Sin pensarlo dos veces acumuló toda la energía eléctrica que le quedaba en uno de sus brazos y la disparó para destruir completamente las barras metálicas que caían sobre Kirishima.

—Ah... — Suspiró aliviado al tiempo que sentía como sus ojos se nublaban y su cuerpo comenzaba a tambalearse —¡Ngh! — Soltó un quejido cuando su cuello fue agarrado con fuerza por Bakugou.

—Siempre eres tan débil en estas situaciones Deku — Una macabra sonrisa se formaba en sus labios mientras se iba levantando del suelo, sin soltar al peliverde —Cuando te acorralan, te vuelves inútil —

Con todo lo que le quedaba de fuerza trataba de forcejear y deshacer aquel agarré, pero le era imposible, su poder se había agotado casi por completo.

—¿Que sucede Deku? ¿Ya no tienes fuerza? — Se burlaba de los infantiles intentos del otro por liberarse —¿Que pasó con esa desagradable fuerza sobrehumana que presumías? — Sin aviso aumento la presión en el cuello del pecoso al tiempo que lo miraba con odio —¿Que pasó con tus poderes de mierda...? — Sin piedad le propinó un fuerte puñetazo en la base del estómago —Ya no eres tan prepotente sin tus malditos rayos ¿verdad...? —

Tosía de manera violenta ante aquel golpe, se sentía perdido al no poder usar su quirk, pero aún así no se mostraría débil, nunca mas lo haría en frente del rubio explosivo.

—Je... Solo ganaste... Porque estaba débil... — Arrugó su entrecejo y dibujó una despectiva sonrisa en su rostro —Si que haz... Caído bajo Kacchan... — Mostró sus dientes con burla —Eres patético... —

Aun cuando tenía a Midoriya acorralado no podía apagar ese intenso brillo verde lleno de desprecio que reflejaban sus ojos, no había forma de que aquel chico callará su afilada lengua que escupía veneno en su contra, y eso ya había destruido su casi inexistente paciencia.

Con fuerza apretó sus dientes con rabia, para después transformarla en una ladeada sonrisa.

—No sabes cuando cerrar... Tu puta boca... — Lentamente estiró uno de sus brazos hacia su costado, e inmediatamente un liquido gris comenzaba a salir por dentro de la manga de su camisa y se acumulaba por sobre la palma de su mano, formando una enorme esfera del tamaño de un balón de baloncesto —¿Acaso pensaste que destruiste todo el metal que puedo controlar con tu ultimo ataque? — Preguntó mostrando sus dientes junto a una sombría mirada, al ver el pánico en los ojos de Midoriya.

Sin pensarlo dos veces Bakugou fragmentó el metal en incontables agujas que colocó por sobre el cuerpo de Kirishima para luego, sin siquiera vacilar, dejarlas caer.

—¡Detente! — Gritó, deteniendo aquel ataque.

Volvió su mirada al peliverde, pudiendo ver con satisfacción, la desesperación reflejarse en su rostro.

—¿Que sucede Deku...? —

—No... No te atrevas a tocar... A Eijirō-kun... Él no tiene nada que ver en esto... — Mas que una petición, parecía como si se lo estuviese ordenando, y eso era una ofensa para él rubio.

—¿Crees que esa es la forma de pedir las cosas...? Puto nerd... — Con un ligero movimiento de sus dedos una de las agujas se enterró con fuerza en el brazo derecho del pelirrojo, exaltando al pecoso.

—Por... Por favor... — Si quería salvarlo, no tenía mas opción que ceder —Por favor... No lastimes a E-Eijirō-kun... Kacchan... — Una delgada linea de liquido trasparente comenzó a emanar de sus ojos —Ha... Haré lo que sea... Pero dejalo en paz... —

Era irritante, odiaba ver a Midoriya como se volvía así de débil y sumiso solo para proteger al de afilados dientes, eso le hacía darse cuenta cuan importante era para él... Y eso en verdad lo molestaba.

—Lo que sea... ¿Verdad...? — Pero por eso mismo es que ahora podía humillarlo todo lo que quisiera, y para Bakugou no había nada mejor en este mundo, el vengarse de todo lo que había sufrido hasta ahora.

Izuku ya lo sabía... Aquella despreciables sonrisa plasmada en la cara del rubio solo significaba sufrimiento... Pero cualquier cosa era mejor antes que ver como lastimaban a la persona que él quería.

(...)

—Se están demorando... — Murmuró preocupada la castaña al observar como el sol ya comenzaba a ocultarse y sus amigos no regresaban del bosque —¿Deberíamos ir a buscarlos...? — Preguntó a nadie en especifico, solo fue un pensamiento en voz alta.

—Aizawa-sensei dijo que no saliéramos de la cabaña... — Le respondió Yaoyorozu sentada a uno de sus costados.

El ambiente estaba ligeramente tensó, así se había puesto desde el momento en que supieron que Bakugou no era un mal tipo.

