-Debemos decirles la verdad

- ¿Cuál verdad, Johnny? ¿Qué son adoptados? Creo que será un shock muy fuerte para ambos – dijo con sarcasmo. Daniel se arrepintió de decir aquella broma, espero escuchar un regaño por parte Johnny al bromear con aquella situación. Sorpresivamente el ojiazul comenzó a reír y Daniel se le unió

¿Cuánto tiempo pasó desde la última que rieron así? Daniel en su juventud era sarcástico en demasía y Johnny amaba esa característica del pelinegro. Incontables veces utilizo ese humor irónico para aliviarlo de situaciones tensas, sin dudarlo la risa de Daniel LaRusso fue su melodía favorita por mucho tiempo.

Un brillo de esperanza se asomaba en los ojos de los mellizos, sus padres disfrutaban de la compañía del otro luego de mucho tiempo. Aunque eran muy pequeños, recordaban como si fuera ayer las tardes donde Johnny y Daniel bailaban mientras cocinaban, el tiempo donde había más risas que silencio.

-No has perdido tu humor – Johnny dejó de reír, sin embargo, la sonrisa no desapareció de su rostro – me refería a la cláusula

-Podemos ir a la concesionaria tendremos más privacidad – Johnny observó a sus hijos desde lejos – esta bien, pero seria mejor si tu te llevas a Robby y yo a Sam por las caras que tienen se están imaginando las cosas equivocadas

-Bien

[.]

Amanda daba instrucciones a uno de los empleados cuando vio a Daniel entrando, camino hacia el y le dio un pequeño beso, al notar que los mellizos estaban al lado del pelinegro se separó de inmediato.

-Chicos nos los vi discúlpenme por favor – los mellizos le sonrieron

-Descuida, nuestras visitas al trabajo de papá son pocas supongo que por eso no nos esperabas ver aquí

Otra cosa favorita que los mellizos agradecían que tuviera Amanda. La castaña es una mujer que se abstiene de exhibir demás su relación, en especial cuando Sam y Robby están presentes. Amanda trataba de empatizar con los dos adolescentes y pensaba que para ellos ver a su padre besando a otra persona que no fuera Johnny, debería ser algo raro así que ella prefería ser más afectuosa con el pelinegro a solas.

Carmen, por el contrario, gustaba de besar con intensidad a Johnny, ella no lo hacía con la intención de molestar a los mellizos, solo que su personalidad tendía a ser muy cariñosa. Cada vez que Johnny regresaba del trabajo, ella corría a los brazos del rubio y se colgaba de él. Los mellizos intentaban comprender, pero sus padres tenían un año separados haciéndolo incomodó de ver.

-Vayan a la sala de juntas en un momentos los alcanzo – los mellizos asintieron, una vez que los perdieron de vista el pelinegro saludo a su novia con un besos más duradero – mi madre llegó de visita – Amanda se sintió aterrada pues sabia que Daniel aun no le daba la noticia a Lucille de su separación, la mujer adoraba a Johnny ella lo sabía más que nadie. Las veces que la mamá del pelinegro lo visitaba en la concesionaria no hacía más que hablarle del maravilloso matrimonio de su hijo. Amanda esperaba conocer a su futura suegra en mejores circunstancias, ella misma pretendía hablar con Lucille y explicarle que su amor por Daniel es sincero y real.

- ¿Vas a decirle?

-Es más complicado después te explico – suspiro – Johnny está en el estacionamiento esperando a entrar ¿Te molestaría si hablo con él aquí? O podríamos ir a otro lugar

-No, claro que no me molesta – sonrió – entiendo que tienen mucho de que hablar, ¿Sam y Robby ya comieron? Podría pedirles algo

-Todavía no

-Iré con ellos a preguntarles que quieren ¿pido algo para ti y Johnny?

-Por favor, ordena lo que siempre pedíamos – le dio otro beso – gracias por comprender, eres fantástica

-No agradezcas, anda ve por Johnny o se pondrá nervioso, yo iré con los mellizos

[.]

Johnny entró a la oficina, una molesta sensación apareció en su pecho al escuchar la cómoda conversación que mantenían sus hijos con Amanda. ¿Por qué no convivían así con Carmen?

-Señor Lawrence bienvenido – saludó la castaña al verlo

-Hola Amanda – el ambiente se tensó, era obvio. En algunas ocasiones Johnny aprovechaba su hora de almuerzo para visitar a Daniel y comer juntos, Amanda era quien lo recibía y ordenaba la comida por ellos, ahora ella es la novia y Johnny el ex esposo

-Los dejaré solos, en cuanto llegue su comida mandaré a alguien para traerla

-Gracias – dijeron los tres

-Con permiso – Amanda huyó antes de que todo se sintiera más penoso. Daniel fue le último en aparecer y comenzó a hablar

-La abuela está aquí – los mellizos se miraron con preocupación – ella no puede enterarse de nada

- ¿Por qué? – preguntó Robby

-Al momento que su padre y yo firmamos los papeles de adopción pasamos por alto leer una condición que su mamá biológica puso

- ¿Cómo pudieron ignorar eso? – cuestiono Sam

-Los dos estábamos tan emocionados y ansiosos por llevarlos a casa por fin que firmamos sin pensar o leer

- ¿Cuál es ese requisito?

