Capítulo VI
El Origen
Los guardianes que aún permanecían en de pie comenzaban a recibir órdenes de Zeylan, mientras Anetta y yo nos acercamos a la entrada secreta que Erick y Sharin examinaban de manera detallada, ella hablaba con él en un lenguaje que no podía entender; después de unos segundos de oírles desistí de intentar comprender lo que la pareja hablaba, y seguimos hasta acercarnos en donde estaba Zeylan, al momento de verme puso ese semblante serio que apagó esa mirada que me hacía sentir que era capaz de protegerme, no dude en dirigirme a él a pesar de la distancia que nos había interpuesto su papel de líder, tome fuerzas y empecé a afrontarlo.
—Quiero ir con ustedes y no voy a aceptar una negativa de tu parte Zeylan —exprese decidida, notando que el semblante serio cambio a esos ojos de preocupación con los que solía mirarme —a pesar de mi inexperiencia en el combate, estoy dispuesta a luchar con las fuerzas que tengo.
Los demás permanecían en silencio, mi mirada firme y decidida sorprendió al guardián quien hizo un silencio, acompañado de un rostro pensativo al escuchar mi petición. Comenzó a reflexionar en lo que iba a responderme.
—Está bien iras con nosotros Mera pero tú y tu amiga sólo intervendrán cuando sea necesario ¿Vale? —Respondió el capitán Levi.
—Sí, sólo quiero salvar a mi amiga, regresar a casa y olvidar esta pesadilla —, dije empuñando mis manos sobre mi vestido azulino —¿Qué estamos esperando en este lugar? ¿Por qué no seguimos a esos malditos que tienen a Remina? —Pregunte mientras las miradas de todos se fijan en mí.
—Entiendo tu preocupación Mera, pero hay que organizar nuestro siguiente movimiento al avance del enemigo —Replicó para después dirigir su vista a Anetta que nos veía confundida —tu amiga debe estar asustada con todo esto, hay que asignarle a alguien para su protección.
Al escuchar lo que Zeylan había dicho un chico de cabello castaña se acerco quedando al lado de Netta, mi amiga le dedico una tímida sonrisa al guardián y él le respondió con un gesto similar, el capitán de los guardianes lo miro autoritario esperando que el chico dejara en claro sus intenciones.
—¡Capitán! Quiero ofrecerme para protegerle —exclamó de manera atenta a su superior.
—¿Estás dispuesto a aceptar las implicaciones que significa tener a alguien bajo tu protección?—Me dedicó su vista unos segundos después de dirigirse al chico.
Solo mire a un lado sin decir nada, estaba más interesada en la respuesta del chico quien no dudó ante tal pregunta, después de prestarle atención a su superior una sonrisa se hizo presente en su rostro, es como si ya hubiera previsto tal cuestión.
—Pues he estado esperando poder hacerlo, sentirme un guardián de verdad y me gustaría saber eso de ella ¿Estás dispuesta a aceptar mi protección? —preguntó al quedar de frente a mi amiga quien al escuchar tal propuesta no evitó mostrar su asombro.
—¡Pues no sé en verdad que es lo que está pasando aquí! —Dijo apenada —¡Todo esto me parece una locura! —dio un suspiro para poder tomar fuerzas y continuar hablando —¡Ver cosas que nunca creí posible me resulta tan difícil de creer! Y en algún momento pensé que esto no era más que un sueño, deseaba con todo mi corazón cerrar mi ojos y despertar en mi cama junto a mi prima y Mera —Respondió casi con sus lágrimas apunto de salir.
A pesar de su carácter tranquilo ante las dificultades a diferencia de nosotras, Anetta no podía negar que algunas veces las cosas extraordinarias que están pasando, y estos horrores podían tener tanto impacto en ella como cualquier persona.
—Netta en este momento necesitamos la ayuda que sea posible para salvar a Mina —, dije al momento de abrazarla y seguir mis palabras —tenía miedo de que no me creyeran y no dejaré de disculparme el no haberles dicho todo esto por muy descabellado que llegara a sonar —, dí un suspiro y para concluir mis palabras —esta no es la primera vez que paso por una situación tan horrible.
