—Te ves terrible... Izuku... — Dijo un chico de cabellos avellana, llamando la atención de las dos personas que conversaban tranquilamente en el suelo.

—Te tardaste mucho, Ritsu — Le dedicó una ligera sonrisa.

—Callate, sabes lo difícil que es traer al tío Magnus y a Tristán — Señaló al fornido y enorme hombre de piel morena y blancos cabellos, quien traía en su hombro al pequeño muchacho de oscuros ropajes —Llaman mucho la atención en vías publicas... —

"¿¡Quien es ese tipo!? ¡Es enorme!" Pensó boquiabierto Kirishima, intimidado por el aspecto del hombre mayor "Debe medir mas de dos metros..." Lo analizaba con sus abiertos ojos, preguntándose si era seguro estar cerca de alguien así.

—Bueno, no perdamos tiempo... — Miró al pecoso con una cansada expresión en su cara —Salgamos de aquí antes de que alguien los vea... — Suspiró para luego ver al moreno —Tío Magnus, tomalo con cuidado... —

Magnus solo asintió mientras caminaba hasta donde estaba Midoriya y estiraba una de sus manos para poder llevarlo en uno de sus hombros, pero antes de poder hacerlo sintió un ligero corte en uno de sus dedos, y pudo ver con sus cansados ojos a Kirishima protegiendo al peliverde con uno de sus brazos endurecidos.

—¿¡E-Eijirō-kun!? — Estaba sorprendido de aquella actitud.

—No te atrevas a tocar a Izuku... — Lo miraba con ojos amenazantes, sin despegarse de su novio, desechando el miedo ante aquel enorme hombre.

Ante aquella escena el canoso decidió retroceder un poco, no por miedo, sino porque debía esperar a lo que su pequeño sobrino dijera.

—Tu... ¿Que crees que estas haciendo...? — Su rostro se volvió inexpresivo, con ojos sombríos.

—¡Ah! Ritsu ca... Calmate... — Movía sus manos de manera nerviosa, pidiendo algo de tiempo para solucionar las cosas —E... Eijirō-kun... — Llamó al pelirrojo.

—No dejaré que nadie te toqué... No otra vez... — Se estaba volviendo más posesivo, más precavido de aquellos quienes se acercaban a Midoriya, debido a que ya dos personas se habían propasado con su amante, ahora no dejaría que nadie lo tocase en lo mas mínimo.

—Tío Magnus... Noquealo... — Ordenó, y de inmediato aquel hombre levantó su puño para darle un fuerte golpe a quien les estaba estorbando.

—¡E-Espera Magnus-san! — Su voz detuvo aquel golpe que solo quedo a centímetros de la cara de Kirishima —Ri... Ritsu... — Miró a su hermano, quien no mostraba expresiones en su rostro —¿Pu... Puede Eijirō-kun... Venir con nosotros...? —

—¡Ey Midoriya! — Comenzó a hablar el menudo chico que estaba en el hombro del mayor —¡Sabes que no puedes pedir eso! — Se escuchaba ligeramente molesto.

—Lo... Lo se... Pero... — No quería separarse de Kirishima, presentía que de todas formas él no permitiría que los demás se lo llevaran, y si seguía con esa actitud sobre protectora en frente del cabellos avellana, las cosas podrían volverse peligrosas.

Ritsu solo se mantenía en silencio, viendo como Midoriya le suplicaba con la mirada.

Pasado unos segundos solo suspiró —¿Sabes que esto no le gustara a él...? Podrás ser su consentido... Pero las reglas son las reglas... — Rascó su nuca con cierto fastidio —Y a él le enfurece que las reglas sean rotas... —

Midoriya tragó saliva, sintiendo un ligero escalofrío en su cuerpo —Me... Me disculparé... Con él después... — Mencionó con cierta inseguridad en sus palabras.

—Bueno... Si estas preparado para cualquier consecuencia... — Se detuvo un segundo para ver al pelirrojo —Toma a Izuku en tus brazos, y no lo sueltes por nada del mundo... — Lo ultimo sonó mas una orden que una petición.

Ante aquello Kirishima solo asintió y de inmediato cargo a Midoriya en sus brazos, para luego, para su sorpresa, ser tomado desde su espalda por el fornido hombre, quien lo dejo sobré su cuello.

—Agarrate fuerte al cabello de tío Magnus... Y no te sueltes... — Comenzó a decir Ritsu escalando por la ropa de aquel enorme sujeto —O morirás... — Murmuró aferrándose con fuerza al cuello de la camisa de su tío —Bien Tristán... Es hora... —

—¡Espera! — Detuvo las acciones del menudo pelinegro —¿Que haremos con Kaminari? No podemos dejarlo aquí... — Señaló el cadáver de su ex compañero.

