-Mamá, ¿donde esta Luke?- pregunto Kamie mientras bajaba por las escaleras.

Asi es damas y caballeros, aquí tenemos a la joven Anna Kamie Baker Duval de 20 años de edad, quien porta su cara bonita para todos lados y si me preguntan que tan bonita es, pues tan solo imagínense se parece a mi madre, alta, tez blanca, sin ninguna marca de acné, con su larga cabellera castaña y por supuesto portando siempre su mas gran encanto, su heterocromia de ojo azul y verde.

-¿No esta en su habitacion?- pregunto mi padre.

-No- respondió mi hermana.

-Que extraño no lo vi salir de casa-comento mi madre.

Toda mi familia volteo a verme acusadoramente, solte la cuchara y alce mis brazos como signo de inocencia.

-No le e hecho nada lo prometo.

-Kamie apresurate o llegaremos tarde- dijo mi hermano mientras aparecía por obra de magia.

Chicas no se desmayen por ver al atractivo Luke Matthew Baker Duval o como me gusta llamarlo Mattluk. Lose lose, tengo un hermano muy atractivo, un hombre de muy buena apariencia, con una hermosa sonrisa de comercial y si me preguntan que si seria igual de atractivo si fuese una chica, pues si, lo único que tenían que hacer era ver a su hermana gemela Kamie.

-Por un momento pense que Maddie te habia mandado a desaparecer- bromeo mi hermana- otra vez.

-Les prometí ya no volverlo hacer- me excuse.

-Si además ya duermo con la puerta cerrada- comento mi hermano mientras se acercaba.

-No creo que eso  sirva de mucho-dijo entre risas mi hermana mientras me miraba.

Yo le saque la lengua y ella solo rio, se despidió de beso de mamá y papá acto seguido Luke hizo lo mismo y salieron de casa.

-No entiendo, van en universidades diferentes pero aun asi se van juntos.

-Bueno siempre han sido muy unidos- comento mi madre.

-Pense que ahora que Luke tenia novia, ambos se apartarian un poco-dije antes de comer de mi cereal.

-Bueno Lilien solo viene en las vacaciones, sin mencionar que es muy amiga de tu hermana.

-Oyes papá.

-Si linda.

-¿Porque dejaste que Kamie tuviera novio y a mi no me dejas?.

Observe a mi padre quien desvío la mirada a mi madre en busca de ayuda, ella solo rio y animo con la mirada a mi padre para que me diera una respuesta.

-Tu aun eres muy pequeña- contesto en tono de pregunta.

-Tengo 17 y muy pronto 18 años la misma edad en la que Kamie comenzo a salir con Oliver... O acaso la tía Camille te aterra.

Comente en broma me encantaba molestarlo con respecto a ese tema, mi padre solo rio nervioso y volvió su mirada a unos documentos.

-Bueno tengo que ir a la escuela ya saben examenes y todo eso, adiós papá y mamá.

-Hey pequeña no crezcas tan rapido, mi beso de despedida- exigió mi padre mientras me mostraba su mejilla.

Yo solo solte un breve suspiro y me acerque a besar la mejilla de mi madre y padre.

-Adiós- dije mientras caminaba a la puerta.

Al llegar a la escuela me coloque a media entrada como siempre, comencé a observar a mis alrededores todo parecía tranquila, excepto por algunos chicos que estaban molestando a una chica en el pasillo, pero no era a cualquier chica era a mi amiga, por lo que me acerque a paso firme hacia a ellos.

-¡Hey, largo mocosos!- les grite mientras arrebataba un libro de entre sus manos.

-Hola bombón- contesto coqueto uno, yo solo gruñí y me cruce de brazos.

-He dicho, ¡largo!.

-Y si no queremos- contesto el otro.

Yo sonrei ampliamente y retrocedi unos cuantos paso tome aire y comencé a gritar.

-¡No quiero, deja de tocarme!.

Cuando todos voltearon a nuestro al rededor los chicos solo chasquiaron y se fueron del lugar, voltee con una sonrisa victoria mientras veía a mi amiga quien tenia la mirada agachada.

-Hey vamos a-n-i-m-a-t-e - dije entusiasmada mientras movía sus hombros a los lados.

-Gracias por ayudarme Maddie, de nuevo.

-Para eso estamos las amigas-conteste con una amplia sonrisa -¿Ahora porque te estaban molestado?