-Si nosotros nos separábamos y ustedes aún eran menos de edad debían volver con su madre biológica. Su abuela prometió hacer cumplir esa cláusula en caso de ser necesario

- ¿Qué? – dijeron los mellizos al mismo tiempo

-No pueden permitirlo, ¿Por qué debemos pagar por su error? Si nos separan será su culpa – gritó Sam

-Son nuestros padre no pueden hacernos esto – siguió Robby – nosotros ni siquiera conocemos a esa mujer

-Por eso estamos aquí para encontrar una solución juntos

-Es obvio que papá tiene que regresar a la casa por lo menos hasta que se nos ocurra algo mejor – propuso Robby – desconocemos la razón de porque la abuela regresó así que primero investiguemos por cuanto tiempo se quedará o lo que planea hacer

-Mi hermano tiene razón, sabemos que los dos no se han llevado bien en estos meses, pero al menos por hoy hay que fingir ser una familia todavía

-Es muy arriesgado – dijo Johnny - ¿Cómo vamos a explicarles a Carmen y Amanda? No podemos ignorarlas – Daniel le acercó el teléfono a Johnny – llama a Carmen y pide que venga

- ¿Estás seguro?

- ¿Tenemos otra opción? - Johnny comenzó a marcar y Daniel salió en busca de Carmen

-Por los gritos de Sam, supongo que las cosas van mal

-Supones bien – contesto sobando el puente de su nariz – Carmen vendrá en unos minutos, también necesito que entres

-Entonces si es algo muy grave – Daniel asintió tratando de no derramar las lágrimas que amenazaban con escapar, Amanda se dio cuenta y lo envolvió con sus brazos

-Podemos perder la custodia de los chicos – Amanda sintió una punzada en el estómago. Ella fue de las primeras en enterarse de la adopción y en felicitar al pelinegro, sabía que sin ellos Daniel moriría de tristeza.

-Te apoyare en lo que pueda – le aseguro – no permitiremos que los aparten de la única familia que conocen

[.]

El corazón de Johnny volvió a romperse, Daniel se consolaba con alguien más que no era él ¿Por qué dolía? Se supone que ya no lo amaba, pero verlo ahí con alguien más diciéndole que todo estaría ver lo enfureció. Era un asunto de familia, él debía ser quien lo calmara.

-Lamento interrumpir – su tono de voz era algo fuerte – Carmen llegara en 10 minutos – Daniel no dejó de abrazar a Amanda tratando de esconder su llanto, odiaba que Johnny lo viera tan débil

-Está bien – alcanzó a decir y Johnny regresó con sus hijos

- ¿Por qué somos tan importantes en un asunto tan familiar?

-En un rato lo sabrás, ¿Les dirías a los demás que por hoy pueden irse temprano a casa? Esto nos llevará más de lo pensado – Amanda asintió

[.]

Luego de diez minutos Carmen se hizo presente, Amanda la recibió y las dos se dirigieron al lugar donde se encontraban sus respectivas parejas. La escena era conmovedora, los mellizos sentados en medio de Johnny y Daniel, los cuatro compartiendo un abrazo melancólico.

Carmen apretó los puños y giró la cara. Mientras Amanda agachaba la mirada tratando de encontrar alguna solución aun sin tener mucha información. Las dos tomaron asiento, la conversación más larga e incómoda estaba por iniciar.

Daniel explicó a las dos mujeres la situación a detalle, con cada palabra que salía de la boca del pelinegro la angustia de Amanda aumento y la molestia de Carmen también. Johnny pidió a su nueva pareja comprensión por lo que iba a hacer, el ojiazul volvería a casa con sus hijos por un tiempo indefinido y eso no estaba a discusión. Daniel sabía que una gran discusión venía así que pido a los mellizos retirarse utilizando la comida como excusa y ellos acataron la orden de Daniel sin protestar.

- ¿Van a jugar a la familia feliz? – soltó Carmen una vez que los chicos se fueron – John, trabajas con los mejores abogados de la ciudad seguramente puedes hacer algo

-No es tan fácil – contestó Johnny – son mis hijos no los voy a arriesgar llevándolos de juzgado en juzgado, he visto muchos casos similares y me niego a hacerlos pasar por ese infierno

-Por favor dime que estás de acuerdo conmigo – Carmen se dirigió a Amanda – no podemos permitirlo

-De ningún modo te apoyare – le respondió – ellos como padres saben lo que hacen

- ¿Cómo puedes apoyarlos?

-Porque he visto crecer a esos mellizos durante casi 18 años, son los hijos de Johnny, tu pareja, la persona que dices amar, Samantha y Robby son parte de él así que deja de ser egoísta

- ¿Ahora yo soy la mala? Solo porque no me agrada que mi pareja viva con su ex

-No hablamos de ti, esto es por el bien de los chicos – la manera en que Amanda los defendía hacia que Daniel la amara más

-Los apoyare con una condición, iré con ustedes – Johnny quiso intervenir, pero Daniel lo interrumpió

-Acepto

- ¿En verdad vas a aceptar? – preguntó Amanda ¿Qué vas a decirle a Lucille?

-Si es la única manera lo haré, ya sabré yo que cosa invento – sin decir más, Carmen abandonó la oficina

-Lo siento – dijo Johnny – esta noche llegaré contigo, me asegurare que ella no lo arruine – Daniel no contestó

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NOTA 

Quiero aclarar que no tengo nada en contra del personaje de Carmen, mi objetivo es mostrar dos diferentes perspectivas de la nuevas parejas luego de un divorcio, es por eso que Amanda y Carmen tendrán personalidades opuestas.

Tengan en cuenta que Carmen apareció en la vida de Johnny hace poco tiempo y Amanda lleva años conociendo a la familia, por eso ve de diferente manera las cosas.