—Tío Magnus... — Llamó su atención —Aplastalo... Dejalo irreconocible... — Ordenó sin darle mayor importancia.

De inmediato Magnus levanto su brazo sobre aquel inerte cuerpo y con fuerza dejó caer su puño, destrozando el cuerpo del rubio eléctrico, volviéndolo nada mas que una pasta roja y rosa con cada golpe que agrietaba el suelo, y al ver eso Kirishima abrió sus ojos aterrado.

—Si no quieres ver mira para otro lado... Nadie te obliga... — Dijo indiferente Ritsu, escuchando como los huesos de aquel cadáver se hacían pedazos.

No lo podía creer, estaba boquiabierto, estupefacto, la frialdad con la que esos sujetos hacían todo le daba miedo, como el de cabellos avellana daba las órdenes sin inmutarse un poco, como ese enorme tipo aplastaba consecutivamente esa masa de carne que ahora quedaba de Kaminari, y como Midoriya no decía absolutamente nada, solo se quedaba en silencio apegándose a su pecho, sin levantar su mirada para verlo a los ojos y explicarle lo que sucedía.

—Bien... Todo listo Tristán... — Sentenció, al ver como ya apenas quedaba algo de lo que anteriormente fue un chico.

—¡Al fin! ¡Esta luz de mierda ya me estaba dejando ciego! — Exclamó el menudo estirando uno de sus brazos al cielo y el otro a uno de sus costados —Dark illusion... — Cuando dijo aquello una absoluta oscuridad comenzó a salir de su cuerpo y en menos de un segundo, engulló toda la luz en un radio de doscientos metros —Dark paradise... —

Los gritos de transeúntes de inmediato de hicieron escuchar, aterrados y confusos, sin poder ver absolutamente nada.

—¿¡Que... — Kirishima giraba su rostro a todos lados, preocupado, hasta que sintió como una de las manos de Midoriya si aferraba a su camisa.

—Tranquilizate Eijirō-kun... Todo estará bien... — Dijo con voz amable, tranquilizando a su compañero —Solo asegurarte de aferrarte con fuerza a Magnus-san... — Sugirió, aumentando la fuerza con la que tenía sujetada la ropa ajena.

—De... De acuerdo... —

—Bien, aquí vamos... — Tristán comenzaba a mover su cabeza, buscando los lugares indicados —Magnus, da un salto de cincuenta metros hacía el frente, aterrizaras en una azotea en cinco segundos, luego gira veintinueve grados a la derecha y da un salto de ciento treinta y ocho metros con una inclinación de noventa grados... — Comenzaba a darle órdenes al fornido hombre, que solo se limitaba a asentir.

—¿Como puede ver... En esta oscuridad...? — Se preguntó en voz alta el pelirrojo, sorprendido.

—Para Tristán-Nissan es como si estuviese de día... — Murmuró el peliverde

—¿Eh...? —

—Tristán-Nissan no puede ver bien cuando es de día o cuando hay luz... Pero cuando usa su quirk que anula por completo la luz... Él puede verlo todo... Todo lo que esta oscuridad engulla... — Comentó en voz baja, provocando que una gota de sudor surcara la mejilla de Kirishima, quien no creía que un quirk como ese pudiese existir.

—Sujetense... — Mencionó el menudo pelinegro tras terminar de darle las instrucciones a Magnus —Si se caen no esperen sobrevivir... — Dibujó una macabra sonrisa en su rostro.

Dicho aquello Magnus empezó a flexionar sus piernas y con gran fuerza dio un enorme salto que los dejó encima de la azote de un edificio, para acto siguiente girarse rápidamente y saltar nuevamente con mayor poder.

"Ma... Maldición..." La presión del aire que generaban los increíbles saltos de aquel sujeto lo hacían sentir como si en cualquier momento su cabeza se desprendería de su cuello, por lo que decidió endurecer aquella zona para evitar dicho problema.

(...)

Sin inconvenientes llegaron al frente de aquella tienda abandonada, en donde apenas Magnus tocó el suelo, la oscuridad de Tristán se vio disipada, dejando entrar nuevamente luz a los ojos de los demás.

—Buen trabajo... — Soltó Ritsu sin ganas.

—¡Nada de buen trabajo! — Comenzó a gritar el pelinegro mientras el hombre canoso lo bajaba con cuidado de su hombro, al igual que a Kirishima junto a Midoriya —¡Por tu culpa estaré ciego por el resto del día! ¡Así que ayudame a entrar maldito desconsiderado! — Apuntaba con sus manos a todos lados, furioso.