Se sentían mal al juzgar como a un villano y asesino a su compañero, y eso pesaba en sus conciencias, oprimiendo sus pechos.

—¿Crees que Bakugou-kun nos perdoné...? —

—Creo que a Bakugou-kun ni siquiera le importaba que lo tratáramos de esa forma... — Dijo suspirando ligeramente.

—Tienes razón... — Rió de manera nerviosa —Pero aun así debemos hacerlo... Su personalidad no será la mejor de todas... Pero no es alguien malo... —

—Si... — Esbozó una ligera sonrisa, viendo como el cielo se pintaba de naranja y violeta —No es un mal chico... — Susurró admirando aquella hermosa combinación de colores, que daban paso al anochecer.

(...)

—¡Ngh! — Otro golpe era propinado en su cuerpo desnudo ya lleno de moretones, su labio sangraba ligeramente al igual que su nariz —¡Guh! — Una fuerte patada llego a su cabeza.

Se estaba divirtiendo, ver al pecoso postrado en el suelo, sin las fuerzas para que pudiera oponerse a su supremacía lo llenaba de felicidad hasta el punto del éxtasis.

—¿Que pasa Deku? ¿Te diviertes? — No recibió respuestas, Midoriya se mantenía en silencio, ocultando su cara tras su enmarañado y sucio cabello —Responde maldito nerd — Sin cuidado lo agarró de su pelo para dejar al descubierto su rostro, que estaba lleno de ira —Aun sigues poniendo esa maldita cara... — le desagradaba la terquedad con la que mantenía su determinación por odiarlo.

Bakugou no quería ser odiado por el pecoso, quería ser temido, respetado, que volviera su cobarde, inútil y adorable peliverde, y en lugar de ver al Izuku del pasado, veía a ese desagradecido bastardo que lo llenaba cada vez mas de ira.

Al ver como tras propinarle un gran número de golpes no conseguía cambiar la expresión ajena decidió usar su plan B tomar su cuerpo a la fuerza, en otras palabras, violarlo.

Sin cuidado lo agarró de su cuello y lo levantó para empujarlo de cara a un árbol, tomar sus dos manos y alzarlas lo mas que pudo para después perforarlas con una barra metálica y clavarlas en la madera, provocando que un ahogado quejido saliera de su boca.

—Bien... — Comenzó a manosear el delgado pero bien formado cuerpo de Midoriya, tocando sus moretones, las finas lineas de sangré de sus muslos y caderas —¿Oh? Así que te gusta esto... — Mencionó al ver como Izuku mordía con fuerza su labio inferior —Eres un maldito enfermo Deku... —

—Kacchan... — Su voz se volvió sombría —Cuando me recupere... ni creas que perdonaré tu miserable vida con una simple disculpa... — Abrió sus ojos amenazantes —Eres hombre muerto... — Declaró, estremeciendo por completo a Bakugou.

—Ja... Me gustaría verte intentarlo... No eres capaz ni de matar a una maldita mosca... Maldito nerd... — Aun que hubiese sido intimidado por sus palabras, pudo mantenerse firme para después sacar su miembro de su pantalón —Pero ahora... Será mejor que te prepares para esto... — Mostró sus dientes en una sádica expresión, al tiempo que introducía de golpe su pene en la entrada del peliverde.

—¡Agh! — Sin poder evitarlo un alarido salió de su boca.

—Estas malditamente estrecho... ¿Acaso aun eras virgen Deku...? — Tomó el silencio de Midoriya como un "si" y aquello solo aumento su excitación, era el primero que profanaba ese lugar, se sentía privilegiado, superior a cualquier basura humana —Hey Deku... — Lentamente acercó sus labios al oído del pecoso —¿Qué sientes al saber que soy tu primera vez...? —

Al escuchar aquello un fuerte dolor en el pecho se hizo presente en el peliverde, se sentía de lo peor, con fuerza intentaba retener sus lágrimas.

—¡Ngh! — De un momento a otro Bakugou comenzó a embestirlo, sin darle la oportunidad de adaptarse a su miembro, lo empujaba lo mas profundo que podía, provocando que el cuerpo de Midoriya se retorciera con cada violenta estocada que lo levantaba un par de centímetros del suelo.

—No calles tu voz maldito nerd... — Mencionó al no escuchar los quejidos del pecoso —Deja que todos escuchen como gritas de placer igual que una puta... — Soltaba mientras reía por lo bajo, pero al ver como no era obedecido por quien violaba apretó sus dientes con fuerza —Eres tan malditamente... ¡Terco! — Mordió con fuerza el cuello ajeno dejando su marca de propiedad en su piel.

En ningún momento Bakugou mostró clemencia, lo penetraba con fuerza y sin piedad, no planeaba detenerse aun si del ano de Midoriya salía sangre, aún si ya había eyaculado una vez dentro suyo, lo poseería hasta quedar satisfecho, hasta que la voz contraria se pierda en un ahogado quejido afónico.

