Encuentro con la luz
Caminaba lento por los callejones, cabizbajo, decaído, frustrado e impotente.
Su día había sido de lo peor, no, mucho mas que peor, fue devastador.
Como siempre, todo parecía comenzar de manera normal, o por lo menos, para Midoriya ya era normal ser el centro de las burlas ajenas.
Siendo el único de su clase que no poseía una particularidad, fue embestido con el despreció ajeno, siendo humillado por todos y aquello fue peor, cuando el profesor mencionó que el peliverde tenía deseos de entrar a la mas grande y prestigiosa academia de héroes "UA"
Las burlas solo se intensificaron, y no solo se detuvo en palabras... Su viejo mejor amigo, Bakugou Katsuki, envuelto en una injustificada ira tuvo la necesidad de recalcar su inutilidad como ser humano común y corriente.
Por un segundo tuvo las incontenibles ansias de propinar le un duro golpe en su desquiciada cara digna de él peor de los villanos, pero, tan solo la simple idea de ver una muestra de valentía en los ojos de Midoriya, hicieron que Bakugou lo arrojase al suelo sin cuidado.
—No te atrevas a desafiarme, maldito nerd— Gruñó con odio irracional.
Se mantuvo en el suelo por largos segundos, preguntándose una y otra vez, lo que había hecho mal para merecer semejante trato, solo por tener la mala suerte de no poseer un poder su vida se volvió oscura y miserable.
Y peor aún, aquel que supuestamente deseaba ser el mas grande héroe, como el rubio gritaba a los cuatro vientos, era quien lo trataba de la peor manera, llegándolo a lastimar con su quirk.
Su día no podía empeorar mas de lo que ya estaba... Pero para mala suerte del joven pecoso, un día de mierda siempre puede volverse aun peor.
Después de salir de la escuela, en su habitual recorrido a casa fue atacado por un villano de lodo, quien tenía las intensiones de apoderarse de su cuerpo.
Cuando ya todo estaba perdido, cuando ya solo quedaban simples segundos para morir en las manos de su desgracia, una brillante luz de esperanza salvó su vida.
Aun cuando perdió el conocimiento, pudo distinguir a su salvador, él mas grande de los héroes y su mayor fuente de inspiración y respeto salvo su miserable existencia.
Logró despertar en el momento justo antes de que él héroe número uno All Might, se despidiera y, en un acto inconsciente y desesperado se aferro a su pierna, yendo a parar, junto al héroe a la azotea de un gran edificio.
Cuando pudo hablar con él de forma tranquila, no tuvo reparos en recalcar la admiración que sentía hacia su persona, era la persona mas feliz y agraciada del mundo... Hasta que lo impensable sucedió.
El mas grande héroe resulto ser nada mas que una pantalla, una transformación de un hombre escuálido y débil, que parecía debilitarse a cada segundo.
All Migth le contó la verdad, sobre el secreto de su quirk, el porque de su decadente apariencia y lo debilitado que se encontraba después de una dura pelea contra un villano.
Aun con esa reveladora e increíble verdad, Midoriya tenía algo importante que quería saber, algo que solo la persona que mas admira le podía responder.
—All Might... ¿Crees que alguien sin un quirk... Puede volverse un héroe...?—
Trago saliva esperando la respuesta... Que destruyo todo en lo que creía...
—Lo siento, joven... Pero no puedo decirte que te convertirás en héroe... Es imposible...—
Ya lo sabia... Lo sabia mas que nadie... Pero aun así, tenía esperanzas en que alguien le dijera que si podía llegar a ser lo que el deseaba...
—Ya... Ya veo...— Murmuró cabizbajo, escuchando las ultimas palabras de All Might antes de adentrarse en el edificio —Ya veo...— Se puso en cuclillas, hundió su cabeza entre sus rodillas y comenzó a llorar.
Cada lágrima era peor que la anterior, cada gimoteo era mas doloroso que el anterior... Cada recuerdo que resaltaba su deseo de ser héroe... Lo torturaba mas que el anterior...
Ahora, después de haber llorado sus penas y desgracias, caminaba por los estrechos y despoblados callejones, no quería ver a mas personas o héroes a su lado.
Se preguntaba una y otra vez lo que haría a continuación. Su sueño fue hecho pedazos y no tenia nada mas en mente... Pero para su suerte, una solución llegó...
En un abrir y cerrar de ojos se vio rodeado por un grupo de cuatro villanos, quienes sellaron las posibles vías de escape.
—Vaya, vaya, miren que nos trajo la diosa de la fortuna... Un pequeño estudiante— Sonreía de forma maliciosa.