Me separe de mi amiga para continuar lo que iba a decir, como todo esto empezó, quizás si escuchara todos los acontecimientos entendería la actual situación; ahora mismo solo deseaba que todo esto solo fuera el sueño de Anetta y no tener que decirle lo que en verdad estaba pasando, decirle que todo esto tenía mucho que ver con los malditos que se llevaron a Mina, que en cierta forma todo esto era mi culpa, cuando me disponía a decirlo Zeylan interviene por mi.
—Esta ya no es la realidad a la que estás acostumbrada a vivir, al igual que tu amiga Mera has despertado en la vigilia, el puente hacia la unión del Reino de Medianoche con el mundo que conoces, en esta realidad las criaturas y monstruos que habitan en las pesadillas y mentes de los soñadores son reales, debido al poder que tienen los soñadores en este plano de existencia para crear cada rincón de la Oniropolis y sus habitantes, no dudaran en devorar a un despierto como tu para consumir el poder que posee tu ser como edificador, y a todos los demás que logren entrar a este reino, somos guardianes de los sueños y nuestra misión es proteger a todo aquel logre pasar a esta realidad —habló zeylan para luego dirigirse hacia la entrada que estaba oculta en las escaleras.
—Todo esto es... — Titubeo la menor de las primas Meverack.
—Netta, entiendo que todo esto sea poco creíble pero es toda la verdad — . Le dije a mi amiga.
—No es eso, digo todo esto es fascinante Mera, es como si despertaras en otro mundo —, habló la chica de ojos claros — pero trataré de entender que no debe tomarse a la ligera los peligros a los que nos estamos enfrentando.
—Gracias amiga —, dije calmada.
Esa era la manera de decir que entendía las situación, el chico de cabello corto y sonrisa confiada se acercó a mi amiga hizo una pose hincando su rodilla mientras ponía su arma frente a él, sujetándola con su mano diestra por encima de la siniestra, con el tiempo sabría que era una pose de juramento y el peso que tendría entre ambos implicados en tal compromiso.
—¿Confiarías en mí si juro proteger tu vida con la mía? —, preguntó extendiendo su mano hacia Anetta —bueno en nosotros, mi nombre es Dreis Aransa y estoy dispuesto a dar mi vida para protegerte —Exclamó el guardián.
Mi amiga pareció reflexionar al escuchar las palabras de Zeylan y se quedó muda ante el gesto de Dreis, aun no podía comprender de un todo la situación pero la ayuda del chico podría evitar que un noctofago o noctal la atacara, y en cierta forma dejaría de preocuparme por eso, dio una sonrisa de aprobación y tomó la mano del guardián.
—Aunque todo esto es confuso para mí, quiero recibir tu ayuda Dreis y la de todos ustedes pero debemos ir por Remina, no perdamos el tiempo —. Hablo Anetta al grupo de guardianes.
—Cuenta conmigo Anetta —dijo Dreis.
—Si ya terminaron de proponerse matrimonio ¡Entremos ya a esa cloaca! Comentó un sujeto robusto entre el grupo que nos rodeaba el resto lo acompañó en un coro de risa.
—¡Suficiente en marcha todos! —exclamó zeylan.
La orden del capitán fue acatada por los los guardianes quienes inmediatamente se dividieron en grupo de cuatro personas, me había dado cuenta de que estaban a mi lado el chico que acompañaba a Veria junto a él también estaba la chica de cabello corto por encima de los hombros y color azul, me sonrió en un tono de confianza, el capitán de los guardianes encabezaba el grupo al frente de nosotros guiado por Sharin, Kyara y Erick mientras Anetta sujetaba la mano de Dreis, acompañados de otra chica morena y un chico que tenía rasgos asiáticos, cada grupo se encaminó a una de las dos entradas que estaban en las dos escaleras paralelas que terminaban en el segundo piso.
