Dos caras


Bajo la noche del segundo día de entrenamiento, en el centro de un parque solitario, las heridas del pelirrojo estaban siendo tratadas por Midoriya, quien estaba sentado al frente de él.

¡Duele! — Apretaba sus dientes ante el ardor que la medicina le producía.

Soporta un poco mas... Kirishima-kun... — Mencionó el pecoso, con su mirada apagada, sin juntarla con la ajena.

Es que ¡Ngh! — Con fuerza las vendas apretaban su piel —Las estas ajustando mucho... Midoriya — Centró su vista en la nuca del peliverde, se sentía extraño, desde la mañana no le había mirado directamente.

Con lentitud movió su mano libre hasta la cabeza de su acompañante, y en cuanto esta toco su cabello el pecoso se sobresaltó.

Ki... Kirishima-kun... — Se calló por un segundo, pensando lo que debería decir —No... No hagas eso... — Murmuró ya terminando de tratar las heridas del otro.

¿Por qué? — Preguntó con una ligera sonrisa en su rostro, viendo a través de la luz artificial, como las orejas de Midoriya estaban completamente rojas.

E... Es incómodo...

¿De verdad? — Al ver como su compañero asentía retiró lentamente su mano, para luego recargar su barbilla en aquel lugar —Midoriya... Estas evitando mirarme... — Mencionó con sus ojos entrecerrados.

Al escuchar aquello se estremeció ligeramente —No... No me di cuenta... — Mintió sin buenos resultados, al sentir como sus mejillas eran tocadas por los dedos del pelirrojo.

Midoriya... —Lo llamó casi en un susurro —Mirame...

Ha... Harás eso o... Otra vez... — Negó con su cabeza, la cual daba vueltas sin parar y no entendía la razón de aquello.

¿Te disgusta?

Se siente... Raro... — Corrió su cara a un costado, tratando de alejar la mano del pelirrojo, pero este parecía no querer dejar de tocarlo.

Al ver como Midoriya parecía no sentirse cómodo con lo que hacía, decidió detenerse —Bien... — Suspiró ligeramente —Será mejor que nos vayamos — Mencionó con un ligero tono apagado, para luego levantarse de su lugar.

El silenció se apoderó del ambiente, el pecoso no decía nada mientras guardaba los vendajes y medicinas, sin despegar su mirada del suelo se levantó de este, comenzando a caminar de manera lenta.

Sin pronunciar palabras llegaron a la bifurcación que separaba sus caminos.

Nos... Nos vemos... Kirishima-kun... — Dijo en voz baja, girándose sin mirarlo para disponerse a caminar.

Al dar el primer paso, sintió como era agarrado de uno de sus hombros y era jalado suavemente hacía donde estaba el pelirrojo, quien sin aviso besó una de sus mejillas.

Hasta mañana... Midoriya... — Susurró en su oído, estremeciendo lo, para luego soltarle y comenzar a caminar en la dirección opuesta.

Levantó su cara completamente sonrojada para ver como Kirishima se alejaba hasta perderse de su vista... Por un segundo deseó poder estar mas tiempo con él.

(...)

Al día siguiente se había levantado ligeramente tarde, llegando justo de tiempo a la academia, donde parecía haber un ambiente pesado.

Al entrar al salón pudo ver a sus compañeros en total silenció.

¿Eh? ¿Uraraka-san...? — Vio a la castaña al lado del velocista, quien parecía tener sus ojos rojos e hinchados.

Deku-kun... — Murmuró decaída, dirigiendo su apagada mirada a quien tenía a su costado.

Iida-kun... — Una fingida expresión triste se plasmó en su cara —Vi las noticias... — Se calló por un momento —Lo siento...

El de azules cabellos no dijo nada, mantuvo su mirada pegada a su pupitre, con una mueca de dolor que parecía como si estuviera a punto de llorar.

Aun con ese ambiente deprimente las clases se llevaron de manera normal, no tenían tiempo para perder en lamentaciones.

Al entrar Aizawa de inmediato les enseñó los resultados del festival deportivo y las empresas de héroes que les habían enviado una solicitud para hacer trabajo práctico.

Como era de esperarse, quien mas solicitudes recibió fue Midoriya, seguido de Todoroki y Bakugou.

Después de aquello, la clase se dedicó completamente a pensar en sus nombres de héroe provisional con el que harían dichas practicas.

