El silencio duro varios minutos, en donde todos seguían absortos en lo que acababa de ocurrir, hasta que Bakugou hizo retumbar su voz.

—¡Deku bastardo! — Gritó con sus piernas y brazos flexionados, como si se preparase para lanzar un ataque —¿¡Que mierda fue eso!? — Generaba pequeñas explosiones en la palma de sus manos —¿¡Cómo mierda tienes un quirk!?—

Sorprendidos, los demás miraron a Midoriya, extrañados por las palabras del furioso rubio.

—¿A que te refieres Kacchan? — Sonrió suavemente —Siempre lo e tenido...— comenzó a caminar en dirección de sus compañeros —Es solo que tu gran orgullo no te deja recordarlo... Ya que se podría lastimar tu elevado y frágil ego...— mostró sus dientes en señal de burla, llevando al quiebre la paciencia de Bakugou.

—¡Repite eso... Hijo de—

—¡Ya basta ustedes dos!— Exclamó Aizawa deteniendo el consiguiente acto que estaba preparando el chico explosivo —Si se atreven a empezar una pelea, los expulsare a ambos...— Mencionó de manera sería.

—Lo siento, Aizawa-sensei— Se disculpó el peliverde, mientras que Bakugou se limitó a chasquear su lengua al verse interrumpido.

—Bien... Terminemos de una vez con esto...— Continuó el despeinado héroe, guiándolos a la siguiente actividad.

(...)

Ya habiéndose terminado toda actividad educativa, Midoriya se comenzaba a dirigir a su casa, pero no mas salir fue detenido por su compañero de clases, Iida Tenya, el chico de lentes y cabello azul, junto a una apariencia sacada del mas perfecto y correcto manual de héroes.

—Iida-kun—

—Vas a casa ¿Midoriya-kun?— era una pregunta estúpida, pero perfecta para iniciar una conversación.

—Si, ya que me queda algo lejos, es mejor que llegue lo antes posible— Mencionó de manera alegre.

—Ya...—

—¡Oigan!— La femenina voz de la castaña, Uraraka Ochako, a quien Midoriya salvo anteriormente, interrumpió al peliazul —¿A donde van?— Preguntó entusiasmada cuando estuvo a su lado.

—A casa— Respondieron ambos al unísono, lo que provoco que se miraran mutuamente, antes de soltar una pequeña risa.

Ante aquella amigable forma de ser, los tres sonrieron y comenzaron a caminar juntos mientras hablaban trivialidades.

Al momento de separarse, y de perderlos de vista, Midoriya volvió a su indiferente forma de ser.

—Parece que ya tienes amigos, Izuku — Se escuchó por su espalda, obligándolo a girarse.

—Solo ellos lo creen, Ritsu— Mencionó al ver a su mejor amigo —¿Cómo estuvo el departamento general?—

—Aburrido— Suspiró —La mayoría se queja de no haber entrado al departamento de héroes por sus bajas calificaciones — Comenzó a caminar, siendo seguido por el pecoso.

—Debió ser difícil — Sonrió de manera comprensiva —Es una suerte que todos vayan a desaparecer en poco tiempo...— Murmuró enseñando sus dientes, divertido.

—Si... Solo no dejes que te descubran...—

—Dalo por echo, Ritsu...— Cerró suavemente sus ojos, al tiempo que una descarga eléctrica se hacia visible en su cuerpo por un instante.

(...)

Al día siguiente, en el aula de clases, se presento el mayor héroe de todos, All Might, como un nuevo profesor que ejercería en Yūei.

Al verlo todos se sintieron alegres de tenerlo como maestro, todos a excepción de Midoriya, quien mantenía sus ojos cerrados con su cabeza apoyada en una de sus manos, ocultando sus crecientes ansias de partirle la cabeza con un rayo.

All Might les explicó que él estaría a cargo de las clases practicas, y acto seguido, mostró una pequeña tarjeta con el nombre de la actividad que harían ese día, una batalla.

Ante aquella noticia, el mas emocionado fue Bakugou, quien parecía ansioso de comenzar a pelear.

Sin embargo, antes de que saliesen del aula, All Might les enseñó los maletines que tenían sus trajes de héroe personalizado, que todos habían pedido tiempo atrás.