—No te preocupes pequeña, la habilidad de mi amigo Lahir nos será de gran ayuda si hay algún ataque sorpresa —habló la bruja al colocar una mano sobre mi hombro, mientras el chico moreno asentía en un gesto de aprobación y confianza acompañado de una sonrisa.
—Me alegra poder contar con tu ayuda, por cierto soy Mera Albaceleste es un gusto conocerlos —, le respondí extendiendo mi mano.
—El gusto es mio Mera, mi nombre es Veria Kusakova y él es Lahir O'hara — , comentó la chica de cabello azul con un notable acento ruso al pronunciar su apellido.
—¡Qué tal! —dijo el chico levantando su mano.
Al descender y cruzar el enorme umbral en forma de arco, comencé a ver unos grabados en las paredes del abovedado pasillo, al intentar descifrar las imágenes pude darme cuenta de que cada grabado sobre los muros hablaba de la creación de un universo, fijando mi vista en un ser que vagamente su figura se asemejaba a la de una mujer, tenía en su imagen un vestido que se confundía entre telas y plumas, parecía estar bailando encima de una esfera dorada. Haciendo que las plumas que se desprendían de su traje se convirtieran en polvo, y extendiéndose hacia los bordes donde dos figuras femeninas idénticas parecían despertar entre luz y sombras seguidas de figuras en iguales tonos, más diminutos que ellas.
—Los Noctales siempre han estado fascinados por la creación de las realidades —Me comentó zeylan al ver mi interés por los los tallados de las paredes—su mayor deseo siempre ha sido volver al inicio de todo y reclamar la tierra en nombre de los señores de la oscuridad.
—¿Quienes son esos señores de la oscuridad? ¿son estos?—Le señale la imagen de ese seres oscuros que seguían a la figura femenina oscura.
—En efecto lo son, considerados por los Noctales como los primeros seres, hijos de Tenebrarum, la esfera oscura, la oscuridad profunda, al igual que su madre Eselena, hermana gemela de Awaukan, hija de Solticius. Según ellos los Nóctales son señores del Reino de Medianoche y la Oniropolis, la tierra en donde la Guardiana Noche no puede proteger a los durmientes —, señaló un punto medio entre la luz y la sombra que bañaba a un globo terrestre, debajo de la enorme esfera dorada donde bailaba esa alada figura femenina, —están muy convencidos que nacieron de la Noche Eterna, la oscuridad de la nada absoluta del inicio del universo, y se apoderaron de la tierra cuando esta vuelva a su origen en la oscuridad de la creación. —, Respondió Zeylan mientras caminábamos hasta llegar a una parte interesante de los murales.
Cuando mire con más detalle los grabados, vi cómo surgió el día, la noche, mi planeta tierra y la especie humana, en la imagen se veía como la luz que emanaba del sol, representado en la enorme esfera amarilla donde se posaba esa mujer creadora, lanzaba a esos señores y sus seguidores hacia la penumbra de nuestro mundo, quien no era nada más que el reflejo de la tierra pero con la caída del sol esa figura que simbolizaba mi mundo y su oscuro reflejo se unían en uno solo, vi los señores de la oscuridad junto a los Noctales atormentaban a los hombres mientras se levantaban de sus sueños, esto me recordó a ese sueño que se repetía noche tras noche.
—Al ser atravesados por la luz del día los Noctales y sus señores de la oscuridad perdieron sus cuerpos físicos, convirtiéndose en entes que habitaron la vigilia como sombras, no fue hasta que los hijos de Gaia, la hija de Ibwa y la hermana menor de Eselena y Awaukan; se sumieron en el sueño de su madre Gaia y edificaron el Reino de Medianoche, junto a la Oniropolis. El mundo de los sueños donde han logrado sobrevivir los Nóctales, devorando las conciencias de los durmientes y despiertos para robar sus cuerpos y escapar a la ciudad durmiente, en ella crearon a los Noctofagos, extensiones de ellos que hicieron para cosechar los los miedos y horrores en la oscuridad de la noche, son los creadores de las pesadillas y se alimentan del temor y las almas de los hombres —continuo Zeylan.