La simple idea de pensar en un nombre para ese fin hizo que se le revolviera el estomago, y sin querer ninguno, simplemente uso su nombre pila.

Eso es raro Deku-kun — Llamó su atención la castaña al terminar las clases —Pensé que tendrías un nombre súper genial — Mencionó extrañada.

No pude pensar en ninguno bueno... — Rió de manera nerviosa para luego levantarse de su puesto.

Iba a comenzar a caminar, pero al ver al rubio explosivo pasar por su lado se detuvo con una maliciosa idea en su cabeza.

Fingió estornudar al tiempo que soltaba una ligera descarga eléctrica que apenas tocó a Bakugou, quien al sentirla se sobresalto de manera violenta, para luego colocarse en posición de guardia.

Pff... — Contuvo una risa al ver al rubio agitado —Lo siento Kacchan... Fue sin querer... — Esbozó una sonrisa burlona, provocando que los ojos de Bakugou se abrieran de atónitos.

Deku... — Apretó sus puños con fuerza, quería darle una paliza en ese mismo lugar, pero su cuerpo no se movía, se quedaba estático ante aquellos ojos verdes que lo menospreciaban.

¡Midoriya, es hora de irnos! — Exclamó desde la puerta el pelirrojo.

Ya-ya voy — Respondió con sus mejillas sonrojadas —Nos vemos, Uraraka-san — Se despidió de la castaña para luego dirigirse hasta donde el de afilados dientes lo esperaba.

(...)

En las clases del día siguiente se dedicaron a seleccionar el lugar al que asistirían.

¿A donde iras? Midoriya — Se acercó Kirishima al ver al pecoso escribir su lugar de destino.

Iré a DHT — Dibujó una ligera sonrisa en su rostro.

¿DHT? — Lo miró confundido.

Destiny Hero Tower

Al escuchar aquel nombre, Uraraka, Yaoyorozu, Bakugou y Todoroki saltaron de su asiento.

¿¡En serio!? — Exclamó la castaña sorprendida.

Si, me llegó una solicitud de ellos

¡Increible! Midoriya-kun — Habló la pelinegra.

¿Eh? ¿Por qué parece como si fuera algo increíble? — Preguntó Kaminari al escuchar el bullicio.

DHT o Destiny Hero Tower — Comenzó a explicar Yaoyorozu —Es una empresa reciente que solo contrata a héroes prodigios, en poco tiempo se a hecho de un gran renombre y a dado increíbles resultados en todo Japón, es considerada la elite sobre la elite — Termino de decir con una sonrisa en su rostro.

Ohhh, eres genial Midoriya — Mencionó el rubio eléctrico asombrado.

So... Solo tuve suerte de llamar su atención — Rió de manera nerviosa al recibir tales cumplidos.

Todos se quedaron impresionados al saber que el pecoso iría a una empresa prestigiosa, a excepción de Bakugou, quien mordía su labio inferior con fuerza, completamente furioso.

(...)

El día de la practica se juntaron en la estación de trenes con sus maletines que traían sus trajes de héroe.

Aizawa les dio una ligera charla antes de que todos se separaran.

Iida-kun... — Lo llamaron Midoriya y Uraraka antes de que se marchara.

Si necesitas conversar... Aquí estamos nosotros... — Dijo el peliverde con una preocupada expresión —Somos amigos ¿verdad...?

El velocista sonrió ligeramente —Gracias... — Dio media vuelta —Pero no es necesario... — Comenzó a caminar con una sería mirada, con un único objetivo.

Al ser evitados de esa forma, se quedaron en silencio por un minuto, imaginándose lo que pasaba por la cabeza del peliazul.

Espero este bien... — Murmuró Uraraka, colocando su mano en su pecho, asustada de que algo pudiese pasar.

(...)

A paso lento y calmado llego al enorme edificio que sería su lugar de hospedaje por una semana.

Al estar cerca de la puerta, un fornido hombre de piel morena lo recibió con una reverencia, la cual fue respondida de inmediato por el pecoso.

Al fin llegaste... Izuku... — Un anciano hombre de mirada penetrante lo recibió nada mas entrar al lugar.

Hola — Dibujo una amplia sonrisa en su rostro —¿Como va el cultivo de quirks? Jefe... — Su mirada y sonrisa se volvieron maliciosas.

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Hola, disculpen la demora y la ida de olla.

Espero les guste este capítulo >//////<

Gracias por sus votos y/o comentarios, en verdad me hacen muy feliz, los quiero >///////<

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