Con fuerza era jalado por las calles, sin darle la oportunidad de detenerse o recuperar el aliento.

Había sido sacado de la cafetería sin su consentimiento, sin que pudiera hacer nada para evitarlo.

-¡Ka... Kacchan! - Trataba de forcejear, detenerlo o enfrentarlo, pero su fuerza y poder no estaban recuperados, estaba indefenso -Su- Suelta me... - Le pidió, pero no fue escuchado.

Su cuerpo le dolía ligeramente, su muñeca ya estaba roja de lo fuerte que era apretada.

Sin poder oponerse fue llevado por una concurrida avenida, donde nadie sospechaba que se encontraba en problemas, para luego ser llevado a un apartado y solitario callejón.

-¡Ka- Trató de gritarle, pero antes de poder hacerlo fue arrojado a la pared con fuerza.

-¿Que pasó con tu personalidad de mierda...? - Murmuró Bakugou, al tiempo que agarraba con fuerzas a Midoriya de su cuello -¿Que pasa con tu desagradable fuerza...? Deku... -

-Sue... Suelta me... - Trataba inútilmente de deshacer el agarré de Bakugou, pero por mas que lo intentará, no podía -Ka... Kacchan... - Le dedicó una mirada de ira, odio.

-¡No me mires así! - Exclamó, azotándolo una vez mas con la pared -No te atrevas a mirarme de ese modo... Maldito nerd... - Estaba realmente furioso, ver aquellos ojos verdes llenos de valentía, osadía y despreció lo enfurecían.

Sin aviso el rubio dirigió su mano al abdomen ajeno, acariciándolo de forma brusca, exaltando al contrario.

-E... Espe... Detente... - Tosía un poco debido al anterior golpe que había presionado su cuello por el impacto -¿Q... Que crees... - Sus labios fueron callados por un beso.

Ante aquello, Midoriya de inmediato apartó su cara y cerró con fuerzas su boca, cosa que fue un insulto para el rubio.

-No te atrevas... - Le dio un fuerte puñetazo en la base del estómago, obligándolo a abrir nuevamente aquel lugar -A hacer eso... Otra vez... - Su voz era amenazante al igual que su mirada, estaba dispuesto a todo con tal de poseer a Midoriya.

Junto sus labios otra vez, introduciendo su lengua dentro de la boca ajena, moviéndola con fuerza, aprisionando su voz, para después rasgar sin piedad la camisa que llevaba el peliverde, dejando su pecho al descubierto.

-Ese bastardo... Te a tocado aquí ¿cierto...? - Era una pregunta retórica, no necesitaba una respuesta que ya sabía, pero aun así recibió una.

-Así es... - Murmuró -Tu... No eres el primero... Así que no te creas importante... Maldito Kacchan... - Esbozó una desafiante sonrisa y una despectiva mirada.

Aunque estuviese débil no iba a mostrarse sumiso ante Bakugou, ni menos lo dejaría hacer lo que el quiera.

-Te dije... - Sus ojos se llenaron de odio -¡Que no me mires así! - Levantó su puño para arrojarlo con todas sus fuerzas a la cabeza de Midoriya.

-Counter... - susurró.

De inmediato una gran cantidad de electricidad se interpuso en el impacto y reflejó la fuerza, provocando que Bakugou fuese arrojado hasta la otra pared.

Al versé liberado trató de escapar, pero antes de siquiera dar el primer paso cayó de rodillas mientras sujetaba su estomago.

-Ma... Maldición... - Comenzó a toser de manera descontrolada, vomitando un poco de sangre en el proceso.

Había hecho lo que no debía, utilizar una de sus peculiaridades estando aun debilitado.
Su cuerpo le dolía, su fuerza se redujo considerablemente, hasta el punto de que ya no podía volver a levantarse, solo podía permanecer de rodillas, temblando y tosiendo.

-Maldito nerd... - Con dificultad Bakugou se recompuso del impacto y, de inmediato comenzó a caminar en dirección del pecoso, pero antes de poder hacerlo un cúmulo de hielo se interpuso en su camino -¿Que mierda...? - Giró su rostro ante el responsable de aquello, pudiendo ver a su compañero de clases Todoroki.

