mí pecho-  podría teñirme el cabello de rojo y seria tu Mary Jean Watson.

-¿Desde cuando te llevas tan bien con Harry?- pregunto curioso Mattluk- si no mal recuerdo apenas y lo mirabas cuando llego.

-Es que su belleza me intimida- dije mientras lo miraba- pero ya que la pena se término, puedo observarlo mejor.

-Maddie harás que le de un infarto a papá- dijo Kamie mientras observaba la cara de papá, parece que le habia dado un tick nervioso.

-Yo creo que lo único que provocaran tus bromas es que tu padre odie al pobre de Harry, asi que deja de bromear y sube a cambiarte de ropa.

-¿Quien dice que estoy bromeando? Harry me agrada.

-Por favor, durante tus 17 años de vida jamás te a gustado un chico de tu escuela- dijo Kamie.

-Es porque me gusta los mayores- le contesté a mi hermana mientras le guiñaba el ojo- como sea iré a cambiarme antes de que a papá le di un infarto del susto y que  Harry se convierta en el duende rojo- comente mientras me levantaba de mi asiento.

-¿No es duende verde?- pregunto Mattluk.

-Pues por el rostro de Harry es rojo.

Cuando termine de vestirme me dirigí hacia al comedor, observe como alguien entro por la puerta y visualice al tío Robinson con la tía Emma, solte un grito de alegría y corrí a los brazos del tío Robinson.

-Mi pequeña Didi, ¿como estas?.

-Muy feliz- dije mientras lo soltaba y ahora abrazaba a la tía Emma.

-¿Por que el grito?- pregunto mamá mientras entraba- ahora veo porque.

-Hola cuñada.

-Robinson, Emma llegaron a buena hora, estábamos a punto de tomar el almuerzo.

-¿Tu cocinaste? - pregunto Emma, mi madre asintió- entonces nos quedamos.

Cuando llegamos al comedor mis tíos saludaron a todos.

-Mucho gusto Robinson Baker y mi esposa Emma.

-Harry Parker- dijo mientras saludaba de mano a mi tío.

-Es mi novio- dije mientras me sentaba.

-Wou que valiente- comento en broma mi tío.

-No le creas tío, Maddie solo quiere matar a papá de un infarto- comento Mattluk mientras miraba a papá.

-Yo también haría lo mismo si mi padre fuese Matthew- dijo entre risas mi tía Emma.

-Pero a que es muy apuesto para que sea mi novio.

-Por supuesto cariño todo un encanto- afirmo mi tía Emma siguiéndome la corriente.

-Podrían dejar ustedes de tratar de dejarme viuda antes de tiempo - dijo mi madre mientras se cruzaba de brazos- además no es bueno molestar las visitas de otras personas.

Mi tía y yo compartimos sonrisa cómplices, pero decidimos dejarlo por ahora papá estaba rojo del coraje y Harry de la vergüenza. Al finalizar el desayuno recibí un mensaje de Amelia.

Asunto: Esto es increíble😱.

El capitán del equipo de fútbol, le resultaste muy linda. Me pidió tu numero, pero le dije que te preguntaría. ¿Que hago?

Yo arrugue la nariz y solte un pequeño bufido. Mire a mi familia quien no estaba al pendiente de lo que hacia, por lo que conteste el mensaje.

Asunto:¡No!.

Dile que yo no salgo con personas que tienen nombres de príncipes de Disney. Asi que mándalo a volar, pero con elegancia. 😉

-Maddie esta con el teléfono durante la mesa- me acuso Mattluk.

-No es cierto- respondí de inmediato.

-Conoces las reglas Maddie- apoyo mi hermana a Mattluk.

Observe a mis padres quienes estaban esperando a que obedeciera la regla que teníamos. Solte un pequeño bufido y saque mi celular debajo de la mesa para leer el mensaje.

-El capitán de Fútbol, le resultaste muy linda. Me pidió tu numero, pero le dije que te preguntaría. ¿Que hago?.

-Uuuu, ¿que contestaste?- pregunto curiosa mi tía Emma.

Yo sonrei con malicia y mire mi celular.

-Dile que yo no salgo con personas que tienen nombre de príncipes de Disney. Asi que mándalo a volar, pero con elegancia y puse una carita con un guiño.

