"Eres parte de nuestra familia..." Aquellas palabras, que lo llenaba de alegría, fue lo primero que recordó nada mas abrir sus ojos.

Se levantó lentamente de la cama, frotando sus ojos en el proceso, despejando su mente de las increíbles ganas que tenía de regresar a las cálidas mantas.

"Ya van diez meses..." Pensó somnoliento, recordando que hoy era un día especial, su graduación de secundaria.

(...)

Había llegado tarde como era su costumbre últimamente, aquel lugar ya no le interesaba, no le traía mas que odiosos recuerdos, y aunque hiciese lo que quisiera, de todas formas ya había aprobado todo, no tenía porque seguir esforzándose en una escuela inútil.

Antes de que las clases se acabaran junto a la ceremonia de graduación, Midoriya fue llamado por uno de los profesores.

Al entrar a la oficina de aquel docente, se encontró con su ex mejor amigo, Bakugou.

—Kacchan...— Murmuró con una indiferente mirada, ya que su presencia, desde hace mucho dejo de importarle.

Como Midoriya imaginaba, fue llamado para hablar sobre su ingreso a UA, que aquello había sido "un milagro entre milagros" teniendo en cuenta que nadie sabía sobre su particularidad.

(Punto de vista de Midoriya)

Cuando el sensei termino de hablar, y dejó que nos marcháramos Kacchan me tomó del cuello de mi gakuran para llevarme a un lugar apartado de la escuela.

—¡Maldito nerd!— Estaba molesto —¿Cómo te atreves a arruinar mi gran debut...?— Me arrojó con fuerza a la pared, sin soltar mi ropa —Se suponía que yo debía ser el único de esta mediocre escuela en entrar a UA—

En el pasado, las rabietas que había teniendo en mi contra me generaban una mezcla entre miedo y odió... Ahora solo me da lastima, su insignificante complejo de superioridad.

Ritsu me había dicho que mantuviera un perfil bajo hasta entrar a Yūei, pero sinceramente, fingir ser el tímido y delicado mukosei de siempre, al menos frente a Kacchan, ya me tenía cansado.

—¿Eso es todo...?— Lo miré sin miedo, de forma fría, exaltándolo —Por como me traías pensé que sería algo mas importante...— Rasqué mi nuca al tiempo que suspiraba —¿Tan frágil es tu orgullo... Que tienes que recalcar tu superioridad una y otra vez?— Le dedique una mueca despectiva —Que estupidez...—

Se quedo mudo, de seguro nunca en su vida imaginó que alguien le diría algo así y, como era de esperar, estalló en ira.

—Deku de mierda...— Sus brazos temblaban, de seguro se estaba aguantado las ganas de darme una paliza... Claro, como si pudiera —No eres mas que basura... ¿¡Como te atreves a hablarme así!?—

Arrojó un puñetazo a mi cara el cual esquive sin problemas.

—Siempre tienes que ser tan violento...— Lo observaba tranquilo, sin temor o sorpresa de que su puño agrietara la pared —¿No se daña tu ego al tener que lastimar a una basura como yo...?— Nuevamente, su cara me decía que no daba crédito a lo que escuchaba.

Ya cansado de que me tuviera acorralado, aparté su brazo con extrema facilidad, para luego comenzar a caminar lejos de él, mientras arreglaba el cuello de mi gakuran.

—Rayos... Si al menos me hubieras declarado tus sentimientos... Esto no habría sido una perdida de tiempo...— Reí por lo bajo, viendo por el rabillo de mi ojo, su rostro lleno de ira y asombro.

Después de Aquello, no nos volvimos a dirigir la palabra.

(...)

Somnoliento y desganado caminaba por los pasillos de su nueva académica, sus nuevas clases y horarios al fin comenzaban y, su vida como aprendiz de héroe también.

Llegó a su salón pidiendo mentalmente que no tuviera que toparse con Bakugou. Ya bastante cansado estaba de tenerlo cerca en secundaría, y tener que pasar sus próximos tres años nuevamente con él, lo sacaría de quicio.