-¿Que éstas haciendo...? Bakugou... - Lo miraba con su ceño fruncido, molesto.

-¿Que haces aquí? Bastardo de mierda... -

-Tus gritos son en verdad ruidosos... -

-Tch... - Chasqueo su lengua el rubio al darse cuenta que sus gritos habían alertado a aquel sujeto.

Mientras, Midoriya observaba con sus ojos ligeramente nublados a quien lo salvó -To... Todoroki-kun... - Murmuró aliviado.

-¿¡Midoriya!? - Se escuchó una nueva voz por la espalda del chico bicolor -¿¡Estas bien!? - Apareció Kaminari por detrás de Todoroki.

-Kaminari... - Le llamó -Toma a Midoriya y vete de aquí... Yo me encargaré de Bakugou... - Mencionó, comenzando a expulsar aire frío por su mano derecha.

-¿Estas seguro? -

-Si... Además... - Hizo uno ligera pausa para colocar su mano en la muralla -Tengo un asunto pendiente... Con él... - De inmediato la pared se comenzó a congelar, dejando salir varías estacas de hielo en el proceso -¡Ve! - Le ordenó.

Al instante Kaminari empezó a correr en dirección de Midoriya para luego alzar su brazo y colocarlo alrededor de su cuello para poder levantarlo.

-¡Aqui vamos! - Con todo lo que poseía de fuerza logró mantenerlo erguido y comenzar a caminar.

-¿A donde crees que vas...? - La oscura voz de Bakugou se escucho a sus espaldas, listo para hacerlos volar con una explosión, pero antes de poder hacerlo se vio en la obligación de esquivar una ligera llamarada -¡Maldito! - Gritó furioso.

-Yo soy de quien debes preocuparte... -

Al ver que no podría tomar nuevamente a Midoriya sin antes deshacerse de los estorbos arremetió en contra de Todoroki.

-¡No molestes bastardo mitad y mitad! - Soltó una fuerte explosión, que fue detenida por una muralla de hielo.

(...)

Con dificultad caminaba por entre los callejones con el pecoso apoyado en su hombro y, al ver que ya se encontraban lo bastante lejos de la batalla de Bakugou y Todoroki, decidió detenerse y sentar con cuidado a su amigo en el suelo.

-¿Te encuentras bien? Midoriya - Preocupado podía observar la agitada respiración de su compañero, al igual que como este seguía tosiendo.

-S... Si... - Mintió -Solo... Necesito descansar... Un momento... - Cerró con fuerza sus ojos.

El silencio se hizo presente, Midoriya intentaba recuperar el aliento, mientras Kaminari intentaba en lo posible de mantener su mirada alejada del cuerpo ajeno.

Evitaba ver su pecho desnudo, sudoroso, su abdomen agitado y formado y su...

"¡Detente! ¿¡En que estoy pensando!?" Un gran sonrojo se dibujo en su rostro "¡Midoriya es un chico! ¡Pero por sobre todo esta herido!"

-¿Ka... Kaminari-kun...? - Lo llamó Midoriya, exaltándolo.

-¿¡S-Si!? - Exclamó, extrañando al pecoso.

-¿Po... Por qué... Estaban... - Decidió ignorar aquella actitud.

-Estabamos de camino al distrito comercial... - Lo interrumpió -Íbamos a comprar algunas cosas... Para el campamento... - Giró su rostro para ver a Midoriya - Fue entonces... Cuando escuchamos los gritos de Bakugou y supimos que algo malo... - Se calló por un segundo, perdiéndose en la erótica vista que le daba el pecoso -Estaba haciendo... -

Su corazón latía con fuerza, su embobada mirada se perdía en las pequeñas gotas de sudor que acariciaban sus rozados pezones.

Lo hubiese admirado por siempre, pero algo lo alertó, Midoriya comenzó a toser con fuerza.

-¿¡Midoriya!? - Se asustó al ver un delgado hilo de sangre salir de su boca -¡Ey...! - Se acercó para tratar de ayudarlo, pero apenas estuvo a pocos centímetros de él, se detuvo -¿Que... Es ese olor...? - Olfateo de cerca los labios del pecoso, exaltándolo.