—¿Cómo pueden existir seres así? ¿Y por qué los humanos nunca estuvimos al tanto de su presencia? —Le pregunté indignada, ellos eran los culpables de esos horribles sueños que tenía desde hace tiempo, una parte de mi sabía que había algo más detrás de ellos, como si hubiera un mensaje secreto en todo esto.
—Por nosotros —respondió Sharin dando esa seca respuesta al detenerse junto a Erick en un grabado donde un grupo de hombres trenzaban la luz del sol en un círculo que parecía ser de madera —Nuestro trabajo siempre ha sido ese, evitar que la humanidad pueda entrar en un caos horrible al revelarse la existencia de ambos mundos.
—¿Eso no es dejarlos a merced de sus enemigos? ¿no sería dejar a los humanos comunes fuera de esta guerra? ¿Qué clase de guardianes son si no dejan al resto de la humanidad defenderse? —Lance mis preguntas enojada, me sentía decepcionada de Zeylan, de los guardianes y de quienes querían ayudarme a luchar contra el culto a la oscuridad, el solo pensar que muchas personas sufren por la maldad de los Nóctales sin darse cuenta de quiénes eran ellos, sin saber que hacer para salvarse así mismos, me recordaba ese sentimiento de impotencia que tenía al no entender por que me atormentaban esos sueños, lágrimas de enojo empezaron a salir.
—¿Acaso no estabas muy feliz con tu vida de niña de papá? ¿Qué te hace diferente de los otros? —fue lo que me respondió Sharin —¿Acaso has perdido mucho por decidir ser parte de esta guerra? ¿Qué te da el derecho a cuestionar el orden que hemos mantenido entre las realidades?
Todos empezaron a darme una mirada de juicio con la excepción de mi amiga, no pude ocultar mi vergüenza quería salir de ese lugar o simplemente ir hasta el lugar donde apresaron a Remina y escapar de aquí como diera lugar, hice el intento de abrir a golpes la puerta, pero zeylan me detuvo haciendo una señal de silencio y señalándome un lugar específico. Note que algo con una silueta borrosa se movió entre los muro del pasillo, quede estática unos segundos y me di cuenta de sus presencia, eran seres con aspecto monstruoso algo parecido a ese enorme perro que me había atacado unas semana antes, tenían aspecto casi humano con la piel hecha jirones y sus huesos de aspecto humanoide se podían ver de entre las tiras de carne que los envolvían, no tenían ojos pero si unas enormes aberturas que se abrían aspirando el aire como si este les faltara, por último unos cuernos se retorcían en sus cabezas y en sus manos unas cuchillas como garras, los monstruos se quedaron inmóviles frente a nosotros, estaba muda. El haber visto esas criaturas de pesadilla hizo que volviera a estar consciente de que esta era la realidad en la que estaba.
—¡Aahhhh!... —el grito de Netta alertó a las criaturas.
Dreis la abrazó e hizo que un haz de luz verdoso cubriera a ambos haciéndolos invisibles, cuando mire hacia adelante, Lahir se había quitado sus gafas de motociclista y la figura de un atrapasueños de blanca luz apareciera delante de mí, no entendía en el momento pero vi como los monstruos se dirigían a zeylan como si verdaderamente lo estuvieran viendo.
—Maldición, son desgarradores de almas, ¡Guardianes phálanx! —exclamó Zeylan tras haber desenfundado su espada en llamas azules de la lámpara guardaba una llama del mismo color y bloqueo el ataque de aquellos monstruos mientras otros seis se aproximaban.
Algunos Guardianes reaccionaron a tiempo ante el la voz de mando del capitán pero otros fueron sorprendidos por las bestias al intentar ocupar su posición acordada en su grupo cuando las bestias de pesadilla salen de los muros a unos metros de distancia de Erick.