Sinceramente tenia curiosidad es decir siempre habia una razón nueva para molestar a mi amiga, Amelia era una chica muy linda y adorable, tenia su cabello negro cortado estilo bob largo, siempre va bien peinada, es un como dos centímetros mas bajita que yo lo cual la hace ver adorable, tiene uno lindos ojos miel, sinceramente mi amiga era mucho mas linda que yo, también muy lista, aunque su timidez en demasía supongo que era lo que la hacia ver vulnerable.

-Ya sabes lo de siempre.

-Oh ya veo- conteste mientras observaba el libro que le habia quitado a un de los chicos, trataban sobre diseño de modas, arrugue la nariz un poco y le extendí el libro a Amelia.

-¿Aun no decides que estudiar?.

-No- conteste sincera- este espíritu libre no puede ser entretenido fácilmente.

-Buen aun tenemos tiempo, sin mencionar que nos harán un examen vacacional tal vez encuentres algo que te guste.

-Si tal vez, sabes yo..

Me detuve de hablar, al observar que mi amiga estaba entretenida mirando hacia el pasillo, seguí su mirada y observe a Connor, el chico mas "apuesto" de toda la escuela.

-Asi que aun te sigue gustando Connor- le dije de manera coqueta a mi amiga.

-Claro que no- contesto mientras desviaba la mirada tratando de ocultar su notable sonrojo.

-Te ayudare con él.

-No hace falta Maddie yo no...

-Lo haré aunque no quieras- interrumpí.

-Por favor Maddie no...

-Demasiado tarde.

Dije mientras observaba como Connor se acercaba, tire todos los libros de mi amiga y me fui huyendo por el pasillo, mire de reojo como Connor ayudaba a mi amiga, santo cielo, esos dos eran un completo cliche. El típico chico popular enamorandose de la típica chica tímida.

-¿Quieres ir a tomar algo después de clases?.

-Me encantaría Maddie pero yo bueno ammm- observe cómo mi amiga se ponía cada vez mas nerviosa, sonrei ampliamente sabia lo que significaba.

-Tranquila, iremos despues... Me saludas a Connor- le susurre a mi amiga.

Ella solamente se puso colorada y yo reía a carcajadas, al finalizar las clases observe a mi amiga, ella me miro y yo le di dos grandes Likes, esto se pondría fascinante.
Pero ahora que lo pensaba, ya que mi amiga no estaba tenia tiempo de sobra para andar por ahí, se supone que tendría que llegar un poco tarde a casa porque iría a casa con Amelia, me encogí de hombros y decidí ir a casa, no es como si tuviese algo interesante que hacer, tal vez los gemelos ya habían llegado y podía molestarlos un rato, me pregunto como se verían si fuesen rubios al igual que yo.

Mientras caminaba por la calle observe a mi hermana quien estaba con Oliver, esa heterocroma tenia la suerte de que su novio estuviese estudiando la universidad aquí, a pero esperen un momento no observo a Mattluk, alguien estaría en problemas, tome mi celular y fotografíe a mi hermana, sonrei maliciosamente mientras guardaba mi teléfono en el la mochila, cuando me di media vuelta choque contra alguien quien derramó un te helado sobre mi camiseta y cuando digo te helado realmente me refiero a que estaba helado, comencé a dar brinquitos y a sacudirme la blusa realmente estaba frío. Alce mi mirada y observe al causante de tal acto, el solo se encogió de hombros y siguió con su camino.

-Al menos levanta la basura- dije mientras señalaba el bote derramado del té helado.

-Estas mas cerca tu.

-Okey ahora si- dije mientras remangaba mis mangas y tomaba el asa de mi mochila, cuando hice esta para atrás para tomar impulso, note que golpee algo detrás de mi fuertemente, gire la mirada temerosa y observe a una persona quien se estaba retorciendo del dolor.

-Rayos, oyes como lo siento, enserio no fue mi intención.

Gire la mirada hacia mi hermana quien estaba observando todo con Oliver, abortar misión ahora, los papeles habían cambiado, el enemigo ahora tenia información valiosa, repito el enemigo ahora tiene información que puede usar en tu contra, ¡corre!.

-Oyes lo siento- dije antes de echarme a correr a casa.

Al llegar a casa fui directo a mi habitacion ,tome un baño y lance la ropa en el cesto. Me sente en mi escritorio y comencé a hacer la tarea.
Si actuaba normal nada malo pasaría, necesitaba portarme bien y no hacer nada malo encontra de mi hermana para evitar que le dijera a mis padres que estaba a punto de iniciar una pelea a media calle y que por eso golpee a un simple hombre inocente. Ellos volverían a castigarme lo cual era malo porque creo que aun seguía castigada por lo que sucedió con el auto el día de la boda del tío Robinson y la tía Emma.
Necesitaba borrar mis anteriores antecedentes para tener unos nuevos.