—Hey, ¿Que hacemos? No creo que tenga nada de valor consigo...— Miraba detenidamente a Midoriya, de pies a cabeza.
—¿Crees que podamos pedir un rescate?— El mas alto y fornido de los cuatro lo tomo del cuello de su gakuran, levantándolo a varios centímetros sobre el suelo.
—¿Que hacemos...? ¿Nos divertimos un poco con él? Tiene linda cara...— Río por lo bajo mientras saboreaba sus labios.
—Matame...— Murmuró.
—¿Eh? ¿Dijiste algo niño?— Aquel que parecía el líder acercó su oído.
—Matame... Por favor...— volvió a decir, mostrando su indiferente mirada y sus opacos ojos, sin una pizca de temor...
Ante su súplica, los villanos se largaron a reír, aquella muestra desinteresada por su vida les pareció mas que divertido.
—Oye niño... ¿Crees acaso que puedes decidir por ti mismo...? Los débiles no deciden, los débiles solo se postran y esperan su veredicto— Sujetaba su estomago que comenzaba a doler por tanto reír, hasta que sintió un duro golpe en su barbilla.
—¡Jefe!— Exclamaron sorprendidos, al ver como se retórica ante la fuerte patada que el peliverde le había propinado.
—Maldito mocoso...— Aquél que lo sujetaba, envuelto en una creciente ira, comenzó a envolver sus manos en el delgado cuello del menor —Preparate para morir...—
Ya estaba listo para el final, después de todo no tenia ya nada por lo que vivir... Y aun así, su desgracia no dejaba de perseguirlo...
Cerro sus ojos esperando la muerte que nunca llegó, solo una dura caída se sintió por su trasero, obligándolo a abrir nuevamente sus ojos.
Ante lo que vio su estomago se revolvió, los cuatro villanos que antes lo tenían acorralado se encontraban destrozados por todo el lugar, su sangre, tripas y partes de sus cuerpos se hallaban esparcidos en varias direcciones.
—¿Te encuentras bien?— una voz detuvo el vaciado de sus entrañas.
Miró a la persona que tuvo el descaro de salvar su insignificante vida, viendo a un alto hombre castaño, con una gabardina negra y googles negros de aviador tapando sus ojos.
El extraño estiró su mano para ofrecerle ayuda, para levantarlo del frío y manchado concreto, pero antes de que sus manos se juntaran, aquel que lo salvo fue arrojado lejos de una patada.
—¿Que crees que haces? Papá...— un chico, que parecía de su edad se hizo presente.
Portaba un gakuran de color azul oscuro, pantalones de igual color, junto a una gorra negra que tapaba sus claros cabellos color avellana, junto a unos lentes de sol que ocultaban sus ojos.
—¿Que demonios Rit-Chan? ¿Por que golpeas a tu padre?— Se recompuso el hombre que salvó su vida, entre pequeños llantos infantiles.
—No finjas que no lo sabes, papá idiota...— Se detuvo un segundo para señalar las manos del adulto —Tus manos están desnudas...—
—Ah...— Miró sus dos manos, procesando lo que significaban.
—¿Acaso querías matar a la persona que acabas de salvar...?— Su voz sonó fría, y agotada, llamando la atención del de gabardina.
—¡Ah! ¡Tienes razón Rit-chan!— Al descubrir lo que estaba mal, saco unos gruesos guantes de cuero negro de los bolsillos de su abrigo, colocándoselos en el acto —Lo siento, lo siento— se disculpaba avergonzado.
—Rayos... No tienes remedio...— suspiró de forma pesada.
—Esto... Disculpen...— Se hizo escuchar Midoriya, quien no entendía nada de lo que estaba sucediendo.
—Ah, lo siento— El de cabellos avellana estiró su mano en señal de ayuda, siendo aceptada de inmediato por el peliverde —Mi nombre es Ritsu, un placer— Mencionó con una amplia sonrisa mientras se quitaba sus lentes, dejando a la vista, unos ojos color azules, con una extraña forma en sus pupilas.
—Ah... Yo soy...—
—Midoriya Izuku— Fue interrumpido.
—¿Eh...?—
—Tu... Deberías usar mas tu quirk...— Mencionó Ritsu, provocando que los ojos de Midoriya, se abrieran estupefactos.
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Hi~ al habla Ryuzaki.
Este es un nuevo proyecto (?) que se implanto en mi cabeza, y que ya no puedo sacar, debo plasmarlo como sea en palabras o no podre dormir >////////<
Es mi primer fic de BNHA que hago, y sinceramente aun no se si pondré yaoi, lo veré mas adelante, por ahora nada esta escrito xD
Espero les guste y disculpen mis faltas de ortografía >////////<
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