—¡Naruk, Hanset cuidado! —Gritó el novio de Sharin a todo pulmón al ver como dos de las bestias se abalanzaron sobre ellos, atravesando el pecho y el costado derecho de sus dos compañeros —¡Malditos!.. —Grito lleno de ira lanzando dos esferas fuego que incendió a los nóctofagos.
Las criaturas encendidas en llamas azules chocaban contra los muros de amplio corredor, hasta empezar a consumirse en el suelo, Zeylan se había ensalzado en un violento combate contra el el desgarrador mientras otros dos se acercaba hasta donde estaba, los monstruos lanzaron su primer ataque contra mi y al momento en que sus cuchillas intentaron atravesar el blanco atrapasueños delante nosotros fueron desgarradas sus extremidades.
—¿Qué fue eso? —Pregunté desconcertada por lo que había sucedido.
—Han recibido sus propios ataques —Respondió Veria mientras hacia una nueva posición de manos, note que de inmediato levantó sus dos manos, abriendo las palmas en dirección a dos monstruos que se acercaban a ella —¡Pavan Talavaaren! — Exclamó con un eco en su voz.
las cuatro bestias quedaron clavadas en cada muro cayendo pedazos de sus largas extremidades al suelo. Zeylan se puso espalda con espalda con Lahir mientras sharin y su novio trataban de mantener a raya a los monstruos con sus habilidades.
—Son demasiados debemos neutralizarlos con un solo ataque —Le sugirió Lahir a su capitán.
El guardián de ojos azules miró con determinación a las criaturas que seguían avanzando hacia ellos, noté algo en su expresión como si hubiese encontrado una estrategia para el ataque de los desgarradores.
—¿Recuerdas esa vez que te dije que no usaras tu habilidad de manera ofensiva? —preguntó Zeylan.
—Si, pero eso sería arriesgado la ultima vez casi los mato a todos cuando trate de usarlo en Laos —Exclamó en respuesta el motociclista.
Casi al instante de concluir su respuesta el Guardián de los sueños Dreis apareció atravesando el pecho de un desgarrador que había logrado pasar la sólida pared invisible de la encantris Sharin, sonrió confiado haciendo una rápida aparición cerca de ambos guerreros.
—La razón fue que no estaba con ustedes —expresó sonriente.
Busqué a Netta con la mirada hasta verla detrás de nosotras, mi preocupación disminuyó al cerciorarme que estaba en un lugar aislado del peligro.
—¿A qué te refieres? —cuestionó la afirmación de su compañero el chico de ojos azules y negro cabello.
—Tu ojo de retrospección Lahir, sólo contraataca lo que puedes ver pero... ¿Y si no ves a ninguno de nosotros y solo a estos bastardos? —Preguntó el chico de cabello corto, plegando su lanza y guardándola.
Zeylan sonrió al haber captado la idea de su amigo, y dirigió la vista a sus compañeros.
—¿Crees que podrás ocultar con tu Domain a todos? —miro dudoso al chico.
—Tal vez sí, tal vez no, pero si no hacemos algo estos bastardo nos superaran —Dijo Dreis dirigiéndose hasta la barrera que mantenía Sharin la encantris.
—¡Todos salgan de la vista de Lahir! —exclamó zeylan al momento en que su compañero se quitaba sus gafas negras haciendo que la luz de un atrapasueños rojo frente a su rostro marcará cómo láser los rincones del lugar.
Los guardianes habían acatado la orden del capitán de cabellos oscuros y ojos azules, cada uno se apartó de una distancia considerable de Lahir, colocándose de espaldas a las paredes con grabados del abovedado pasillo, vi lo que habían hecho e imite de igual manera sus acciones, Anetta no parecía comprender lo que sucedía pero se mantenía a lo lejos observando lo que acontece con ojos de incredulidad.
—Chica, deberías colocarte en algún lado porque lo que va a pasar puede ser muy peligroso —le dijo Veria en el momento que la toma de la mano indicando que se apoye contra la pared.