Oí el sonido de la puerta tocar por lo que me provoco un pequeño susto voltee la mirada y observe a Kamie entrar.

-Yo no digo nada y tu no dices nada.

-¿A que te refieres?- pregunte inocente.

-Ambas sabemos a lo que me refiero.

-Kamie cariño yo no se a lo que te refieres.

-Maddie- alargo mi hermana.

-Mira lo mio fue una accidente lo tuyo no.

-Estoy segura que si no hubieras golpeado a aquel tipo por accidente lo otro no hubiese sido un "accidente".

-¿Donde estaba Mattluk?.

-Maddie no cambies el tema de conversación.

-¿Que tal besa Oliver?.

-Maddie.

-Ya, ya, yo no digo nada y tu tampoco- conteste mientras volvía a mi tarea.

-Bien.

-Bien.

-Oigan chicas mamá dice que tendremos visita de papá- anuncio Mattluk.

-Okey.

-Maddie mamá dice que también te pongas ropa decente.

-¿Que tiene mi ropa?-pregunte mientras me giraba a mí hermano.

-Bueno para empezar estas en pijama.

-¿Y?.

-Maddie- dijeron los gemelos al unisolo.

-Ya esta bien, me pondré mi ropa especial para recibir visitas de papá.

Oí el sonido de la puerta cerrarse, deje mi lápiz a un lado y me levante de mi silla para dirigirme a mi armario. Visita de papá, eso significaba que era alguien "importante". Mire mi ropa de pies a cabeza, me encantaba no tener un estilo en especial era todo una sorpresa, sin embargo con las visita de papá yo si me comportaba aunque sea un poco. Tome el primer vestido que vi y ate mi cabello en una cola de caballo, últimamente hacia mucha calor, cuando oí el sonido de un auto, baje las escaleras sabia que la visita ya habia llegado.

-Es un gusto verlo de nuevo- oí hablar a mi padre.

-Lamento el retraso señor Baker, mientras iba por la calle una chica me golpeo con su mochila.

Me pare de inmediato y asome un poco la cabeza pero solo observaba a mi padre.

-Vaya es lo mas extraño que e oído en todo el día- trato de bromear mi padre.

-Bueno al parecer creo que la chica iba a tener una pelea- contesto entre risas- los jóvenes hoy en día son algo violentos.

Observe cómo el hombre se aguacho para tomar algo, demonios si era el.

-¿Que estas haciendo?

Pregunto Mattluk detrás de mi provocandome un susto.

-Quieres matarme- le susurre.

-¿A quien espías?- pregunto curioso.

-Ya sabes que me encanta acosar a nuestra visita- conteste en broma, mientras me daba media vuelta para regresar a mi habitacion.

-¿A donde vas?.

-Terminare de arreglarme- conteste mientras subía de nuevo las escaleras.

Al regresar a mi habitacion me di cuenta que necesitaba ocultar mi identidad, rayos pero que mala jugada del universo. Decise mi cola de caballo y mejor me hice un chongo, tome mis lentes de lectura, normalmente esto hacen los superheroes para ocultar su identidad secreta, era totalmente tonto si, pero esperaba que fuese a funcionar, aunque creo que tambien tenia que permanecer callada no quería que reconociera mi voz, baje de nuevo las escaleras y fui al comedor.

-Y ella es mi hija, ¿Maddie? - me presento mi padre con cara de confusión, toda mi familia sabia que odiaba usar mis lentes y por eso usaba de contacto pero bueno, hoy tenia que tragarme mi odio para evitar otro castigo.

-Mucho gusto- contesto el hombre quien parecía muy joven, me extendió su mano y la estreche con una sonrisa- veo que eres algo tímida.

Yo solo volví a sonreírle al hombre y fui a sentarme en mi lugar, observe a mi padre quien me miraba con sospecha pero a la vez sorprendido, creo que pensaba que habían cambiado a su hija por un alienígena. Cuando observe a mi hermana, ella me miro y me sonrió con burla, con sus ojos me señaló al hombre quien al parecer tambien habia reconocido, pase mi dedo índice por mi cuello, ella fingió ponerse un cierre en los labios y tirar la llave mientras me veía, yo le arrugue la nariz y fingí no haber tenido contacto visual con mi hermana mayor.

