—Lo odio... — Masculló el azabache haciendo un ligero puchero, sin despegar sus ojos del rubio que ahora ayudaba a Midoriya en la lejanía.

—¿A quien...? — Preguntó Tamago, ligeramente confundido de aquel repentino comentario —¿Mirio? — Recibió una ligero movimiento de cabeza en señal afirmativa por parte de Shindō —¿Por que...? ¿Por su Kosei...? — Cuestionó mientras estiraba sus manos al cielo y un pequeño bostezo salía de su boca —Se que es fuerte, pero esa no es razón para odiarlo... Además de que somos compañeros... —

Yō se mantuvo en silencio un par de segundos, arrugando su entrecejo en señal de enojo —Conoce a Ritsu por mas tiempo... — Mencionó de la nada sorprendido enormemente al mayor.

—¿Estas... Celoso de él...? — Apenas aquella pregunta fue dicha una sonora carcajada salió de su boca —¿Eres idiota? Celoso por algo así — Continuó riendo hasta que su estómago comenzó a doler.

—Ellos han sido amigos desde hace diez años... Desde que Minerva asesino a sus padres... — Con un ligero tono apagado y una mirada decaída recordaba lo que le habían dicho sobre la relación que tenían ambos —Ritsu lo salvó de morir en manos de Minerva... Vio el poder que Mirio tenía y decidió que lo mejor era mantenerlo con vida... —

—En ese entonces Ritsu tenía cinco años... Me sorprende que haya hecho algo así siendo un renacuajo... — Comentó Tamago, ligeramente sorprendido.

—Ritsu es un genio en toda regla — Habló desde sus espaldas NurHell, que al escuchar la curiosa conversación que estaban teniendo el azabache y el de cabello anaranjado, decidió incorporarse a la conversación.

—Ustedes se conocen desde pequeños ¿Verdad? — Le preguntó Shindō.

—Lo conozco desde que llevaba pañales... Siempre fue muy listo, aun de bebe entendía lo que Mar-chan u otras personas le decían — A paso calmado NurHell caminó hasta ganarse al frente de los dos hombres, para después tranquilamente sentarse en el suelo y mirar detenidamente al avellana que se encontraba en las lejanías —Rápidamente entendió y aceptó el "oficio" de su padre, aunque aun así no lo respetaba mucho por eso... Siempre se mantenía al margen de lo que Mar-chan hacía cuando no era mas que un simple villano que se auto proclamaba antihéroe — Se calló por un segundo para soltar un pequeño suspiro nostálgico —Ritsu soñaba con ser un héroe... Uno que detendría el mal que reina el mundo... Pero ese sueño desapareció al ver como el propio mundo de los héroes lo rechazaba y maltrataba... —

—Cuando salvó a Mirio él aun quería ser un héroe... ¿Verdad...? — Habló Tamago.

—Si... Usó como excusa el poder que Miri-chan tenía... Pero solo era un pequeño héroe queriendo salvar a alguien que lo necesitaba... Y cuando el odio de Ritsu hacía los héroes apareció, el primero en ser corrompido fue Miri-chan... De alguna forma lo convenció de convertirse en un antihéroe... —

—Pero Mirio nunca se a manchado las manos... Aun cuando es parte de nosotros nunca a matado a alguien... Solo es un espía... — Mencionó el azabache apretando ligeramente sus dientes —Ritsu no le obliga a matar... No lo regaña por no hacerlo... Lo trata como si fuera... —

—Su mejor amigo — Lo interrumpió NurHell, exaltándolo ligeramente —Ritsu valora mucho su amistad con Miri-chan y Miri-chan no quiere matar personas, así que Ritsu no le obliga a hacerlo, solo le estaba pidiendo que siguiera actuando y reuniendo información sobre Yuēi —

—Se llevan muy bien... — Masculló Shindō haciendo un ligero puchero.