Mientras la pelirroja, Erick y otro guardián esperaban con sus armas el ataque de las bestias, Dreis apareció detrás de ellos comenzando a desprender de su cuerpo un aura de color verde que invadía el lugar hasta la entrada, fue cuando el motociclista abre su ojo izquierdo cambiando el tono verdoso que tornaba el lugar por un blanco intenso, haciendo que solo pudiéramos ver a los desgarradores que se abalanzaban sobre la chica pelirroja y su pareja. en ese momento varios hilos salieron del ojo descubierto de lahir cruzándose entre si y pasando por encima de sus compañeros sin hacerles daño. perforando la piel de los monstruos y cercenando sus miembros manchando de sangre las paredes, cayendo sus restos en aquel abovedado pasillo, todo parecía una escena de alguna película de terror al ver como el carmesí manchaba los rincones del lugar.
—¿Qué acaba de pasar? —exclamé al ver como los despojos de las criaturas caían rodando por el suelo .
Veria Ivanova hizo que apartara la vista de lo que hacían sus compañeros apartó con una látigo un trozo de la bestia que se dirigía hacia ella moviéndose confiada al ver que Lahir volvió a ponerse sus gafas oscuras.
—Es lo que casi nos mata aquella vez que lo pedimos que lo hiciera, Es una manifestación del poder de su atrapasueños —habló al tocar el hombro de sus amigo —Es una habilidad peligrosa de usar porque también puede dañar al usuario de la misma —ayudó a Lahir a mantenerse en pie.
El chico de piel morena le sonríe mientras ella lo ve con cara de preocupación tratando de ocultar su enojo, quizás evitaba mostrar esa parte de ella.
—¡Vas hacer que te maten idiota! —Expresó enojada viendo como el motociclista aspiraba grandes bocanadas de aire.
—No había elección, quizás si no nos hubieran superado en número no hubiese sido necesario recurrir a esto —Le respondió con una sonrisa a la chica de tez blanca.
Zeylan se acercó y su mirada seria nos escrutaba como si buscara encontrar alguna herida en los que aún estábamos en pie, lo demás daban sus respetos a los guardianes que fueron asesinados por las bestias, mientras sharin volvió a hablar en ese lenguaje inentendible para mí del cual Erick asentía cada vez que la escuchaba.
—¿Estás bien Mera? —Otra vez esa pregunta que me hacía sentir que era una carga para todos, odiaba eso, no quería ver esa mirada de duda en él a la hora de enfrentar a los Noctales.
—Si lo estoy pero debemos continuar antes de que le hagan daño a mi amiga —Tome a Anetta de la mano.
—Estás siendo muy apresurada ¿No crees? —dijo Sharin acercándose hacia nosotros con un gesto de enojo en su rostro —¿No ves a donde tu falta de cuidado nos ha hecho llegar? —me cerró el paso y Erick la detuvo —si tan solo hubieras dejado de pensar que esto es un mal sueño lo que te niegas a creer que es real, hubiésemos evitado muertes innecesarias esta noche.
Erick la abrazó y ella evitó mostrar sus lágrimas pero notó su dolor en sus ojos lilas.
—Tienes razón, fui una tonta al creer que podía volver a tener mi vida normal, fui una tonta al creer que todo esto era algo que podía ignorar —Mire a Anetta apenada.
—Mera... —Dijo al escuchar lo que dije —Esto no es algo que sabías que iba a pasar.
Levante mi mirada y avance hacia la puerta.
—¿Qué piden de mí? Hace más de dos semanas mi vida no tenía otra prioridad que lograr mis metas y compartir tiempo con mis amigas pero tu Zeylan Levis apareciste en mi vida y esto se convirtió en una pesadilla —Empuño mi mano y sigo caminando hacia la puerta, mientras los recuerdos con Anetta, Remina, Mamá y cada persona en mi vida me daban aliento y valor. —¿Quieren que deje de ser una chica ingenua? Eso haré pero no voy a llevar a cuestas el que los Noctales hayan vencido a los Guardianes de los Sueños esta noche.
Le di un golpe a la pared por mi enojo, y sintiendo que algo que muy dentro de mí que alimentaba mis dudas se había quedado atrás.
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