Todos corrieron entusiasmados a buscarlos, para probarlos lo antes posible.

(...)

Cuando ya todos estuvieron listos, salieron al lugar donde se ejecutaría la actividad, enseñando y admirando sus nuevos y vistosos trajes.

"Me queda un poco apretado..." Pensó Midoriya al salir de los últimos, revisando los últimos toques de su traje.

—¡Increible Deku-kun!— exclamó Uraraka al ver como iba vestido —¡Tu traje es increíble! —

Midoriya llevaba una gabardina gótica que llegaba hasta sus rodillas, con una hendidura hasta sus muslos, permitiéndole mayor movilidad junto a unos jeans negros, rodeado por un cinturón con múltiples placas metalicas que colgaban de este y zapatillas deportivas de igual color. Sus ojos eran tapados por unos goggles de seguridad azul oscuro que estaban enganchados a la capucha de su abrigo.

—¿En serio lo crees?— Río de manera nerviosa, avergonzado de aquel halago recibido.

—Claro que si, pareciera que podrías perderte en la oscuridad — Mencionó entusiasmada —Pero ¿no tienes frío? ¿Llevas algo debajo de tu abrigo?—

—Ah, no te preocupes, bajo mi abrigo llevo un chaleco a prueba de incendios—

—¿Eh...?— Lo miró confundida.

—Solo es en caso de emergencias, nunca se sabe con que tipo de villanos podríamos toparnos — Aclaró con una leve sonrisa, a lo que la castaña respondió con una sonrisa satisfecha.

Cuando todos estuvieron listos, All Might comenzó con la explicación del evento.

En la actividad, dos parejas de personas simularían un enfrentamiento, un par actuaria como los villanos, mientras que los otros dos serian los héroes.

Los héroes deberían adentrarse en un edificio controlado por los villanos, que resguardaban una peligrosa "bomba" e inutilizarla, mientras que los villanos debían impedir que la pareja contraria tocase el artefacto, con un máximo de quince minutos, para que uno de los dos bandos gané.

Habiendo terminado la explicación, las parejas se decidieron por un sorteo.

Para desgracia de Midoriya, que tuvo que aguantar sus ganas de chasquear su lengua, le toco representar a los héroes junto a Ochako, siendo los que darían inició a la "simulación" teniendo como contrincantes a Iida y Bakugou.

Para ambos, la situación no podía ser mas perfecta, para Bakugou era el momento ideal para arreglar las cuentas con Midoriya, y para el peliverde era la perfecta situación en donde podía usar su poder en contra del rubio.

Pasados unos minutos, la actividad comenzó.

Midoriya y Uraraka se adentraron en el edificio abandonado con cautela, buscando por cada pasillo y rincón a los villanos, pero, para suerte de ambos, uno de los "villanos" los encontró primero.

—¡Maldito nerd!— Bakugou les había puesto una emboscada, la cual fácilmente fue esquivada por el pecoso, quien se alejó rodando de su posición llevando a la castaña consigo.

—Uraraka-san, ¿estas bien?— Miró a su acompañante preocupado.

—Si...— Respondió sorprendida por el ataque del rubio.

—No me esquives, Deku...— Reclamó apartando el humo que había generado su ataque explosivo.

—Uraraka-san— Llamó su atención —De seguro Kacchan esta tras de mi... Retirate y busca la bomba mientras me encargo de él, cuando termine iré a apoyarte...— Le murmuró con toda confianza, por lo que Ochako se limitó a asentir y salir corriendo del lugar.

Cuando ya no la tuvo a la vista se levanto de su lugar de manera calmada y, de igual forma estiró su brazo al frente, apuntando a Bakugou, quien se puso en posición de guardia.

—PEM...— Murmuró Midoriya, y en el acto un pulso electromagnético inhabilitó todo aparato eléctrico en un radio de diez metros.