Mientras cenabamos mis padres no dejaban de tener una charla muy amena con el hombre a quien nisiquiera me habia molestado en aprender su nombre, incluso mis hermanos participaban en la platica, tantos chistes y comentarios sarcasticos sin ser pronunciadas,esta cena era la mas triste de toda mi vida.

-¿Te sientes mal Maddie?- pregunto mi madre por fin, yo solo negué con la cabeza.

-Paso algo en la escuela has estado muy callada- dijo mi padre realmente preocupado.

Yo volví a negar con la cabeza, mis padres compartieron mirada.

-Llamaré al doctor.

Yo sostuve a mi madre del brazo, para que volviera a sentarse, le di una sonrisa para que entendiera que estaba bien.

-Tranquila mamá, solo es un juego de Maddie que tiene con Amelia- mintió Kamie mientras le sonreía a mis padres- quieren ver quien guarda silencio por mas tiempo.

-Bueno pues es obvio quien ganara- dijo Mattluk mientras reía- de hecho me sorprende que sigas callada.

Observe a mi hermano con una mirada asesina, el fingió no verme mientras se llevaba otra cucharada de comida a su boca.

-Vaya los niños de secundaria y sus juegos.

Voltee a ver al hombre, los gemelos rieron mientras yo le fruncía el Ceño. El hombro noto que habia dicho algo malo por lo que bajo sus cubiertos con cuidado.

-De hecho mi hija pronto ira a la universidad- dijo mi padre con una sonrisa, era obvio que tambien le habia provocado gracia.

-Oyes como lo siento, es que eres tan pequeña que pense..

Solte mis cubiertos y me levante de la mesa, observe al hombre en estos instante realmente estaba contenta por haberlo golpeado, solte un suspiro y observe a mi padre, decidí que lo mejor sería tomar asiento, esto era importante para papá, le di una sonrisa falsa al hombre. Desde ese momento el ambiente se torno incomodo.

-Papá me dijo que eres maestro tambien- dijo mi hermano para cortar el silencio.

-Normalmente suplente- comento el hombre- pero ahora mismo me concentro mas en los negocios.

Decidí concentrarme mejor en terminar de comer, pensaba retirarme hasta que vi el postre. Amaba los postres mas que nada, era feliz comiendo postres.

-¿Que piensas estudiar?- oí preguntar al hombre, yo lo mire de reojo y me encogí de hombros- no sabes aun o no vas a contestarme por el juego.

Yo levante mi mano y alce mi dedo índice.

-¿Es la primera opción?- yo asenti- estas indecisa o nada te llama la atención- esta vez levante dos de mis dedos- vaya asi que nada te llama la atención.

Observe al hombre como se quedo pensativo.

-¿Algo en particular que te guste hacer?.

Yo negué con la mirada. Observe a los gemelos que reían por verme contestar asi, yo les saque la lengua disimuladamente y dirigí de nuevo mi mirada al hombre quien me estaba observando arqueando la ceja, lo admito para tener casi 18 aun era un tanto infantil.

-Pareces tener una personalidad un tanto explosiva.

Yo le di una media sonrisa al hombre.

-Siempre a sido asi de pequeña- comento mi madre- me recuerda un poco a mi.

-¿Enserio? - pregunto el hombre ahora dirigiendo la atención a mi madre.

Creo que habia notado que este hombre ya me habia enfadado con tantas preguntas que obviamente yo no podía responder. Cuando finalmente llego la hora de que el hombre se fuera, suspire de alivio ya necesitaba hablar y molestar a ese par de gemelos quiénes estaban abusando de mi silencio.

-Realmente fue un placer cenar con su familia, señor Baker.

-El gusto fue el nuestro joven Parker.

-Por favor señor Baker, llámame...

-Peter Parker, su buen amigo y vecino el hombre araña- dije sin pensar, me cubrí la boca con ambas manos al notar lo que habia dicho, la verdad es que esto no podía callarlo, observe como Peter Parker me miro con asombro.

-Tu- dijo finalmente.

Rayos me habia conocido, por supuesto el tambien conocía este tonto método de disfraz.

-Estoy cansada iré a mi habitacion- dije rápidamente antes de echarme a correr a mi habitacion. Desde mi ventana observe como Peter Parker se iba en su auto. Esto era malo muy malo, dirigí mi mirada hacia mi puerta en espera al gran regaño de mis padres acompañado con un castigo. Pero eso nunca llego.