Toda mi familia comenzo a reír a excepción de mi padre.

-¿Quien es ese chico?.

-Solo se que se llama Felipe-  conteste a mi padre mientras me encogía de hombros- tranquilo papá me voy a graduar pronto por lo que ya no lo veré, además hay otro chico en mi corazón- dije bromeando mientras miraba a Harry.

-Linda manera de darle consuelo a mi hermano.

-Lose soy un encanto.

Oí el sonido del timbre, observe como una de las señoritas del servicio fue a abrir la puerta, cuando volvió regreso con un ramo de flores y unos chocolates.

-Son para la señorita Maddie- informo la señorita del servicio.

Yo la voltee a ver con desinterés.

-Ya sabes que hacer Pilar- conteste.

-Si señorita- contesto mientras se daba media vuelta.

-Tantos admiradores y ninguno te llama la atención- comento mi tía Emma mientras miraba hacia a donde se habia ido Pilar.

-Ninguno cumple con mis requisitos- observe el reloj casi seria medio día- ya tengo que irme, padres, hermanos, tíos, Harry, adiós.

-Ve con cuidado Maddie.

-Si mamá- dije antes de irme.

Al llegar a la casa de mi abuelo, salude a Tom el encargado de la casa.

-Tan puntual como siempre señorita Maddie.

-Tu sabes que si Tom- conteste con una enorme sonrisa.

Al entrar a la casa, mire alrededor, subí las escaleras y entre a la oficina donde estaba Galilea.

-¿Donde esta el abuelo?- pregunté mientras me sentaba.

-No tardará en llegar- respondió con una enorme sonrisa.

Mire como Galilea limpia una escultura de vidrio de un caballo, me acerque y la observe mejor.

-¿Que haces?.

-Acabo de terminar una escultura -respondió mientras me extendía el caballo de vidrio- si te gusta es tuya.

-Papá me dijo que siempre veía a la abuela Maddie hacer estas cosas.

Conocía la historia del abuelo, todo sobre la loca de Stephanie y como mato a mi familia y como tambien trato de matar a mí madre cuando estaba embarazada de los gemelos.

-Bueno ambas solíamos dedicarnos a esto... Sabes Maddie te veo y me recuerdas tanto a mi hermana pequeña, realmente haces honor a su nombre.

-¿Como era ella?- pregunte realmente interesante.

-En pocas palabras como tú, un completo caos siempre sonriente y lleno de diversión.

-Por eso el abuelo me adora.

-Si- respondió con una sonrisa.

Oí como la puerta se abrió se golpe, me levante y hice una pose de diva el abuelo rio y yo me acerque a abrazarlo.

- Nonno!. Tu sei più anziani. Mi hai sentito, ma vecchio.*

-Veo que ya aprendiste italiano.

-Certo.

-Y ahora que te gustaría aprender.

-Bueno creo que esta vez le pediré ayuda a Galilea- dije mientras la miraba.

-Esta bien, solo ten cuidado mientras trabajas con el cristal.

-Claro.

Galilea parecía realmente feliz por esto, ambas fuimos a su taller y comenzo a explicarme todo, empezamos con algo sencillo. Mientras le platique todo sobre Harry no paraba de reír, el aun no podía aceptar que Kamie saliera con Oliver, por lo que esta broma de mi parte, lo haría terminar calvo. Al llegar el anochecer me fui a mi habitacion asignada, mis padres ya sabían que cuando me quedaba a dormir en casa del abuelo era porque algo me habia llamado la atención. Despues de todo, ellos me habían ayudado desde pequeña a extender mas mis horizontes, era la mas pequeña de todos los nietos, sobrinos y primos por lo que era la consentida. En especial del abuelo.

Al día siguiente baje para almorzar con mis abuelos.

-¿Pronto iras a la universidad, ya decidiste una carrera?.

-Aun no- respondí sincera- la verdad esto me esta desesperado ya e hecho casi de todo, desde practicar ballet, arte, cocina, negocios, idiomas no hay nada que me haga decir con esto me hace feliz.

-Aun eres muy pequeña Maddie, puedes pensarlo con calma- respondió Galilea.

-Si tal vez.

-No te desanimes mi pequeña ya veraz que pronto lo encontraras- dijo con una sonrisa mí abuelo.

-Si tienes razón.