—Es lo mismo con Deku-chan ¿Tambien lo odias a él? — Interrogó Tamago.

—Es diferente, Midoriya solo ve a Ritsu como un salvador y un excelente hermano, no lo puede ver de otra forma... Pero Mirio, no se lo que hay en su cabeza ni que sentimientos tiene hacia Ritsu... Me molesta... —

—Exageras como siempre Shin-chan —

—¿¡Que!? —

—Siempre te pones así cuando alguien se acerca demasiado a Ritsu — Hizo una pequeña pausa para levantarse del lugar en el que estaba sentada —Bueno, supongo que es normal... Ya que estas perdidamente enamorado del malvado genio que es Ritsu... — Mencionó, dibujando una pequeña sonrisa maliciosa en su rostro.

(...)

—Es mentira ¿Ve... Verdad...? — Sus palabras, apenas con fuerza, salían de su boca temblorosa —Dime que es mentira... Por favor... — Con una mirada atemorizada y suplicante le pedía a su mejor amigo una explicación, de porque su mano ayudaba al enemigo, de porque su sonrisa era dirigida a alguien que era un asesino, de porque ya no le respondía igual que antes —¿Mirio...? — pronunció su nombre con una adolorida expresión.

—Lo siento Tamaki... — Murmuró desviando la mirada, sin encarar a la persona que por años había engañado —Pero yo... —

—Estas mintiendo... — Lo interrumpió el azabache —Tu nunca... Nunca serías un villano... — No lo iba a aceptar, no quería hacerlo, jamás podría aceptar que la persona que él mas apreciaba en este mundo, la cual consideraba tan brillante como el sol, fuese en realidad un villano —Te-te están obligando ¿Verdad...? Es... Es la única razón que... —

—¿Que se te ocurre? — Habló Ritsu, estremeciendolo —Nadie esta obligando a Mirio a nada, él esta conmigo por su cuenta ¿no es así, Mirio? — Dirigió su rostro hasta donde estaba el rubio, quien asintió de forma inmediata —Si él fuese nuestro enemigo Izuku lo habría asesinado apenas lo tuvo en frente —

—¿Eh...? —

—Izuku nunca apuntó sus ataques a los pies de Mirio, siempre apuntaba a su pecho o cara y solo eran ataques individuales, que al tener en cuenta el quirk de Mirio, eran inútiles —

—Pe... Pero... —

—¿En verdad crees, que la persona que se enfrentó a All Might y lo venció fácilmente, cometería la estupidez de lanzar ataques al azar aun sabiendo que no surten efecto y aun así seguir atacando de la misma forma? — Fue una pregunta retórica pero claramente reveladora para Suneater y Nighteye —Hay que ser estúpido para no darse cuenta de una farsa como esa — Mencionó soltando una pequeña carcajada en el proceso.

¿Que debía pensar? ¿Que debía creer? La mente de Amajiki estaba hecha un completo desastre, no podía procesar adecuadamente la información que su cerebro recibía... Ya que en sus pensamientos solo recorrían los interminables recuerdos que había forjado con su mejor amigo.

La primera vez que conoció a Mirio, la primera vez que le habló, que lo alentó y le dio razones para ser mas fuerte y valiente... Todos esos recuerdos, todas esas primeras veces que le dio Mirio ahora se veían borrosas, por la pena y tristeza, por las lágrimas que sus ojos ahora derramaban sin cuartel.

—Mirio... — Pero aun así, aún con la verdad golpeando su cara... No podía aceptarlo... —Yo... ¡Yo te salvaré...! — Exclamó con determinación, ignorando por completo la realidad, solo queriendo estar con quien quería otra vez... Pero...

Apenas Tamaki convirtió una de sus manos en las tenazas de un cangrejo recubierta con tentáculos de pulpo Ritsu chasqueo sus dedos y, al instante Midoriya lanzó con una de sus manos una estaca de hielo que atravesó el abdomen del azabache, a la par que congelaba el suelo para evitar que Nighteye se pudiera mover al congelar sus piernas y cadera.