Lamentablemente, nada mas abrir la puerta, pudo escuchar su odiosa voz mientras discutía con el chico de lentes que le había llamado la atención durante el examen de ingreso.

Nada mas entrar las miradas de todos se dirigieron a su persona, por lo que tuvo que fingir de inmediato, su débil personalidad.

—E... Esto...— Se mostró nervioso, apenado —¿Mu-mucho gusto...?— Hizo una leve reverencia.

—¡Ah!— Exclamó una joven de castaños cabellos —Pudiste ingresar — Dijo con una amplia sonrisa amable, dirigida a Midoriya.

—A... Ah... Si...— Fingió sentirse avergonzado de que aquella chica, a la cual salvo en el examen de ingreso, le hablara de forma tan directa.

Iban a continuar con una trivial conversación, pero entonces el profesor asignado de la clase "1-A" hacía su "poco agraciada" primera aparición.

Nada mas aparecer les ordenó que se pusieran un traje especial para lo que iban a hacer a continuación.

(...)

Se juntaron en el patio de actividades, donde Aizawa Shota, su maestro, les dijo que harían una serié de actividades para medir los limites de sus habilidades.

Bakugou, quien termino primero en el examen práctico, fue llamado al frente para hacer una pequeña demostración.

Con una gran explosión de su particularidad, mando a volar por los aires una pequeña esfera, que termino a setecientos seis metros de distancia de su lugar, acto que fue ovacionado por sus nuevos compañeros, quienes, a excepción de Midoriya, estaban asombrados por su poder.

"Vaya estupidez..." Pensó el pecoso con mirada indiferente.

Acto seguido fueron, haciendo una a una las diferentes actividades, donde Midoriya no encontró necesidad de usar su quirk para quedar bien posicionado.

Cuando llegó la actividad de arrojar la esfera, en la cual, la chica castaña de antes había sacado como resultado "infinito" al hacer flotar con su particularidad la pelota, hasta que se perdió en la estratosfera.

Cuando el turno de Midoriya llegó sintió las increíbles ganas de fanfarronear con su habilidad.

—Sera mejor que se alejen un poco...— Pidió el peliverde con una suave sonrisa, al tiempo que una gran aura eléctrica lo comenzaba a rodear.

Ante aquella electricidad que comenzaba a rodearlo, los demás se vieron con la obligación de retroceder un poco, observaban como un par de rayos chocaban con el suelo, sacaban chispas y levantaban gran cantidad de polvo y tierra.

—Bien...— Volvió su serio rostro, fijando su indiferente mirada al frente —Aquí voy...— Mencionó ganándose en posición de lanzamiento y, antes de que se moviera para tirar, la electricidad que se movía de forma descontrolada se acumuló de golpe en su brazo.

Tomó una gran bocanada de aire, y en un rápido movimiento que nadie fue capaz de ver, debido a su velocidad, arrojó la esfera con fuerza.

Lo único que pudieron sentir fue una gran onda de choque, y solo pudieron ver un enorme rayo salir de la mano del pecoso.

Cuando todo volvió a la normalidad, y ante los atónitos ojos de todos, incluidos de Aizawa, la distancia que la maquina registro fue de un kilometro y medio.

Todos quedaron boquiabiertos al ver semejante poder en alguien que parecía tan débil.

Bakugou estaba impactado, creía estar en un sueño, no, en una pesadilla. Que la persona mas débil e inútil que había conocido hasta ese momento, tuviera un quirk tan poderoso, lo dejó sin palabras.

—Lo siento Kacchan...— Giró su rostro para ver a su atónito compañero —Sin querer te e superado...— Sonrió con una sombría mirada, estremeciendo de gran manera al rubio.

—De... Ku...— Murmuró —Bastardo...— Apretó sus dientes con furia... Mientras temblaba con un desconocido miedo, que jamas había tenido en la vida.

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Hola, al habla Ryuzaki.

Disculpen por la demora y lo frito del post, no soy muy bueno para describir acciones, como el ataque de Izuku en las pruebas de habilidades.

Me disculpo por ello, y espero les guste este cap en donde Midoriya ya muestra su fuerte odió hacia Katsuki.

Gracias por sus votos y comentarios, los quiero >//////<