—¿Que acabas de...—

—Acabo de deshacerme de las cámaras y micrófonos por un momento, así All Might no interrumpirá nuestra pelea— Ajustó un poco sus guantes de cuero negro —Así que no te preocupes por tener que contenerte Kacchan...— Tomó una posición defensiva —Atacame con todo lo que tengas...—

—Maldito...— Ante aquella obvia provocación, Bakugou apretó sus dientes furioso —¡No seas engreído, nerd de mierda!—

Bakugou se abalanzó con una rápida carrera impulsado por una de sus explosiones, dando un pequeño salto giró su cuerpo para propinarle a Midoriya una fuerte patada giratoria, la cual fue detenida por este muy fácilmente.

—Que débil... — Los ojos de Midoriya se volvieron opacos, y su cara perdió toda muestra de emociones.

—¿¡Que...— Trató de propinar otro golpe, pero antes de poder hacerlo Midoriya lo tomó con fuerza de su pierna y jaló cerca de su cuerpo, en donde le propinó un fuerte puñetazo en el rostro que lo lanzó un par de metros hacia atras.

Antes de caer al piso, Bakugou dio una voltereta en el aire para poder reincorporarse a la batalla, pero nada mas poner sus pies en el suelo se encontró al peliverde frente a frente.

—Débil...— no le dio tiempo a reaccionar, con una fuerza brutal le dio un rodillazo en el estomago, levantándolo un para de centímetros en el aire, para luego darle un duro golpe en la cabeza con ambas manos juntas, estampando su cara contra el cemento.

Por un instante reino el silencio, en el cual el antihéroe observaba a su enemigo sin emoción alguna.

—Este es tu límite... ¿Kacchan?— Agarró al rubio de su cabello para luego girarlo boca arriba —Que decepcionante... —

—Ma... Maldito Deku...— Respiraba con dificultad, su vista estaba ligeramente nublada... No reconocía a la persona que ahora lo miraba con ojos muertos, sin brillo, ocultos bajo aquellos oscuros lentes.

—Bueno... Con permiso...— Midoriya se agachó para colocarse de rodillas, al tiempo que desde el interior de su gabardina sacaba un pequeño cuchillo militar con un mango verde.

—¿Q... Que vas a...— No alcanzó a preguntar, puesto que su pregunta fue respondida en el acto, al sentir la hoja del cuchillo clavarse en uno de sus hombros, provocando que soltara un fuerte alarido de dolor.

—Lo siento Kacchan... Esto dolerá... Mucho...— Sin piedad introdujo la hoja completa, y acto seguido expulsó una gran descarga eléctrica que viajó por la hoja y se expandió por la herida, intensificando su sufrimiento.

—¡Pa... Para! ¡Deku!— Sentía como la electricidad comenzaba a quemar su piel, músculos y nervios, era un dolor que nunca había sentido, uno que parecía provenir del mismo infierno.

Midoriya no se detuvo, por varios segundos siguió dándole grandes descargas, haciendo que se retorciera de dolor, sin darle la oportunidad de resistirse.

—Listo...— Se detuvo al ver el mango de su cuchillo completamente rojo —Extracción completa...— Murmuró al instante en que lo retiro sin el mas mínimo cuidado, haciendo gritar a su víctima —Gracias por tu cooperación involuntaria... Kacchan — Lo tomó por el cuello de su traje para levantar su cara y acercar su puño a esta, dejándolo detenido frente a sus ojos —Hasta mañana...—

—Dek...— No pudo terminar de hablar, ya que un fuerte pulso eléctrico golpeo su cabeza, dejándolo inconsciente en el acto.

—Agradece que cuando despiertes no recordaras nada de este día... Kacchan...— Lo miró por última vez con sus vacíos ojos, para luego levantarse de su lugar e ir a ayudar a Uraraka, quien ya debía de haber encontrado la bomba.

Caminaba de forma lenta, jugueteando con el cuchillo que antes había clavado a Bakugou.

—Tengo tu quirk... Kacchan... — Sonrió de forma maliciosa, viendo con satisfacción y apetito la sangre que se deslizaba por aquella hoja metálica.

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Hola, disculpen la demora.

También disculpen mi falta de experiencia al escribir combates, no se me dan muy bien todavía >//////<

Espero les este gustando hasta ahora, y perdón si se me va la olla por momentos, es unos de mis malos hábitos >////////<

Gracias por sus votos y comentarios, los quiero mucho >/////<