—¿No puede ver...? — Preguntó Kirishima.

—Después de usar su quirk... Tristán-Nissan pierde la visión por un par de horas dependiendo de por cuanto tiempo uso su quirk... — Aclaró el pecoso, mientras veía como sus dos hermanos comenzaban a discutir como era su costumbre.

—Bien, entremos... — Señaló Ritsu la entrada de aquel edificio abandonado, al tiempo que tomaba de la espalda al menudo chico y lo levantaba como a un niño —Ah... — Se detuvo al ver al fornido hombre darse la vuelta —Tío Magnus ¿ya te vas? — Llamó su atención —¿Puedes venir conmigo un momento? Necesito que hagas algo por mi... — Le pidió, recibiendo una respuesta positiva por el mayor.

Cuando ya estuvieron dentro de la fortaleza, ignorando por completo la cara de asombro del pelirrojo se dirigieron hasta la habitación de Midoriya, donde lo recostaron en su cama y por petición y orden de Kirishima su ropa le fue cambiada por él mismo, sin que los demás estuvieran presentes.

—Después nos daremos un baño ¿De acuerdo? — Miraba con una ligera sonrisa la sonrojada cara del peliverde.

—E... Esta bien... — Trataba de ignorar la vergüenza que sentía al ser desvestido y vestido por su amante —E... Eijirō-kun... —

—¿Si? —

—Ha-Hay algo que yo... No te e dicho... — Su voz se volvió apagada, y su rostro se veía decaído.

—¿Sobre qué? — Se hacía la idea de lo que le iba a decir, pero prefería dejar que su pareja hablase.

—Ve-verás... Yo... Yo so —

—Hey, ya te haz demorado bastante... — Entró a la habitación Ritsu, exaltando a los dos presentes —Es hora de que dejes a Izuku descansar... —

—Me quedaré con él... — Le respondió de forma seca, no tenía las intenciones de alejarse de su lindo pecoso, pero Kirishima no decidía aquello.

—Sal... Ahora mismo... — Ordenó con voz sombría y ojos amenazantes, estremeciendo ligeramente a Midoriya.

—Ri... Ritsu... — Trató de hablar, pero antes de decir algo la oscura mirada de su hermano lo calló.

Sin aviso Ritsu tomó a Kirishima del cuello de su camisa, y con una increíble facilidad lo comenzó a arrastrar por el suelo hasta la salida.

—¡Su-Sueltame! — Antes de poder forcejear fue arrojado fuera de la habitación.

—Ri... Ritsu... — Llamó su atención al ver como este se dirigía a la salida —Por favor... No... No le hagas nada... — Pidió con mirada suplicante.

—Descuida... No es como si lo fuese a matar... Es tu novio después de todo... — Le dedicó una ligera sonrisa —Preocupate de descansar... Te vendré a ver mas tarde... — Cerró la puerta a su espalda.

—De... De acuerdo... — Sintió un mal presentimiento recorrer cada célula de su cuerpo "Ritsu es aterrador cuando se enoja..." suspiró realmente preocupado "Espero que todo este bien..."

(...)

—¿¡Que demonios te sucede!? — Se levantó lo mas rápido que pudo del suelo, enfurecido al ser echado de la habitación de Izuku

Endureció su cuerpo, listo para encarar al chico de cabellos avellana, pero este sin darle tiempo a reaccionar le dio un potente golpe en el estomago a Kirishima que lo levantó un par de centímetros en el aire para después dejarlo de rodillas en el suelo.

—Solo para que sepas... De todos los que vivimos aquí... Midoriya es el mas débil físicamente... — Retiró sus lentes oscuros para después levantar la cabeza del pelirrojo y verlo directamente a los ojos —Mi quirk no es ofensivo, así que desde niño me dedique a entrenar físicamente... — Abrió sus ojos amenazantes —No creas que tienes la fuerza como para decidir que hacer en este lugar... Kirishima Eijirō... — Con fuerza lo tomó del cuello —No me agradas... Maldito héroe... — Comenzó a arrastrarlo por el suelo hasta llegar a una enorme habitación completamente blanca —Vamos a divertirnos un poco... Tío Magnus... — Miró con indiferencia al enorme sujeto que los esperaba sentado en aquel lugar, haciendo sonar sus puños que demandaban machacar algo.

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Hola, disculpen la demora, la feo del cap y la ida de olla >////<

Espero sea de su agrado >////<

Gracias por votos y/o comentarios en verdad los quiero >////////<

P.D.: El cuñado es peligros 😅