—En verdad eres irritante... — Musitó el avellana con una mirada aburrida —Las personas que no aceptan la realidad en verdad me enferman... — Lentamente caminaba hasta ganarse al frente de Suneater, quien sujetaba aquel pedazo de hielo que tenían clavado en su abdomen, tratando inútilmente de retirarlo —Y mas aún si son héroes... — En un rápido movimiento rodeó con sus dos manos el cuello de Tamaki —Hey Amajiki... — Le llamó y lo obligó a levantar su cara para mirarlo directamente a los ojos —Esta es tu realidad... Mirio no te ama... — Una amplia sonrisa sádica surcó sus labios, estremeciendo violentamente al azabache —Te enamoraste de un falso héroe... —

Al ver la máxima expresión de dolor plasmada en el rostro ajeno, al sentir sus gruesas lágrimas recorrer sus manos que sujetaban fuertemente su cuello, con un agradable sentimiento decidió terminar con su vida y, sin piedad y con todas sus fuerzas torció su cuello hasta romperlo.

—Que frágil... — Susurró el avellana divertido, a la vez que soltaba el inerte cuerpo de aquel sujeto que yacía sin vida.

Por un par de segundos se le quedó viendo en silencio, para después dirigir su mirada hasta donde estaban Mirio y Midoriya observándolo.

—Mirio — Llamó a su mejor amigo —Puedes ir con Shindō, Tamago-san y NurHell, ya haz terminado por hoy — Mencionó con una ligera sonrisa en su rostro.

—Esta bien... — Respondió ligeramente decaído, a la par que dentro de su traje sacaba una pequeña cápsula y se la entregaba al peliverde —Es para tus heridas, perdón por pegarte tan fuerte Midoriya-kun —

—Gracias, Togata-san — Agradeció el pecoso, ingiriendola en el acto.

—Bueno yo... — Antes de retirarse sus ojos se juntaron con los de Nighteye, quien aun se encontraba en shock al enterarse de que la persona en la que había puesto todo, desde sus esperanzas hasta sus sueños, fuese un traidor —Lo siento, Sir... — Murmuró desviando su mirada con una amarga sonrisa en su rostro, para luego comenzar a caminar rápidamente y alejarse de aquel lugar.

—Solo se siente culpable por haber engañado a quienes mas tiempo pasaron con él, ya se le pasará... Después de todo, yo lo transforme en lo que es ahora, un falso y mentiroso héroe — Rió ligeramente, antes de tomar con sus dos manos la cabeza del mayor y aplastarla sin compasión con todas sus fuerzas, esparciendo la sangre por todo el lugar y ropa —Bien, ya hemos acabado con los mas "problemáticos" — Mencionó mientras se limpiaba la sangre que se escurría por su cara —Es hora de que la diversión comience para ti, Izuku —

—Si, nos vemos mas tarde, Ritsu — Se despidió de su hermano con un ligero movimiento de mano, para después dirigirse hasta donde los aspirantes a héroe buscaban desesperadamente una manera de escapar, al ver como los profesionales fueron asesinados sin problemas.

—Hoy es... Un excelente día para ser un asesino de héroes... — Dijo Ritsu mientras alzaba los brazos al cielo que dejaba caer pequeñas gotas de sangre sobre su cuerpo —Todos se están divirtiendo mucho... — Mostró sus dientes en una amplia sonrisa, mientras veía como una majestuosa ave, desde los cielos destrozaba por completo el cuerpo de un rubio héroe profesional.

"Me engañó... Otra vez... " Ese pequeño pensamiento, surcó la mente de Kirishima.

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Hola, disculpen la enorme demora, lo muy feo del cap y la extrema ida de olla >/////<

Espero sea de su agrado >/////<

Gracias por sus comentarios y/o votos, los quiero >//////<