Aquel cruel acto despiadado se alargó por mas de una hora...

(...)

Con dificultad abría sus ojos, sintiendo un fuerte dolor en su cabeza y brazo derecho.

"¿Eh...? ¿Que estoy haciendo... En el suelo...?" Aun no se recomponía del todo, el golpe que recibió lo tenía mareado, perdido —¡Izuku! — Aun así, aquella persona llegó de inmediato a su cabeza.

Al instante se levantó del suelo, sin importarle el dolor o el sentirse como si estuviese a punto de desmayarse por segunda vez, tenía que saber lo que había sucedido con quien amaba.

—¡Izuku! — Lo empezaba a llamar desesperado, preocupado de no verlo por los alrededores, temía que algo malo le hubiese sucedido... Y para su desgracia...

—E... Eijirō-kun... — Fue un sonido afónico, sin fuerzas y quebrado.

—¡Izu... — Al girarse hacia donde su nombre fue pronunciado abrió sus ojos estupefacto... —¡IZUKU! — Gritó aterrado al ver a su pobre novio aun clavado en el árbol, con sus pies temblando, su trasero expulsando aquella mezcla de sangre y semen y sus lágrimas derramándose silenciosamente por su cara.

Sin pensarlo dos veces corrió en su dirección para socorrerlo, con increíble facilidad retiró la barra de metal que lo mantenía en el árbol y lo acostó con cuidado en el suelo.

—I... Izuku... — El ver a Midoriya tan demacrado, con su cuerpo lastimado, sus ojos opacos y rojos de tanto llorar, rompieron su corazón en mil pedazos, estallando en un llanto ruidoso.

—Lo... Lo siento Eijirō-kun... — Su voz destrozada alertó al pelirrojo —Yo... No pude hacer... Nada... Iba a matarte... — Mordió con fuerza su labio interior —En verdad... Lo siento... —

Al escuchar como se disculpaba por algo así, una increíble ira se apoderó de su cuerpo.

—Ma... Maldito... — Sus ojos se encendieron en odio, su cuerpo en un instante se endureció a su máximo punto de manera inconsciente —¡BAKUGOU! — Gritó a todo pulmón el apellido de aquel desgraciado que había cometido tal crimen.

—Eijirō-kun... — Con delicadeza tocó el pecho de Kirishima, exaltándolo y obligándolo a verlo —Tranquilo... Estoy bien... — Mentía y su amante lo sabía, pero no quería verlo cegado por la ira —Solo debo... Descansar... —

Ante aquel intento del pecoso por parecer que estaba bien solo encendió aun mas su enojo, pero como siempre, la prioridad máxima del pelirrojo era la recuperación de su amante.

Rápidamente volvió su cuerpo a la normalidad y se dirigió a besar los labios de Midoriya, pero este al percatarse los cerro con fuerza.

—¿Izuku...? — Lo miró confuso —Abre la boca por favor... — Pidió recibiendo una negativa inmediata —No seas terco... Tu quirk de regeneración funciona en ambos sentidos... Solo toma mi energía... — Nuevamente se lo estaban negando —Maldición Izuku solo abre tu boca... Te lo ruego... — Su voz se comenzaba a quebrar y en su rostro se iba plasmando una desgarradora expresión de dolor.

Midoriya no quería usar su quirk, era peligroso para Kirishima que él tomase de su energía para curarse, y mas con todas las heridas que tenía en su cuerpo... Pero ver el dolor apoderarse de la hermosa cara del pelirrojo le estaba dañando aun más.

Lentamente abrió su boca y de inmediato se juntaron ambos labios.

Kirishima sentía como su fuerza era arrebata de golpe mientras depositaba aquel fluido en la boca del peliverde, hasta llenarla por completo obligándolo a tragarlo todo.

Cuando aquel líquido surcó su garganta la energía obtenida recorrió todo su cuerpo, cerrando sus heridas, desapareciendo los moretones u recuperando por completo sus fuerzas.

Antes de caer desmayado, Kirishima esbozó una ligera sonrisa, aliviado de ver a su amante completamente recuperado, mientras tanto, Midoriya al observar a Eijirō nuevamente inconsciente apretó con fuerza sus puños.

—La muerte no sera suficiente para que pagues por esto... Bakugou... — sin darse cuenta, y debido a la creciente ira... Midoriya convirtió todo el bosque a sus espaldas en nada mas que polvo...

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Hola, disculpen la demora, lo extremadamente feo y la hyper súper ida de olla >////<

Espero sea de su agrado y lo siento si no lo es >//////<

Muchas gracias por sus comentarios y/o votos, en verdad los quiero mucho >/////<

P.D.: No crean que a los protas de mis historias les irá todo como ellos quieren, eso no es (para mi) divertido en absoluto.
Me gusta crear historias con giros inesperados, mucho dolor, sangre y venganzas extremas 😘😅