-E... Espera... Kaminari-kun... - Quiso intentar apartarlo, pero no tenía fuerzas para hacerlo -No... No lo hagas... -

-Tu sangre... Huele bien... Midoriya... - Sin hacerle caso comenzó a acercarse cada vez, hasta que sin saber porque, lamió aquella roja esencia -Muy dulce... -

De inmediato sus ojos se volvieron opacos, su conciencia se vio nublada, su sentido común desapareció...

-Ka... Kaminari-kun... - Se estremeció al sentir los labios del rubio eléctrico rozar los suyos -Contro... Controla... - Su boca fue sellada por la otra.

Sin demora su cuerpo comenzó a ser tocado, su abdomen era acariciado al igual que su entrepierna.

-De... Kami... - No podía decir nada, apenas sus labios eran liberados volvían a ser callados por los ajenos "Esto no puede... Estar pasando..."

Al verse totalmente indefenso una pequeña lágrima surcó su mejilla, no tenía las fuerzas para oponerse al chico eléctrico, todo su poder lo había utilizado para resistirse a Bakugou, ahora no podía hacer nada...

Su pantalón fue retirado sin aviso, dejando al aire su miembro semi erecto.

Al ver como Midoriya intentaba resistirse genero una pequeña descarga eléctrica en uno de sus dedos y la dirigió al pene del pecoso, quien al sentirla se estremeció de manera violenta.

-¡Ah...! - Soltó un gemido mientras sentía la electricidad recorrer cada centímetro de su miembro, hasta endurecerlo por completo.

Su respiración agitada aumentaba la excitación del otro, quien lo masturbaba sin parar, dándole de vez en cuando una descarga, provocando que una rara sensación lo invadiera.

-Ka... Kaminari... - Mordió su labio con fuerza, sintiéndose impotente, culpable, sucio al dejarse tocar por alguien mas que su amante -Po... Por favor... - pedía que se detuviera, pero no recibía respuesta de quien estaba sumido en su deseo lujurioso -¡N-Ngh! - ahogó un gemido al sentir como su miembro expulsaba toda su esencia.

Su respiración era agitada, entrecortada, su voz afónica dejaba escapar sus jadeos, y sus ojos sus lágrimas.

Parecía que todo había terminado, o al menos eso pensó Midoriya, pero aquello estaba muy alejado de la realidad.

En un instante Kaminari sacó su duro miembro y levantó las piernas del pecoso para dejar al descubierto su tembloroso agujero.

-¡N-No! - con sus manos de inmediato tapó ese lugar, impidiendo que fuera profanado -¡Kaminari-kun! ¡Po... Por favor detente...! - Suplicó, pero envés de ser escuchado, o de hacerlo entrar en razón recibió un fuerte mordisco en su hombro, provocando que un ligero sangrado emanara de la herida y se mezclara con la saliva del rubio.

De inmediato la sangre se evaporó e impregnó el aire con su efecto, incrementando aun mas los deseos de su compañero, quien ya no se detendría por nada del mundo hasta satisfacerlo.

Con brusquedad retiró las manos del peliverde y acercó su tembloroso y ansioso miembro a su ano, listo para profanarlo sin piedad.

-No... No puede... - Cerró sus ojos con fuerzas, pidiendo un milagro o esperando lo peor.

Por varios segundos no sintió nada, salvo como algo caliente y liquido se escurría por sus piernas en grandes cantidades.

Con lentitud abrió sus ojos para después abrirlos atónito.

-Ki... Kirishima... Kun... - Estupefacto podía ver, como el pelirrojo con sus opacos ojos impregnados en ira, tenía su brazo atravesado en el abdomen de Kaminari.

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Hola, disculpen la larga demora, lo feo del capitulo y la extrema ida de olla.

No los aburrire con los problemas que tuve para actualizar, sólo diré que tuve problemas con mi cuenta de wattpad y ahora me encuentro sin internet hasta el martes si es que tengo suerte.
Ahora pude actualizar porque mi hermana me dio algo de internet de su celular, así que me disculpo si las demás actualizaciones se demoran un poco >///////<

Espero que sea de su agrado y que no me gane su odio, gracias por sus comentarios y/o votos, los quiero mucho >//////<